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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La felicidad - por EndikaP

Un zumbido sordo y una indicación en mi campo visual me avisan de que mi jornada laboral ha terminado. Cuando la simulación se desvanece observo a mis compañeros recoger el equipo de realidad sensorial y guardarlo en tubos estancos numerados. Las mismas caras anónimas de cada turno de noche; un número carente de significado en la lista de una titánica multinacional.
De camino a casa, bajo el cielo naranja, trato de encender mi vaporizador; aún no he tomado mi dosis y no quisiera que las constantes comprobaciones de mi sistema ciberinmunológico llamaran la atención de la Autoridad sobre mí. Al tercer mensaje de error decido buscar un autodispensador.
Dos bloques antes de legar a mi colmena encuentro uno. Hay cola, así que espero a la sombra de un holoárbol cercano. El sonido de sirenas me saca de mi estupor, ¿acaso vienen a por mí? ¿Tan rápido? Por suerte no pasa mucho tiempo antes de conseguir un nuevo vaporizador y los efectos de la dosis son inmediatos: relajación muscular, euforia, bienestar. Mis ciberimplantes pitan en conformidad, adquiriendo el tono azulado que indica que mis niveles son los adecuados.
Al llegar frente a mi colmena me encuentro con un control rutinario de la Autoridad. Los ciudadanos se agolpan en dos filas, algunos mirando alrededor con nerviosismo. Escojo la que tiene menos gente y conecto el visor intraocular para ver las noticias, que no tardan en ocupar por completo mi campo visual con señales rojas parpadeantes que anuncian un nuevo ataque del Eje Afro-asiático. Al parecer han lanzado bombas biodestructoras en otra de nuestras ciudades, pero nuestro Gobierno ha logrado salvar a la mayoría de los ciudadanos.
Al llegar mi turno dos oficiales me escoltan hasta el controlador, que me saluda con un movimiento de cabeza y lanza una significativa mirada a mis brazos, esperando que me acerque al aparato que controla.
— ¿Nombre? — pregunta con voz monótona.
— C-807-X —respondo. Aunque ellos ya lo saben, por supuesto.
— ¿Cubículo?
— 413.
— ¿Departamento profesional?
— Programación virtual de comportamiento de drones.
— Militar.
— ¿Perdón? —replico sin saber muy bien qué decir.
— Trabaja usted en el departamento militar de Gobertech.
— Sí. Sí, señor —me apresuro a contestar.
— Bien.
Un par de pinchazos en los brazos y unas pequeñas vibraciones en los implantes, causadas por la activación de mi sistema interno, dan como resultado un parpadeo en el visor del controlador, que me observa divertido.
— Ha adquirido recientemente un vaporizador nuevo —no sé si me lo dice a mí o a sus compañeros, pero asiento con la cabeza— pero nuestros registros indican que no había terminado la dosis del anterior.
— Así es, señor. Mi vaporizador se rompió, por lo que compré otro —la sequedad de mi lengua entorpece mis palabras. Estoy tan poco acostumbrado a hablar que mi voz suena extraña al salir de mi boca.
— Eres un buen ciudadano —responde una voz a mi espalda.
El primer golpe me impacta en la sien y me manda al suelo. Apenas tengo tiempo de reaccionar y mi cara golpea el pavimento. Recibo un par de patadas en las costillas antes de perder el conocimiento, mientras esas últimas palabras se repiten en mi mente: soy un buen ciudadano.
Tras el control rutinario llego a mi cubículo, donde soy recibido por una cascada de rayos ultravioleta y una comida precocinada. Ajusto las holoventanas para que muestren un bello paisaje y me dispongo a buscar más información del ataque biológico mientras engullo mi ración. Una sensación de seguridad me embarga cuando leo que los responsables ya han sido apresados gracias a la rápida reacción de nuestro Gobierno.
Tras la comida decido quedar un rato con mis amigos, así que conecto mi equipo de realidad sensorial y enciendo todos los sistemas mientras el dispositivo se vincula a mis implantes. Tras comprobar que todo va como la seda, me veo inmerso en una simulación del mundo real anterior al cataclismo, donde a nuestros avatares más les gusta reunirse. Un mundo donde todavía hay plantas y animales, donde todavía tenemos aspecto humano y no somos medio máquinas. Un mundo en que podemos tener nombres y donde la gente me sigue importando. Pasaré en ese lugar las siguientes horas hasta que tenga que volver a trabajar.
— ¡Hola, DarkDragon58! ¿Qué tal tu día? ¿Alguna novedad?
— Hola, AtilaXX. Pues sí. Hoy unos miembros de la Autoridad me han dicho que soy un buen ciudadano.
— ¡Qué suerte!
— Pues sí, —respondo con una amplia sonrisa que mi equipo de realidad sensorial dibuja en el avatar de mi simulación— ya lo creo que sí.

