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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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UTOPIA - por Bea

La despertó de su pesadilla el estridente timbre de un teléfono a media noche. Le llevó varios segundos recuperarse de la ya familiar sensación de pánico que le dejaban aquellos sueños en la boca del estómago. Aún algo aturdida, echó mano a la mesilla de noche en busca de su móvil y con el único deseo de que el cacharro dejara de vibrar contestó a la insistente llamada.

—¿Diga? —Dijo Jackie mientras se frotaba los ojos. Esperó unos segundos esperando escuchar la réplica. No hubo respuesta—. ¿Hola?¿Hay alguien ahí? —Dijo de nuevo, pero fue la nada lo único que recibió como respuesta.

Se separó el aparato de la oreja y miró la pantalla. Lo único que en ella se vislumbraba era un brillante "DESCONOCIDO". Sin pensarlo dos veces, apretó el botón rojo que daba por finalizada la llamada.

De pronto éste volvió a emitir el mismo estridente sonido que marcaba la entrada de una llamada lo que la hizo sobresaltarse dejando caer el móvil sobre la cama. Sin embargo, esta vez al consultar la pantalla del aparato lo que encontró fue el familiar nombre de su amigo y protector a jornada completa: Bill.

— El papeleo terminará acabando contigo.

— Nadie dijo que ser un hombre de la ley fuera a ser fácil, sobretodo por ese puñetero papeleo…además los ánimos están muy caldeados últimamente, ya sabes. Qué me dices de ti, ¿Qué es lo que te mantiene despierta a estas horas pequeñaja?

— Pues lo cierto es que he recibido una llamada… oye, ¿me has llamado tu hace un momento con número oculto?

— Ya te he dicho que he estado rellenando fichas hasta ahora… ¿Con numero oculto dices?

— Sí, ha sido extraño, no sé, he tenido un mal presentimiento.
— Mierda… Jackie, quiero que me escuches muy atentamente y hagas exactamente lo que yo te diga ¿de acuerdo?

—Bill, ¿pero qué…? —Un escalofrío le recorrió la columna al escuchar aquellas palabras.

—Escucha, quiero que cuelgues el teléfono, te vistas y te dirijas al callejón de esa tienda de sedas a la que te acompañé la semana pasada ¿de acuerdo? Es muy importante que no dejes en tu piso ninguna pista de hacia dónde te diriges ni de lo que eres capaz de hacer. No corras, quieres parecer una ciudadana sin nada que ocultar, ya sabes, alguien que va a tomar unas copas con un amigo una noche cualquiera, ¿lo has entendido?

— Pero… espera, espera, ¿Qué sabes?¿qué ocurre?

—Creo que alguien ha descubierto de lo que eres capaz y les ha dado el soplo a los de arriba. Ahora cuelga y haz lo que te he dicho, no vemos en una hora.

Saltó de la cama, se vistió y aseguró el piso de manera que cuando los vigilantes fueran a registrarlo, no pudieran encontrar ningún indicio de las habilidades premonitorias que había desarrollado.

El gélido viento del norte le profirió una bofetada en su fino rostro cuando finalmente decidió salir por la puerta del portal en dirección oeste. Caminó largo rato por un mar de calles desiertas procurando no desentonar con el lúgubre y plano océano de casas iguales.

Con cada paso que daba acudían a su mente los rostros de aquellos cuyas fotos copaban las portadas de los periódicos. Aquellos a los que el gobierno había hecho desaparecer por el mero indicio de ser especiales o tener habilidades más allá de lo humanamente natural, como lo llamaban ellos, y es que después de los ataques nucleares que arrasaron gran parte de la civilización, la raza humana evolucionó, no solamente hacia una sociedad tecnológicamente más avanzada, sino hacia una más oprimida.

Los tiranos, como popularmente los denominó el pueblo, se dedicaron a dar a la población la cantidad justa de libertad, como una amo el cual deja mucha correa a su mascota, y es que no eran más que eso, mascotas al servicio de tiranos cuyas máscaras reflejaban falsa libertad.

Con ese pensamiento en mente se introdujo en el callejón esperando ver a Bill en él, pero no vio nadie. Las nubes se interponían en el camino de la luna tiñendo de sombras un mundo ya de por sí oscuro y tenebroso. Se adentró un poco más en el callejón forzando la vista en un intento por encontrar a Bill. En ese preciso momento, casi como impulsadas por un ente divino, éstas se movieron iluminando despiadados el cuerpo de Bill de cuya garganta brotaba la sangre a borbotones. En la pared, escritas con el mismo líquido unas palabras: TE VEO.

