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Historia Armada - por Dante Tenet
Toda historia tiene un comienzo, a veces nos llega de manera fortuita y otras lo creamos. Esta es una de las últimas. No sé cómo harán otros escritores, pero yo me siento cómodo escribiendo en bares. Usualmente, mi preferida es una pequeña confitería de Belgrano. Dada la cercanía de las mesas es fácil observar lo que sucede alrededor de uno y más de una vez lo que escuché me sirvió de disparador para algún relato. Así fue que lo conocí, llegó una tarde muy alterado y no paraba de revisar un manojo de papeles. Tanto que no pude dejar de observarlo. Cuando vio que lo miraba, se levantó, vino directamente a mi mesa, y saludó con un:
—Buenas noches, ¿puedo sentarme?
Era todo muy extraño, pero asentí con un gesto; nada podía pasarme ahí, y me intrigaba su actitud. Se creó un silencio incómodo entre los dos, él no hablaba y yo no sabía qué hacer. Finalmente, para romper el hielo, dije:
— ¿Quiere tomar algo? —Me miró y dijo:
—Usted es escritor, quiero contarle una historia, mi historia y si me cree, por favor escríbala y haga que la publiquen.
Después de esto calló, como esperando mi respuesta. Yo estaba atónito por lo inusual del pedido. Solo atiné a decir:
—Lo escucho —y comenzó su relato.
«Hará cosa de dos años ella comenzó a trabajar en mi empresa. En un principio no registré su presencia, pero al poco tiempo se convirtió en mi secretaria debido a una sucesión de infortunados accidentes que en aquel momento no llamaron mi atención. El primero de ellos lo sufrió quien entonces desempeñaba tal función, resbaló en un piso mojado, se golpeó la cabeza y sufrió una conmoción cerebral. Quien la reemplazó, solo duró una semana en el puesto, tropezó al bajar una escalera y se fracturó un tobillo. Y así, de esta manera un día entró a mi oficina como mi nueva asistente. Todo funcionó como una seda con ella, parecía que todos los códigos y procedimientos del puesto los conocía de antemano, incluido mi café al llegar por la mañana. Por su función, estaba al tanto de las negociaciones que yo tenía en curso y de hecho empecé a considerarla una especie de amuleto, pues cuando algo no marchaba bien, ella aparecía y me daba ánimos, diciendo que todo se iba a arreglar, lo que efectivamente luego sucedía.
Un día en que me quedé trabajando después de hora, necesitaba unos papeles de consulta y fui a su escritorio a buscarlos. En lugar de ellos, lo que encontré fue un cuaderno con anotaciones acerca de personas que trabajaban en la empresa, eran clientes o proveedores.
Una página para cada una, con sus datos personales y una frase en rojo al final. Una de las primeras tenía los datos de quien fuera mi secretaria, decía: CABEZA ++, y comentarios similares para muchas de las personas registradas.
Lo que más llamó mi atención fue que otras no tenían el remate en rojo y que la última era la mía. Hice una copia y comencé a investigar a cada uno de los indicados en el cuaderno. Grande fue mi sorpresa al comprobar que las anotaciones en rojo se ajustaban a accidentes que realmente habían sucedido».
Quedó agotado después de tan largo relato, me miró y dijo:
—No estoy loco, seguiré investigando y pronto le traeré las pruebas para que usted las publique.—Dejó una tarjeta personal y se fue.
Ya han pasado varios días desde ese encuentro, he hecho algunas gestiones con lo que me contó y hoy espero verlo. Atardece, las sombras despiden a las luces del día.
De pronto llega agitado, se sienta a mi lado sin saludar y me dice:
―Decidí hacer una nueva pesquisa del cuaderno en cuestión y encontré que solo quedaba una página, la mía y en rojo tenía la fecha de hoy y el siguiente comentario: CAMIÓN FINAL ++. Vine hasta aquí porque sabía que lo encontraría, no sé qué pasará conmigo, pero alguien tiene que difundirlo, antes que ella siga tomando la vida de otras personas.
Se marchó corriendo, yo no pude siquiera hacer un comentario. Mientras pensaba en lo que acababa de acontecer, de la calle llegó el sonido de una gran frenada y la voz de alguien que gritaba: “¡Lo mató, el camión lo mató!”.
