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Un lugar en el paraíso - por Henar Tejero

Ciudad de Valladnoland. País de Espanoworld. Año 2075

Joaquín acababa de bajarse del metro y emprendía su vuelta a casa. Había sido un día agotador y estaba deseando reunirse con su familia.

Apresuró el paso, pues las nubes amenazadoras habían comenzado a deshacerse en unas gotas gordas e incesantes.

—Hola cariño—dijo a Karina tras darle un beso— ¿Estás preparando la cena?
—Sí, aunque hoy me he retrasado. He tenido una jaqueca terrible— replicó ella con desgana.
—A mí me ocurre lo mismo. Deberíamos ir al médico.
—Lo sé, pero prefiero esperar. A algunas personas con las que he hablado les sucede exactamente igual. Muchas ya han acudido al doctor y lo único que han hecho es extenderles una simple receta. Esto parece una epidemia imposible de controlar.
—Tienes razón, aunque el gobierno presume de los mejores equipos médicos del mundo.

Todos los habitantes del país gozaban de una salud envidiable. Ellos lo achacaban al microchip que les insertaban en el cerebro al nacer.
Ellos lo sabían, pero no adivinaban el efecto que les producía en su cuerpo. La única explicación que les daban era que actuaba como la hormona de la felicidad.
Lo que los doctores desconocían era que cuando empezaba a fallar, generaba fuertes dolores de cabeza.

—Y a ti ¿cómo te ha ido en la fábrica?, ¿has tenido un buen día?— preguntó ella tras poner la mesa.
—Nada especial, ya sabes que mi trabajo no me gusta mucho. Nosotros no somos como los demás, ese microchip debe estar fallando, porque de un tiempo acá, cada vez soy más infeliz. La fábrica me parece una rutina aburridísima y el hecho de envasar conservas hace que las horas sean interminables.
—Pues no creas que yo soy mucho más dichosa aquí en casa, esperando que llegues. A mí me encantaría trabajar en algo—le reprochó ella contrariada.
—Perdona Karina, tienes razón. Es sólo que me gustaría trabajar en otra cosa— asintió el arrepentido de su actitud.

Vivían en una sociedad en la que la mayoría eran obreros, pues los trabajos más cualificados requerían años y años de formación y gran parte de esos jóvenes estudiantes no tenían ni dinero ni la constancia suficiente para acabar sus estudios.
Las mujeres estaban relegadas a la casa, como una sombra, pues las prohibían trabajar.
Con todo esto se había creado una sociedad insatisfecha. Pero creían estar contentos, pues con el trabajo que desempeñaban sustentaban a la familia.
La mayoría pasaban su tiempo libre viendo la tele, sumergiéndose en programas informativos que retrataban una sociedad autoritaria, controladora y totalmente fría, siempre hablando a favor del sistema.
Los más jóvenes tenían consolas y alta tecnología informática que les aislaba del mundo exterior, en cuánto a relaciones sociales.
El arte en cualquiera de sus modalidades estaba prohibido: escultura, pintura y escritura. Y la arquitectura era meramente funcional.
El cine y el teatro, por ejemplo no existían, pues incitaba también a falsas ilusiones y sueños, como los libros. Estos fueron quemados años atrás, junto con los cuadros que encontraron en las casas.

Después de llamar a Marcos, su niño de siete años, se dispusieron a cenar.
Tras acostar al niño, apagaron todas las luces y la pareja se adentró en el sótano de la casa.

Nadie conocía la existencia de este lugar. Era un punto de reunión que tenían a escondidas, guardando con recelo su secreto inconfesable. Las casas estaban vigiladas con cámaras, que grababan la imagen, pero no la voz… para así gozar de algo de `libertad´.
Por eso apagaban todas las luces, para que no les vieran meterse en su paraíso terrenal. Tenían libros, cuadros y un reproductor de música.
Aquí, en su refugio prohibido, eran felices, haciendo todo lo que su gobierno castigaría cruelmente si les descubrían. Ni siquiera Marcos lo sabía, por si se lo contaba a algún amigo.

Karina disfrutaba leyendo viejas novelas de amor y Joaquín se deleitaba con los óleos. Todo ello con música instrumental de fondo. Aquí se reunían cada noche. El lugar era como una seda para una delicada mano.

Cuando se dispusieron a salir, tras abrir el portón, vieron que Marcos había encendido la luz. Habían sido descubiertos. Quedaron perplejos ante el descuido. Habían olvidado cerrar la puerta con llave. Su pequeño mundo se hizo añicos a la velocidad de la luz. Como una copa cuando cae al suelo y estalla en mil pedazos. Sus ilusiones se disiparon como el vapor de agua en un día de calor.

Ahora pagarían el precio a su ´libertad´.