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9 comentarios

  1. 1. marazul dice:

    Hola Bea: encantada de leerte. Te cuento un poco la impresión que tu relato me ha causado. Me gusta el comienzo. El tema del teléfono que suena a esas horas y que provenga de alguien desconocido ya de por sí tiene intriga. La historia tiene ritmo y se ajusta a la estructura tradicional: presentación, nudo y desenlace. Por cierto que el desenlace es muy inquietante
    El tema y como lo has planteado me parece bueno. Solo decirte dos cosillas que yo he visto a mejorar. Una es la repetición de “espero…esperando” y otra es que para facilitar la lectura al lector podrías añadir alguna acotación en los diálogos. La acotación explica un poco. Por ejemplo, en —”El papeleo…”(para saber quién es la persona que habla, por ejemplo).
    De todas formas creo que en general has escrito un buen relato que se ajusta muy bien al reto.
    ¡Enhorabuena!
    Saludos

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 19:09
  2. Hola Bea,
    Un thriller escalofriante, bien ubicado en una época futura, aunque un poco simplista (la configuración de tu distopía: después de una guerra nuclear, una dictadura, una especie de Gran Hermano que lo ve todo…). Sin embargo el ritmo es bueno, mantienes la tensión, ocultas el desenlace hasta el final, un desenlace que más que sorprender, hiela. Está muy bien.
    Aparte de la repetición, veo también aquí “como una amo el cual deja mucha correa a su mascota” que habría que mejorar la frase, no por el error de género, por el giro.
    Aparte de esto, está bien escrito, repito y me ha gustado.
    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 16:44
  3. 3. Raymond Carr dice:

    Hola Bea. No tengo a mano un capítulo del libro de Íria que se titula Cómo escribir diálogos. Cuando en un párrafo del narrador se hace referencia a un personaje determinado, el parlamento inmediatamente posterior debería de ser de ese personaje.

    consultar la pantalla del aparato lo que encontró fue el familiar nombre de su amigo y protector a jornada completa: Bill.

    — El papeleo terminará acabando contigo.

    — Nadie dijo que ser un hombre de la ley fuera a ser fácil, sobretodo por ese puñetero papeleo…además los ánimos están muy caldeados últimamente, ya 

    Si decides cambiar la norma, deberías haber puesto un inciso

    — El papeleo terminará acabando contigo –dijo Jackey.

    El diálogo continua con parlamentos de uno y otro personaje sin acotaciones, lo cual, unido a lo anterior contribuye a crear confusión en el lector, a mí me la ha causado.

    Siento utilizar — en lugar e raya larga; y de no pegarte el texto de Íria. Escribo desde el móvil, no voy a tener a mano un ordenador como dios manda. Estoy terminando las vacaciones.

    El gélido viento del norte le profirió una bofetada en su fino rostro cuando 

    Aquí has utilizado el verbo proferir de forma inadecuada por que proferir significa hablar, decir, contar… y tu lo estás utilizando como sinónimo de golpear. Que puede ser un uso creativo no se pone en duda. Pero el verbo proferir suele usarse en contextos muy técnicos como derecho y lingüística. Encuentro atrevido hacer experimentos con este tipo de palabras.

    Esto es ya más personal. Entre los personajes hay una gran intimidad pero no se logra descubrir qué tipo de relación mantienen. Pueden ser compañeros, amantes, hermanos y otras muchas cosas; en el futuro cualquiera sabe cómo serán las cosas.

    En cuanto a la trama, este mes resulta muy difícil hacer valoraciones.

    Hasta pronto Bea

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 21:04
  4. 4. beba dice:

    Hola, Bea: Buen relato. Buen manejo de la tensión narrativa. Aunque el devenir de la historia es predecible amena la lectura.
    Gracias por tu visita y amable comentario

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 01:52
  5. 5. Javier López dice:

    Hola Bea. Encantado de devolverte la visita. En general el texto me ha gustado bastante y me ha mantenido en vilo hasta el desenlace final, pero coincido con Raymond Carr en que falta describir conceptos para entender del todo el trasfondo, la relación entre los personajes, el tipo de premoniciones; queda muy a la interpretación del lector las consecuencias de la distopía.
    A nivel técnico varias apreciaciones, totalmente subjetivas y vanales.
    Al principio hablas de pesadillas, que le hacen sentir mal, pero no hay referencias previas a cuales son esos sueños. Posteriormente podemos interpretar que es por sus nuevos poderes, pero no se relacionan directamente.
    En la frase “Qué me dices de ti, ¿”, también la pondría con interrogaciones.
    En “horas pequeñaja?” una coma viene bien.
    Cuando dices que sale “dirección oeste”, no nos aporta información, puesto que no tenemos ubicación previa. Cada uno lo pone como quiere está claro, pero yo hubiera puesto algo como “al salir giro a la izquierda” si quieres indicar algún tipo de direccionalidad.
    En fin, tonterías al fin y al cabo que no enturbian un buen relato.
    Sigue escribiendo que te seguiré leyendo.
    Un saludo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 10:31
  6. 6. Laura dice:

    Hola Bea.
    Tu relato me ha dejado pasmada. Gran relato donde con una levísima pincelada muestras el mundo distópico.
    Felicitaciones. Escribir es lo tuyo.
    Hasta el próximo relato

    Escrito el 21 mayo 2017 a las 13:03
  7. 7. Cesar Henen dice:

    Hola Bea, te leo y comento con gusto

    Existen algunos errores tales como que después de los puntos suspensivos, te sigues en minúsculas. Otra cosa es la acentuación en “Este y Estas” no se acentúan a menos que generen ambigüedad.

