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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Sophie - por Ane

Era más que un simple robot. Arrastraba la fama de insensible hasta en lo más mínimo, pero lo cierto es que contaba con un corazón. Un órgano que sobrellevaba la ansiedad de un jovenzuelo que, temeroso del rechazo, ocultaba un amor en secreto.

Y cada mañana, instantes previos a entrar al aula un nutrido grupo de mariposas aleteaban en el estómago de Lou, inquietas ante la llegada de Sophie. Colocado en la puerta de acceso aguardaba entretenido en menesteres que no merecían, pero que ayudaban a disimular. Minutos después, Sophie hacía su entrada bajo el calor de un abrigo y una extensa bufanda que, como si de una barrera coral se tratase salvaguardaba su belleza del frío. Y entre miradas furtivas, como mensajes encriptados se atrevía a pronunciar un tímido hola al que Sophie respondía con una sonrisa que lo derretía por dentro. Pero la vergüenza lograba reprimir más allá de aquel paso y el joven se conformaba con la simpleza del juego. De regreso a casa, encerrado en su habitación, los sentimientos fluían a través de la tinta de su estilográfica plasmando todo cuanto no se atrevió a decir, misivas que descansaban en un cajón. Cuando el silencio de la noche llegaba Lou creía tenerla a su lado, y le besaba, le abrazaba. Y allá en su cama rodeaba entre sus brazos un hueco vacío que solo él era capaz de imaginar como la silueta de Sophie.

Pero llegó el día donde ya no hubo más cartas, donde ya no hubo miradas secretas. Solo hubo lugar a la nada. La mala fortuna hizo honor a su fama y ayudó a que Lou tropezara camino a clase, rodara por las escaleras y recibiese un fuerte golpe en la cabeza que le hizo perder el conocimiento.

Y de pronto su mente viajó a un mundo vacío donde la ausencia de su amor lo dejó aterido de frío. Estuvo así por horas, días, no sería capaz de precisar cuánto. Hasta que una tarde un susurro continuo que no lograba esclarecer se instaló en sus oídos.

-Quizás llegue el día que me arme del valor suficiente para decirte que siempre estoy ahí. Aun cuando no me ves, estoy ahí, porque necesito verte.

Lou comenzó a escuchar expresiones que le resultaron familiares, como de haberlas oído, como si las hubiera sentido. En un acto de coraje se esforzó en atender el mensaje cuando de repente las palabras cobraron anhelo, y completamente nítidas vibraron por la habitación del hospital. Aquella era su última carta escrita. ¿Que estaba ocurriendo? ¿Qué significado tenía aquello?

Entonces identificó aquella dulce voz y quiso llorar de la emoción.

—¡Es una lágrima! —manifestó Sophie al tiempo que doblaba la carta— Está llorando —se dirigió conmovida a los padres de Lou.

El joven escuchó pronunciar su nombre desde los labios de su amor. Instantes después el calor de un beso se aferró a su mejilla arrojando toda la fuerza necesaria para su despertar, momento en el cual Lou regresó.

—Estás temblando —acertó a decir Sophie al observar su tiritar.

—Estoy temblando porque te tengo a mi lado.

Y el universo se detuvo para contemplar el profundo amor que se profesaban con la mirada. Porque hay veces que no se necesita decir nada, para expresarlo todo. Y porque ahora sí, ahora era capaz de confesarle a aquella chiquilla que le volvía loco.

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16 comentarios

  1. 1. Jerónimo Guillén dice:

    Bonita historia de amor adolescente aunque quizá demasiado sencilla en el fondo aunque es posible que buscaras eso.
    Saludos!!

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 16:53
  2. 2. Carmen Celis dice:

    Hola, me gustan bastante las expresiones que utilizas. Sí que es verdad que, como dice nuestro compañero Jerónimo Guillén, es un texto muy sencillo, pero es una idea bonita. Un saludo

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 16:17
  3. 3. Ane dice:

    Hola Jerónimo y Carmen:

    Estoy completamente de acuerdo con vuestra valoración respecto a la sencillez del relato. De hecho la idea inicial parte de un esbozo -uno de tantos que guardo en mi carpeta de ideas- en el cual el narrador se realiza en primera persona, concretamente desde la perspectiva del joven. Plasmar el momento en el cual la mente de Lou se va a negro y luego regresa contado desde su visión era la idea inicial, lo cual creo hubiera enriquecido el texto.

    Pero hete tu aquí que en el camino se interpuso un viaje al otro lado del charco. Una oportunidad imperdonable y que partía en dos las fechas para desarrollar el texto.

    El asunto es que no quise dejar de participar en el taller así que fui a lo práctico: narrado en tercera persona la historia del primer amor para dos adolescentes. Con insuficiente revisión por mi parte le di al botón de enviar y aquí está recién salido del horno.

    No obstante, a Dios pongo por testigo que no cejaré mi empeño en mi cometido. Un toque de humor, que estamos a jueves ya.

    Gracias por pasaros por aquí.

