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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Nadando hacia la orilla - por Edu, S.C.

Querida Marian,

Hoy han aparecido miles de delfines muertos en la playa de Morro Bay. Desde la cubierta del HMS Valaro he visto con los prismáticos los cuerpos grises pudriéndose al sol, mientras cientos de personas se arremolinaban alrededor. No he observado medios informando (menuda ironía, pensar en medios de comunicación, ¿no es cierto?). Sin embargo, las imágenes se extienden por el planeta como un incendio gigantesco, sin que el Régimen pueda hacer nada para detenerlo . En las costas del mundo entero, lo que queda de él, las playas se llenan de delfines muertos y la humanidad alza las manos al cielo y llora, como cinco años atrás, cuando volaron los misiles y todo cambió.

Hace unos instantes he enviado un informe, mi último informe. En él se explica que, durante la sesión de ayer, conseguí establecer comunicación con los especímenes de delfín a los que llamamos Sombra y Seda. O quizás me haya vuelto loco, quien sabe. Pero no, sé que no es así.

Sabes que siempre he rechazado la hipótesis Sapir-Whorf como material para ciencia ficción, y sin embargo ahora sé la verdad. La inmersión total en un lenguaje ajeno en verdad transforma la mente. Ha ocurrido con la mía, Marian, ya no soy el mismo. El hombre que una vez fui quizás deseara no haber logrado este conocimiento, no ser lo que soy. Pero yo, ahora, no me arrepiento.

Esta transformación llegó de forma súbita durante la sesión de ayer. O tal vez mi mente, durante todos estos meses, había ido adaptándose de manera sutil, preparándose para este cambio. Nada ha ocurrido como esperaba. Todos los intentos de lograr configurar una estructura básica de lenguaje para comunicarnos con los delfines habían fracasado. Mi fracaso, como el de tantos antes. Y entonces sucedió.

Hasta el momento siempre había sido el espécimen macho, el llamado Sombra, el que se acercaba al bote. El profesor Lorenz y yo nos introducíamos entonces en el agua y Sombra nadaba alrededor nuestro, se acercaba y nuestras manos acariciaban su lomo. Desde el bote, múltiples receptores lo analizaban todo: sus movimientos, el sonido risueño de su voz, el contacto de su piel con la nuestra, sin resultados. Ayer fue Seda, la hembra, la que se acercó y jugó con nosotros. Y entonces , allí en el agua, mientras pensaba en ti y en nuestra pequeña, mientras acariciaba su piel brillante y me deleitaba con sus cabriolas y el sonido de su risa, lo supe. La clave es el amor, Marian. El amor tal y como nosotros, los humanos, lo entendemos y mucho más que somos incapaces de percibir. Esa su manera de comunicarse. Son puro amor por la vida y es a través de este amor como perciben el mundo, como interactúan con él.

Pude entonces comprender los motivos que llevan a su raza a este suicidio masivo. Es por nuestra culpa, Marian, debido a la destrucción provocada por nuestra raza cinco años atrás. Entonces, cuando los misiles cargados de ojivas destruyeron medio mundo, miles de voces, humanas y no humanas, se alzaron como un muro de fuego y abrasaron el tejido de su realidad. Fue demasiado, les arrebatamos las ganas de vivir de un zarpazo y por eso ahora mueren a millares cada día.

Todo aparece en mi informe. Me tacharán de loco, lo sé. Hasta puede que tú también lo creas. No importa. Esta noche tomaré el bote y me alejaré del HMS Valaro. Sombra y Seda me estarán esperando. Juntos nadaremos hasta la playa, nos tumbaremos sobre la arena y cerraremos los ojos para siempre. He podido sentir, a través de ellos, el eco de los gritos de los muertos, Marian. Siguen flotando en el aire, están entre nosotros, y nunca nos abandonarán. Como no me abandona una certeza, la más terrible de todas. Podríamos haber aprendido su idioma, a comunicarnos con ellos, con la vida que nos rodea. Podríamos haber amado.

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18 comentarios

  1. 1. Mario Brutten dice:

    Muy bueno e imaginativo. Gran relato.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:38
  2. 2. Alycia dice:

    Hola, Edu:

    Alguna cosita: en “sin que el Régimen pueda hacer nada para detenerlo . En las costas del mundo entero, lo que queda de él”, parece que se ha colado un espacio previo al punto. Por otra parte, me suena mejor “en lo que queda de él”.