Sentí una mano en mi hombro y la voz de ella diciendo:
— ¿Ya tienes tu historia, armamos otra?
¡Cuidado con la musa!! Espero que no me ponga en el punto de mira de futuras historias!
Original relato , Dante , y bien narrado. Mantiene el interés y el giro del final muy bueno.
Una cosilla :Todo funcionó como una seda con ella
aqui diríamos :todo funcionó como LA seda etc etc ..
Pero es como lo decimos aqui 🙂
Nos leemos!
Hola
Tu relato me parecido interesante, aunque me recuerda a “Death Note”. Quizá echo en falta poner algunos nombres a los personajes, porque puesto así es más difícil identificarse.
El párrafo final me choca un poco. ¿Cómo sabe el protagonista que es “ella”? Ha recibido poca información como para deducir eso.
En líneas generales tu cuento me ha gustado
Un saludo
Hola Dante.
Comencé a leer tu relato y de inmediato enganché con la fluidez de tu estilo. Usas muy bien el lenguaje (lo que escasea por aquí). La historia de la “maligna”, está bien descrita, como para leerla de un tirón. Me habría gustado saber su nombre.
Te felicito.
Si deseas analizar el mio es el 75
Ella,asi llamo al personaje femenino, en este relato es la mala en otros es la figura del amor, Ella, simplemente Ella.
Gracias por tus comentarios
Nos seguimos leyendo
Buen día Dante: me encantó tu relato, la intriga va in crescendo y que te vayas a convertir en protagonista de tu propia historia le agrega un giro Unamuniano, si se me permite el adjetivo.
Respecto a mi relato, quise pintar un tirano caprichoso, acaso el original, el niño de Corea del Norte, no lo es? Y calculo que para él es un juego “eliminarnos a todos”.
Nos seguimos leyendo. Saludos. Galia
Hola.
Buen relato. Todo correcto y en su sitio.
Debe estar bien ser escritor cuando te narran lo que tienes que escribir. Me ha gustado el toque excéntrico del atropellado, y me he reído al leer lo de CAMIÓN ++ y luego confirmar la intención.
La frase de ella al final crea algo de ambiguación. ¿Es una amenaza o está compinchada?
Saludos.
Hola Dante. Tu historia me ha gustado mucho. Por otra parte encuentro que tiene pocos detalles concretos, detalles que sirven para dar pisrtas al lector y ayudarle a hacer su propia versión. No sabemos nada de la época, de la edad de los personajes, y en cuanto a la ciudad en qué sucede, es real o imaginaria? No conozco esa ciudad.
Hasta pronto.
Hola Dante. Me ha gustado mucho tu relato. La lectura se hace agradable y fluida.
El final me sorprendió. Y Ella me pareció un tanto sarcástica en ese cierre. Muy bueno.
Hasta la próxima.
Hola Dante,
Muy bueno, muy porteño, muy humor oscurito el tuyo. Pareciera que al escritor le faltaran ideas sin la complicidad de un “ejecutor”, en este caso “ejecutora”. También se puede pensar en un asesino serial con una cómplice y un gancho de escritor para atrapar víctimas. Podría suceder que esté a punto de ser la próxima víctima..
Bueno, que puede leerse de varias maneras y eso me encanta.
Por si acaso ¿en qué bar de Belgrano? Preferiría no pasar, ¿sabés?
Un abrazo
Hola, Dante:
Excelente tu relato, por la trama sólida y original y por la correcta elegancia del lenguaje.
Felicidades.
Gracias por tu visita y amable comentario
Hola a todos:
Gracias por vuestros comentarios.
Raymond, transcurre en Buenos Aires, belgrano es un barrio caracterìstico, no doy mas detalles pues focalice el relato en la accion.
Carmen, si exactamente asi la pense , sarcastica.
Juana Medina: si es exactamente como lo lo viste.
Fijate en los bares de Belgrano, si ves un canoso escribiendo en una mesa, soy yo. jajajajajaja.
Beba . gracias , muchas gracias.
Drow_jack , esta compinchada y es irònica a la vez.
Este relato se esta convirtiendo en un relato de tres mil palabras, a mi me ha parecido de lo mejor que me ha salido.
