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Marlon - por José Torma
Web: http://www.cuentoshistoriasyotraslocuras.wordpress.com
—¡Era más que un simple robot!
—Lo era, pero ¿de qué sirve eso ahora?
—¿Recuerdas cuando lo puse sobre la mesa? No sabias que decir ni que esperar. Deslizaba mi dedo por la pantalla del teléfono para guiarlo hacia ti.
—Para, Juan, seamos serios un momento.
—Sí que te reíste cuando llego al extremo de la mesa y pudiste distinguirlo… ¿recuerdas que me dijiste?
—¿Vas a firmar o no? Francisco me está esperando.
—El sonido de tu risa llenó el restaurante y todos voltearon a vernos cuando gritabas ¡si, acepto!
Sonia guardó silencio, era obvio que su pronto a ser ex marido, no estaba ahí del todo. Claro que recordaba el momento y la alegría que sintió cuando el maldito robot le entregó el anillo. Dos años de noviazgo habían sido suficientes para saber que era el hombre de su vida. Detalles como ese, fueron la constante durante el cortejo y cuando finalmente decidieron vivir juntos, “Marlon” pasó a ocupar un lugar de honor en la repisa del comedor.
Ahora aquí, sentada frente a la persona que había querido tanto, no podía dejar de preguntarse ¿qué había hecho mal? Él seguía hablando, sin poner siquiera atención al hecho que ella no estaba contestando. El vendaje en la cabeza estaba un poco sucio y se preguntaba cuanto tiempo tendría sin cambiarlo. Nerviosa alisó los papeles del divorcio y en un gesto inútil trató de que él los tomara, pero Juan seguía hablando del pasado, de su pasado y sin embargo, la vida que describía no era la que ella recordaba.
*****
La primera vez que sucedió, le pareció gracioso. Verlo tirado en el piso, jugando con el robot como si fuera un niño, la hacía sentir feliz y rara a la vez.
—Juan dice que te pintas demasiado, Sonia —dijo con voz metálica, mientras caminaba hacia ella—. ¿Quiere saber para quien te arreglas tanto?
Ella rio en el momento y se agachó a tomar el juguete y regresarlo a la repisa.
—Vamos tarde, ¿puedes dejarte de niñadas?
Según el doctor Morales, ese incidente fue el principio de su locura. El robot en la cama y en la mesa se hicieron constantes, al grado que sin darse cuenta, fue cayendo en el juego y cuando Juan le preguntaba fingiendo ser Marlon, ella le contestaba al robot. La personalidad de su marido iba desapareciendo cada vez más y el juguete tomaba el control.
Una noche, Sonia despertó asustada, el robot estaba prendido y girando sobre la almohada de Juan. Los vivos colores se magnificaban en la obscura habitación.
—¿Estás loco acaso? —gritó. Pero solo los “blips” y “clanks” de
Marlon le respondían. Se levantó de la cama y al ponerse de pie, la sorprendió la voz metálica.
—¿A dónde crees que vas?
Sin poner atención rodeo la cama, Juan yacía en el suelo, profundamente dormido.
—Te he hecho una pregunta…
Un escalofrió recorrió su espalda. Tomó el juguete y le sacó las pilas, abrió el cajón y lo aventó dentro. Con dificultad levantó a Juan y lo subió a la cama.
—¿Qué pasó? —preguntó ronco—. ¿Por qué estoy en el suelo?
Sonia no contesto, su mirada viajaba de su esposo al cajón, intentando ver si era una broma o entender qué estaba pasando.
*****
La violencia no tardó en llegar, Juan empezó a celarla, a desconfiar de todo. Fueron varias las ocasiones donde lo observó, vigilándola. Se llevaba el robot al oído como para escuchar una voz que solo el oía. Una noche la golpeó, la lanzó contra la pared. Incrédula se deslizó hacia el piso, tratando de comprender. Cuando Juan se arrodillo ante ella, tontamente pensó que se disculparía, pero él siguió golpeándola. En la repisa se escuchaba al robot gritar con sus luces encendidas.
—¡Acaba con la puta! ¡Zorra, zorra!
Como pudo detuvo el ataque y lo golpeó. Juan al sentirse sorprendido cayó de espaldas. Sonia se puso de pie y fue a por el robot. Vio que no tenía pilas y seguía activado, moviendo los brazos y lanzando palabrotas. A su espalda, Juan empezó a ponerse de pie. Ella escuchó la madera crujir y volteó al instante que se le lanzaba encima, la mirada perdida. Sin pensarlo le lanzó el robot a la cabeza, dejándolo inconsciente. Fue la gota que derramó el vaso.
*****
—Juan, necesito que firmes.
Éste guardó silencio mientras tomaba la pluma y se la clavaba en la mano, en la silla de enseguida se escuchaban las risas y gritos de Marlon…
—¡Puta, puta!
Me ha gustado mucho. Con ese principio me esperaba muchos posibles desarrollos, pero me ha cogido completamente desprevenido la manera de avanzar.
No tengo ningún pero que ponerle. Bueno… sólo uno: Creo que la expresión correcta sería “la gota que colmó el vaso” (en vez de derramó). Pero al margen de eso, ¡chapó!
