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Adam, ¡siente! - por Erika Koh

Era más que un simple robot. Más que una maquina con cables y un cerebro artificial. Entendía y comprendía más allá de la lógica y los algoritmos instalados en su programa. Y Yuki lo sabía más que nadie. Pues ella era la encargada de enseñarle lo qué eran los sentimientos.

Al principio no mostró algún signo de humanización más allá de su apariencia bien estructurada y estilizada. Era una mente fría y lógica. Pero con el tiempo había empezado a comprender parte de las razones no explicitas de algunas sensaciones y actos. Adam mostraba interés intelectual sobre la vida humana y eso alegraba a Yuki. Pero aún no mostraba suficiente conciencia emotiva.

Una vez, mientras caminaban en un parque, hablando acerca de la naturaleza y contestando las preguntas que hacía Adam, se acercó un niño. Lloraba con desesperación porque se había separado de su madre mientras jugaba.

— No te preocupes, nosotros te ayudaremos – le dijo Yuki a modo de consuelo para que dejase de llorar.

El niño logró tranquilizarse lo suficiente para ser consciente de aquel hombre alto que acompañaba a Yuki.

— Es… ¿tu novio?
— Qué… ah no – sonrió Yuki con gracia. Caminando en el parque los dos solos, por supuesto que parecían una pareja, pero era menos que la realidad – Solo somos compañeros de trabajo.
— Oh… señor, de qué trabaja – preguntó el niño curioso.
— Mi trabajo consiste en ayudar a Yuki a comprender las emociones humanas dentro de mi sistema funcional.

El chico se quedó confundido con el lenguaje utilizado por Adam. Lo miró con complicación y ladeó la cabeza como si eso le ayudara a comprender.

— ¿No puedes sentir?
— No, aun no.
— Por qué.
— Porque no existe un algoritmo para establecer sentimientos en mi sistema.
— ¿Por qué hablas como un robot?
— Soy un Androide.

Yuki sonrió, se agachó junto al chico y le susurró:

— Guarda el secreto que es un robot, ¿lo harás?
— Sí, pero ¿no quieres que nadie lo sepa?
— Por ahora no. Pero… ahora tú lo sabes… es un secreto que solo tú sabes. No puedes decirle a nadie más, ¿sí?
— Sí – el niño asintió enérgico la cabeza. Miró al hombre robot y extendió su mano – Hola, soy José y ¿tú?
— Hola, yo me llamo A-0001, también conocido como Adam – extendió su mano y mostró una sonrisa programada.

Adam apretó la pequeña mano entre la suya que era visiblemente más grande. Y por primera vez sintió algo nuevo, además de la cámara fría donde se recargaba o el calor de la mano de Yuki. Otro ser humano había hecho contacto con él.

— No sonrías como si no te agradara. Sonríe porque te nace – fue lo último que dijo el niño antes de correr a su madre, que después de un rato buscándola, al fin ambos se habían encontrado.

Después de un rato de silencio, Adam habló.

— Qué significa que nazca la sonrisa. El nacimiento es donde se origina algo.
— Tú lo has dicho, donde se original algo. Y decir que la sonrisa te nace es enfatizar que se origina a partir de lo que sientes, en este caso sería la simpatía.

Adam se quedó pensativo y al llegar al laboratorio, tanto él como Yuki omitieron que se habían topado con un niño. Ambos no querían meterse en problemas.

— Cómo estuvo el paseo, preguntó uno de los científicos.
— Tranquilo – respondió la psicóloga, luego miró a Adam – ¿Cierto?
— Sí – sonrió el androide. Pero la sonrisa mostrada era diferente. No era una programada sino una muy natural.
— Bien.

Nadie se había dado cuenta hasta en últimas instancias cuando el mismo androide advirtió una avería en su sistema.

— Permanezca lejos Yuki.
— ¿Por qué? ¿Qué pasa?

Adam no respondió y empujó a Yuki lo más rápido que pudo porque después hubo una explosión. Las alarmas se encendieron y los sensores contra incendios dejaron caer agua por todas partes. Todos se preguntaban qué pasó. La respuesta llegó rápido al notar una anomalía en el sistema de Adam. Algo en su algoritmo había sufrido un cambio significativo. Y se llegó a la conclusión que el mismo androide había modificado una parte del propio sistema sin intervención informática manual.

— Qué quiere decir.
— Que su trabajo está dando frutos doctora Salazar.

Yuki miró a Adam mientras era reparado. Y a pesar de ser ella quien recibía elogios, sabía bien que el mérito era para ese niño que había calado en un androide, un robot.

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7 comentarios

  1. 1. Alma Gatuna dice:

    Hola Erika Koh.

    Entrañable historia. Por la manera de expresarte me ha parecido que eres de algún país de América Latina. ¿Estoy en lo cierto? De ser así, te diré que la historia se entiende bastante bien, pero utilizas algunas expresiones gramaticales que a mí me chocan como “era menos que la realidad” o “Lo miró con complicación”.
    También la ausencia de la doble negación, pero tal vez sea correcto como tú lo escribes, no estoy segura.
    La frase “Mi trabajo consiste en ayudar a Yuki a comprender las emociones humanas dentro de mi sistema funcional.” me hizo entender que Yuki era la que no podía comprender las emociones humanas en lugar de Adam. Quizá lo estaría más claro si dijeras “Mi trabajo consiste en ayudar a Yuki a hacerme comprender las emociones humanas dentro de mi sistema funcional.