    En “O quizás me haya vuelto loco, quien sabe”, se escapó la tilde de quién.

    Me suena mejor “ha ido” que “había ido adaptándose de manera sutil”, pero no sabría cuál es la forma más correcta.

    Otro espacio que se cuela: “entonces , allí en el agua”.

    “Esa su manera de comunicarse”, faltaría un “es”.

    Bueno, esas cosillas son naderías.

    Me gusta el planteamiento del relato, el modo en que lo cuentas y resulta fácil de leer. Despierta la curiosidad.

    Me ha gustado la idea de llamar Sombra y Seda a los delfines. ¡Les pega!

    Quizás no acabo de entrar al trapo con la idea del desenlace que escoge el protagonista. Habla de amor y ¿tan poco le pesa el amor por su familia para abandonarla así? Pero bueno, esto ya es una apreciación muy subjetiva.

    Saludos,

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 00:13
  3. 3. Earendil dice:

    Hola, Edu S.C.
    Leí tu historia ayer mismo, pero no tuve tiempo de dejar mi comentario ¡siempre el tiempo! En fin, que te me has adelantado. Gracias por pasarte por allí y dejar tus impresiones.
    Bonita e interesante hipótesis la de Sapir-Whorf. Desconocía por completo qué significaba. Menos mal que he indagado al respecto, porque de otro modo, no sé si hubiese entendido bien tu relato. Una vez descubierto esto, me ha encantado el giro que le has dado a la comunicación con los delfines, que entiendo como una especie de idioma universal colectivo, solo captado por aquellos que son capaces de conectar sus mentes telepáticamente en una conjunción de amor hacia los demás, global, cósmico.
    Me ha gustado mucho la forma en que has encarado el relato. Tal vez esto es lo que me faltó a mí, me explayé demasiado en explicaciones pero, como tú mismo has dicho, es difícil, puesto que lo que yo quería era plasmar esa inquietud del hombre ante su final, tan palpable. Bueno, en fin, dejo de hablar de mi relato para seguir con el tuyo.
    En una cosa hemos coincidido, en el género epistolar. El tuyo, dirigido a una única persona, el mío a la humanidad misma y contados ambos en primera persona. Creo que esto le imprime fuerza al escrito, pues se habla de sentimientos y más con tu protagonista, embebido de ese idioma universal que acaba de descubrir y del que ya forma parte y, que a la vez, sabe que pocos entenderán.
    Si hay algo que no acabo de tener claro es el final. Embebido de amor, ¿cómo es que decide dejar todo aquello que más quiere y acabar en la playa junto a sus delfines? Justo yo hubiese abierto una puerta de esperanza a otra realidad compartida, la de los hombres y la de esos seres maravillosos, intercomunicados mundialmente por un idioma superior para unir y hacer comprender sobre los errores del pasado.
    Sea como fuere, he disfrutado enormemente con tu escrito. Me encantan estas historias que te hacen pensar y reflexionar sobre lo desconocido y maravilloso que otras mentes son capaces de crear.
    Enhorabuena por tu trabajo.
    Un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 08:39
  4. 4. Don Kendall dice:

