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Era más que un simple robot - por Antaviana
Era más que un simple robot. Mucho más, siempre lo supe. Y yo durante un tiempo le quise. Le quise mucho. Ahora ya no.
Ahora hablaré de él, y posiblemente vosotros me diréis que estoy loca, que estuve loca por dejarle, porque como veréis era adorable.
Cuando era adolescente mis padres le compraron y le trajeron a casa para que ayudase en las tareas del hogar y desde el principio no me atrajo demasiado. Era totalmente inexpresivo aun cuando forzaba alguna sonrisa. Sí le veía como a alguien especial, que siempre estaba pendiente de mí, que me escuchaba, me cuidaba, pero que cuando se decidió a decirme que me quería (sí, los robots tienen sentimientos) ya era demasiado tarde porque yo había empezado una relación con un chico. Esta otra relación apenas duró unos meses, pero él ya no se atrevió a hablarme más de sentimientos por aquel entonces.
Más de 20 años después la vida quiso que nos volviéramos a encontrar cuando él ya era un robot libre. No pertenecía a nadie, trabajaba y vivía por su cuenta.
Y ahí, si, nos enamoramos, tuvimos un amor recíproco y muy bonito. Pero él, a pesar de ser mucho más que un simple robot lo seguía pareciendo la mayor parte del tiempo, y lo que es peor, seguía actuando como tal.
Justamente esa inexpresividad fue lo que me alejó de él. Era imposible conectar por mucho tiempo con alguien cuyo rostro no se inmutaba cuando le explicaba algo que para mí era importante. Su expresión neutra me terminó alejando.
Terminé viendo que no era cuestión de paciencia porque él no iba a cambiar. Era cuestión de que para mí no era suficiente tener la sensación la mayor parte de las veces de estar hablando con una pared. Le faltaba empatía. No vibraba. Y si lo hacía, no lo demostraba que para el caso es lo mismo.
Claro que lo intenté una y otra vez antes de rendirme. Yo le quería. Confiaba en los sentimientos que teníamos los dos. Confiaba en nosotros. Intentaba sacarle emociones, conmoverle y que se le notase, y es cierto que al escribir sí que transmitía más que en persona. Pero, como digo, no era suficiente. La vida no se vive en las palabras, al menos no únicamente, por muy bonito que sea el mundo que nos muestran. A veces le miraba y me preguntaba cómo podía transmitir tanto escribiendo y tan poco cuando se encontraba delante de mí. Como podía ser tan neutro. Estuve años luchando porque creía que algún día se abriría de verdad y sacaría todo lo que tenía dentro de sí. Años es una palabra muy corta para un tiempo que se me hizo eterno. Pero no lo hizo, a pesar de mis esfuerzos, a pesar del tiempo transcurrido, no se abrió, y un día mi paciencia se acabó. El amor que a pesar de todo sentía por él se había ido diluyendo poco a poco hasta desaparecer.
Y le dejé. Mi robot tampoco dijo nada entonces, se limitó a mirarme, sin gesto alguno, y me dijo que lo entendía. Me tomó de las manos, me miró a los ojos, y vi un caudal de lágrimas resbalando por sus mejillas.
Fue la única vez que le vi llorar.
Me ha encantado. Tiene mucho ritmo y frases que suenan muy bien.
Hola Antaviana. Es un texto muy ameno la verdad:Frases cortas,descripciones que te hacen visualizar es escenario y que sea corto es un punto a favor, se lee rapido y es conciso. Esto esta fuera de mi valoracion personal pero me gustaria que me respondieras, el principio parece tomado del hombre bicentenario ¿lo has utiizado como inspiracion o simple coincidencia?
Muchas gracias Jerónimo Guillén!! es mi primer escrito y me hace mucha ilusión que te haya gustado, hace tiempo que no me ponía (me exponía) a escribir de verdad. Me anima a seguir!!!
He de comenzar diciendo que el relato fluye, y lo hace excelentemente. Las palabras son las adecuadas a mi parecer, y tiene una resolución fulminante.
Supongo que la forma en la que se cuenta el relato influye en ciertas oraciones —«Claro que lo intenté una y otra vez antes de rendirme. Yo le quería»—, tal vez para resaltar la forma a través de la cual el personaje va narrando lo sucedido y sus conocimientos lingüísticos.
Lo que me llama la atención del relato es la forma en la que la muchacha de verdad se arma de paciencia para sacarle alguna expresión, porque de tener sentimientos, tiene. Me pregunto si alguna vez pensó en visitar al fabricante y buscar la manera de que fuese más expresivo. Es lo que yo hubiese hecho en su lugar.
He de comenzar diciendo que el relato fluye, y lo hace excelentemente. Las palabras son las adecuadas, y la historia concluye de manera fulminante: llega al punto sin tantos rodeos.
Es muy expresiva. Se entiende de verdad la situación por la que pasa la mujer por el hecho de tratar con un ser no biológico en busca de algo más que una simple compresión.
La historia me atrapa de principio a fin. Sinceramente, si yo fuese esa mujer, buscaría por otro medio la expresividad de aquel robot, y no simplemente esperar a que ocurra algo mágicamente. Tal vez por eso pasan muy buenas oportunidades en nuestras vidas, pero las dejamos perder por no saber cómo actuar frente a ellas, cómo afrontar los retos. Un texto muy bien logrado y con un punto de vista sorprendente. Me deja pensando cuál sería la perspectiva del robot ante la situación.
Antaviana, primero permiteme agradecer tu comentario a mi relato. En cuanto al tuyo me ha parecido muy bien redactado, lo mejor que mantuviste la esencia de esa historia de amor. Nos seguiremos leyendo. Felicidades
Muchas gracias por vuestros comentarios, la verdad es que me animan mucho a seguir escribiendo!