    Me es un poco extraño el título “Utopía” con el relato, no veo la utopía por ningún lado, mucho menos la distopía que era el reto principal, temo que quisiste meter o te confundiste con la fantasía al hablar de seres humanos con súper poderes y una mezcla de misterio.

    En cuanto al relato por sí mismo, es muy interesante y muy bueno , sin embargo siento que te falto explotarlo más.

    Nos seguimos leyendo ¡saludos!

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 01:53
  8. 8. Guillermo Forgerón dice:

    Hola Bea:

    Antes de nada, muchas gracias por tu amable comentario.

    En cuanto a tu relato por lo que se refiere al texto en sí, creas a través de un estilo directo basado en un diálogo entre los personajes un clima de incertidumbre e intriga que se ve culminado con un desenlace de lo más aterrador. El diálogo es incisivo y con intervenciones cortas, lo que hace que el ritmo del relato sea trepidante. Por lo que a ello respecta, mis felicitaciones.

    Por lo que se refiere a cuestiones técnicas coincido con los demás comentarios en que un uso de acotaciones evitaría crear confusión en el lector y ayudaría a marcar el ritmo del diálogo. Así mismo, ayudaría en esas acotaciones que se mostrara qué hacen los personajes mientras hablan, pero eso ya es una cuestión personal.

    He visto, que hay algunos errores como que en algunos diálogos está el guión/raya pegado al inicio de la frase y en otros separado, así como que utilizas la palabra mayúscula cuando comienza a hablar el narrador.

    Para terminar, quizás hubiera introducido algo más personal de los personajes, cómo qué clase de relación tienen, o de qué se conocen.

    En definitiva, me ha gustado tu relato. Enhorabuena por tu trabajo.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 10:10
  9. 9. drow_jack dice:

    Buenas.

    Primero de todo, gracias por tu comentario.

    Te dejo aquí algunas correcciones:

    En el primer párrafo escribes: La despertó; y luego: Le llevó. ¿En qué te basas para usar un pronombre u otro?
    “Esperó unos segundos esperando escuchar la réplica.” Espero esperando no es recomendable.
    “Se separó el aparato de la oreja y miró la pantalla.” La frase ganaría si no fuera pasiva.
    “De pronto éste volvió…” Usas el pronombre para sustituir un sujeto mencionado en el párrafo anterior, mejor volver escribir el sujeto o juntar el párrafo.
    “¿Qué es lo que te mantiene despierta a estas horas pequeñaja?” pequeñaja debería estar separado por coma por ser un vocativo.
    “oye, ¿me has llamado tu hace…” tú.
    “ni de lo que eres capaz de hacer.” qué. Esto sale dos veces.
    “no vemos en una hora.” nos.
    “como una amo el cual deja mucha correa a su mascota,” un amo.
    “Con ese pensamiento en mente se introdujo en el callejón esperando ver a Bill en él, pero no vio nadie.” sugiero eliminar el “en él” y corregiría el “no vio nadie” por “no vio a nadie”.
    “En ese preciso momento, casi como impulsadas por un ente divino, éstas se movieron iluminando despiadados el cuerpo de Bill” ¿Impulsadas quiénes, las nubes? No queda claro.

    Creo que es evidente que el relato necesita una revisión, es lo que más ha castigado el texto en el aspecto formal, ya que el texto por si solo es fluido y entretenido. Has sabido crear la intriga en ese diálogo, para mí, lo mejor del relato. Pero, por ejemplo, he echado en falta alguna coma en los primeros párrafos. En cambio, los párrafos posteriores al diálogo son más sólidos, parece un ejemplo de cómo el escritor se va calentando según va escribiendo (inicios abruptos, nudos fluidos).

    En cuanto al contenido de la trama no sé si es el más adecuado, parece un in media res de una historia más grande. En los últimos párrafos das unas pinceladas bastante chulas sobre el mundo en que se basa, pero en el diálogo se presupone que sabemos cosas de los personajes que en realidad no sabemos, como lo del papeleo.
    Para acabar, el último párrafo es algo confuso.

    No te puedo decir que no me ha gustado, porque sí lo ha hecho; es una escena dinámica, muy visual y con un estilo de acción muy americano. Yo mismo tengo un escrito bastante parecido en mi baúl, la influencia yanqui está muy presente hoy en día.

    Un saludo.

    Escrito el 25 mayo 2017 a las 06:01

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