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El espía - por Raymond Carr

—Nuestro objetivo, tuyo y mío, es acabar con ellos. —La mujer se llamaba Olga, llevaba una túnica de seda negra y manejaba los cubiertos con la precisión de un cirujano—.Me han gustado mucho algunos de tus últimos textos. Has dado en el clavo, te felicito. —Le miró directamente a los ojos, y le dedicó la mejor de sus sonrisas. Al mismo tiempo, seleccionó alguna opción de la pantalla táctil empotrada a un lado de la mesa para ordenar que retiraran los platos—. Me ha encantado este sushi.

—Vaya, no me lo esperaba. —El hombre se llamaba Cárlos y los comentarios elogiosos de su jefa le traían sin cuidado, de hecho la odiaba a muerte—. Gracias, de verdad…

—Cárlos —interrumpió Olga—, no te hagas el modesto; sé que sabes que eres bueno. Yo también sé que eres bueno. Necesitamos que te impliques más porque tenemos que acabar con ellos. —Olga parecía impacientarse porque, según ella creía, estaban tardando demasiado en retirar el primer plato—. Estamos trabajando bien, los tenemos muy desprestigiados, muy aislados, pero no es suficiente.

—Pero Olga, tienen dos diputados en el Parlamento Europeo; otros dos en el Congreso; y un concejal en el Ayuntamiento de Madrid. —Olga estaba ya visiblemente cabreada (se cabreaba por cualquier cosa) y pasaba los dedos a lo loco por la pantalla táctil. Cárlos intentó tranquilizarla—. Qué pueden hacer con eso; no pueden hacer nada contra nosotros.

—D-e-s-t-r-u-i-r-l-o-s —masticó la palabra—. Maldita sea. ¿Es que nadie va a hacerme caso? Tenemos que acabar con todos ellos.

Apareció el metre.

—Disculpe, los drones han estado funcionando perfectamente…

—Ya veo lo perfectamente que funcionan —interrumpió Olga—, que venga un puto camarero. Joder, que se lleven esto.

—Con permiso —El mismo metre retiró los platos— Enseguida estará listo y servido el segundo plato.

—Malditos drones, me tienen obsesionada. Ahora los utilizan para perpetrar atentados. Se acerca el dron a recoger los platos y va cargado con un explosivo muy ligero, de corto alcance, suficiente para arrancarle la cabeza a todos los que hay en un radio de dos metros. Los llaman avispas porque quedan destrozados, claro. Pero escúchame bien —Volvió a mirar a Cárlos directamente a los ojos—. Hemos triunfado. GOM (Gran Orden Mundial) es indestructible. Mira todos esos millones de desplazados dispuestos a pagar por entrar a la UE. Se acabó el rollo. ¿La libertad es un derecho? No: la libertad es un producto. Y los desplazados, qué son.

—Obviamente, productos. —A Cárlos le pateaba el estómago decir aquello, pero estaba bien entrenado, sonaba convincente—. El golpe maestro fue eliminar el Contrato de trabajo.

—Exacto. Bien Cárlos, así me gusta. No lo olvides: duro con ellos, a muerte; esto es una guerra. Tus crónicas son bombas. Hay que acabar con esos cuatro diputados de mierda. —Olga se aproximó ligeramente hacia Cárlos en tono confidencial— Escucha: están preparando algo. No hay manera de echarle el guante a esos hijos de puta, pero sabemos que están preparando algo.

—¿Algo? —Cárlos sabía mantenerse sereno— A qué te refieres.

—No sé, joder. Y yo qué sé. Una huelga.

—¿Una huelga? ¿Los zombis? Pero si los tenemos domesticados.

—No te creas, no del todo. Ya no se comunican por Internet. No te lo pierdas, siguen esperando el regreso de la humanidad. —Una sombra veló el rostro de Olga—, Se creen capaces de desafiar a GOM.

Tras la reunión cada uno abandonó el restaurante en su vehículo eléctrico. Cárlos se dirigió a un punto de recarga en el que se podía esperar haciendo unos largos en una piscina. Se zambulló en la calle tres. Allí le esperaba su enlace. Disponían de 45 minutos para intercambiarse información ¡Y sin tragar agua!. La enlace se mantenía batiendo los pies en el borde. Cada dos largos, mientras Cárlos simulaba descansar, disponían de unos segundos preciosos.

—Tu solicitud de relevo ha sido denegada. Las órdenes son mantener la posición. La señal será un editorial de los tuyos en el que hables de ballenas. —Cárlos estaba furioso, llevaba meses sin ver a su chica—. Cuidado con los drones, se están matando entre ellos, han contratado a una secta posbudista para hacer el trabajo sucio. Tu chica está bien y no se pierde ninguna de tus crónicas. Fin de la sesión.

—Creo que mi jefa sabe algo.

—Fin de la sesión.

La enlace inició un largo de espalda.

Ahora Cárlos tenía que preparar el texto y esperar. Un artículo publicado en El PAÍS iba a ser el detonante para que se produjera el gran apagón europeo.

