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Obsolescencia amorosa programada - por Manuel Jover

Era más que un simple robot. La escuchaba, o al menos no la interrumpía cuando le contaba sus problemas para mantener una relación de pareja estable. Tampoco estaba programado para aconsejarla, cierto, pero a ella le servía para desahogarse. Lo que le preocupaba era que en los últimos días Hubert había cometido algunos errores en las tareas asignadas, como tirar los restos de comida al fregadero en lugar de depositarlos en el desintegrador de residuos orgánicos o arrojar por la ventana la suciedad acumulada en el aspirador de protones.

Kristen abandonó estos pensamientos bajo la almohada relajante, se levantó por fin y preparó sin conseguir dejar de bostezar su desayuno, que hoy debía ser frugal para compensar el exceso de productos calóricos consumidos la noche anterior en la desastrosa cena con aquel imbécil. Tomó el habitual descafeinado con leche desnatada sin lactosa y la barrita hipervitaminada mientras contemplaba por la única ventana del microapartamento los canales, surcados en otro tiempo por embarcaciones y ahora sobrevolados por deslizadores, apenas unos cuantos a esas horas. La estrechez de la vivienda estaba compensada con creces por las estupendas vistas. Y sólo por 10.000 créditos al mes, una auténtica ganga.

Había concertado a mediodía un encuentro sexual con Jacob en las nuevas erotocabinas instaladas a orillas del Amstel. Antes de salir tenía que programar a Hubert para que fuera realizando las labores domésticas en su ausencia. Abrió la caja de su toráx sintético e introdujo las coordenadas oportunas.

Al ponerse en funcionamiento tuvo un comportamiento todavía más inusual que el que mostraba últimamente. Comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, aumentando progresivamente la velocidad. Luego se detuvo en seco y empezó a bailar. Le pareció que en esto último la estaba imitando (a Kristen le encantaba danzar por la vivienda con los auriculares a todo volumen) y le resultó graciosa esta posibilidad, hasta que en un giro de su robótica danza tiró al suelo la cajita con el holograma de tulipanes que Hans le había regalado aquellas únicas navidades que pasaron juntos, que se hizo añicos.

Se acercó para intentar desconectarlo y por un momento tuvo la impresión de que Hubert intentaba agarrarla por la cintura con sus brazos mecánicos para que bailaran juntos. Finalmente consiguió pulsar el botón alojado en la nuca, y el robot dejó de moverse.

Recogió los trozos del obsequio roto y recorrió varias veces el diminuto pasillo en ambas direcciones, como solía hacer cuando tenía que tomar una decisión. Tecleó en el comunicador. Una sonora voz invadió el saloncito.

–Roboneken. Feliz domingo. ¿En qué podemos ayudarle?
–Verá, mi androide de limpieza se está comportando de una forma un poco rara.
–No se preocupe, mañana mismo uno de nuestros agentes acreditados se presentará en su domicilio para retirar la unidad defectuosa y sustituirla por otra de similares características.
–¿Retirarla? Pero… Hubert lleva ya casi un año conmigo y…
–El protocolo es muy estricto en este punto. Debemos traerlo a nuestras instalaciones para su evaluación y posterior reciclaje o, en su caso, destrucción.
–Bueno, mire, creo que prefiero esperar. Puede que sea solamente un fallo temporal, ¿no? Desearía anular mi reclamación, por favor.
–¿Está usted segura?
–Sí, gracias.
–De acuerdo, procedemos pues a cancelar el procedimiento, aunque debo informarle de que la llamada constará en nuestros archivos. Que tenga un buen día.

Desconectó el manos libres dando las dos palmadas habituales. Hubert emitió un pitido que Kristen nunca había escuchado antes en un tono que le sonó a agradecimiento, con un matiz cariñoso. Le pareció muy extraño, porque estaba segura de haber apretado el interruptor de apagado total.

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7 comentarios

  1. 1. Lorkiano dice:

    Hola Manuel Jover:

    Gran relato. Me ha gustado mucho tu manera de escribirlo y se me ha hecho corto, la verdad.

    Soy un poco maniático con las comas, lo siento. Pondría una o dos, no más.

    Por lo demás, genial.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 16:55
  2. Un día de estos me compro un robot que me invite a bailar. La fabulación que no decaiga.

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 16:25
  3. 3. Rafa dice:

    Hola Manuel.

    Has conseguido un relato entretenido, del que resaltaría que fluye muy bien en todo momento; no hay ningún fragmento que te obligue a releer y todo está muy claro en una historia en la que el lenguaje podría llegar a suponer un problema en ese sentido, pero no es el caso.

    Sólo hay algo que me ha llamado la atención sobre el contenido. Cuando dices “Abrió la caja de su toráx sintético e introdujo las coordenadas oportunas” me ha resultado extraño el término “coordenadas”. Entiendo que “directrices”, “comandos”, “rutinas” o incluso “órdenes” serían términos apropiados, pero “coordenadas” me ha parecido un concepto que no acaba de encajar en esa frase. Es el único detalle que se me ocurre señalar.

    Nos vemos en el próximo relato

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 10:37
  4. 4. K. Marce dice:

    Saludos Manuel:

    He cumplido con los textos obligados, y ahora leo a voluntad y se me apeteció leer el tuyo.
    No recuerdo haberte leído antes, así que te comento que cuando veo una mejora, me gusta hacerla notar primero y luego comento mi opinión como lector.

    En una vista general, el texto está bien desarrollado en cuanto a estructura temporal, hay un cronología normal de lo que nos muestra el relato, sin rupturas abismales.

