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HIJ7-2025 - por Madrigal

HIJ7-2025

Era más que un simple robot.
Lo advertí desde el primer momento que entré a la tienda de ropa íntima femenina, y lo corroboré poco después de abandonarla.
El robot de facciones humanas casi perfectas, salió a mi encuentro vestido con una camiseta de licra ajustada. Le bastó mirarme a los ojos, para saber lo que yo quería.
Creo que hasta descubrió, que recién me había recuperado del divorcio y empezaba de nuevo a sentirme sexy.
Antes de que yo dijera una sóla palabra, aparte del saludo, me tomó del brazo y me condujo a un pasillo de lencería, iluminado con candelabros antiguos.
Los maniquíes de rasgos nórdicos, lucían prendas ecológicas, además de seda, encaje, saten, rayón, raso y colores y diseños, como pensados para mí.
—Todo lo que necesitas está en este lugar. —Afirmó el robot, con voz fluida. Me sonrojé y sentí un extraño cosquilleo en el estómago.
Lo único que yo quería, era buscar el baby doll magenta, sin intromisiones de nadie.
—Está bien. Adelante… hizo una señal con la mano, dándome vía libre, como si leyera mis pensamientos y desapareció de mi vista.
No obstante, por mucho que recorrí pasillos y revisé exhibidores, no logré conseguir la anhelada prenda. Esta tienda era el último lugar que me faltaba por conocer.
Regresé con mis esperanzas rotas, a la sección de lencería que tanto me gustó. (la de los maniquíes nórdicos).
Ahí estaba HIJ7-2025, esperándome.
Me miró compasivo y puso su mano musculosa sobre mi hombro. antes de alejarse de nuevo.
Compulsiva rellené la canasta de tangas, mayas, bodyes, ligueros y me olvidé de mi búsqueda secreta.
Pagué la cuenta con tarjeta, sin reparar en el el costo.
Mi pulso estaba acelerado. No paraba de pensar en el bendito humanoide. Su mirada era casi tan real, como la de uno de nosotros.
Al llegar a casa, descargué los paquetes sobre el sofá, y empecé a mirar una por una, prendas y precios. Una textura magenta, que yo no había comprado, se deslizó entre mis dedos.
!Quedé petrificada!
El baby-doll magenta, que tanto había deseado, estaba en mis manos temblorosas.

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6 comentarios

  1. 1. Maurice dice:

    ¡Hola Madrigal!, soy tu compañero del 99, Maurice.
    Me pareció buena la idea, la de emplear un robot en una lencería: no cobra, no hace medidas de fuerza ni se excita con las clientes, ¡ja, ja, ja! Discúlpame la broma, pero es que la historia me resultó de lo más ingeniosa. Está bien redactada -con un error ortográfico, “maya” en vez de “malla”- y deja bien sentada la actitud de una mujer divorciada que desea reiniciar su vida.
    Me gustó. Además, me llama a la reflexión y a la envidia hacia ese robot, que adivina y concreta el gusto femenino. Otro chiste, ¡je, je! Te felicito.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 05:18
  2. 2. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Madrigal:

    Formalmente es un texto corto, de lectura rápida. Tiene un manejo directo del tema. Muy bien logrado.
    El contenido —a mi juicio—, se roba la película: La magia de las palabras habla más de tí que del cyborg; está hecho a tu medida, como diseñado de exprofeso para tu situación… No es raro; entonces, que tu protagonista “sufra” de enamoramiento.
    La narración en primera persona transcurre ágil y rápida, como lo he dejado señalado; cumpliendo con la exigencia del desafío: ser un relato de amor; y el cyborg está imbuido y rodeado de una atmósfera ludica, amatoria: seduce, enamora, coquetea, sorprende y adivina los deseos de una mujer hasta doblegar su voluntad…
    Excelente relato. ¡Avanti!

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 20:40
  3. 3. Estel Vórima dice:

    No he podido evitar esbozar una sonrisa a leerlo. Me he imaginado una superbolsa de Primark llena de ropa interior . Esta bien darle un punto cómico a las historias.
    Es una trama directa, desenfadada, de rápida lectura. Además reflejas ese sentimiento tan bobo que se le pone a uno, se enamore de un humano o de un androide.
    Tu vecina del 102, saludos

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 22:12
  4. 4. Sabina Duque dice:

    Maurice, gracias por tu generoso y jocoso comentario. El buen humor siempre será bienvenido.
    Además del error ortográfico que me corregiste, se me fue un punto en lugar de coma.
    Discúlpenme por favor.
    En cuanto a mi robot, me temo que muy pronto habrá muchos de esos, tratando de suplantar a los hombres.
    Por supuesto, ustedes los hombres son irremplazables.

    Soy Madrigal 101
    Nos vemos en escena.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 12:47
  5. 5. Sabina Duque dice:

    Alfonso, gracias por tomarte tu tiempo para analizar, y comentar mi relato.
    No pude evitar reírme, por aquello de que: “está diseñado como para mí”, la verdad nada tiene ver este relato con mi realidad personal.
    Por eso me reí, y hasta me emocioné. Pensé, caramba, algo está funcionando.
    La cosa está creíble.
    La verdad, no pensé que mi relato cumpliera con el requisito del reto, por tal razón no lo marqué con R.
    Muy ameno y generoso tu comentario.
    Otra vez gracias.

    Soy Madrigal 101
    Nos vemos en escena.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 20:30
  6. 6. Sabina Duque dice:

    Estel Vórima, gracias. Qué bueno escuchar también la opinión femenina, respecto a mi relato.
    Estoy super contenta, de contar con tres apreciaciones distintas, de tres escritores del mundo.
    Algo que me emocionó mucho, fue la coincidencia que hubo, entre Maurice y tu: Ambos esbozaron una sonrisa al leerlo. Y la percepción de Alfonso, también fue muy bonita para mí.

    Soy Madrigal 101
    Nos vemos en escena.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 20:53

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