Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Mujeres - por Rayen

Mujeres
Lorenzo observaba con detenimiento desde su jaula suspendida en el espacio, el trabajo silencioso que hacían los hombres, vigilados por las cámaras de seguridad. Esperaba con gran paciencia que La Número Uno quisiera recibirlo y lo escuchara. Él tenía argumentos que justificaban su ingreso sin autorización a este lugar.
Mundo dirigido por mujeres con leyes inquebrantables que ordenaban la vida de los pocos hombres que desarrollaban trabajos específicos de fuerza física, servicio doméstico y de donación de semen. Mientras permanecía en la jaula, comparaba los dos mundos, las arquitecturas eran el reflejo del año 2100. Pero el de ellas, era más alegre que el propio, había grandes extensiones de parques con flores, donde los niños acompañados de sus madres jugaban con sus mascotas, el panorama se proyectaba diferente al propio sin colores, sin risas y casi sin niños, pero todos son libres, cada persona se regula por sí mismo. Sus cavilaciones terminaron cuando la jaula de cristal desapareció y dos guardianas lo tele transportaron a otro edificio, más alto que el anterior desde donde se podía apreciar toda la ciudad. Ahí fue visitado por el holograma de La Número Uno, que le preguntó
—¿Qué haces aquí Lorenzo?
—Me conoces entonces, dijo sonriendo.
—Como a todos los que viven afuera.
—Me gustaría vivir aquí con ustedes un tiempo, sé que son todas mujeres.
—¿Por qué quieres vivir con nosotras?
—Porque el mundo está hecho de hombres y mujeres.
—Explícame más.
—Después te llevaría a conocer el mundo de los hombres, para que pudiéramos integrarnos, como nuestros antepasados. — No sé. — ¿Has olvidado como hacer el amor?— Yo creo que es celestial, ustedes tienen los hijos y ellos son la descendencia del planeta, dijo Lorenzo.
—¿Tú has leído la historia de violencia que ustedes los hombres han practicado contra nosotras las mujeres durante siglos?
—He leído algunos, sobre violencia física y psíquica.
—Y porque no dices que cuando nosotras no queremos hacer el amor, nos violan y creen que somos de su propiedad. Nos maltratan, nos celan, nos miran lascivamente, nos dicen groserías y no les importa si son hijas, esposas o hermanas, ancianas o jóvenes. Nos encuentran asquerosas porque menstruamos y tratan de ignorarlo, pero si les gusta que nos traguemos sus fluidos cuando les hacemos sexo oral. Algunos de ustedes, se avergüenzan de nuestros cuerpos y no nos permiten mostrar el rostro. Se sienten tan superiores que creen que no pensamos de manera inteligente, que no tenemos sentimiento y somos vendidas como esclavas sexuales, mutiladas, anuladas, despreciadas. La mayor parte de las veces asesinadas y lo peor de todo que ustedes nunca son castigados.
—Tienes razón, todas esas cosas pasaban, pero desde que ustedes se fueron hemos pasados décadas aprendiendo de nuestros errores.
—No puedo creerte —¿Han aprendido? Dijo ella con una sombra de duda en su rostro.
—Si, hemos aprendido dolorosamente, lo más probable es que nuestro mundo desaparezca, porque nos estamos envejeciendo, las pocas mujeres que hay, ya no están en edad de tener hijos y las más jóvenes no los desean.
—Siempre he pensado que ustedes nos habían superado en los estudios científicos y que ya tenían la solución artificial de la maternidad.
—Por ética no lo hemos hecho.
—Nosotras, hace años lo solucionamos y las mujeres que deseen pueden embarazarse artificialmente, con un semen, extraído por una máquina y mejorado en su ADN y congelado. No los necesitamos.
—¿Y para enamorarse, hacer el amor, tolerarse, compartir, no crees que deberíamos intentarlo?
—Ahora que nos requieren, nos vienen a buscar.
—No, ahora que hemos aprendido que somos diferentes y que somos un complemento uno de otro, he venido.
—Esto es algo que debemos observar primero, tus palabras son como la seda hoy. — ¿No se transformarán en látigos después?
—Es justo que sientas dudas, pueden visitarnos. Nuestro mundo es libre para entrar y salir, Pueden hablar con la persona que deseen y recorrer todos los lugares sin guardias.
—Se reunirá el consejo de ancianas y lo conversaremos, dijo La Número Uno y el holograma se deshizo.
Lorenzo volvió a su jaula con la esperanza en los ojos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. Hoa Rayen!