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15 comentarios

  1. 1. Bea dice:

    Hola Raymond:

    Tu texto me ha gustado mucho. Me hace pensar en la posiblidad de un futuro no muy lejano. Sea como fuere, me resulta muy actual, muy distopico y muy fresco.
    Los comentarios de los personajes son muy naturales y le aportan al texto una veracidad y una brutalidad que personalmente a mi me gustan mucho.
    No puedo más que felicitarte porque no e podido parar de leer y no le he encontrado ningún pero.

    Si te apetece pasarte yo estoy en el 155.

    ¡Felicidades nos leemos!

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 00:38
  2. 2. drow_jack dice:

    Buenas.

    El relato se basa en un mundo algo cambiado al que conocemos y cuesta imaginarse algunas ideas.
    La naturalidad de los diálogos me ha gustado mucho y, en general, la forma del relato es correcta, pero a mí personalmente me rompían mucho el entendimiento y el mensaje de los diálogos esos incisos tan largos, que podrían ser perfectamente párrafos narrativos.

    Como relato, tampoco lo veo del todo apropiado, sí que has intentado acabar con un buen cliffhanger, pero a mi parecer, le falta contundencia.

    Espero haber ayudado. Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 20:04
  3. 3. Raymond Carr dice:

    Hola Bea. Recibo con mucho interés tu comentario. En el texto de este mes he experimentado por primera vez introducir muchas y variadas acotaciones en los parlamentos de los personajes. Es una idea (mal) copiada de lo que hace Carver en sus relatos breves. Así que si el texto te ha resultado sobre todo claro, veo satisfechas mis aspiraciones. No me he planteado dar a los personajes una voz especial, me he limitado a utilizar un lenguaje actual. En realidad no me veo capaz de hacerlo de otra manera. A lo mejor, como tú dices, sin proponérmelo, he logrado un efecto interesante, un contraste entre futuro y presente. Y sí, ese mundo está a la vuelta de la esquina.
    Hasta pronto Bea.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 20:11
  4. 4. Raymond Carr dice:

    Hola drow, gracias por tu comentario, que encuentro muy interesante. Puedes mirar la respuesta que le he dado Bea un poquito más arriba.
    Hasta pronto.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 21:19
  5. 5. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola me ha gustado tu relato, lo he leido con interes y he quedado contento, ya se co mo escribis ya que te sigo todos los meses
    Pero como le he dicho a otros compañeros, pienso que en 750 palabras es muy dificil dar a entender estos mundos fantasticos

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 12:52
  6. 6. Raymond Carr dice:

    Hola Ángel, gracias por tu comentario. Me alegra y me motiva que te guste el relato de este mes. Me sorprende que sepas cómo escribo por que yo mismo no lo sé.
    Hasta pronto.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 13:05
  7. Hola Raymond!

    Buen texto , muy bien retratados los personajes a través de un dialogo fantástico. A la jefa , según voy leyendo, me van creciendo las ganas de cortarle la yugular..

    Se me cae un poco a partir de aquí :Tras la reunión cada uno abandonó el restaurante en su vehículo eléctrico. ..
    Me lio un poco con el tema de los drones, que los usan para perpetrar atentados (¿quienes?) , peor luego se matan entre ellos (¿quienes?)

    Lo de los zombies tambien me ha descolocado un poco. ¿Es un apelativo “cariñoso” de la jefa hacia a quellos que quiere aplastar? ¿Son de verdad zombies?

    En fin que me he liado un pelín , igual es que estoy espesa…por lo demás lo dicho. Un dialogo muy bueno. A ver si Carlos acaba con la hija de p… de su jefa en la siguiente entrega.

    Nos leemos!

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 22:18
  8. 8. Charola dice:

    Hola Raymond!

    Me gustó tu texto, incluso los diálogos bastante largos me gustaron.

    Me gusta mucho cuando hay originalidad en un relato y tú lo has conseguido. Creo que lo que ha faltado es darle una introducción a tu relato, por ello yo también me quedo con las ganas de saber más y te hago las mismas preguntas de Patricia Redondo.

    Saludos. Te invito a leer el mío. 131.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 03:10
  9. 9. Raymond Carr dice:

    Hola Patricia. Gracias por tu comentario. El texto debería de explicarse por sí mismo y creo que de alguna manera lo hace. Los drones pueden estar hackeados, por eso inquietan a la jefa. Lo realmente inquietante es el uso perverso que se puede hacer de la tecnología en el futuro. La enlace advierte a Cárlos, el espía, que se mueve en las líneas enemigas, que han detectado una escisión “se están matando entre ellos”. Imagínate la escisión del PSOE dentro de 20 años, por ejemplo. Pero no se enfrentan abiertamente sino que contratan a unos fanáticos “posbudistas”; algo parecido a lo que puede estar haciendo ahora EEUU, que financia movimientos nacionalistas en algunos países.
    En cuanto a los zombis. Hoy en día, esta creciendo el uso de la palabra zombi para designar a trabajadores poco cualificados en los países desarrollados.
    Hasta pronto Patricia.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 09:26
  10. 10. Raymond Carr dice:

