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secretos - por elisa

Era más que un simple robot, era su puerta de evasión. Cuando la distancia dolia y sus brazos protestaban por no poder abrazar y su boca por no poder besar se escondía en su habitación y buscaba el consuelo del robot, que guardaba, bajo el casco metálico, una muestra de la colonia que usaba el.
Era una réplica de Mazinguer z, una figura de unos 20 centímetros con el que jugaba su hermano de pequeño y que se había dejado en casa cuando se fugo con su novia, demasiado mayor y demasiado usada para el gusto de los padres. El padre, cabreado por haber perdido a su hijo, al niño, había tirado todo cuanto encontró en la habitación vacía, y la cabeza del robot había rodado bajo el sofá. Tal vez la cabeza fuera desmontable o tal vez se rompiera en aquella ocasión, pero en cualquier caso Marina había descubierto que tenía el cuerpo hueco, y simulando que era un recuerdo de su hermano, una vez ahondado el agujero, lo convirtió en un escondite para sus secretos
José Luis estaba prohibido, bien que lo sabía, pero también sabía que eso no era suficiente para mantenerlos alejados. Y mientras iba a la universidad y hacia lo que sus compañeros, salía por las noches y los fines de semana, ya estaba urdido el plan para que su amor no quedara en nada.
El odio que la familia de ella sentía por la del chico cesaría cuando todos supieran que vivían juntos, en un piso que habían comprado sobre plano hacía años, tan seguros estaban que se querrían siempre. Y si los continuaban odiando, entonces daría igual.
Y mientras su futuro piso se construía ella terminaba sus estudios y él trabajaba a destajo para reunir dinero suficiente para poder tener familia pronto. Cuando ella fuera a vivir con él, alguno de los conocidos movilizados, ya le habría encontrado trabajo.
Claro que el pequeño robot no podía esconderlo todo, por ejemplo el billete de autobús para ir a ver a José Luis cuando en casa había dicho que se ba unos días con su prima. Su prima estaba al corriente de todo, y aunque no le gustaba mentir a su tía, apostaba por la vida que había elegido Marina.
También la vida se puso de lado de los chicos y todo el odio por la familia de José Luis, igual que había aparecido, con lógica de pueblo, desapareció.
Siendo así las cosas ya no tenía sentido el secreto, y sin secreto no tenía sentido todo lo demás. Así que Marina puso punto y final a su relación con José Luis
– Pero ¿no os queríais tanto “que el amor se os desbordaba”?
-Si claro, pero sin lo clandestino, José Luis es solo un buen encofrador, con mucho trabajo ahora que el sector de la construcción se ha recuperado.
– Y que vas a hacer ahora?
– Pues buscar otra cosa con la que dar a mis padres en las narices
-¿ Y con tu novio?. Pobre, estaba tan ilusionado con todo…
– Bueno, no tenemos porque cortarlo todo de raíz… tal vez… pero de casarme, nada.

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5 comentarios

  1. 1. Alma Gatuna dice:

    Hola, Elisa.

    Me ha parecido que el relato comienza fuerte, con una narrativa casi poética. Igualmente, desarrollas la trama de un modo atractivo y el relato se lee de una manera fluída y fácil. Sin embargo, el desenlace me ha parecido flojo, a pesar del giro inesperado. Tal vez un desenlace menos “superficial” le habría dado mayor impacto al giro. Solo es mi parecer, claro!
    También creo que es importante que revises algunas tildes que se escapan.

    Me gusta el lenguaje sencillo que utilizas.

    Y por último, quiero comentarte lo que me llevo de tu texto y que me va a acompañar un largo rato seguro, como cuando una peli te marca: La expresión “demasiado usada” me ha calado profundamente… Me genera un profundo desprecio hacia ese pensar tan arcaico, tan machista, tan (desgraciadamente) actual… Me deja reflexionando…

    ¡Felicidades!

    Si quieres leer mi texto es el 115. Saludos.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 14:35
  2. 2. PaulaC_99 dice:

    Hola!
    Tu historia me ha gustado, pero el final lo veo un poco cruel.
    Se supone que han comprado hasta un piso juntos, pero en el momento en el que la familia de ella deja de pensar en la del chico, Marina se olvida de él y le deja.
    ¿Lo echa todo a perder solo por qué quiere fastidiar a sus padres?
    :$
    Pero bueno, como he dicho, salvo por eso me parece que la historia está muy bien.
    Te dejo el número de la mía por si quieres pasarte y leerla :172
    Un saludo!!

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 14:45
  3. 3. Elena Mahía dice:

    Hola Elisa,
    Coincido con los comentarios anteriores. El relato me ha gustado mucho, pero el final me ha sorprendido (defraudado quizás sea una palabra muy fuerte) El giro que das a la historia es muy interesante e inesperado, pero el motivo no me acaba de convencer.
    La redacción es muy fluida y la lectura no se hace pesada. Así que mi más sincera enhorabuena!!!

    (Soy el número 109, por si te quieres pasar)

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 16:37
  4. 4. Amparo Rouanet Moscardó dice:

    Hola Elisa. La historia que cuentas apoyada en la anecdota del robot, refleja muy bien a una familia que rechaza la relación de su hija con un albañil porque ella estudia en la Universidad; es lo que me ha sugerido. Y que no acepta que sus hijos abandonen el nido. El desenlace muestra la consecuencia de una convivencia tan opresiva, que cuando ésta se relaja, Marina ya no siente la necesidad de salir porque realmente no quería a su pareja.Retratas muy bien a los personajes, mostrando sus acciones.Me ha gustado tu relato.

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 17:28
  5. 5. Wiccan dice:

    Buenas Elisa,
    El relato se construye sobre una idea interesante pero tengo que estar más o menos de acuerdo con los compañeros porque, dejando de lado el que me pueda gustar más o menos el desenlace, la sensación que tengo es que no existe mucha coherencia en el personaje principal (y ya puestos en el tono del relato) tal y como lo describes. El relato empieza de una forma bastante intimista, relatando sentimientos como el escondite de cosas relacionadas con la pareja, con la ilusión de los dos y, de repente, resulta que esta chica lo único que parece valorar de su relación es que “fastidiaba” a sus padres. No me parece mal el giro de la historia, pero me resultaría más creible si en la primera parte se hiciese algún tipo de mención a que parte del aliciente de la relación es esa clandestinidad, o si al final ella mostrase un poco más de consideración con la pareja con la que tenía tantas ilusiones y tanto amor (no me cabe en la cabeza pensar que solo lo considere un buen encofrador si han vivido una relación larga, es todo demasiado frio, demasiado desconectado de lo primero).
    En cuanto al contexto también me desconcierta una cosa tal y como se describe, en la primera parte hablas del hermano que se escapó con su novia en contra de sus padres y luego hablas de que sus padres no aceptan al novio de la protagonista. La primera vez que lo leí tuve que releerlo dos veces para darme cuenta de que se hablaba del hermano de la chica y no de ella, igual estaba yo despistado, pero las dos referencias me liaron.
    A nivel formal principalmente cambiaría la puntuación en las frases, muy largas en las que creo que variando un poco las comas y los puntos serían mucho más claras. También los guiones de puntuación de los diálogos que son otros y en el relato se usan dos tipos diferentes. Se te olvidó algún signo de interrogación al principio de la pregunta y sobra el punto después de él.
    Espero que mis comentarios te hayan servido de algo, no soy un experto pero me gusta explicar lo que me transmite el relato. Muchas gracias por compartirlo.

    Escrito el 29 octubre 2017 a las 22:06

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