Nos seguimos leyendo
Hola Dante!!
Gracias por tu comentario a mi relato, me alegro que te haya gustado 🙂
Me gustó mucho el tuyo, es como una historia dentro de la otra: cambio de secretaria; trama secreta para quedarse con un puesto; todo eso estaba englobado en otra trama mayor.
Me pareció raro que alguien quiera matar para ser secretaria, es poco como móvil, aun cuando el móvil era crear historias a ser escritas: dentro de la historia escrita, el móvil debería ser más grande; quizás ahí faltó desarrollo de qué buscaba la mujer en realidad, alguna insinuación de espionaje industrial por lo menos (está en “sabía de las negociaciones en curso”, pero quizás las negociaciones debieron fracasar de modo sistemático y llamativo a partir de su ingreso a la empresa), o algo así. De todos modos da al lector bastante tela para el pensamiento, así que está bien.
La idea en sí está buenísima, y la ejecución del relato queda muy divertida. Felicitacioines!
Gracias Marcelo
De hecho al momento de leer tu comentario, que te agradezco, estoy escribiendo la nueva version de ese relato para presentarla en un certamen y tus acotaciones me ayudan en la linea.
Abrazo de Gol
Hola Dante!
Me gustó tu relato. Bien escrito, poco a poco nos vas mostrando la trama y vamos conociendo a los personajes, aunque parece que el objetivo solo sea para que el escritor logre su cometido, tenga su historia. Lo que no me gustó fue el final. Si ya sabía el hombre que moriría y cómo. ¿Por qué no se cuidó de los camiones? Jeje. Por fastidiar.
Felicitaciones.
Estoy en el 131 por si quieres pasar a leer mi relato.
Hola Dante:
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
“…se convirtió en mi secretaria debido a una sucesión de infortunados accidentes que en aquel momento no llamaron mi atención”.
Después de leer este párrafo la historia se me hizo previsible.
La aparición de Ella al final del relato, inesperado, hace que la historia tenga un poco de “enjundia”. Entonces comienza uno a divagar, acerca de la posible relación existente entre la mujer y el escritor.
En líneas generales tu historia me ha gustado.
Felicidades.
Saludos Dante T:
Gracias por leer y comentar mi texto del mes.
He leído con atención tu relato, y hay algunas cosillas que pueden mejorarse, creo que muchas errores de tipeo sobre todo.
Pero soy quisquillosa y noto esas cuestiones como si fueran marcadas en rojo, así que te lo marco para que lo mejores para tu concurso.
En los diálogos. Cuando inician con pregunta, has dejado un espacio entre la raya y el símbolo de apertura. Aunque el Word te lo marque como error, debe ir pegado, así:
—¿Ya tienes tu historia, armamos otra?
Has usado el narrador testigo y en una voz en segunda persona, porque has iniciado “hablandole” al lector de manera sútil (empleando narrativa como “nosotros”). Con ello lo metes, quiera o no, en lo que ha de acontecer. Sin embargo, hay frases que me parecen que pueden mejorarse. Aunque se sienta como “una conversación” con el lector, no debe escribirse tal cual. Te ejemplífico:
«De pronto llega agitado, se sienta a mi lado sin saludar y me dice:» (tienes varias de este tipo).
Se recomienda no emplear términos como: De repente, de pronto, de improviso, etc. Se consideran muletas en la escritura, una forma de “pre” anuncio de que algo va a acontecer. Si deseas captar la atención del lector, deberás usar otros mecanismos, a no ser que la acción sea “en el momento” por ejemplo: Inmediatamente cayó un rayo. Por decir algo.
En cuanto al contenido, me hizo recordar un episodio que vi hace miles de años en “Twilight Zone” en donde un escritor debía escribir sobre unos duendes, para eliminarse de ellos. Tal como escribió Vespasiano, también dedujé que algo no iba bien con ella y el final, no me fue sorpresivo. Tengo manía y soy aguafiestas con mi familia al ver películas, porque reconozco en cómo va la historia por el pelo del gato en el sombrero. Para mí, ella es cómplice del escritor. Lo que dice Marcelo es correcto, en que la razón debe ser más poderosa; como una maldición por ejemplo, que quiera o no, se vea obligado a participar de esa bárbarie a costa de gente inocente. (Daños colaterales). Porque para escribir por escribir…
Debido a que una vez me topé con un cuaderno así (cosas raras); es un tema, del que yo le tengo una especie de yuyu…
¡Nos leemos!
