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El robo - por Sofib
El autor/a de este texto es menor de edad
Nací en el Planeta Tierra del orden cinco. Mi madre, una jupiteriana, y mi padre, terrícola del orden ocho, se enamoraron aquí y decidieron formar a su familia. Consiguieron una pequeña casa en el distrito metalúrgico, porque el artístico estaba lleno por la reciente oleada de inmigración de venus. Crecí rodeada del chirrido del metal y el olor a acero quemado, aunque mi verdadera vocación siempre fue el arte. En la pequeña escuela perteneciente a mi sector, solo nos enseñaban cosas relacionadas con el metal: como fundirlo, como manejarlo antes de que vuelva a tomar forma y los tipos de protecciones necesarios para no lastimarse. Yo, sin embargo, sabía más.
Luego de las guerras sojeras que se extendieron desde los años 2300 a 2340, los países centrales tuvieron una reunión llamada la “Reunión a oscuras” debido a que nadie sabe que se discutió. Luego, se firmó un tratado mundial y se re dividió el universo. El planeta llamado Tierra hasta el momento pasó a ser Tierra Alfa, y los planetas con similares características descubiertos en el siglo XXI fueron nombrados en honor a ella. Cada Planeta fue asignado con distritos que contribuyeran a la prosperidad global. “Los Poderosos”, antiguamente Presidentes, decidieron utilizar las escuelas y el ejército como fuerza de control hacia el pueblo, y aunque no se ejercía ningún tipo de violencia en espacios abiertos hacia los ciudadanos, las fuerzas estaban entrenadas para eliminar a alguien en cuestión de segundos. El pueblo, cansado de pelear contra algo tan poderoso durante tantos años, decidió rendirse y dejarse llevar. Algunos años después, luego de la recuperación de la economía por medio de un modelo llamado “comunismo” pero con algunos ajustes de control, se poblaron Júpiter, Marte y Venus y se establecieron rutas espaciales para la comunicación veloz. Debido a esto, en cuestión de horas se podía transportar a toda una familia desde Júpiter hasta la Tierra orden nueve. La “Junta”, el conjunto de Poderosos, se dedican a gobernar y a cuidar con todas las medidas necesarias el tratado mundial que esconden con tanto recelo del pueblo.
Eso es todo lo que mis padres estaban dispuestos a contarme. Mi curiosidad, sin embargo, no se saciaba con ello. El problema es que en los libros permitidos no se hablaba de historia, así que simplemente lo dejé estar. Pero cada cierto tiempo me volvía a dar cuenta de que había muchos espacios en blanco. ¿Qué había pasado para que toda la población hubiera dejado de luchar? ¿Por qué la junta no quería mostrarle el tratado al pueblo? En fin.
Obviamente, yo tenía suerte de saber este pequeño pedazo de historia. Mis amigos no estaban enterados de nada de esto. Pero mi padre trabajó durante años en el prestigiado departamento de Armas Metales de la Junta, y averiguó lo que pudo. Yo debo mantenerme callada sobre estos temas, porque la difusión de información confidencial tiene pena de muerte en los 35 distritos.
Esa mañana, la que cambió el rumbo de toda mi vida, era fresca y otoñal. Las pequeñas hojas holográficas se disolvían apenas tocaban el suelo para mantener las aceras limpias, dando una extraña sensación de belleza. Era un sábado, por lo que tenía únicamente una clase de Mezcla de Metales. De repente, escuché un timbre, proveniente del exterior. ¿Quién podrá ser a las siete de la mañana de un sábado? Me pregunté, extrañada. Abrí la puerta y la visión me dejó muda: Amiq, un amigo de la infancia, se apoyaba en el marco de la puerta. Era una sombra de lo que había sido, su cabello estaba revuelto y tenía la cara cetrina y grandes ojeras violetas. Sus ojos negros me miraron con un cansancio fatal, como si no hubiera comido ni dormido en meses. Luego del shock inicial, me moví para dejarlo pasar. Cuando avanzó, pude notar una mancha oscura al costado de su cabeza. Sangre. Alarmada, lo seguí al comedor.
Él se quedó parado sin moverse.
¬-¿Qué te ha ocurrido? ¿Dónde estabas? ¡Te hemos buscado durante días!- le reclamé. El sólo me miró, con un temor profundo en los ojos, y me extendió un papel.
Agarré el papel, recubierto con una capa de seda negra, con sorpresa y lo miré. El espanto se extendió por todo mi cuerpo, dejándome paralizada. Durante esos pocos segundos, mi corazón paró de latir, mientras leía de a poco, en grandes y bellas letras negras, el título “Tratado mundial de las naciones”. La palabra “naciones” estaba cubierta con sangre.
Miré a Amiq mientras se desmayaba.
Hola Sofib: Como le he dicho a Mª Jesús Navas, los relatos distópicos no son lo mío, así que me está resultando muy difícil comentarlos.El tuyo concretamente me resulta muy confuso, de modo que, poco voy a aportar, aunque por orden me corresponda comentarte. De todas formas, me quito el sombreo cuando alguien se atreve a crear este tipo de relatos, donde la imaginación juega un papel muy importante. Yo, no me he visto capaz, ya que tendría que recurrir a películas o novelas que traten el tema, a fin de buscar información, y ciertamente, aunque en su día lo intente con películas como “Los juegos del hambre”, no he podido. Te pido disculpas. Un saludo.