    Hola Edu,
    Es una idea atractiva la de utilizar el género (o subgénero) epistolar para dar un punto de vista como el que pretende tu autor en esta ocasión.
    En lo formal solo hay alguna cosa sin más importancia que dar una nueva lectura sin entrar en más detalles.En cuanto a la historia y a la trama hay un par de cosas que tal vez mereciese la pena plantear. Voy a ello:
    1 – Si la vivencia que se intenta exponer es el punto de vista del personaje que suponemos científico, transmitiendo una visión apocalíptica de la desaparición de los delfines, lo que se muestra del personaje/narrador no está de acuerdo con el conocimiento científico que se supone. Más bien corresponde a lo que presuntamente haría un cuidador exhibidor de un delfinario.
    2 – Lo que más atraería a un lector empedernido, es algo que se esboza pero se queda ahí sin ir más allá. Es la relación del personaje-narrador con Marian y “nuestra pequeña”. Esa sí es o pude ser una escena muy interesante para señalar su vivencia anterior y el cambio que experimenta. La hipótesis de Sapir-Whorf en este entorno y su relación con la ciencia-ficción en esta escena no queda justificada, ni para conocer al personaje ni para establecer su relación con Marian o con los delfines.
    Dicho todo lo anterior, mantengo con toda claridad que me parece una propuesta atractiva la del científico que además de un informe “formal” escribe a su pareja una última carta en un apocalipsis final. Pero tal como está estructurada la trama,creo que queda una propuesta un tanto débil. Y dicho sea de paso, los delfines sí se parecen a los humanos, precisamente en la facilidad de aprender comportamientos asociales y llevarlos adelante sin grandes problemas jeje.
    Gracias por compartir y permitirme esta opinión que como sabes es tan despreciable como la de cualquiera, pero sobre todo está hecha desd eel afecto y reconocimiento al trabajo de escribir y ofrecer lo escrito. Un abrazo

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 10:33
  5. 5. Otilia dice:

    Hola Edu,S.C.,
    La historia de los delfines me ha encantado.
    He entendido que decide ir a morir con Sombra y Seda, si es así, la idea no me gusta. ¿Dónde quedan Marian y la pequeña?
    Tiene que luchar por ellas y dar el amor que mueve a los delfines y al mundo.
    En cuanto a la forma ya te han dicho los compañeros. No sé si Humanidad se escribe con mayúsculas.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 11:22
  6. 6. Cryssta dice:

    Hola Edu, siguen sin gustarme las distopías, más si en ellas mueren los maravillosos delfines, snif.

    Pero aunque no me gusten tu relato es bueno, yo lo único que cambiaría es eso de los cinco años, creo que los delfines se suicidarían antes, si no es así tendrías que explicar por qué tardan tanto en hacerlo ¿es que acaso esperaban que la situación mejorase?

    Espero leerte el mes que viene.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 12:55
  7. Hola Edu.

    Tu relato es muy evocador. Los delfines ya nos crean automáticamente una imagen tierna en la mente. Has jugado con ventaja porque se empatiza en seguida con ellos.

    Lo que no me acaba de convencer es que te demores tanto en explicar lo que ha pasado. Al principio sitúas el conflicto inicial y nos creas en la mente la imagen. Todos esos delfines muertos en la playa. Lo que nos hace preguntarnos por qué se mueren. Pero luego el protagonista se pasa un buen rato demorando el momento de contarnos más explicando cosas abstractas. En momentos así empiezo a leer rápido para pasar a lo que realmente me interesa.

    El final es precioso. Lo que pasa que eso de tumbarse en la playa con ellos me parece un poco de tramposos. Si lo que quiere es suicidarse con ellos porque se ha dado cuenta del horror de la humanidad y de que no hay nada que hacer, creo que el método empleado funcionará con sus amigos pero que él lo único que conseguirá será aburrirse y sufrir una insolación. A no ser que tenga una voluntad de hierro y no se levante ni para hacer pis.

    Enhorabuena, todo un ejercicio de concienciación.

    Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 18 mayo 2017 a las 14:55
  8. 8. Laura dice:

    Hola Edu.
    Me uno a quienes me preceden en cuanto a las dudas con respecto a la motivación para el suicido del científico, dejando a sus otros afectos. Lo entendería mejor si viviese solo.
    Con respecto a la distopía, tan sólo queda enunciada con el Dictador y lo que ha sucedido cinco años atrás.
    En síntesis, un texto muy bueno que nos ha llevado a tomar conciencia sobre el suicidio masivo de los delfines junto con una gran teoría de comunicación.
    Tal vez las 750 palabras no te han permitido desarrollar adecuadamente la idea que deseabas transmitir.
    Hasta el próximo relato.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 20:27
  9. Hola Edu
    Muchas gracias por pasarte por mi relato. Todas las críticas, por mi parte, son siempre bien recibidas, soy de los que creen que nos ayudan a mejorar.
    Respecto a tu relato, ya te lo han despellejado bastante los compañeros anteriores. A mi me ha gustado. La única pega que puedo añadir, es que he visto que te ha sido muy fácil emplear las palabras sombra y seda. Me hubiera gustado algo mas de elaboración en las mismas, así como has contado una historia realmente buena.
    ¡Enhorabuena!, espero seguir leyéndote.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 11:43
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    Hola Edu!

