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Utopía según quién - por Daniela

La vida como la conocimos una vez, ya no es igual, sobre todo, que quienes gobiernan los países ya no son los hombres… sino las mujeres… sí, lo leyeron bien.

Las mujeres se cansaron de ser las sombras de los hombres e hicieron un golpe de estado, y no sólo en un país, fue en todo el mundo.

Despojaron al hombre de todos los privilegios y los obligaron ser esclavos, y yo lo sé de antemano porque soy un hombre, que nació como tal. Sí, las mujeres nos tienen como esclavos, somos meras decoraciones así como nosotros una vez tratamos a las mujeres dentro de la historia. Podría decirse que es karma o castigo divino, pero entonces el Dios que conocemos ¿sería hombre o mujer? Como sea, nací como hijo de la emperatriz de México, el primogénito, pero como nací varón, mi lugar se desplazó a la segunda hija, mi hermana Liz, que de hecho somos mellizos, pero lo más extraño es que nos parecemos demasiado, y por ello estoy en un gran problema en este mismo instante.

Desde pequeños ella siempre se ha vestido como varón a escondidas de la emperatriz sólo para escapar de sus deberes y esta vez no fue la excepción.

Me obligó a vestirme como ella, y como aún no tiene demasiados senos he logrado pasar a la vista de la emperatriz bastante bien, pero pronto comenzara a salirme pelos en el rostro, eso no se podrá ocultar aunque me los quite.

Se hizo una conferencia, una cena y un baile, todo marchaba bien, cuando un grupo rebelde de hombres irrumpió el salón principal del evento y me tomaron como rehén.

— ¡Ahora, escucharan! ¡Si hace algo emperatriz, dañaremos a su hermosa hija!
— ¡Ja! ¿crees que temo a lo que hagas? La princesa ha entrenado artes marciales, no eres rival para ella.

Aquí está el punto, ¿Cómo voy a escapar? Como hombre no me es permitido aprender nada que perjudique la norma femenina, así que soy un enclenque. Pero gracias al cielo, una chica, que si no me equivoco sería la mujer que serviría en un par de años, saltó para salvarme, más bien a la princesa.

De una sola patada, dejó inconsciente al pobre sujeto a pesar de ser musculoso, y los otros salieron corriendo sin preocuparse de su compañero. La chica me miró.

— Princesa, ¿estás bien?
— Sí – contesté lleno de vergüenza.
— Por qué no hiciste nada para zafarte…
— Eh… quería hacer… creer que era débil, pero saltaste de la nada, así que…

La chica me sonrió. Sentí que mi corazón se aceleró… en serio, ¿parezco un chico sintiendo esas cosas extrañas en mi estómago? Sacudí mi cabeza, y me puse de pie.

Salí del salón corriendo a un lugar cerrado. Cuando subí las escaleras vi a mi hermana, y corrí para alcanzarla.

— Princesa por favor, cambiemos… casi arruino la fiesta.
— Serás inútil – me dio un golpe al rostro.

Y en ese instante, el grito sofocado me hizo congelarme y sentir un frío recorrer mi espalda como seda.

— ¡Qué le haces a la princesa bastardo!

Ahora, un nuevo problema. ¿Cómo podré salir de esto? Pero pronto la princesa me arrancó la peluca de la cabeza y otro grito ahogado provino de la misma mujer. Y para mi sorpresa era esa chica que me había salvado antes. Esto… ¿no podía ser peor? La mayor vergüenza jamás sentida.

Me miró de la cabeza a los pies, y pude ver cómo relucía la repugnancia en sus ojos. ¡Pero esto no era mi culpa! Aun así, aunque yo explicara nada sería creído. Sentí que la sangre me hervía por dentro, era tanto de enojo como de vergüenza y sólo pensaba en una cosa: venganza.

Ya no me importaba si había nacido como príncipe, eso sólo era un título falso, porque en realidad no valía nada ni para mi madre ni para mi demás familia. Si me había aguantado era porque de alguna manera u otra quería a mi familia, pero me di cuenta que me había engañado.

Estoy de acuerdo que en muchos años atrás, los hombres tratamos mal a las mujeres y se cansaron, pero ¿es excusa para tratar mal a la nueva generación? Mejor no respondo. Aun así… por primera vez, quiero sentirme fuerte, seguro y con la capacidad de no temer a las mujeres, porque no importa cuánto entrenaran, al final la fuerza del hombre las superaba por mucho. ¡Y yo tomaría ventaja para recuperar la era de nosotros los hombres!