    Ane.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 19:52
  4. 4. Jerónimo Guillén dice:

    Me encantará conocer la idea de la que hablas: el momento en que la mente de Lou se va a negro. Creo que tiene muchas posibilidades y sobre todo con tu sensibilidad.
    Saludos.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 22:12
  5. 5. Bellaan (SC) dice:

    Hola
    ya el inicio me ha llamado la atención y me dieron deseos de seguir leyendo.
    Voy comentando mientras avanzo en la lectura:

    “Y cada mañana” pienso que esa Y está de más.
    Bien! nuestro Lou es escritor 😀

    Ay! esta parte “Y el universo se detuvo para contemplar el profundo amor que se profesaban con la mirada. Porque hay veces que no se necesita decir nada, para expresarlo todo. Y porque ahora sí, ahora era capaz de confesarle a aquella chiquilla que le volvía loco.” humedeció mis ojos de emoción!
    Que final más bello!!! Me ha encantando!!!! <3

    Si puedes te pasas por el mío 🙂 soy el 137
    Saludos!

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 23:53
  6. Hola Ane

    Me toca hacer comentario puesto que mi relato está por encima del tuyo y voy a hacerlo lo mejor que pueda. Ten en cuenta que lo hago con intención de ayudar y que yo también cometo errores:

    La verdad es que he quedado algo desconcertada porque cuando leí que tenía padres entendí que no se trataba de un robot y volví a leer desde el principio.
    Si se trata de un chico, que va a clase con los demás, como supongo que es tu intención, deberías de explicar porque parecía un robot, eso no queda claro al lector y confunde. supongo que se debe a su timidez y falta de expresividad pero tienes que demostrarlo con imágenes específicas para que nos situemos.
    Saludos

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 11:31
  7. 7. Ane dice:

    Hola Paola, por supuesto que acepto la crítica. Es más sin ellas no aprendería.

    En segundo lugar trataré de argumentar las dudas. No se trata de un robot puesto que ya en la tercera oración del tercer párrafo digo: “…un órgano (corazón) que sobrellevaba la ansiedad de un jovenzuelo que…”.

    En cuanto a lo de la explicación de por qué no es un robot me remito de nuevo al primer párrafo: “Era mas que un simple robot. Arrastraba la fama de insensible hasta en lo más mínimo…” Con ello quiero decir que pese a su fama (bien por una posible frialdad en su forma de actuar que desconocemos, bien por la vergüenza que lo reprime) tiene sentimientos.

    No obstante, estoy de acuerdo que admite la posibilidad de dejarlo más claro para no dar lugar a dudas.

    Gracias por acercarte hasta aquí. Saludos.

    Ane.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 13:41
  8. Hola Ane
    Me alegro de que te parezcan constructivas las críticas y eso anima a profundizar más en las mismas ( a veces me freno porque veo que no caen bien):
    No he querido decir que explicaras porqué no es un robot sino que nos lo mostraras: Marta era una chica guapa oooo con sus largas piernas y andares sinuosos, Marta…. Arrastraba la fama de insensible (como? enséñamelo y yo deduciré que era insensible)

    “Colocado en la puerta de acceso aguardaba entretenido en menesteres que no merecían, pero que ayudaban a disimular” ¿Qué menesteres? ¿Qué haces tú cuando quieres disimular? enséñamelos y yo deduciré que lo hacía para disimular.

    ” De regreso a casa, encerrado en su habitación, los sentimientos fluían a través de la tinta de su estilográfica plasmando todo cuanto no se atrevió a decir, misivas que descansaban en un cajón. ¿Qué escribía? el lector deducirá que no se atrevía a escribir nada más…
    Imágenes en lugar de explicación por parte del narrador.

    Al principio no es fácil pero luego te acostumbras a contar con imágenes y te das cuenta de que has subido un escalón en la forma de expresar lo que tú, como autora, quieres que entienda el lector. Fíjate en relatos de otros que llevan más tiempo en el asunto y verás que es así.

    Saludos

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 14:38
  9. 9. Ane dice:

    Entendido pues Paola. Me lo apunto en el debe.

    Gracias y saludos.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 14:42
  10. 10. Miguel Rojas dice:

    Hola Ane. Soy tu vecino de abajo.

    Me encanta esta historia, aunque me gustaría poder rellenar resquicios. Me explico: quisiera poder imaginarme las cosas, no que me las digas. Cuando dices «Arrastraba la fama de insensible hasta en lo más mínimo», me gustaría que mostraras con acciones o imágenes por qué Lou tenía fama de insensible. Lo mismo cuando llega a su casa y se pone a escribir para Sophie. Muéstralo. Es algo que se logra con práctica, escribiendo y leyendo mucho. Otra punto que tomaría en cuenta es el momento en el que Lou cae por las escaleras. Personalmente, lo siento muy forzado. ¿Y en qué momento aparecieron los padres de Lou? Lo que sí me parece que muestras perfectamente —repito, personalmente hablando— es cómo Sophie sí parece estar enamorada de Lou desde el principio: «Y entre miradas furtivas, como mensajes encriptados se atrevía a pronunciar un tímido hola al que Sophie respondía con una sonrisa que lo derretía por dentro». Claro está, que tal vez me equivoque y solo se trate de un encanto natural que ella llevaba por dentro y mostrara ante todos, que fuese alguien que no juzagara a nadie ni nada y que siempre estuviese ahí para quien lo necesitase. También pude imaginarme cómo él se transportaba a un lugar vacío mientras estaba en coma. Me gustaría saber cómo es ese lugar.