    Me ha llamado mucho la atención que hicieras uso del narrador omnisciente y no el de primera persona. Estamos con un solo personaje en el relato (los demás, los llamaré secundarios) por lo que el mismo pudo escribirse como “testigo de primera mano” y creo que le caería mucho mejor al relato.

    Hay algunas mejoras al texto, que me gustaría resaltarte para que las analices.
    Ya te han mencionado el uso de las comas, creo que algunas están fuera de lugar, por lo que el texto se lee de otra forma. Te marco la que más me llamó la atención:
    «Kristen abandonó estos pensamientos bajo la almohada relajante, se levantó por fin y preparó sin conseguir dejar de bostezar su desayuno, que hoy debía ser frugal para compensar el exceso de productos calóricos consumidos la noche anterior en la desastrosa cena con aquel imbécil.»
    *Si te fijas en este texto, contiene dos comas, pero son cuarenta y tres palabras. Se recomienda que los textos no superen las veinte palabras entre punto y punto. Es decir que esta frase en partícular es muy larga y debería dividirse en dos.
    *El uso de las comas, colocandolas en otra manera, el texto se comprende un poco mejor. Adicionar otros signos de puntuación o inclusive uso del punto y seguido facilitarían la lectura.
    Te marco un ejemplo para que lo veas con más claridad:
    «Kristen abandonó estos pensamientos bajo la almohada relajante. Se levantó por fin y preparó, sin conseguir dejar de bostezar, su desayuno. Hoy debía ser frugal para compensar el exceso de productos calóricos, consumidos la noche anterior en la desastrosa cena con aquel imbécil*.
    *Te he marcado la palabra “imbécil”, por la siguiente razón. Al elegir el narrador onmisciente, has traspasado una delgada línea que no le es permitido a este narrador: juzgar/opinar. Recuerda que este tipo de narrador es en exclusiva un observador. Al emplear la palabra “imbécil”, nos recuerdas que ese pensamiento es más de Kristen, por lo tanto o lo marcas de esa manera, “quien Kristen/ella pensaba que era un imbécil” o elíminas la palabra. Por eso creo que era mejor hacer uso del narrador en primera persona para este texto.

    Hay otras frases largas, pero esas las dejo a tu discresión revisarlas y ver de que manera las puedes mejorar.

    * Un poco de cocofonía: “Al ponerse en funcionamiento tuvo un comportamiento todavía más inusual que el que mostraba últimamente.” (palabras terminadas en miento). Siempre lee en voz alta para que puedas observar ese tipo de repeticiones. Puedes cambiarlas usando un sinónimo si es permitido o cambiando la acción del verbo, si se puede.
    “Al ponerse en funcionamiento, se comportó todavía más inusual a su costumbre”.
    Se ha eluminado la palabra “últimamente”, ya que esto indica un pasado inmediato, aunque no representa la costumbre que creo que tiene una máquina de hacer lo mismo siempre de igual manera.

    *Uso incorrecto del VSO: Recuerda que nuestro español pide por norma obligada el uso de verbo/sujeto/objeto; por ello la siguiente frase debería de corregirse si o si:
    “…hasta que en un giro de su robótica danza tiró al suelo la cajita con el holograma de tulipanes que Hans le había regalado aquellas únicas navidades que pasaron juntos, que se hizo añicos.”
    por (sugerencia):
    “…hasta que en un giro de su robótica danza, tiró al suelo haciéndo añicos la cajita con el holograma de tulipanes, que Hans le había regalado la única Navidad que pasaron juntos.”
    *Al mencionar «aquellas únicas navidades», es como si fueran varias, aunque sea de uso coloquial, al existir “un único” recuerdo o regalo, es mejor mantenerlo en singular.

    *Ya te mencionaron el punto de “coordenadas”, lo cual concuerdo con esa observación.

    Para finalizar, me ha llamado mucho la atención que marcaras tu texto con la R del reto. Creo que la protagonista siente un afecto por su robot, como mucho lo hacemos al apegarnos a algo que no deseamos desechar. En este caso, al ser una especie de androide, creo que ese apego es como el afecto que desarrollamos con nuestras mascotas (yo pienso que son familia, jeje). Y no estás hablando de las muchas fallidas relaciones que Kristen ha sostenido por algún tiempo.

    Me ha gustado la historia, es sencilla y fácil de leer. En pocas palabras puedes comprender la vida de Kristen, el mundo en donde se desenvuelve y sin mayor trama, como se desarrolla un día normal, para comprender que su máquina es la única que ha sido fiel y ella no está dispuesta a rechazarla por una simple falla.

    Te invito a que comentes a tantos como puedas, ya que aprenderás con la forma de escribir de otros. Así somos maestros y alumnos, ganando todos.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 23 octubre 2017 a las 05:57
  5. 5. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola Manuel, primero disculparme por la tardanza, han sido semanas muy ocupadas.

    Decirte que me ha gustado mucho el ritmo del relato, creo que ha fluido muy bien y ha sido entretenido, dicha esto tal vez por la brevedad, o porque me ha gustado, me ha parecido mas el comienzo de un relato, digamos el planteamiento y me ha faltado mas del desarrollo de los sentimientos de ese pequeño robot.

    En resumen, me ha gustado, has hecho muy buen trabajo con el ritmo del relato y con conseguir que no se hiciera tedioso.

    Soy tu vecina del 85 THOMAS, por si te quieres pasar 🙂

    Un beso! Nos leemos!

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 19:51
  6. 6. Manuel Jover dice:

    Gracias a todos por vuestros sabios y estimulantes comentarios! Es mi primer mes en el blog y estoy ompresipnadocon el nivelazo que hay!
    Seguimos en contacto!

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 10:02
  7. 7. Manuel Jover dice:

    Queria decir impresionado, antes de que me corrijais!

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 10:03

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