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16 comentarios

  1. 1. Roster dice:

    Hola Endika:
    Ante todo gracias por tu comentario que me hace pensar.
    Leído tu relato observo que lo que molesta es la gran cantidad del posesivo “mi” o “mis”, diecinueve si no he contado mal, interrumpe el ritmo.
    La idea genial, muestra claramente un momento en la vida del protagonista en una situación vital que le hace mentir o no contar todo exactamente como ha pasado, para poder sobrevivir. Estupendo.
    Seguimos leyéndonos.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 17:17
  2. 2. Wolfdux dice:

    Deberías revisar los diálogos: es incorrecto colocar un espacio entre la raya y el parlamento.
    “— Ha adquirido recientemente un vaporizador nuevo —no sé si me lo dice a mí o a sus compañeros, pero asiento con la cabeza— pero nuestros registros indican que no había terminado la dosis del anterior.” tras el cierre del inciso falta una coma.
    “— Así es, señor. Mi vaporizador se rompió, por lo que compré otro —la sequedad de mi lengua entorpece mis palabras. Estoy tan poco acostumbrado a hablar que mi voz suena extraña al salir de mi boca.” En este caso al finalizar el primer parlamento, habría que colocar un punto, y comenzar el inciso con mayúscula.

    Por lo demás, una historia curiosa. Me gustaría saber más sobre el cataclismo. Un saludo.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:21
  3. Hola EndikaP,
    He sentido angustia al leer tu historia. Así que está escrita con el suficiente realismo para provocar esa sensación. No me he dado cuenta delas repeticiones que señala el compañero porque la lectura me ha tenido absorta. Angustia la lectura porque uno siente que este mundo no dista tanto como podría parecer del mundo en que ya muchos de nuestros conciudadanos viven. Vamos en esta dirección y en el fondo sólo es una cuestión de grados y de tiempo. Sobresale en todo ello la alienación en cuanto desposesión por parte del ser humano de su humanidad, de su identidad, de su individualidad. Da pavor, sobretodo por esto: porque no nos es tan ajeno ni tan lejano. Pienso en los millares de seres humanos que viven hacinados en enormes bloques de viviendas, comiendo comida precocinada, trabajando como máquinas para llegar a sus cubículos y apenas descansar para salir al día siguiente, desconociendo el sabor de una fruta madurada en el árbol. Muestras perfectamente la alienación, también a nivel mental, la dudosa realidad de las noticias… y la búsqueda de evasión, la necesidad de reencuentro con lo propiamente humano. A nivel de creatividad literaria, me han llamado especialmente la atención el árbol holográfico y el visor intraocular. Un aplauso por tu texto. Sigue escribiendo.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:57
  4. Pero que el pesimismo no nos venza, ¿he?, a nosotros nos atañe que este mundo nunca llegue a ser nuestra realidad, así que a crear consciencia y a resistir a todo ello.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:59
  5. 5. Alycia dice:

    Hola, EndikaP:

    He leído tu relato, me ha atrapado completamente y quería decírtelo.

