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Susana esperaba que amainara la lluvia - por John Doe

Susana esperaba que la lluvia amainara un poco, mientras observaba con la mirada perdida la lápida desgastada frente a ella. La inscripción apenas si se notaba. La ausencia había dejado huella en la tumba que se veía descuidada y olvidada. Ella se agachó y recorrió con sus dedos la superficie húmeda de las letras sobre el mármol frío, y una solitaria lagrima se deslizó por su mejilla arrastrando consigo algo de rímel, que dejo un surco negro a lo largo de su rostro, luego deposito con solemnidad una única rosa roja y con el dorso de la mano se limpió el tajo negro que el maquillaje había dejado en su cara.
Susana era su nuevo nombre, pero Philippe, el difunto la había conocido como Irene. El azar lograba reunirlos de nuevo, después de tantas lunas. Aunque ahora todo era distinto. Phil yacía muerto desde hace muchos años, y ella apenas si había cambiado desde la última vez que se vieran, mientras ella se alejaba y él la observaba desde la plataforma del tren agitando la mano. Susana lo recordaba con cariño, fue uno de sus grandes amores, un tierno amante, un hombre romántico, un gran poeta atribulado, ¿pero qué habría sido de él?, ¿se habría casado?, ¿habría tenido hijos, mujer?, ¿o acaso la habría esperado?, ¿o habría muerto, solo, con una foto de ella estrujada en sus arrugados dedos?, ¿o quizás la habría olvidado? Ella deseaba que fuera lo último. Era una lástima que no se pudiese regresar al tiempo dónde ya se había viajado, pero ella conocía las reglas y sabía que esto era imposible, que iba contra todas las leyes, sin embargo ¿por qué no volver a vivir aquel tiempo feliz?, recorrer cogidos de la mano, la rivera del Sena, besarse bajo las luces del farol y hacer el amor hasta quedar exhausto, igual ya estaban detrás de ella. ¿por qué no hacerlo? Con la mirada fija en el nombre borrado por el tiempo, fijo las coordenadas temporales y se dispuso al viaje, le quedaba tan solo un salto, el último, y no deseaba otra cosa que regresar con Philippe, dejar de huir, retornar a esa época, la más feliz de sus múltiples vidas.
Sabes que no puedes, —dijo alguien detrás de ella—, que se acercó luego hasta la tumba protegido por un paraguas, encendió un cigarrillo y dio una profunda calada, después le ofreció uno a ella. Susana lo tomó y él desconocido le entregó un encendedor, el humo lleno su boca y sintió un grato alivio.
Si lo haces, tendré que detenerte, ese hilo ya está cortado, esa vida ya está truncada, no se debe regresar, bien lo sabes, esa vida ya fue vivida y decidiste abandonarla, si regresas será el fin, —dijo él mientras observaba la lluvia que formaba charcos en el césped alrededor de la tumba.
Susana se quedó en silencio observando el humo que hacia volutas a través del velo de lluvia, ¿pero acaso este no era el final?, ¿acaso ya no estaba cansada de ir y venir? Después de tantas vidas, acaso era un crimen desear volver a donde se había sido feliz. Después de haber sido una sacerdotisa en Éfeso, una reina en el Antiguo Egipto, una espía de la KGB, y una gran guerrera más allá del cinturón de Orión, lo único que siempre había ansiado y buscado era lo que había vivido con Philippe, nada más allá del tiempo tenía sustancia para ella.
Terminó el cigarrillo y lo lanzó a uno de los charcos, se giró para confrontar al desconocido que fumaba en silencio mirando hacia el horizonte.
Es mi último salto,—dijo Susana con la voz entrecortada—, por favor tengo que regresar.
Bien, haz lo que te plazca, pero no sabes que encontraras allí, regresaré por ti,—dijo él mientras se alejaba a través de la lluvia.
Susana lo vio alejarse, hasta que se perdió en la bruma más allá de los árboles, luego volvió a fijar su mirada en la lápida cuarteada, fijo las coordenadas de tiempo y pulso el botón.

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6 comentarios

  1. 1. Don Kendall dice:

    Hola John Doe,
    Me corresponde comentar tu trabajo según las normas que tenemos.
    Antes de nada, te agradezco la oportunidad de poder hacerlo por lo que vale como aprendizaje para mí. Empezaré con un comentario genérico en cuanto la parte gramatical:
    1 – En el primer párrafo hay tres palabras a las que les falta la tilde :
    «y una solitaria lágrima se deslizó por su mejilla arrastrando consigo algo de rímel, que dejó un surco negro a lo largo de su rostro, luego depositó.