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9 comentarios

  1. Bueno Daniela, no sé si esto es distopía, puede ser un futuro y no muy lejano. Ya una vez aventuré esto mismo, las mujeres con la tecnología de fertilización “in vitro” en sus manos, pariendo solo hembras, eliminando a los hombres. Con un banco de semen, bastaría para perpetuar su dominio.
    En el aspecto formal ya te señalarán algunos errores, por mi parte solo te indico el de la coma que te has comido en la frase:
    —¡Qué le haces a la princesa bastardo!
    Es una frase interrogativa, los signos de exclamación al final.
    Saludos cordiales.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 18:14
  2. 2. Juan Nadie dice:

    Como dice Pepe, realmente, los hombres no servimos para nada mas que colaborar en el proceso reproductivo y para soltar testosterona en exceso.
    Tu relato me ha gustado mucho. Sobre todo por hacer hincapié en el desprecio por los hombres algo que ahora se aplica a otros colectivos con la mayor naturalidad.Como única nota, quizás en medio del relato existe un punto en que es un poco confuso. Por lo demás no me siento capacitado a tratar el tema gramatical, es la primera vez que participo y estoy aprendiendo y la verdad pasándolo bien.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 11:03
  3. 3. Daniela dice:

    Muchas gracias. Quería intentar algo nuevo, pues ya había participado antes, pero bueno, me da gusto que le haya gustado, y sí, también noto alguno errores.
    Con lo de si es o no una era distópica, yo digo que sí, porque ambos seres existen en conjunto no uno solo, sino había un desequilibrio total.
    Ahora bien, a pesar de ser mujer, me gustó escribir del lado de los hombres. No creo que a los hombres les guste ser tratados de esa manera… a nadie le gustaría. Aun así, gracias por leer.
    Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 14:12
  4. 4. Anacinta M.T. dice:

    Hola Daniela:
    Me he divertido mucho con tu relato,el cambiar los papeles no está nada mal, para darnos cuenta tod@s de algunas injusticias.
    Decirte que a veces cuando haces un diálogo,no especifica bien quién habla.
    Creo que en:
    —Serás inútil , debe ir con signo de exclamación.
    Pienso que también debes corregir la expresión de algunas frases.
    Bueno por último decirte que me ha gustado tu historia y que sigas escribiendo,un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 17:45
  5. 5. amparo rouanet moscardó dice:

    Hola Daniela, me uniría al golpe de estado que describes, pero sin esclavizar a los hombres. Aunque si ellos pudieran pasar una “semanita” viviendo como si fueran mujeres de verdad, creo que las relaciones entre ambos mejorarían. Me ha gustado tu relato. Solo algunos detalles en la forma.La palabra “solo” la RAE, dice que ahora se escriba sin acento en todos los casos.En la frase “los obligaron ser esclavos” Yo pondría una “a”:los obligaron a ser esclavos.”me dio un golpe al rostro”Me suena un poco raro.Me golpeó en el rostro. De todas formas son sugerencias.Tú eres la autora. Perdona por el rollo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 22:57
  6. 6. Daniela dice:

    Descuiden, sus comentarios son de ayuda y no me molesta, porque saber lo que opinan los demás y que noten los errores que yo no hice me alegra. Muchas veces porque somos autores, después de escribir y releer, pensamos que ya está listo, pero si otras personas con opiniones objetivas y subjetivas lo leen pueden ayudar mucho.
    Gracias por sus comentarios, y sí, seguiré escribiendo, ¡me encanta!
    Saludos.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 00:13
  7. 7. André Effroi dice:

    Hola Daniela.

    Me gusto el relato, es fácil de leer y de entender. Es muy interesante lo del “Imperio Femenino”, a lo mejor se da dentro de unos años, ¿Quien sabe? También podría decir que tiene buena base para un relato mas largo, pudiéndose narrar la rebelión de las mujeres o una futura rebelión de los hombres; eso desde mi punto de vista.

    En cuanto a errores, podría decir que esta frase me choca un poco
    “y sentir un frío recorrer mi espalda como seda”, creo que falto un “por” entre “recorrer” y “mi”, y el símil que utilizaste con la seda, para mi no encaja mucho. Ya dicho eso, creo que no he encontrado mas errores.

    Tienes razón en lo de las autocorreciones, aveces yo las hago y no veo muchos errores, pero cuando estoy listo para publicar, aparecen como si alguien los hubiese colocado ahí como por maldad. Es muy típico.

    Un saludo.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 12:25
  8. 8. Daniela dice:

    Cierto, y gracias que te haya gustado. Y lo del imperio… uff, si los hombres no se cuidan o no mejoran su carácter y forma de pensar un tanto retrógrada, entonces si habrá el Imperio Feminista, ja ja.
    Gracias por mencionar los errores y sí, tampoco a mí me gustó lo de la seda, pero estaba a tope con la fecha para esto y lo puse como sea (aunque no debería ser excusa), pero que bueno que te gustó.
    Saludos.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 00:04
  9. 9. Laura dice:

    Hola Daniela.
    Interesante relato. Aunque también me cuidaría del imperio feminista. Podemos ser terribles!!!
    Hasta el próximomes

    Escrito el 31 mayo 2017 a las 11:42

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