    Mil gracias por tu lectura y comentario de mi relato, gracias por tus generosas palabras!

    Si yo también buscara una palabra para definir tu relato, sería: profundo. Estamos ante una carta de suicidio, un acto que define el destino personal del protagonista por una razón que excede su realidad individual, una causa altruista, un mensaje a ser enviado. Quizás nos cueste a nosotros, habitantes del mundo pre-guerra nuclear, entender que alguien que no está deprimido, o entrado en deudas, o sufrido bullying, quiera suicidarse, y de ahí lo que te han marcado los compañeros: suena a poco. Pero no podemos juzgar con ojos de hoy y aquí, a los habitantes de un futuro tan dispar: quizás no sea el único suicidio ideológico entonces.

    Lo que sí yo trabajaría -con más espacio y tiempo- sería lo del lenguaje del amor. Sentí que falta desarrollar con ejemplos: ¿con qué palabras amorosas, exactamente, y transmitidas de qué modo, se convencen y se coordinan miles de delfines para quitarse la vida en un determinado lugar y momento?

    En suma, nos has traído un relato apasionante y, yo diría, inquietante, del futuro que quizás está a la vuelta de la esquina.

    Felicitaciones!

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 16:08
  11. 11. María Kersimon dice:

    Hola Edu,
    Gracias por pasarte a leer y comentar mi relato. Te devuelvo la visita. Me gustó la historia en global, la encontré de una lectura fluida, sencilla y bien engrasada, donde no chirría nada (como la sed, diría). Entiendo que lo que ha pasado a tu protagonista es una transformación vital-psicológica de tal índole que prácticamente se ha transformado en hombre-delfín de un modo sin retorno. Ha sucumbido a la extrema empatía que siente por los delfines y ha quedado encarcelado en su dolor. Entiendo la referencia a Sapir-Whorf en este sentido, el lenguaje contribuye a crear la realidad que percibimos. Los delfines, que son seres hiperempáticos hacen suyo el sufrimiento de los humanos y, al no poder escapar de él, mueren. Nuestro protagonista, al lograr conectarse con su lenguaje, recibe esta enorme carga de todo el sufrimiento humano que quedó en suspenso en el entorno, siente como los delfines y se encuentra incapacitado para regresar a su estado normal.
    No se si lo he entendido bien pero lo he entendido así. Haces hincapié en el amor como lenguaje universal de comunicación. Yo lo llamé empatía. Hombre, has ido un poco lejos en el terreno de los sentimientos extremos, pero se entiende perfectamente. Hemos hecho del entorno un infierno inviable: los delfines se van. Oí eso una vez de una tribu primitiva que había dejado deliberadamente de procrear. No me acuerdo cual.
    Saludos y hasta pronto.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 17:23
  12. 12. Charola dice:

    Gran relato Edu.

    Me gustó muchísimo tu relato. Logras impregnar el sentimiento de los delfines a tu protagonista y a nosotros mismos. Sentí como que esa comunicación me llegaba a mí. Genial la forma en que has escrito tu relato.

    Felicitaciones.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 19:57
  13. 13. Mariaje dice:

    Hola Edu, S.C.
    Me ha gustado mucho el relato, sobre todo el final, tan imprevisible y emotivo. También muy acertado en un taller literario 🙂 sacar a relucir la teoría de Sapir-Whorf, que yo personalmente desconocía hasta hace bien poco, y de la que oí hablar por primera vez en la película “La llegada”. Te la recomiendo si no la has visto.
    En fin, felicidades porque yo que soy muy amiga de los animales me he emocionado.
    Un saludo

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 16:02
  14. 14. Luis Ponce dice:

