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UN HECHO HISTÓRICO - por Estel Vórima
Web: http://Queremosescribirsite.wordpress.com
Era más que un simple robot, tal vez por eso acabó sintiendo eso que los humanos llaman amor. Amor, según había podido calcular su perfecto y cableado “cerebro”, el 90% de las canciones estaban dedicadas a esa cosa, por no hablar de otros entretenimientos humanos como las películas y las novelas. Llegaba a ser enfermizo. Y al final había acabo por contagiarse de aquella enfermedad. ¿Cómo era eso posible? ¿Acaso no había sido creado para no manifestar sentimientos? Su único cometido era ser útil a los fríos intereses económicos de sus creadores. Números, números y más números. En sus investigaciones sobre el amor, había oído hablar de matrimonios de conveniencia, en ellos tenían mucho que ver los números, poco el amor.
Pero allí estaba ella, cada día con su vaso de café. Cada día frente a su ordenador. ¡Maldito competidor! ¡Aquella maquina desgraciada carente de sentimientos le robaba el dulce roce de los dedos de ella! Pero aún era peor aquel dichoso cacharro tan pequeño, ¡ese telefonito último modelo! Le robaba sus dedos, su mente, su tiempo…
A veces se preguntaba quién de los dos era la maquina y quién el ser humano. Se dio cuenta de lo paradójico de todo aquello: un robot enamorado de una humana y una humana enamorada de sus “robots”. Lo peor era que aquel tipo de amor también se estaba volviendo enfermizo y contagioso.
En algunas de las películas que los humanos inventaban reflejaban su miedo a que las maquinas y robots, que ellos mismos habían creado, se acabaran volviendo contra ellos y los esclavizaran, lo llamaban ciencia ficción. Pero la realidad era otra, aquello era verdaderamente ciencia, aquello era un hecho histórico.
¡Pobre robot! Acaba de conocer lo que es el amor y ya está sufriendo por él.
Un relato breve, Estel, pero lleno de ternura. ¡Te felicito!
Un saludo
¡Hola Estel! Soy Maurice, tu compañero del 99.
Bonita historia en la que muestras claramente la ironía en la que las máquinas adquieren la sensibilidad que los humano perdieron. Aunque no hay diálogos, los pensamientos del robot y su envidia hacia las otras computadoras son “muy reales”.
Me parece que en la redacción empleas signos de puntuación inadecuados para separar párrafos, los que se hacen demasiado extensos haciéndome perder el hilo conductor de la idea. Ej:las primeras cinco líneas del texto. En otro orden, en mi opinión deberías haber explicado sintéticamente, de qué manera el robot acaba enamorándose (obviamente en forma imaginaria). Además, no presentas al personaje protagonista, que si bien no influye en la trama, siempre hace la historia más real. Pero bueno, son habilidades que irás desarrollando a medida que sigas escribiendo y navegando en Literautas: aporta tácticas pedagógicas y divertidas.
También me gustó el párrafo final, en el que explicas la analogía entre “ciencia ficción y “ciencia verdadera”. Te felicito, sigue adelante.
Felicitaciones Estel Vórima.
Tu texto es fluido, tienes buena ortografía y puntuación.
sin embargo, creo que te sobran los signos de admiración en dos frases, a saber: ¡aquella máquina desgraciada…, y, ¡ese telefonito…
Al leer tu cuento, lo percibí un poco confuso; tuve la sensación de que está hecho de retazos.
Me parece que si le das un nombre a la mujer, enriqueces el texto.
También sería bueno, que nos mostraras el amor enfermizo del robot, a través de una actitud específica. (diálogos).
Soy Madrigal,101.(el formulario de comentario no me aceptó el Seudónimo.
Nos vemos en escena.
Saludos Estel:
Comenzaré mi comentario tomado el sentido que se da en el juego de palabras en el desenlace: realidad, ciencia y hecho histórico. Lo que se nos muestra con ello es el factum, consecuencia de la acción viral del amor; sin importar, respecto de los infectados, si estos son humanos o robots. De todos modos modos, todos sucumben a la contaminación… Interesante punto de vista, casi médico… Genial, bien logrado.
Hola a todos y gracias por lo comentarios.
En respuesta a Madrigal, efectivamente la historia está hecha de retazos, puede ser confuso pero es un estilo que suelo usar en este tipo de relatos breves, los suelo crear de retazos. En este caso buscó dar ese efecto, juntar los retazos que el robot acumula en sus cables. He prescindido de los diálogos también por eso, porque todo sucede en la “mente” del robot. (Y el amor es enfermizo para todos no solo pare él jejejeje).
Gracias a Maurice en tus consejos de puntuación, es algo que tengo que mejorar siempre, porque o hago mucha pausa interna en mi cabeza o no hago ninguna y luego me lío sobre el papel(Así que a seguir trabajando toca).
Con lo de que me comentas del personaje protagonista si te refieres a la mujer es solo una imagen en mi historia. Si aludes al robot en este tipo de relatos, cuando los plasmó así, no creo un personaje o me centro en desarrollar la historia a partir de él, (eso lo dejó para mis novelas) aquí el protagonista es la historia en sí y el robot es una especie de narrador interno. ( No se si me he explicado bien). Muchas gracias a todos por el encomio y por los consejos, lo mejor de estos talleres es ir aprendiendo uno poco de todos.