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17 comentarios

  1. 1. Héctor Romero dice:

    Interesante Henar, me ha gustado de principio a fin, esa entrada identificando la ciudad y el país de esa manera me ha parecido muy inteligente. Excelente tu relato.
    Atte. tu vecino 83

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 17:29
  2. 2. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Henar! Soy tu vecina del relato número 84 por si te quieres pasar.

    Me ha gustado muchísimo tu relato, ha estado muy bien como has perfilado ese mundo distópico y a los dos personajes, por sacarle un pero, el final ha sido un poco apurado o tal vez es que me he quedao con ganas de más jajajaja.

    Muy buen trabajo! Un beso!

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 12:04
  3. 3. Laura dice:

    Hola Henar.
    Gran relato distópico.
    Felicitaciones.
    ¿Continuará?

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 13:06
  4. 4. Maria Jesús dice:

    Hola Henar, gracias por la visita a mi relato, en la que me dices que el final es un poco flojo ¡es que no tenía más espacio!, me ha costado lo suyo resumir, lo que quería trasmitir era la inocencia del niño.
    En cuanto a tu texto me ha gustado mucho, y eso que yo no soy de universos distópicos, de hecho pasé del reto. Me ha gustado porque no te has ido por las ramas y has empleado un lenguaje inteligible. Creo que has expresado mucho de lo que está sucediendo el la sociedad actual, dando a entender que ese mundo es al que nos dirigimos, de seguir la cosa así. No se si esa era tu intención. En definitiva, buen relato.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 18:42
  5. 5. Ane dice:

    Hola Henar:

    Me gustó tu relato con por otro lado, tintes muy actuales. Si acaso, la única pega la pondría en la frase utilizada para insertar la palabra exigida del taller, seda: “el lugar (sótano) era como una seda para una delicada mano” me sonó un poco rimbombante, pero es solo una apreciación particular.

    Saludos.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 10:47
  6. 6. guiomar de zahara dice:

    Henar: tu historia entristece y hacia el centro, se hace más tierna. Parecen uno de tantos matrimonios aburridos, pero les seguía uniendo la alegría por su libertad ¡Que pena de descuido!
    Y que triste llegar a vivir un mundo así.
    Bien construidas la frases y la lectura “te atrapa” desde las primeras líneas.
    ¡Enhrabuena!

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 15:01
  7. 7. ortzaize dice:

    hola gracias por pasar por mi relato.
    me ha fallado la prisa de las ultimas lineas, seguro que no habia mas tiempo en literautas.
    ya ves es otra generacion donde disfrutamos los unos con los otros.
    espero que tarde mucho en llegar estas epocas de tan tristes y que parece estan llegando. saludos y me ha gustado.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 18:24
  8. 8. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Henar, gracias por tu visita a mi relato.

    Vaya estilo tan sencillo que tienes de contar una historia. Se necesita de la magia de las palabras para hacerlo con la delicadeza que tu logras. Mi lectura nunca se detuvo desde la primera mayúscula hasta el punto final.

    los gobiernos cada vez se vuelven mas controladores de los buenos ciudadanos. El uso de las cámaras de vigilancia será cada vez mas severas con los delitos cometidos y las multas por dichas desobediencias serán rebajados de la tarjeta de débito. Hay lugares donde ya se hace.

    Te felicito por esa visión del futuro y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 05:27
  9. 9. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Henar, aqui va mi visita mensual,
    Me gusto el relato, buen comienzo, final interesante, LO lei de un tirón, y me supo muy mal que se acabara,
    Gracias por escribir,
    Nos leemos

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 10:21
  10. 10. Pilar dice:

    ¡Henar!,qué bien has cumplido el reto, qué lástima de sociedad tan aburrida y sometida. Espero que, en la realidad, la evolución no nos lleve a la incultura porque si no, ¿De qué nos va a servir tanta salud?
    He echado en falta el vocabulario y la argumentación que me cautivó el mes pasado con tu enfrentamiento entre pecados y virtudes, pero supongo que el lenguaje básico y las frases sencillas refuerzan la imagen llana de tu sociedad distópica y es que escribir bien implica adaptar el lenguaje a la situación que se plantea. Felicidades y a continuar así.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 11:04
  11. 11. K. Marce dice:

    Saludos Henar:

    Muchas gracias por leer y comentar mi texto del mes.

    Has marcado el reto distrópico y lo has escrito muy bien. De entrada nos ubicas en un lugar y tiempo que ha cambiado lo que ha sido conocido. Nos ubicas así de plano a que algo ha pasado en el mundo. Una mezcla de culturas, pero que al final han optado por suprimir la escencia del deleíte humano y es la libre creación, esa que hacemos por mero plácer, darle vuelo a la mente y al alma. Pobre de nosotros que vivimos para escribir.