    Hola Charola. Gracias por tu comentario. No tenemos mucho espacio para introducciones. Como alguien ha dicho sólo podemos dar algunas pinceladas que permitan al lector terminar el cuadro.
    Hasta pronto Charola.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 09:28
  11. 11. M.L.Plaza dice:

    Hola Raymond.
    No sé cómo valorar tu relato. La primera parte me ha parecido excelente, pero me he perdido en la piscina. Ese salto del periodismo político,muy bueno, a no sé qué, me ha descolocado por completo.
    Por lo demás, me ha parecido un texto muy bien escrito. La descripción de la jefa me ha parecido genial.
    Saludos.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 18:52
  12. 12. Raymond Carr dice:

    Gracias M.L.Plaza por tu comentario. En la piscina los personajes utilizan un lenguaje bélico: “mantener la posición…”. Por otra parte se le encomienda a Cárlos, el espía, una misión que consiste en dar la señal de una operación. No sé si resides en Latinoamérica, pudiera ser por el tema de tu texto. EL PAÍS es un periódico español muy ptestigioso que bloquea los movimientos políticos y sindicales discrepantes con el sistema establecido en España. Cárlos sería un infiltrado, esto pienso que es fácil de ver.
    En la guerra fría, los espías soviéticos ya utilizaban la prensa para informar a su cuartel general. Aunque la verdad es que todavía no se sabe cómo lo hacían, es un secreto muy bien guardado.
    Soy consciente de que en este taller participan muchos latinoamericanos. Encuentro que mis textos tienen referencias culturales algo distantes para ellos. Me guataría conseguir historias fáciles de interpretar para todos los hispanohablantes pero todavía no he encontrado la manera.
    Si quieres que te diga la verdad lo que más me ha preocupado es que se entienda que dos nadadores, de viva voz, en una piscina se pueden estar intercambiando información trascendental. Si he conseguido eso me doy por satisfecho.
    Hasta pronto.

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 19:52
  13. 13. Laura dice:

    Hola Raymond Carr.
    No te preocupes por lo de El País. Soy latinoamericana y me imagino que es un periódico muy prestigioso, real o no.
    Lo que me ha complicado un poco fue el asunto del dron con el explosivo. Tuve que releer esa parte varias veces porque me daba la impresión de que en realidad se acercaba el dron, a pesar de que lo pusiste dentro del diálogo. Tal vez en una cosa totalmente mía(puedo andar algo trabada como mi computadora).
    En cuanto a lo formal; muy bien llevado.
    La trama es muy buena, aunque los zombies quedaron algo soslayados. Es más interesante la trama del cierre de la Unión Europea.
    En fin, que me ha gustado. Está muy bien en todos los aspectos. Te felicito.
    Nos encontramos en junio con el micro relato

    Escrito el 4 junio 2017 a las 12:30
  14. 14. Raymond Carr dice:

    Hola Laura. He leído con mucho interés tu comentario. Me he quedado con una duda. No sé si se entiende que los drones retiran los platos en ese restaurante futurista; y que los drones se dirgen desde un ordenador que está empotrado en la mesa y lo controla la jefa de Cárlos, la mala. Te agradecería mucho que me respondieras. Le doy mucha importancia a estos detalles. Gracias de todos modos por tu tiempo.

    Escrito el 7 junio 2017 a las 20:59
  15. 15. Laura dice:

    Hola Raymond Carr.
    Te copio la parte que me complicó:
    Malditos drones, me tienen obsesionada. Ahora los utilizan para perpetrar atentados. Se acerca el dron a recoger los platos y va cargado con un explosivo muy ligero, de corto alcance, suficiente para arrancarle la cabeza a todos los que hay en un radio de dos metros. Los llaman avispas porque quedan destrozados, claro. Pero escúchame bien …

    El asunto de cuando ingresas el dron en el diálogo me ha parecido en que realmente un dron se acerca en ese momento a ellos, quedándome en el aire lo de la explosión. Y lo de la forma de continuar el diálogo.
    Tal vez realizar el ingreso de los drones explosivos de otra forma: te habrás enterado que ahora se usan los drones mosquitos que se acercan a retirar los platos y tienen un explosivo capaz de arrancar la cabeza a todos en un radio de dos metros.
    Tal vez sea sólo un problema mío, que por más que lo leía, más me parecía algo ajena al diálogo que estaban manteniendo.
    Además el ingreso de los drones en el diálogo no viene preanunciado por nada, como si hubiese seleccionado ese restaurante porque tienen mesero en lugar de drones. En fin, los drones se me aparecieron de repente y me complicaron.
    Entiendo perfectamente tu explicación, pero tal vez fue la forma un poco abrupta en que aparecieron estos aparatitos en tu relato.
    De todos modos, es algo totalmente personal que no pude encajar más que con calzador, y así y todo no podía insertar. Insisto, tal vez algún preámbulo (a mí) me hubiese servido.
    Seguimos en contacto

    Escrito el 8 junio 2017 a las 10:53

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