    A través de un día cotidiano logras describir toda esa realidad distópica que teníamos como reto. Las situaciones y el ánimo del protagonista quedan bien descritas.

    Me gusta mucho la ironía final de los nombres.

    Saludos desde el 9,

    Alycia

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 01:50
  6. 6. Pilar dice:

    Hola EndikaP:

    ¡Wow, menudo relato! No soy muy afín a la ciencia ficción y por eso me alucina todo ese vocabulario de cachibaches tecnológicos creados por tu imaginación y que espero no tener que utilizar jamás,jjj.
    Has cumplido con creces el reto opcional y has hecho visible y tangente los escenarios de tu universo distópico, sin duda una dramatización y degradación de la vida de locos que llevamos… La historia tiene ritmo, tensión narrativa y el lenguaje, por supuesto, está a la altura (yo he tenido que releerlo un par de veces para captar todo que pretendías transmitir) Te felicito!!!
    En relación a la técnica, no veo nada que merezca la pena reseñar. Me parece un texto muy bien planteado, trabajado y llevado al término que me deja con la certeza de saber que no somos tan libres como creemos.
    Un abrazo. Me ha encantado leerte.
    Pilar, 43

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:17
  7. 7. Javier López dice:

    Hola EndikaP. A pesar de introducir toda una verborrea tecnológica y futurista, no desentona con la historia que nos planteas, se aprecia afecto por el género de ciencia ficción.
    Tecnicamente sólo recalcar el tema de los posesivos que te dice Roster, que si que se nota. Igual puedes poner algún articulo determinado como “el” o “la” para referirte al equipo del protagonista. Él ya sabe que son suyos.
    Y en “Al llegar mi turno dos oficiales…” yo pondría una coma.
    Por lo demás, muy original, aunque con detalles que me recuerdan a películas modernas del género como “Al filo del mañana” o como precuela de “Matrix”.
    Me ha encantado descubrirte.
    Un saludo.
    Agur.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:33
  8. 8. Javier López dice:

    Ah y se me ha olvidad hacerte una pregunta. ¿Porque golpean al protagonista los oficiales? ¿Porque sí? No queda claro ese punto.

    Lo dicho, saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:36
  9. 9. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, EndikaP

    Muy bueno tu relato. Apropiada la elección del narrador equisciente en primera, del tiempo en presente, buen ritmo, vocabulario conciso y contundente, los diálogos bien manejados… Y todo eso contribuye a transformar la ficción en realismo. Es inquietante y escalofriante… Me he acordado de aquella frase de Manrique que decía que “cualquier tiempo pasado fue mejor”… Tu relato hace plantearse ahora si será cierto eso que dicen que la realidad supera siempre la ficción.

    Me ha gustado mucho la frase: “Eres un buen ciudadano”, y me ha gustado que la hayas repetido. Los pronombres no me molestan, todo lo contrario aquí. Y he visto una rima “Al tercer mensaje de error decido buscar un autodispensador”, pero a mí tampoco me molestan las rimas.

    Mi enhorabuena. Un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:37
  10. 10. EndikaP dice:

    Gracias a todos por vuestras palabras y vuestro tiempo.

    Roster y Javier: La verdad es que el tema de los pronombres personales es algo que se me había pasado por alto, y viéndolo con más detenimiento sí que algunas pueden cambiarse. Bien visto.

    Wolfdux: Soy malísimo en lo formal. Gracias por las correcciones, intentaré que se me queden grabadas a fuego para futuras ocasiones.

    María, Alycia y Pilar: Gracias por vuestras palabras, me alegro de que os haya gustado.

    Javier: No me gusta mucho explicar lo que escribo porque creo que si no queda claro es porque no he sabido expresarlo, pero si quieres saberlo, ahí va. La paliza es tan gratuita como parece; encuentran una excusa absurda y la utilizan para golpear al protagonista. La forma en que reacciona a ello trataba de mostrar lo alienados que viven en esa sociedad: la policía lo golpea salvajemente sin ningún motivo, y todo lo que él saca en claro es que es un buen ciudadano. Están tan acostumbrados al abuso que no les parece digno de mención.