    Me toca comentarte este mes , así que allá vamos!

    Un par de cosillas:

    La idea como distopía no está mal (no parece muy deseable un mundo en que mujeres y hombres no se relacionen, aunque habría que preguntarles a las mujeres de tu texto por que parecen muy satisfechas con su situación… ) , pero encuentro algunas contradicciones que hacen que la situación sea en algun punto un poco incomprensible para el lector (o al menos para mi , como lectora!!)

    1. Hablas de que en el mundo exterior al mundo ordenado por mujeres los que lo habitan son libres para tomar sus propias decisiones. En contraposición al mundo ordenado por mujeres, de “leyes férreas”. No parece sin embargo , conforme más desarrollando el texto , que en el mundo de mujeres haya una privación de libertad …excepto la ausencia de hombres, que más bien parece una elección , que además las hace muy felices…

    2. Parece que la Numero Uno lo controla todo. Mundo propio y exterior , sin embargo en un momento dado dice :
    —Siempre he pensado que ustedes nos habían superado en los estudios científicos y que ya tenían la solución artificial de la maternidad.

    Esto no parece coherente con la información anteriormente dada. Además durante todo el tiempo da la impresión de que el mundo de las mujeres es un mundo más avanzado..

    3. La Numero Uno toma en consideración demasiado pronto la idea de volver a juntarse con los hombres…parece que en poco tiempo está dispuesta a olvidar el historial de agravios , malos tratos , etc que les han llevado a la situación que tienen actualmente y de la cual no parecen en absoluto arrepentidas…

    En lo formal te hago una puntualizacion:

    —Después te llevaría a conocer el mundo de los hombres, para que pudiéramos integrarnos, como nuestros antepasados. — No sé. — ¿Has olvidado como hacer el amor?— Yo creo que es celestial, ustedes tienen los hijos y ellos son la descendencia del planeta, dijo Lorenzo.

    aqui has roto el formatod e dialogo y no se entiende muy bien quien dice que… igual ha sido simplemente un error al trasladar el texto a la web..

    En fin entiendo que en un texto tan reducido recrear un mundo sin dejarse flecos es más que complicado, y desarrollar ya una historia ni te cuento… por lo que lo dicho, la idea es buena , seguro que piliendola y desarrollandola te sale un buen relato distópico.

    Nos leemos !!

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 12:09
  2. Perdoname Rayen , con las prisas…corrijo algunos de mis comentarios!

    aqui has roto el formato de dialogo y no se entiende muy bien quien dice que… igual ha sido simplemente un error al trasladar el texto a la web..

    En fin entiendo que en un texto tan reducido recrear un mundo sin dejarse flecos es más que complicado, y desarrollar ya una historia ni te cuento… por lo que lo dicho, la idea es buena , seguro que puliendola y desarrollandola te sale un buen relato distópico.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 12:13
  3. 3. Dante Tenet dice:

    Rayen.

    Serè sincero, solo comento como lector hay otros compañeros màs capacitados para los comentarios ortotipogràficos.

    Y como lector te digo que no me ha gustado, como bien dice Patricia tienes tela para armar un buen mundo distòpico, pero en este se siente todo muy lavado, como si estuvieran discutiendo que van a cenar y no el futuro de la humanidad.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 18:00
  4. 4. PerePaella dice:

    Hola, Rayen

    Me parece que has escrito un texto muy interesante y original. La idea y la crítica de tu mundo distópico están claras.
    Estoy de acuerdo con mis compañeros en que hay algún fleco suelto, pero era un reto difícil, sobretodo por la limitación de palabras.
    Es verdad que a veces no queda claro si para las mujeres de ese mundo es una distopía o una utopía.
    Aún así he disfrutado leyéndolo, y como dice Patricia, puliéndolo y desarrollándolo seguro que sale un buen relato distópico.
    Enhorabuena por tu texto y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 09:01

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.