    Si bien me ha gustado el relato, las notas narrativas explicativas han cortado la acción. Prefiero una introducción de corrido o una acción a un punto neutro para luego explicar; pero creo que eso es cuestión de estilo.
    En cuanto a lo formal, creo que debes revisar como marcas tus dipalogos. Debes dejar los incisos narrativo entre las rayas, y no estas pegadas al parlamento. Te marco para que lo notes:
    —Hola cariño—dijo a Karina tras darle un beso— ¿Estás preparando la cena?
    —Sí, aunque hoy me he retrasado. He tenido una jaqueca terrible— replicó ella con desgana.
    Lo correcto sería:
    —Hola cariño —dijo a Karina tras darle un beso—. ¿Estás preparando la cena?
    —Sí, aunque hoy me he retrasado. He tenido una jaqueca terrible —replicó ella con desgana.
    *Fijate en donde he colocado los puntos, fuera de la acotación. Nunca antes.

    El párrafo introductorio del niño (aparece, cena y lo acuestan), me parece precipitado y metido para indicar que tienen un hijo pequeño. Creo que esa idea podía calarse de otra más natural, como ha sido el resto del texto.

    También la introducción de la palabra “seda”, si estan en una cena, lo aplicaría al mantel o algo así, para que pasara casi desapercibida. Cuestiones mías.

    Sobre el contenido, me ha gustado esa naturalidad del mundo en el que viven, un paso obligado y aceptado por lo que en la actualidad tomamos como lo normal y el día a día. No cambia mucho en el futuro, donde se le da pequeños placebos para hacer olvidar la realidad. Adicional, que para el 2075 esa sería la segunda generación de la actual, y los chicos de ahora, es posible que les den lo mismo a sus hijos como entretenimiento.
    Los diálogos comunes y monotonos, es un reflejo del conformismo de esa sociedad, y tener un cuarto oscuro y clandestino, es casi como lo es esos salones de plácer que muchos chicos usan para escapar de la realidad en la actualidad. Aunque lo prohibido en ese futuro es algo común en nuestro tiempo.

    Me ha gustado la idea, y la tuya contiene el mismo elemento de vigilancia que la mía; al final, creo que el temor de un futuro distópico es perder nuestra intimidad y privacidad… por eso ya no uso mucho el Facebook. jejeje.

    Un gusto. ¡Nos leemos!

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 05:43
  12. 12. Charola dice:

    Hola Henar!

    He leído tu texto atraída por el título y me ha gustado. Has formado un mundo distópico verosímil, interesante. Lo he leído de un tirón.

    Felicitaciones.

    Si tienes tiempo y puedes pasar por el mío. Estoy en el 131. Nos leemos.

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 22:53
  13. 13. Carolina Tribó dice:

    Hola Henar!!

    Muchas gracias por tus comentarios.

    Tu relato me ha parecido muy bueno. Explicas muy bien la vida cotidiana de la familia y si rebeldía para tener sus ratos de libertad. Lástima del descuido con el niño.

    Me he quedado con ganas de más.

    Buen trabajo.

    Un saludo!!

    Escrito el 26 mayo 2017 a las 16:54
  14. 14. Pepe Illarguia dice:

    Gracias Henar por tu paseo en la silla distópica de mi relato.
    Desde Cuencanoland, un poco más al sur y a la derecha, pero te hablo desde el futuro del año 10 VT, en la antigua denominación 2117.
    Sé que habéis tenido algún problema con el chip que os implantaron, pero se pasará, volveréis a ser felices, ah! Y Marcos no se enteró de nada, pobrecito había tenido una pesadilla y solo quería que le contaran un cuento.
    Un abrazo.

    Escrito el 27 mayo 2017 a las 14:14
  15. 15. Menta dice:

    Buenos días Henar Tejero: Me ha gustado tu distopía porque tiene algunos elementos nuevos y porque tus protagonistas son rebeldes y encuentran la felicidad en cosas bellas como la literatura y el arte en general. Te felicito.

    Hay algunas cosas que te quería señalar porque me parece que modificándolas quedaría aún más bonito el relato:

    1. Narras una acción, un hecho y luego lo explicas, esto corta mucho la lectura, el lector quiere avanzar y enterarse por sí mismo de lo que ha pasado. No me extiendo más porque K. Marcé también te lo ha dicho.

    2. Dices en tu relato: “Muchas ya han acudido al doctor y lo único que han hecho es extenderles una simple receta.” En estas frases hay una falta de concordancia: “doctor” es singular y “han hecho” es plural. Debería ser: “Muchas ya han acudido al doctor y lo único que ha hecho es extenderles una simple receta.”
    Pero “¿qué es una simple receta?” Me parece que es una forma coloquial de explicarte. En literatura creo que hay que ser más conciso y emplear las palabras llenas de contenido. ¿Qué tal si pones?: “lo único que ha hecho es extenderles una receta de un analgésico” o “lo único que ha hecho ha sido recetarles un analgésico”.