Jesús, pues debe ser coincidencia porque no se que es el hombre bicentenario 😉
Hector, gracias también, me alegro que te haya gustado 🙂
Miguel, muchas gracias por tu comentario y tu punto de vista … Claro que una opción hubiera sido o buscar la manera “mecánica” de que expresase sentimientos … En cuanto a su aplicación en la vida, yo defiendo a mi personaje ;). Creo que hay cosas que podemos cambiar y otras que no, y cuando estas cosas dependen de otra “persona” creo que no está en nuestra mano cambiarlas sin manipularlas. Hay que acabar aceptando justo eso, que no se pueden cambiar
Eso sí, quizá mi personaje se pasó de paciencia, pero el que ama tiene mucho aguante …hasta que deja de tenerlo 😉
Hola Antaviana
El relato me ha gustado, la idea es buena. Lo que echo en falta es que muestres lo que nos cuentas: deberíamos de sentir lo que siente ella cuando le cuenta sus problemas y él no reacciona, entender su desilusión frente a esa frialdad y la emoción cuando al final la demuestra. Los 5 sentido, el lector tiene que vibrar con la historia y más si se trata de un relato de amor.
Espero que te sirva el comentario, hecho con intención de ayudar, por alguien que comete sus propios errores.
Gracias Paola, todos los puntos de vista son bienvenidos!
Me encantó, es lindo.
Se entiende que eso pase. A veces no es suficiente.
Que pena por el robot que al fin y al cabo eso era, un robot.
Aunque tampoco creo que es bueno el querer hacer cambiar a alguien. Debía quererlo tal cuál era, nada más.
Espero que esa chica encuentre a alguien del cual no desee cambiar nada.
Saludos
Gracias Bellaan, me alegro que te gustara. Como decía a otro compañero defiendo a mi personaje por la paciencia que tuvo sin intentar cambiarle…y sí, aunque fuese mucho más que un robot, no fue suficiente. Saludos!
Hola Antaviana,
Creo que como dice Paola, al relato le falta un poco más de “mostrar en lugar de contar”, sentir en carne propia lo que la narradora está pasando, que veamos más del robot, que podamos aventarnos un clavado en la piscina de ambos y descubrir lo que piensan y sienten.
La historia está bien contada, me gusta tu estilo relajado y sencillo. Tal vez explorar un poco más en la construcción de los personajes?
Muchas gracias por compartirnos tu historia! Si te interesa puedes pasar a ver la mia en https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8435
Saludos
Gracias Jorge, yo también tengo la sensación de que podía haber alargado un poco más la historia profundizando más en la motivación de cada personaje, pero toda la paciencia que tuvo mi personaje me faltó a mi …el ansia por enviar el relato me pudo!
Cuanto tengo que aprender!
Me paso en breve por tu relato.
¡Hola Antaviana!
Muchas gracias por pasarte por mí relato y por tus amables palabras y comentarios, siempre animan a seguir escribiendo 🙂
Tu relato me ha parecido muy interesante, con una voz propia y un estilo diferente al que suelo encontrar en Literautas. Digo esto porque en esta web siempre prima el mostrar en vez de contar, y yo suelo ser una habitual defensora de este enfoque, qué tan apropiado para novelas y escenas de textos más largos. Sin embargo me ha parecido que tu relato tiene algo del género epistolar y que tú contar va muy acorde al estilo de tu historia (que sería muy difícil de relatar en una escena que muestre acción debido a largo tiempo que pasa entre el principio y el final), cómo si estuviera escribiendo una carta al lector 🙂
A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. Acotación mejor entre comas:
“Y yo durante un tiempo le quise.” -> Y yo, durante un tiempo, le quise.
2. Leísmos: el robot es un objeto, por lo que no se puede hablar de él como una persona y debería ser “lo” en vez de “le”. Te marco los que he encontrado, no sé si hay alguno más:
“Cuando era adolescente mis padres le compraron y le trajeron a casa para que ayudase en las tareas del hogar y desde el principio no me atrajo demasiado. Era totalmente inexpresivo aun cuando forzaba alguna sonrisa. Sí le veía como a alguien especial,” -> Cuando era adolescente mis padres lo compraron y loqué trajeron a casa para que ayudase en las tareas del hogar y desde el principio no me atrajo demasiado. Era totalmente inexpresivo aun cuando forzaba alguna sonrisa. Sí lo veía como a alguien especial,
3. Errata: el sí de afirmación lleva tilde, pero yo creo que la frase incluso quedaría mejor sin esa introducción.
“Y ahí, si, nos enamoramos, tuvimos un amor recíproco y muy bonito.” -> Nos enamoramos, tuvimos un amor recíproco y muy bonito.
4. Cómo ya te he dicho antes, me ha gustado especialmente el estilo, que me recuerda una carta 😉
5. Me ha gustado también el final agridulce de la historia, no siempre tienen que quedarse los unos con los otros para que la historia sea de amor o el final satisfactorio.
Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Es una pena que nuestra protagonista no haya conseguido encontrar una respuesta da sus esfuerzos, con lo que ha trabajado… Qué lástima que la respuesta del robot solo se haya dado cuando ella decide que no pueden seguir adelante con su relación. Con todo, me parece que la historia es muy realista y ese toque también es importante y la distingue de otras. Muy buen trabajo, sigue escribiendo 😉
¡Un abrazo!
Muchas gracias Anael por tus comentarios! tomo nota especialmente de 1 y 3 😉 En cuanto al 2…precisamente utilizo la “personalización” porque para ella era mucho más que un simple robot 😉 Y en cuanto al 5 completamente de acuerdo, y gracias por valorar ese final que posiblemente sea mucho más feliz de lo que parece.
Un abrazo!