    Esperanza: La rima se me había pasado por completo, pero ahora que la has señalado no paro de verlo ¡y me descoloca por completo!

    De nuevo, gracias por tomaros vuestro tiempo para leerme. Un saludo y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 10:45
  11. 11. Earendil dice:

    Hola, EndicaP.
    La visita a tu texto era obligada, después de haber contestado a la duda que planteé en la entrada general.
    No decepcionas, aunque da miedo.
    Excelente en fondo y forma (salvo algunas cosillas que ya te han apuntado)
    ¡Menos mal que era un buen ciudadano!
    Un placer haberte leído.
    Saludos

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 22:35
  12. 12. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tu comentario
    En mi opinión tu mundo distópico está muy bien construido. Relatas la vida diaria del personaje y las cosas que acontecen de forma rutinaria. Me ha entretenido aunque también deja un poso de conformismo y pesimismo cuando lo terminas de leer. Mi única crítica es que quizá te hayas pasado un poco con la extensión del planteamiento y la descripción profusa de detalles al principio, con lo cual entras un poco tarde en la historia y el conflicto, pero creo que al final todo se compensa.
    Un saludo

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 05:16
  13. 13. amadeo dice:

    EndikaP:

    Felicitaciones por haber logrado mi angustia al leer tu texto. Pensé: Se nos viene un futuro así!! Muy buenos los nombres delos “equipos” insertados en esos medio hombres/medio máquinas. Necesité tu aclaración del porque, fue castigado y pateado por la policía.
    Muy buen texto y fácil de leer. Buena trama en un día de “vida”
    Saludos

    Estoy en el 104 por si quieres leerlo y comentar

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 13:20
  14. 14. violeta dice:

    Hola EndikaP.
    Gracias por leer y comentar mi relato
    El tuyo me ha gustado mucho. Dibujas muy bien una sociedad que da vértigo imaginar: vacía y derrotada. Esta muy bien escrito, atrapa al lector y se lee con fluidez.
    Enhorabuena. Nos leemos

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 09:53
  15. 15. Laura dice:

    Hola EndikaP.
    Gran relato, semejante a otro en que el protagonista también se considera ciudadano ejemplar pero no sale tan bien parado como el tuyo.
    Me resultó un poco pesada la parte de las identificaciones, pero son parte de la anulación de la individuación en estas circunstancias.
    Un buen relato.
    Hasta el próximo mes

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 10:44
  16. 16. Isan dice:

    Kaixo Endika:

    Creo que es a primera vez que te leo. Lo primero que me ha llamado la atención es que has cubierto el límite de 750 palabras exactas, algo que yo suelo hacer siempre.

    Respecto a la casa donde se vive en ese mundo, hemos tenido la misma idea de meter a nuestros personajes en CUBÍCULOS. Yo no pude imaginarme un lugar distinto a ese.

    Entrando en materia, sobre la forma, me ha llamado la atención de cantidad de posesivos MI que tiene el texto, para mi gusto excesivos, hay unos treinta, y algunos están muy próximos.

    Pasa algo parecido con QUE aunque haya alguno menos.

    El fondo del relato presenta un poco atractivo futuro donde presenta individuos sin personalidad, más diría, idiotas. No pasa nada grave, si que le den una paliza y se quede tan conforme sea lo habitual y haya que aceptarlo tal cual, pero cuenta un día normal de una persona normal.

    Se nota que has trabajado ese mundo distópico y el resultado es bueno, me gusta cómo lo has planteado. Lástima que no haza una chispa de inconformismo.

    Ha sido un placer leerte. Creo que has cumplido sobradamente el reto opcional porque has presentado un futuro nada apetecible.

    Un saludo.

    Escrito el 27 mayo 2017 a las 22:47

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