    3. Pones más abajo: ” —Tienes razón, aunque el gobierno presume de los mejores equipos médicos del mundo.” Esta frase encuentro que deberías cambiarla por algo así: ” —Tienes razón, aunque el gobierno presume de “tener” los mejores equipos médicos del mundo.” O también puedes quitar “mejores” para que no haya comparaciones: ” —Tienes razón, aunque el gobierno presume de sus equipos médicos.”

    4. “Todos los habitantes del país gozaban de una salud envidiable. Ellos lo achacaban al microchip que les insertaban en el cerebro al nacer.
    Ellos lo sabían, pero no adivinaban el efecto que les producía en su cuerpo. La única explicación que les daban era que actuaba como la hormona de la felicidad.
    Lo que los doctores desconocían era que cuando empezaba a fallar, generaba fuertes dolores de cabeza.”

    Estos párrafos son contradictorios y confusos: Sabían que les insertaban en el cerebro un microchip que era como la hormona de la felicidad. Si pensaban que el microchip era el causante de su felicidad qué explicación daban al hecho de tener una salud envidiable.
    Por otro lado, no me parece creíble que los doctores no hubieran investigado los efectos a corto y a largo plazo del microchip y el tiempo de duración de este elemento. Creo que si lo han implantado sin las investigaciones previas, lo deberías explicar.

    5. “—Perdona Karina, tienes razón. Es sólo que me gustaría trabajar en otra cosa— asintió el arrepentido de su actitud.”
    “asintió el arrepentido de su actitud”. ”el” lleva acento.
    En lugar de actitud, creo que debería ser : “arrepentido de su comentario”

    6. Me parece que has forzado la narración para incluir las palabras del reto “sombra” y seda.
    “Las mujeres estaban relegadas a la casa, como una sombra, pues las prohibían trabajar.”
    “El lugar era como una seda para una delicada mano.”

    7. “para así gozar de algo de `libertad´.” En castellano las comillas son dos: “libertad”.

    8. “Aquí, en su refugio prohibido, eran felices, haciendo todo lo que su gobierno castigaría cruelmente si les descubrían.”
    “castigaría” es un condicional y tiene que ir con un condicional: “descubrieran”

    Por hoy nada más, te felicito por tu escrito. Un saludo, Menta

    Escrito el 28 mayo 2017 a las 12:21
  16. 16. Vespasiano dice:

    Hola Henar:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

    He leído el tuyo que me ha gustado, dando a entender que los gobiernos de esos futuros mundos distópicos, para mantener a la población “contenta” o “satisfecha” con su monótona existencia llevarán a cabo esas implantaciones de chips hormonales de la felicidad.

    Lo que no me queda claro, porque no sabemos el carácter del niño, es que el hijo acabara delatándolos para terminar con la harmonía y la felicidad de sus padres.

    A no ser que los chicos estuvieran educados en unos principios nazista, donde sus cerebros y sus corazones hubieran sido infiltrados instintiva y racionalmente, en la noción y el sentimiento totalitario.

    La educación de niños que, tras toda una infancia recibiendo influencias ideológicas, se vuelvan totalmente leales a la visión de “perfección racial” del partido como ocurría con los SS Nazis.

    Con relación a otro tipo de comentarios en cuanto a la forma ya te han apuntado bastantes consejos que no voy a reiterar.

    Felicidades.

    Escrito el 29 mayo 2017 a las 18:20
  17. 17. Henar Tejero dice:

    Hola a todos,
    Os agradezco de corazón vuestros comentarios y me alegro que os haya gustado.
    La verdad no había pensado en una continuación, pero no cierro las puertas a una segunda parte.
    En esta distopía he querido recrear un mundo falto de libertad creativa, que espero que nunca lleguemos a ello.
    Es cierto que he utilizado un lenguaje sencillo, porque me he centrado tanto en crear la distopía que me he olvidado de insertar palabras más rebuscadas. Quería explicar el mundo distópico con claridad. Aunque creo que me he centrado demasiado en la explicación, según observáis. Lo tendré en cuenta para futuros relatos.
    Tanto que me olvidé de incluir las dos palabras : sombra y seda. De ahí que al incluirlas al final, puede haber quedado un poco forzado. Ya no quería deshacer el texto.
    El hecho de que el niño descubriera a sus padres en el sótano no quiere decir que él les delatara. Lo que quería dar a entender es que habían sido descubiertos por las cámaras que había en casa. El detonante fue Marcos al encender la luz.
    Estaré más atenta sobre los errores cometidos en los diálogos.
    Gracias a todos nuevamente.
    Os mando un abrazo.
    Nos seguimos leyendo!!!

    Escrito el 30 mayo 2017 a las 20:02

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