    En cuanto a la anécdota que propones, una historia de amor viajando a través del tiempo, no por muy trillada deja de tener atractivo. Merece la pena entonces hacer un esfuerzo y plantear el conflicto dramático que lleva a dos seres o tal como propones a uno de ellos, a desafiar la paradoja de la inexistencia de viajeros del tiempo.
    Una vez elegido ese camino, la anécdota carece de importancia y toma el relevo el conflicto puro y duro. Ahí es donde se debilita la trama tal como la tienes estructurada. En mi opinión como lector empèdernido (ya sabes cómo es de despreciable mi opinión jeje) , el segundo párrafo te abdujo como autor y olvidaste a los personajes. Se echa en falta a un narrador que sepa que debe contar. Es un párrafo muuuuy laaargo. Y se hace largo porque el lector no se entera lo que les pasó a Irene y a Phil. Al lector le gustaría saber si Philip comía un donuts cuando daba el gatillazo, o si Irene cantaba bien la Marsellesa cuando llegaba al orgasmo,… esos detalles que hacen crecer a los personajes y que te hacen sentir y comprender que Irene , reconvertida en Susana se quede al lado de la tumba de Delacroix, por ejemplo. Algo así.
    En fin, me gusta tu trabajo y como te digo, tal vez merezca la pena profundizar un poco en la vida de esos dos personajes, podando mucho ese segundo párrafo. Ya sabes que SIEMPRE, SIEMPRE, menos es más (como recordaba hace poco el compañero de viaje en Literautas, SBMontero.
    Todo lo anterior queda dicho con mi agradecimiento como te dije y teniendo en cuenta que el trabajo es tuyo y ese es su principal valor y mérito.
    Un abrazo

    Escrito el 17 abril 2017 a las 19:45
  2. 2. susylg dice:

    John, me parece ingeniosa la historia de una mujer que viaja en el tiempo y que tiene el deseo de quedar anclada en la época en que fue feliz; pero, en mi modesta opinión, tienes que mejorar en cuanto a la forma en que la expresas. Presentas párrafos demasiado extensos en los que se pierde el hilo narrativo y además alteras los tiempos verbales, recuerda que es un relato en pasado.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 01:19
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola John Doe.
    A mí me ha parecido un buen relato. El cansancio que provoca la vida eterna me parece muy interesante.
    Lo único que me ha parecido un poco raro es “Susana lo recordaba con cariño, fue uno de sus grandes amores,”. Si solo lo recuerda con cariño y fue uno entre otros ¿Por qué lo apuesta todo a Philippe? Me parece que falta algo. A lo mejor no solo fue Philippe y también tiene que ver la época, o París.
    De cualquier manera, me ha gustado leerte.

    Escrito el 19 abril 2017 a las 20:44
  4. 4. Berundgaar dice:

    Hola, “hombre de nombre desconocido”.

    Me ha gustado mucho tu relato. Ese cansancio de los saltos temporales, esa melancolía de querer recuperar un tiempo feliz, a pesar del terrible precio que hay que pagar…

    Real, en su irrealidad, como la vida misma.

    Me lo he leído de un tirón. El ritmo es perfecto y el final, que se intuye casi desde el principio, no decepciona en absoluto.

    Si quieres pasarte a visitarme, estoy en el 240. Me gustaría contar con tu opinión.

    Un saludo, John Doe. Nos leemos.

    Escrito el 20 abril 2017 a las 08:46
  5. 5. Juan Sauce dice:

    Hola, John.
    He venido de visita porque me gustaron tus dos relatos anteriores y me apetecía ver qué nos traías en esta ocasión. Mi primera impresión ha sido ver la coincidencia de cierta temática en tu relato y en el mío. Si pasas por el número 70, entenderás a qué me refiero.
    Me ha gustado la historia. Las historias de viajes en el tiempo suelen llamar mi atención. La frase en que ella se hace preguntas sobre qué habrá sido la vida de aquel hombre me parece muy buena; expresa de manera resumida todos los pensamientos que se le embotan en la cabeza.También las vidas que ha vivido y estar al límite de su último salto. Buenas ideas.
    A nivel técnico, deberías revisar las tildes y signos de puntuación. Con respecto a esto, hay frases con muchas comas que se hacen algo largas. Pienso que es mejor usar puntos o punto y coma.
    Me queda una duda. Cuando el hombre del cigarrillo le dice “regresaré por ti”, ¿es una amenaza por romper las reglas? ¿O es que el hombre también la ama y regresará a buscarla a aquella época? No me ha quedado claro.
    ¡Felicidades por tu relato!

    Escrito el 20 abril 2017 a las 21:37
  6. 6. Negra dice:

    Muy bueno tu relato, me atrapo la trama y quede con ganas de más, me parece que tienes mucho talento, te felicito!!

    Escrito el 21 abril 2017 a las 16:23

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