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Sombras - por amparo rouanet moscardó

SOMBRAS

Amanecía cuando cientos de personas se dirigían a su área de trabajo. Parecían sombras mortecinas, cubiertas como iban con túnicas pardas hasta la cabeza, caminaban en fila india hacia el edificio cónico que se levantaba en el centro de la ciudad de Solón; un complejo industrial dedicado a la fabricación de la seda. Desde que se había descubierto sus propiedades especiales para restablecer la elasticidad de los tejidos y conservar la piel con la tersura de la juventud, habían generado una forma de vivir en el planeta.
Mara extendió sus brazos desperezándose y saltó de la cama flotante. Había programado para esa noche “sueños de amor”, y se sentía feliz y relajada. Los espejos de las paredes reflejaron su rostro, terso y sin arrugas; sonrió complacida. “No está nada mal para haber cumplido los setenta”, se dijo. Se vistió con un mono elástico blanco, y después de escoger minuciosamente para desayunar las pastillas que la mantendrían en forma durante todo el día, salió al exterior. Esa mañana, el aire llevaba más contaminación que de costumbre, y tuvo que ponerse la mascarilla de oxígeno, paró al primer taxi-aéreo que pasó, y le indicó la dirección del Centro de Transformación, donde trabajaba.
Atravesó la entrada, amplias pantallas luminosas la recibieron anunciando: “Un mundo feliz con hilos de seda” que, a continuación, reflejaban rostros de hombres y mujeres sin señales de envejecimiento en sus rostros. Todos parecían iguales, sin expresión que marcara su personalidad y los distinguiera unos de otros. Aunque se suponía que eran felices, no sonreían, la tirantez de su piel se lo impedía.
Entró en la cabina propulsora que la llevó hasta su zona de trabajo, dónde se realizaban los trasplantes. Todo el personal tenía la apariencia de tener veinte años, aunque ella lucía mejor que los demás. Uno de los artículos de su Constitución era: “Conserva tu cuerpo joven, siempre” con el que estaba muy de acuerdo.
Era un mundo perfecto, donde todo era hermoso. Había nacido de los gametos más perfeccionados y se había criado en una granja con otros niños igual que ella. Allí la habían educado y enseñado a amar la belleza y a obedecer a la Esencia. No la había visto nunca, pero sabía que era dulce con sus súbditos, pero sanguinaria con los que no cumplían sus leyes.
En la ciudad no se permitía que circularan libremente los Necros, solo les permitían el paso hasta sus centros de trabajo. Eran seres imperfectos, los pasos de los años se delataban en su cuerpo y en sus caras, nacían de la copulación entre un hombre y una mujer y comían carne de animales muertos; cosas que asqueaban a Mara
Ocupaban el lugar más bajo en la escala social y realizaban las labores más denigrantes. Vivían gracias a la generosidad de Esencia, que les había perdonado la vida, después de la última revuelta, aunque vivían aislados en la zona 27, reforzada con alta seguridad por si pretendían volver a sublevarse.
Mara, solo los había visto en alguna ocasión; aún se acordaba cuando visitó el Centro donde trabajaban extrayendo la seda. Hacía un olor pútrido y un calor sofocante, donde los capullos eran escaldados. Tropezó con un individuo, y la contemplación de su cara que llevaba parcialmente tapada, la estremeció. Desde entonces daba gracias a Esencia, por haber nacido en el otro lado.
Mara seguía con su vida, sin embargo, empezó a notar como cada mañana aparecían jirones de piel en la cama. No le dio importancia y se los volvía a colocar, aunque con el paso del día se volvían a caer. Comenzó a preocuparse y a ponerse maquillaje para tapar los desperfectos.
Un día, al despertarse, sonaron las alarmas de la casa, los espejos reflejaron la imagen de una vieja arrugada. Unos hombres vestidos de negro irrumpieron en la habitación, la maniataron y la sacaron a la fuerza.
En el área 27, alguien levantó la cabeza al ver el humo que salía por la chimenea de Exterminio, y exclamó. “Pobre, otro que se quitan de en medio por no ser perfecto”, y se pasó su mano arrugada por la cara para