    Con todas estas acotaciones, no quiero decir que tu relato esté mal —como dije al principio, me encanta—. Me conmueve. Me da curiosidad saber qué más hay detrás de la historia de Lou y Sophie. Esto parece como un prefacio, como si me contara lo que va a ocurrir en las próximas páginas. Me encantan las historias así. Te imaginas un final y tratas de llegar a él tramando los hechos, lo que ocurrió y por qué ocurrió. Solo continúa. Como tú misma me dijiste en mi relato, «no dejes de escribir».

    ¡Saludos!

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 23:13
  11. 11. Perla preciosa dice:

    querida Anne:
    Como creo haberte dicho otras veces, tus relatos me suelen gustar bastante. Sin embargo, esta vez no me queda más remedio que remitirme parcialmente a lo que te ha dicho Paola, aunque también creo que ha exagerado un poco: sí es cierto que debería haber quedado más claro quién era Lou realmente, porque yo también he tenido que leer la historia dos veces para aclararme, pero también lo es que, en una historia muy corta, puede desarrollarse una parte de ella mediante imágenes literarias, pero utilizar eso como criterio le quitaría bastante valor a la misma. Creo que algo sí hay que contar. Pero bueno, lo cierto es que está bien y es muy sencilla, pero gusta. Si te apetece leer el mío, estoy en el 154.

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 11:00
  12. 12. María Jesús dice:

    Hola: Preciosa historia de amor adolescente. Como ya te han dado bastante caña por ahí arriba, me limitaré a comentarte que se ve que has intentado describir con palabras la inmensidad del primer amor, utilizando frases cargadas de sentimiento. Me alegro que tenga un final feliz, eso se agradece. Te felicito por el ejercicio, algunas frases que utilizas son buenísimas. Un saludo.

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 12:17
  13. 13. Ane dice:

    Bellaan y María Jesús, me alegra muho que os haya gustado la historia.

    Miguel, es cierto que he dejado muchos interrogantes como por ejemplo la fama de insensible de Lou y prometo trabajar en ello. Sin embargo lo de mostrar qué sentimientos plasma en cada una de sus cartas no lo considero adecuado, puesto que desde el principio he querido que sólo a través de la lectura de Sophie, fuese como el lector conociera parte de lo que Lou plasmaba. Al menos esa era mi intención.

    Perla Preciosa, agradezco tus palabras. Debo decir que estoy de acuerdo en lo referente a combinar ambos ejercicios, mostrar y contar. O por lo menos aún no dispongo de la suficiente capacidad para hacerlo. No obstante trabajaré en ello.

    A todos muchas gracias por comentar. En breve me pasaré por aquellos relatos que me quedan de visitar.

    Saludos.

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 19:37
  14. 14. violeta dice:

    Hola Ane:
    Gracias por leer y comentar mi relato. El tuyo me ha gustado. Plasmas con mucha belleza los sentimientos y las incertidumbres de esa etapa de primeros amores. Está bien construido y es ágil. Felicidades.

    Escrito el 23 octubre 2017 a las 09:00
  15. 15. María Bonmatí dice:

    ¡Hola Anne!

    Para empezar gracias por pasarte por mi relato y por tu valoración.

    He de decir que me gusta mucho como has dado la vuelta al reto de empezar con la frase: “Era más que un simple robot”. La gran mayoría nos hemos lanzado a la Ciencia Ficción, pero tu le has dado un giro para utilizarla como a ti te interesaba y centrarte en la temática amorosa. ¡Genial, un recurso muy bueno! Aunque si que al principio me confundió y, como apuntan en algún otro comentario, sería mejor dejar un poco más claro el sentido de esa frase en tu relato.

    Al margen de eso, preciosas expresiones.

    Gracias!

    Escrito el 23 octubre 2017 a las 10:56
  16. 16. Juan Sauce dice:

    Hola, Ane.

    Este es uno de los pocos relatos que he leído cuyo protagonista no es un robot (siempre va bien leer algo distinto de tanto en tanto).

    El tema es sencillo pero hermoso. El amor adolescente siempre tiene mucho que dar.

    Por mi parte solo diría que me hubiera gustado que el grueso de la historia fuera el momento en que Lou cae en la oscuridad. Quiero decir, la parte en que está en coma, desarrollarla más, cómo se siente en ese mundo, la desesperación o el vacío que puede sentir allí; y cómo sale poco a poco intentando seguir una voz que le resulta familiar. Claro que para ello hubieras necesitado más palabras de lo que permitía el reto. Quizá una posibilidad sería comenzar la historia ya dentro de la oscuridad y recordar la relación de amor a base de «flashbacks».

    Pero al margen, has escrito una bonita historia. Felicidades.

    Un saludo.

    Escrito el 27 octubre 2017 a las 05:34

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