Coincido con Maria Jesús, me ha confundido y no he conseguido empatizar con el protagonista ni con su objetivo.
Como cosas a revisar:
un “venus” al inicio escrito en minúscula, un símbolo extraño justo antes del único diálogo que hay y el error de escribir un guión en vez de raya de diálogo.
Salvo esto, una historia en la que consigue plasmar en pocas pinceladas una división social que puede dar mucho juego.
Un saludo.
Sofib, tu relato me ha parecido interesante, del tipo que podría extenderse para dar lugar a una novela corta.
aunque coincido con las personas que han comentado que yo, me ha parecido un poco confuso entender el mundo que creaste. puedo entender lo que intentaste introducir con la curiosidad de la protagonista acerca del pasado como factor principal, te desviaste un poco y olvidaste darle un problema en concreto y su resolución para que el relato contase con los elementos principales: introducción, desarrollo o problema y conclusión.
además, te faltaron algunas tildes, pero no influyen mucho en la comprensión de las oraciones.
por lo demás, me pareció una propuesta muy interesante.
estoy en el número 27 por si te interesa leerme, saludos.
Saludos Sofib:
Gracias por leer y comentar mi relato.
Tu relato tiene al igual que el mío una introducción un tanto larga; para mí no es posible crear un mundo distópico en un espacio tan corto como en el taller. Así que baso mi opinión a leer estos textos como una escena completamente independiente a la idea “general” de lo que puede o no ser a futuro pensado por cada autor.
Creo que la introducción es en sí confusa por el orden en cómo has planteado la idea. Si lees únicamente esa parte te darás cuenta que algo que escribiste después, podría encajar mucho mejor en los primeros párrafos del escrito.
Si bien debes cuidar la ortografía, antes que hacerlo a través de un corrector electrónico, te aconsejo aprendas las normas o reglas, eso te ayudará a escribir mejor y utilizar el tiempo de corrección a lo que es más importante.
Te marco algunas correcciones ortográficas:
venus-Venus/ como fundirlo, como manejarlo-cómo fundirlo, cómo manejarlo (siempre irá tíldado cuando enfatiza una exclamativa o interrogativa)/que se discutió-qué se discutió (es interrogativo).
Como consejo, recuerda mostrar y no contar. Tienes frases que perdiste la oportunidad de mostrar. A veces esto requiere más espacio escrito, que cuando “contamos” y otras, es necesario contar y no mostrar, cuando queremos ahorrar una idea o espacio en algo que no tiene tanta relevancia. Te marco un ejemplo de cómo mostrar:
«Al abrir puerta quedé muda: Mi amigo de la infancia Amiq, se apoyaba en el marco de la puerta. Tenía el cabello revuelto, la cara cetrina, y sus ojos negros marcados por grandes ojeras violetas: era una sombra de lo que había sido. Su mirada cansada y su flemático cuerpo anunciaba el hambre prolongada. Al sobreponerme del shock inicial, le permití pasar. Pude notar una mancha oscura al costado de su cabeza, me pareció sangre. Alarmada, lo seguí al comedor.»
Trata de evitar marcar puntual qué hace un personaje, sobre todo si está escrito en primera persona, ya que todo parece robótico: caminé, senté, hablé, miré, comí, etc. Alterna entre el contar/mostrar, en oraciones específicas, lo que no tiene importancia obvialo#. (caminé por el corredor para abrir la puerta, miré a mi amigo, lo deje pasar, él cruzó a mi lado y yo lo seguí). Recuerda que el lector llena esos huecos en la narrativa con su imaginación.
Te han mencionado la raya y el guion. El formulario siempre te cambiará a guion, las rayas debes colocarlas manualmente en la caja de envío del formulario ( — es alt+0151). Trata de mantenerlo presente para tus futuros textos.
La historia tiene una introducción un tanto confusa, pero creo que la trama puede ser interesante; hay misterios en la misma que no son revelados y termina con un cliffhanger que nos indica que existe aún más.
¡Nos leemos!
La historia que presentas está bien, además dejas un final abierto al desarrollo. Por ponerte un pero creo que al principio has metido demasiada información para un relato que al tener limitado el número de palabras no nos permite desarrollar todas las ideas que podríamos en una historia más larga, eso lleva a que el relato presente a veces un poco de confusión.
Pero me ha gustado y si tienes intención de trabajar sobre esta historia de ánimo a ello.
Te animo a ello
Sofib: Contento de leerte, tu relato es para desarrollarlo mas y hacer una novela corta o larga, tu veras.
Ya te han dicho todo y ty has tomado nota.
Gracias por tu escrito
Hola Sofib soy tu vecina del 26. Has creado un mundo distópico que deja muchas incógnitas, pero creo que si tuvieras más espacio, y no solo 750 palabras podrías despejarlas todas. ¿Es así?. Nos seguimos leyendo. Un saludo.
Hola Sofib.
Es posible que lo tuyo sea tan sólo el inicio de un relato más largo.
No comprendo el porqué del desmayo de Amiq, tal vez en una segunda parte podamos descubrirlo.
Sigue escribiendo!
Hasta el próximo relato
Hola Sofib,
Coincido con los comentaristas en qye tu relato exige mas espacio. Creo que a muchos nos ha pasado un poco lo mismo. Pero sin duda es un buen embrión para algo bastante más largo ya que apuntas muchos temas.
Gracias por leerme.