    Por último creo que obvias a menudo los signos de interrogación y que deberías revisar algunas tildes y algunos signos de puntuación, por ejemplo en el primer párrafo sustituiría puntos por comas así: “Era más que un simple robot; más que una maquina con cables y un cerebro artificial. Entendía y comprendía más allá de la lógica y los algoritmos instalados en su programa y Yuki lo sabía más que nadie, pues ella era la encargada de enseñarle lo que eran los sentimientos.”

    Muchas veces escribimos y revisamos deprisa y no vemos errores que otros ven. ¡Espero que te sirva de ayuda!

    Me tienes en el 115 con “La mejor compañía”!(Tania de la Huerga).
    Si le echas un vistazo verás que tengo mucho que aprender. 😉

    Un saludo.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 14:44
  2. 2. Alma Gatuna dice:

    “Muchas veces escribimos y revisamos deprisa y no vemos errores que otros ven.” ¡Como los de mi comentario! Ay, las prisas…!

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 15:01
  3. 3. Erika Koh dice:

    Ja, ja. Tienes razón. Soy de América Latina, específicamente del sur de México. Bien, a veces repetimos palabras para expresar una misma acción y me pasa… cuando revisó mis historias me doy cuenta y lo corrijo, pero en esta debo admitir que no revisé con atención, y sentí que estaba bastante bien. Pero gracias por tu comentario, ayuda mucho.
    Saludos.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 19:06
  4. 4. Wiccan dice:

    Buenas Erika
    Antes de nada, muchas gracias por pasarte a comentar mi relato.
    En cuanto al tuyo, lo primero que me llamó la atención es precisamente que se nota que eres de latinoamerica por eso he intentado tener cuidado a la hora de “corregirte” porque era consciente de que probablemente las cosas que me sonaban raras no eran realmente incorrectas. En general, en cuanto a la forma, noté más o menos las mismas cosas que Alma Gatuna:
    – algunos signos de puntuación que cambiaría(principalmente ese punto antes del “pues” del primer párrafo)
    – te olvidas signos de interrogación en varias partes (“de qué trabaja”, “-Por qué”) y cambiaría el de “y ¿tú?” por ¿y tú?
    – la palabra androide en “soy un androide” no la pondría en mayúscula porque no es un nombre propio.
    – En la frase “Guarda el secreto que es un robot” me suena rara, aún a riesgo de dequeismo creo que la modificaría por “Guarda el secreto de que es un robot” o incluso “Guarda el secreto sobre que es un robot”. La verdad es que seguramente en tu zona suena bien pero a mi me choca.
    – En la frase “Adam no respondió y empujó a Yuki lo más rápido que pudo porque después hubo una explosión” modificaría esa segunda parte por algo del tipo “Adam no respondió y empujó a Yuki lo más rápido que pudo justo antesde la explosión”, no tanto porque esté mal sino porque me da la sensación de que ese “porque” le resta dramatismo o inmediatez a la explosión.
    – En general, en algunos momentos me dio la sensación de que las frases tan cortas ralentizaban la historia, creo que en algunas partes tienen sentido porque imprimen un carácter más “intimo” a la historia, pero en otras parece que te atropellas.
    En cuanto al contexto creo que lo llevas muy bien, la intervención del niño es bastante natural y la relación entre Adam y Yuki se representa muy bien (aunque en cierto modo no veo amor en ella, quizás un inicio de romance).
    En cuanto al fondo en sí me gustó mucho esa forma que tienes de demostrar como el robot aprende un sentimiento, muchos humanos deberían aprenderlo también. La historia es conmovedora y te saca una sonrisa.
    Espero haber ayudado un poco con mis inexpertas opiniones. ¡¡¡Buen trabajo¡¡¡

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 16:10
  5. 5. Erika Koh dice:

    Gracias por tu comentario Wiccan. En efecto, algunas palabras o expresiones son muy normales en mi país, otras sin embargo, sí tienes razón, no sé expresarlo de manera correcta y es que – sin dar muchos pretextos – en mi país, hay muchas personas que no saben ni hablar ni escribir bien. Me gusta mi país y estoy orgullosa de ser Mexicana y sobre todo una Yucateca, pero, la gramática está un poco dejada de lado en las escuelas públicas, y es que yo me he esmerado por corregir mi forma de hablar y escribir, pero veo que aun me falta y demasiado.
    Gracias por sus comentarios y sobre todo su punto de vista, eso me ayudará a escribir mucho mejor. Y como dijo Sócrates: “Yo sólo sé, que no sé nada”, la gramática seguirá evolucionando así como todos nosotros.
    Saludos y gracias, espero seguir contando con su apoyo en este lugar 😉

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 18:45
  6. 6. El recreo dice:

    Hola Erika!
    Un relato muy visual y trepidante. En lo formal poco que añadir a lo que te han comentado. Creo que “— Cómo estuvo el paseo, preguntó uno de los científicos.” faltan signos de interrogación y guión.
    En lo relativo a la historia en sí quizá el final era previsible y sea algo exagerado con la explosión, pero en cuanto a la historia queda bien resuelto.

    Por un momento en el inicio del relato pensé que me había equivocado y estaba leyendo el mío… al final todos hemos caído en la tentación de robot versus sentimientos.
    Saludos,

    Escrito el 23 octubre 2017 a las 21:48
  7. 7. Erika Koh dice:

    Gracias por tu comentario. Ese dialogo que mencionas fue un error de dedo y no lo noté hasta que ya lo había enviado. Aun así, comprendo con lo que dices que parecía tu relato. Creo que muchos tuvieron esa duda al comenzar y sobre el amor.
    Saludos 😉

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 19:47

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