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11 comentarios

  1. 1. Tavi oyarce dice:

    Hola Amparo.
    Excelente tu historia aunque me pareces que no la has terminado porque no tiene punto final y termina en la preposición “para”, tal vez faltaron puntos suspensivos si querías dejar la historia inconclusa.
    No obstante ello, la seguí con mucho interés, ya que era una trama apasionante y bien escrita.
    Tiene un buen registro de tono, y un buen dominio de la redacción. Bien ambientada y las características del personaje dominada por el medio en que vive, también, muy bien lograda.
    Te felicito.
    Si desea pasar por el mío es el 75

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 00:16
  2. 2. Amparo Rouanet Moscardó dice:

    Tienes razón, ahora me he dado cuenta que no se copió el final. “Para quitarse el sudor”. Gracias por tu comentario. Mañana me paso a leer el tuyo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 02:44
  3. 3. G Sugonz dice:

    Hola Amparo!

    Me ha gustado tu historia, te atrapa desde el principio con un ritmo suave en un mundo futuro y hacia el final aumenta la velocidad para mostrar la otra realidad. Muy bien logrado!!

    Te espero en el 107.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 10:23
  4. 4. amparo rouanet moscardó dice:

    Gracias G Sugonz po tu comentario.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 21:37
  5. Enhorabuena amparo, en ese mundo tan perfecto, donde la arruga no es bella, y te hacen trabajar hasta que te jubilan definitivamente nos has embarcado sin solución, no dejas ningún lugar a la esperanza, incluso en su revolución han fracasado, aunque aún les queda esa zona 27.
    Creo que solo has punteado esa sociedad, el límite de las 750 palabras, hará falta que expliques más en profundidad porqué se dedican a la seda, cómo se alimentan, cómo consiguen la energía, los entresijos del poder, quién dirige, el sistema sacerdotal, el policial…, en definitiva, que nos has dejado a medias, y ésta historia tiene para mucho más.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 19:56
  6. 6. Héctor Romero dice:

    Amparo me ha gustado mucho tu historia, la he disfrutado, visualice en mi mente las escenas. 750 palabras no son suficientes para ese caudal literario que posees. Soy tu vecino 83

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 22:52
  7. 7. Anacinta M.T. dice:

    Hola Amparo:
    Me ha gustado tu mundo distópico.
    Muy bien redactado.
    Me ha hecho gracia la frase:“no sonreían, la tirantez de su piel se lo impedían “.
    Felicidades!! Un saludo y hasta pronto.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 08:28
  8. 8. Anacinta M.T. dice:

    Hola Amparo , se me olvidaba decirte que para mi gusto yo separaría los párrafos, porque al leerlo el texto es más atrayente.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 08:34
  9. Hola Amparo,

    Coincido con los compañeros en que es una historia muy bien lograda y que atrapa al lector desde el primer momento.

    Pocos o ningún pero le encuentro.

    Buen trabajo.

    Soy la 105, por si te apetece pasarte.

    Un saludo!!

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 17:30
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    Hola Amparo!
    Muchas gracias por tu generoso comentario a mi relato!

    Me gustó mucho el tuyo y lo disfruté, yo diría sorprendentemente, porque si bien acudís a lugares literarios bastante comunes en la literatura de ciencia ficción, como por ejemplo Un mundo feliz de Aldous Huxley, lograste componer un relato muy agradable que no cansa y que incluso sorprende al fina. Además está muy bien escrito, con lo cual veo que estás progresando y el trabajo duro se nota.

    Te felicito y adelante!

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 15:45
  11. 11. Laura dice:

    Hola Amparo.
    Muy buen relato, aunque me sonó un poco raro lo de los jirones que se le caían y volvía a colocar.
    Por lo demás, impecable.
    Hasta el próximo relato

    Escrito el 31 mayo 2017 a las 11:21

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