Hola Dante, tu relato es algo magistral. para comenzar, a cualquiera escritor en busca de una historia nos gustaría un escenario como el que describes; alguien tiene una historia y yo me pregunté: ¿vamos a ver que tan buena esté?
Como lo esperaba la historia pintaba mejor de lo que yo había esperado y me daba envidia de tan solo pensar lo que podías tu lograr: cosas de escritores.
!Oh que decepción! en el desenlace te vi claramente riéndote para tus adentros, gozando del engaño en el que habíamos caído tus lectores. Solo puedo decir soberbio
Te Felicito.
Hola Dante, ya sabes que este mes no he participado pero no quería dejar de pasarme por tu relato.
La historia me ha gustado, sobre todo porque no es una distopía y me ha resultado fácil leerla. En cuanto a los mejorables:
– revisa las comas leyendo en voz alta
– cambias de género, dices “Toda historia (femenino) y luego “lo creamos” (masculino) porque imagino que no te refieres a que lo que se crea es el comienzo ya que luego vuelves al femenino con “Esta es una”
– vuelves a cambiar de género, dices “bares” (masculino” y luego “preferida” (femenino)
– la frase “Dada la cercanía de las mesas es fácil observar lo que sucede alrededor de uno y más de una vez lo que escuché me sirvió de disparador para algún relato” es muy larga, como ya te he dicho antes tienes que leer en alto para ver dónde poner comas
– dices “Así fue que lo conocí” sin decirnos antes a quién así que no sabemos de quién hablas hasta que leemos más. Pasa lo mismo cuando dices “Hará cosa de dos años ella comenzó a trabajar en mi empresa”. Tendrías que habernos indicado algo antes para saber de quiénes se está hablando.
– cuando dices “desempeñaba tal función” tal y como está escrito parece que la función es llamar la atención del que está hablando aunque todos entendamos que es la de secretaria
– cuando dices “Y así, de esta manera un día entró a mi oficina como mi nueva asistente” parece que la que entra es la que ha tropezado y se ha roto el tobillo, no la nueva secretaria, es por culpa del “Y así”
– dices “un cuaderno con anotaciones acerca de personas que trabajaban en la empresa, eran clientes o proveedores”, sobra decir que eran clientes o proveedores pues luego hablas del nombre de la secretaria que es una empleada
– dices “Quedó agotado después de tan largo relato” pero lo que cuenta no es demasiado largo
– cambias de tiempo verbal, a partir de este momento pasas a presente y luego vuelves a pasado
– la frase final yo la pondría en dos preguntas: “— ¿Ya tienes tu historia? ¿Armamos otra?
Espero haberte ayudado y leerte el próximo mes. Un abrazo
Hola Dante, una forma muy original de describir a un ser peligroso que no duda en llegar hasta el final para dar forma a su peculiar creación.
Lo que ya queda en duda si esta compinchada con el escritor (una pequeña ayuda en sus sequías creativas) o está encaprichada en ayudarle y el escritor no sabe nada de ella hasta ese mismo final. No obstante, interesante en todos los casos.
Hay dos “sufrió” muy cercanos el uno del otro:”El primero de ellos lo sufrió quien entonces desempeñaba tal función, resbaló en un piso mojado, se golpeó la cabeza y sufrió una…”. Convendría que uno de los dos lo sustituyeras.
Los compañeros ya te han corregido otros puntos a tener en cuenta en tu texto.
Agradecer tus comentarios en mi texto y agradecido por la buena lectura de tu historia, un placer leerte y un saludo.
Hola Dante, escritor de Buenos Aires
Me gustó la historia, está a mi humilde y sencillo juicio, bien lograda.
Lo único que me ha quedado es: ¿ella/ellos (ella y el escritor) quiere/n que él se entere de la existencia de la lista negra para que consulte al escritor y dar una vuelta más a la historia?
Porque de lo contrario, sería muy burdo dejar una lista negra a la vista de cualquiera que pudiera sumar dos mas dos.
Muy buen trabajo. Felicitaciones.