    Hola Edú:
    Mis disculpas por no haber pasado antes. Estuve de viaje y me fué imposible hacerlo.
    La cercanía del hombre con el delfín está en su conformación cerebral. El idioma es una prueba, quizá la configuración de sus órganos fonéticos sean diferentes, por eso los sonidos nos suenan diferentes. Pero el impulso cerebral que produce la comunicación es el mismo. Es como dos personas hablando idiomas diferentes de raíces distintas: alemán y quechua por ejemplo.
    Ahora la comunicación sensorial que se dá entre dos seres vivos diferentes, puede partir de la conciencia que puede ser común entre seres vivos con una relación cercana.
    El sentido de abatimiento de los delfines podría ser contagioso para los humanos, algo parecido a los sacrificios religiosos de masas.
    Esta es una explicación que se me ha cruzado por la mente, para justificar tu final. Disculpa.
    Muy bien escrito. Podría faltarle un poco de balance entre el planteamiento inicial y el desenlace, pero es cuestión de pocas palabras más para redondear un gran relato.
    Te felicito.

    Escrito el 23 mayo 2017 a las 03:07
  15. 15. Pilar C dice:

    Un relato precioso. Enhorabuena Edu, te seguiré leyendo.
    Yo no participé esta vez.

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 14:28
  16. 16. marazul dice:

    Hola Edu,S.C:
    Ya he leído varios relatos relacionados con el tema ecológico. Osvaldo nos habla de “mariposas”, tú, Edu, de delfines. Animales los dos muy bellos. Tu historia es dura y en contraste lo tratas de una forma muy poética. El hecho de que nuestro protagonista sea un científico que hace un informe y que luego escriba una carta, -siempre me gustó la estructura epistolar- tan emotiva a su mujer,con el recuerdo a su hija, aporta mucha sensibilidad a la historia. Lo mismo que la transformación que sufre ante los hechos de los que es testigo.
    Los nombres, Seda y Sombra, asignados a la pareja de delfines, lo veo muy acertado.
    Que nuestro protagonista se acabe suicidando con los delfines es un buen final, predecible. Lo que no me cuadra es cómo se va a suicidad él. He leído el comentario divertido de nuestro amigo Jean Ives. A mi también me queda esa duda.
    Un placer leerte Edu
    Un saludo

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 17:43
  17. 17. Edu SC dice:

    Gracias a todos y cada uno de los que habéis leído y comentado mi cuento. El comentario de María refleja a la perfección lo que yo quería transmitir, por lo tanto, el final que le he dado me parece totalmente de acorde con esa idea. El caso es que muchos me habéis comentado que no os parece adecuado, por lo que entiendo que no he sabido trasmitir de manera correcta esa idea: que, justificado por la teoría Sapir-Whorf , la inmersión del protagonista en ese lenguaje, una lenguaje de los sentimientos llevados al extremo, una especia de PAS exagerado que permite la comunicación, pero que al mismo tiempo es especialmente sensible a las desgracias, provoca que su cerebro cambie de manera que él también se hace sensible a la muerte de millones de personas de manera violenta (lo cual ha dejado una especie de poso de dolor en el mundo que les ha tocado vivir) Más o menos esa es la idea.
    Me habéis hecho otros muy buenos apuntes, como lo del desfase temporal en la historia (muchas gracias Cryssta por pasarte a pesar de no participar en esta ocasión) o no haber mostrado lo suficiente en que consiste este “lenguaje del amor” (es verdad, quizá porque lo veía muy claro en mi cabeza). O la inconsistencia del final en cuanto al modo de suicidarse del protagonista (es verdad, me dejé llevar, quizás se me ha ido un poco la cabeza a lo John Lennon). Los aprecio todos y os doy las gracias. La verdad es que de lo que he ido escribiendo hasta ahora aquí, con este cuento me sentía algo sobre expuesto pero al mismo tiempo también es de los que más me gustaba, así que agradezco sobre manera todos los apuntes.
    Mariaje, yo conocía de antes esta teoría, pero el uso que le dan en la película de La llegada a mi me ha encantado. Recomiendo esta película a todo amante de la CF diferente. Muchas gracias por el aporte.
    Voy muy retrasado pero espero durante el día de hoy devolver todas las visitas pendientes.
    Un abrazo.

    Escrito el 29 mayo 2017 a las 14:27
  18. 18. Edu SC dice:

    Hola Mario Brutten, no te encuentro en el listado. Si estás con otro nombre, por favor dímelo para que pueda devolverte la visita.

    Escrito el 29 mayo 2017 a las 14:29

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