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Cómo ahorrar en condones - por Iris Borda
Era más que un simple robot. Más allá de las piezas que lo componían, era aquello que significaba para ella, y no era poco.
Había aparecido cuando descubrió a su marido con la lengua enterrada en el culo de otra mujer. Pero no fueron los celos lo primero que le subió la sangre a la cabeza, sino la indignación. Su marido nunca hacía esas cosas con ella. De hecho, en más de veinte años, a penas se habían visto desnudos con la luz encendida. ¿Y ahora iba perdiendo la lengua en anos de veinte años?
El divorcio ni siquiera pasó por su cabeza, tan solo una nueva idea, obsesionándola, aterrándola: ¿qué se sentiría cuando…? Bueno, ya sabes. No podía responder a eso ella sola, necesitaba ayuda. Y la ayuda no podía ser humana. Sólo de pensarlo le caía la cara de vergüenza.
Pero al final lo consiguió. Obtuvo su preciada liberación sexual, y la obtuvo sin que nadie se enterase y sin hacer el imbécil como lo hacía su marido con esas niñas de anos depilados.
Así que ahora que no le viniesen a ella con eso de que los vibradores son poco más que simples robots. A quienes decían eso seguro que les hacía falta un buen polvo.
Crudo como la mismisima realidad , sin contemplaciones. Y original desde luego. El titulo no tiene deperdicio, genial 🙂
En fin que me ha sorprendido. Enhorabuena.
Solo una cosilla para no sonar reptitivo, sustituiria algún “ano” por trasero o pandero … bueno , solo es una sugerencia.
Nos leemos!
Directo y sin rodeos. La verdad es que me ha gustado la naturalidad y la manera de expresarse, sin censurarse a si misma. Una sopresa que me ha dejado aturdido por un segundo. Sigue asi.Un saluod
Hola Iris
En cuanto al aspecto formal, te cuento una tiquismiquez que se me ocurre. Si bien «a penas» separado es correcto, en la edición 23ª del Diccionario académico la ponen como poco usada y desaconsejable por tanto.
En cuanto a la trama que propones : un narrador o narradora en primera persona, contando la historia en tercera persona gramatical, parece una maniobra interesante, pero tiene sus riesgos.
El primero que no debe alargarse mucho sino el lector se aburre. En este caso no es así, tiene la longitud justa.
Otro riesgo está en la posibilidad de que aparezca aparentes incoherencias a la hora de ir acoplando los diferentes enunciados. Eso puede aportar falta de verosimilitud al relato. En este caso, la frase final descoloca al lector, ya que es habitual usar la expresión “echar un polvo” para referirse al coito. Véase :1847 -Don Juan Notorio: burdel en cinco actos y 2000 escándalos, autor :Ambrosio el de la Carabina
En resumen, una propuesta interesante que se hace corta, tal vez merezca la pena saber algo más de los personajes.
Gracias por ofrecer el trabajo. Un abrazo
Lo siento, en el código anterior se colaron unas comillas traidoras. Este es el enlace, espero :
1847 -Don Juan Notorio: burdel en cinco actos y 2000 escándalos, autor :Ambrosio el de la Carabina
Hola Iris: los cuernos mientras más rápidos mejor.
Un relato muy pulcro, limpio, sin sudores ni olores extraños, pero satisfactorio al fin.
Siempre esperamos que el sexo dure más, pero le has dado la extensión precisa.
Me ha gustado y mucho.