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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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CAÍDA LIBRE - por Ludika

Era más que un simple robot, más que un simple juguete.
Nunca fui apegado a los objetos, pero éste era el regalo que tanto había deseado en la navidad de mis 8 años. Lo años pasaron y sobrevivió a todas los cambios de mi vida. Discreto y de formas armónicas, pasó de ser un juguete a ser un adorno algo oculto en la adolescencia; y a acompañarme en mi adultez como el recuerdo tangible de mi padre, quien ya no estaba conmigo. Era una compañía diaria en mi escritorio, tácito testigo de mis nueve horas laborales.
Ella entró a en mi oficina y cerró la puerta con un duro golpe. Nunca la vi así, no me dejó hablar:
– ¡Sos un hijo de puta! ¿Con Carla mi amiga? No quiero que me digas nada, ya sé muy bien como son las cosas, nada va a mejorar lo pelotuda que me siento. Solo quería gritarte todo esto en la cara, que el último recuerdo de mí sea esta cara de loca que vos provocaste, porque no me ves más. ¿Escuchaste? Nunca más.
Mientras hablaba se acercaba cada vez más a mí, su cuerpo se inclinaba sobre el escritorio, clavándome su mirada enfurecida. Tomó el robot y se dió media vuelta. Traté de balbucear algo, todavía anonadado por la situación. Llegando a la puerta volvió hacia mí y usando el robot como un proyectil, con más enojo que puntería, lo arrojó no sin antes expulsar un visceral:
– Sos un cagón.
El robot impacto contra una de las ventanas, los vidrios se precipitaron siendo un reflejo casi poético de como mi vida se destruía.Siguió su trayectoria y descendió en caída libre desde el noveno piso.
Evidentemente tenía un problema. Había perdido algo que me importaba y me habían abandonado.

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8 comentarios

  1. 1. Evelyn dice:

    Ja ja ja ja ja, me encanta la frase final, define a este Romeo de la cabeza a los pies. Me asombra que en tan pocas líneas hallas podido contar con tanta precisión esa escena, tan cargada de dramatismo, de rabia, y de perplejidad masculina.

    Ludika, ¡bravo, bravissimo!

    Me gustaría leerte en el próximo desafío, y si te animas a corregir el mío, soy la Nº 125.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 19:00
  2. 2. beba dice:

    Me gustó, Ludika. Pero me resultó como si la historia del robot se hubiera diluido en la furia de la mujer; como incompleta. De todos modos la escena central está muy bien lograda.
    Tienes un “error de dedos”, sin duda: lo años pasaron.
    Gracias por tu visita. un saludo.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 12:38
  3. 3. Felix Acereda dice:

    Excelente relato con un final de lo más original, bien explicado (lo cual lleva a imaginarse el desenlace) y àgil. Felicidades!

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 22:43
  4. 4. Jose Antonio dice:

    Muy buena historia. Coincido con los demas comentarios. Logras que la historia tome fuerza. El final lo dice todo.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 15:51
  5. Hola Ludika,

    Me gusta mucho el ejercicio. el ritmo, el tono, se conjunta muy bien -desde mi punto de vista- con la voz del narrador en primera persona.

    Un ejercicio escueto y conciso; que no por ello pasa desapercibido.
    Me gusta. Tiene fuerza y, no es por hacerte la rosca, pero, me parece que está bien escrito. Gracias por dejarnos este aporte con el que podamos aprender.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 17:37
  6. 6. celisius dice:

    Hola Ludika,

    Has logrado escribir un relato conciso donde cada una de sus palabras posee gran fuerza.

    Me ha gustado tu manera tan realista de transmitir la rabia; es fácil imaginarse la escena.

    Bravo también por el broche final. No se me ocurre frase mejor para teminar el relato

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 19:16
  7. 7. Marcelo Kisi dice:

    Hola Ludika!!

    Mil gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario 🙂

    Me parece que escribís muy bien, utilizando el lenguaje con sus giros de modo equilibrado y sobrio, aunque no lo sean tus personajes. Sí me parece como le ocurrió a Beba, falta algo en la conexión entre la historia del robot y la de la pareja que lo patea. Fuera de que ella lo tira por la ventana, uno se queda preguntándose: ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Yo le daría una vuelta de tuerca más a esa conexión, tipo: que él era su consultor amoroso en las noches aciagas, o algo así. Y en el final, completaría el “chiste” en el hecho de que la única cosa que había perdido y lo había abandonado era el robot y no la chica.

    Lo que te digo es solo un ejemplo, que podés tomar o dejar. Porque fuera de eso, me parece que tenés una escritura y un estilo espectacular, con fuerza, frescura y vertiginosidad, y de acá solo podés seguir creciendo. Felicitaciones!

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 20:58
  8. 8. Stinkelgeneroso dice:

    Hola.
    El texto se hace fácil de leer y tu forma de escribir te transporta a la escena. Pero, la historia estaría mejor si se explicara quien es ella y qué ha pasado o haber creado alguna conexión entre ella y el robot.
    Hablar del robot y de repente que aparezca una mujer chillando corta la historia, parece inconexa. Quizás no haya entendido yo lo que querías expresar porque muchas veces tenemos una ideas en la cabeza y al expresarlas los demás no la entienden igual. (No sé si me explico)
    En cuanto a la frase final, coincido con los compañeros en que al protagonista sólo le importa el robot.
    Saludos

    Escrito el 25 octubre 2017 a las 16:08

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