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Ocasionalmente - por Carmen Ramacciotti
Ocasionalmente
Todo hablaba de una noche excepcional. Marcos había pasado a buscarla puntualmente. Perfumado y con un muy buen atuendo.
Por su parte, hacía tres noches que no dormía bien, inquieta por la invitación. Hasta se había comprado ropa. Una camisa muy sensual de seda color coral y unos pantalones pitillos negros, nunca fallan. Zapatos ballerinas de taco bajo, para no agregar altura a su esbelta figura.
Se conocieron en un aeropuerto, aguardando un vuelo reprogramado, debido a tormentas. Ambos estaban solos y empezaron a conversar para matar las horas. Intercambiaron números telefónicos y direcciones de correo electrónico. Luego siguieron la relación por internet, hasta hoy. Era su primera salida. De visita en la ciudad en viaje de negocios, la llamó al móvil y concertaron la cita. Hacía tres años que Cecilia no salía con nadie, después que interrumpiera su noviazgo con Mariano. Marcos lo sabía y se sentía expuesta y le agregaba nerviosismo. Pensaba que él intentaría seducirla.
Cenaron comida árabe en un restaurante recomendado por ella, como anfitriona. Después fueron al otro lado de la ciudad, a un pub a escuchar música y beber unos tragos. Él era muy atractivo y encantador. Su voz era cadenciosa y el tono suave, se acercaba para hablarle. Cecilia estaba totalmente encandilada.
Un hombre se acercó mientras bebían y le habló a Marcos al oído. Él se disculpó y se alejó un momento saliendo del lugar. Al rato regresó, se justificó con ella, ya que tenían que marcharse, porque se tenía que presentar urgente en la empresa, pues había surgido un inconveniente. Por supuesto que ella lo lamentó pero enseguida se puso de pie y salieron. Creía que no faltaría oportunidad para un nuevo encuentro e intentar una mayor cercanía.
En medio de las sombras de la noche, la tomaron de atrás tapándole la boca para que no gritara. Un golpe certero la dejó inconsciente.
¿Marcos? ¡Ah!
Marcos siguió su camino tratando de interceptar otras cándidas Cecilias.
Hola Carmen. Un relato cortito pero intenso. Tiene un poco de todo sin llegar a profundizar en nada. Esta bien llevado, se lee fácil, pero creo que se podría haber hecho más hincapié en varias cosas, como la preparación de la cita, las expectativas de ella o la forma en la que se conocieron, así como en la oscura historia que hay detrás del secuestro o crimen organizado. Tenías palabras para ello. En cualquier caso, la intensidad se va acumulando hasta ese golpe certero.
Técnicamente no he visto nada demasiado evidente, salvo quizá expresiones coloquiales, sin duda debido a localismos. Cuestión de mi subjetividad, nada más.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola Carmen:
Tu texto me ha gustado. No e podido para de leer hasta el final y es que logras hacer que la tensión se vaya acumulando de tal manera que el lector no pueda apartar la mirada del texto hasta lograr averiguar el desenlace. Muy bien logrado.
Sin embargo, me pasa como compañero en cuanto a que me da la sensación de que has pasado muy por encima de las situaciones, me hubiera gustado más descripción y detalle, le habrían aportado más riqueza al texto a mi parecer.
También he de señalarse que me ha parecido un poco desconcertante el final, le ha faltado el toque final de gracia aunque el elemento final de sorpresa te ha quedado muy bien.
Si te apetece pasarte yo estoy en el 155.
¡Nos leemos!
Hola Carmen, te devuelvo con gusto la visita. Tu relato me ha gustado mucho, engancha, ya que creas un ambiente sensual en el que estas deseando saber a ver donde te lleva. Sin embargo el final a mi parecer queda un poco confuso, no terminas de saber que hace Marcos con las incautas como Cecilia. El relato da para más, yo lo extendería haciendo hincapié en las actividades delictivas de Marcos. Con todo muy buen relato, felicidades.
Que temática. Nos ronda y tristemente nos convoca. Muy bueno como surge el final. Tan inesperado para el lector como para Cecilia. Felicitaciones
Hola Carmen: abordas un tema tan presente en nuestra sociedad.
Le das un final que sorprende al lector en un giro inesperado.
Un beso.
Galia
Hola carmen, un gusto leerte, debo decir que tu relato me gusto bastante, no encontré fallas de ningun tipo, quizá me confunde un poco la parte final en lo tecnico, donde dice “¿Marcos? ¡Ah!” me parece que ese el único diálogo directo que has puesto, a lo cual considero que te de ser así te falto la raya (—).
He de decir que no me gustan los relatos donde todo es narrado por el narrador, me gusta que lo que se dice lo digan los personajes, que realmente se transmita lo que están diciendo y sintiendo. (esto último a opinión personal)
¡Saludos!
Hola, Carmen:
Con un estilo liviano y superficial quieres mostrar un problema actual. Se filtran las raíces del problema: la soledad que no permite madurar a la gente y la expone, cándida, al egoísmo ajeno.
Buena escritura.
Hola Carmen,
Me parece que la estructura está bien. Un principio y nudo que prepara para un final sorpresa. En pocas palabras cuentas una historia. Aunque nos podamos quedar con ganas de saber más, creo que está bien un final abierto y que el lector imagine lo que le parezca.
También creo que puedes mejorar algunas frases que no se entienden bien, o al menos eso me parece a mí. Por ejemplo esta: Marcos lo sabía y se sentía expuesta y le agregaba nerviosismo.
Saludos.
Gracias a todos por los comentarios tan respetuosos y acertados. Gracias por el tiempo que le dedicaron a leer y opinar.
Tendré en cuenta para el próximo desafío todas vuestras acotaciones.
Hasta otro relato.