Hola compadre José: me da gusto encontrarme de nuevo, después de unas merecidas vacaciones, con un texto de tu inspiración.
Vaya que si sabes recargar las baterías de las musas, tanto, que ni el robot se callaba. Un muy buen relato el de este mes. Te felicito y seguimos leyéndonos. Solo encontré la falta de un acento en la o.
Hola Jose:
En cuanto al contenido, la historia me gusta, es imaginativa y original y transmite el miedo que dan cuando están fuera de control, esos seres supuestamente inteligentes.
En cuanto a la forma, sin embargo,yo si que encuentro unas cuantas cosas que me han llamado la atención como las siguientes frases que me parecen incorrectas:
(Quizá sean localismos Mexicanos, y pido disculpas por la corrección pero en castellano, a mi me suenan mal)
1ª “su pronto a ser ex marido”. Yo diría el que pronto seria su ex marido,
2º En el párrafo del vendaje en la cabeza me suena raro “cuanto tiempo tendría sin cambiarlo”, tener es un verbo de posesión y estas hablando del tiempo que habría transcurrido, mi propuesta sería cuanto tiempo llevaba sin cambiarlo
3º Me suena extraño “el robot estaba prendido”, para mi seria mas correcto encendido, yo entiendo por prender incendiar o encender
4º En el siguiente párrafo:
—¿Estás loco acaso? —gritó. Pero solo los “blips” y “clanks” de XXXXX Marlon le respondían. Se levantó de la cama y al ponerse de pie, la sorprendió la voz metálica.
Donde te he puesto XXXX es por que te has pasado de renglon y te ha quedado cortado el párrafo y en la parte final tienes un laísmo “la sorprendió”, seria “le sorprendió”
5º En la frase “Fue la gota que derramó el vaso”. La frase hecha, reconocida casi como un refrán es “Fue la gota que colmó el vaso”
6º y en el final en el párrafo:
“Éste guardó silencio mientras tomaba la pluma y se la clavaba en la mano, en la “silla de enseguida” se escuchaban las risas y gritos de Marlon.
La silla de enseguida, suena rarísimo, mejor puedes decir
“un instante después” o “seguidamente” o simplemente quitar el de “en la silla, enseguida…”
Creo que tenia “mono” de comentar, no podrás quejarte de que no te he dedicado un ratito
Saludos torbellino
Buenas, José,
Al análisis de Miranda añadiría que no veo necesidad de signos de interrogación en “¿Quiere saber para quien te arreglas tanto?”. También se echan de menos un buen puñado de tildes.
La historia es original y el orden en el que cuentas los hechos encaja perfectamente. Me quedo con las ganas de saber más de Marlon, qué tipo de aparatejo es, cómo llegó a sus vidas, si lo construyó Juan porque es ingeniero, se lo regaló Sonia o les tocó de premio en alguna feria. También me dejas con la intriga de qué significa que el robot en la cama se hiciese constante ;D De paso, diría que lo correcto sería “El robot en la cama y en la mesa se hizo constante, …”.
¡Entretenido relato! Saludos,
Hola José, muy bueno, excelente idea y desarrollo.Uno se prende de la historia hasta el final, tan bien escrita está. Bien podría ser la descripción de una doble personalidad. La presencia del robot parece encarnar la otra personalidad del protagonista. Alternas prosa y diálogo de una manera amena y haces que el texto se lea del tirón. Fue una lectura agradable. Gracias.
Hola Jose, vaya con tu relato. Me has dejado de piedra. ¿Esto lo ha escrito Jose?, me preguntaba, ¿esto tan tétrico?
Está muy bien escrito, sí. Miranda ya te ha dicho muchas cosas. Tiendes mucho a escribir tus relatos en distintos momentos y separarlos con asteriscos. Eso me choca, José, me desconcierta. Quizás intentaría unir los párrafos con frases, de otra manera.
La historia genial, un culebrón vamos. Todos mis aplausos para ti.
Felicidades, compañero!
Hola José.
Me han gustado muchas cosas del relato.
El inicio por ejemplo, atrapa. Los diálogos están bien logrados en la primera parte del cuento. Esa oposición entre el y ella en la charla que tienen. La inversión de papeles entre quien ordena a quien entre el protagonista y el robot, la inclusión del reto amor-desamor… el escrito sin duda tiene sus luces y sus blips y clanks también.
He leído unos cuantos de esta edición y parece que la posesión o “reencarnación” en estos chunces se está poniendo de moda 😉
Saludos.
Hola José, vaya relato de “muñeco diabólico” nos has traido. Me ha gustado mucho el climax donde la mujer describe que el robot sigue funcionando, aún sin pilas (lo que ahorran estos demonios :), ya nos podrían decir cómo). Me ha hecho imaginarme la escena y me ha dado un escalofrio.
Escena vivida y sentida, como todas las cosas que escribes. Un placer leerte y un saludo.
¡Hola José Torma!
Es un relato de fácil lectura, bien estructurado, que me atrapó desde el inicio. Ese Marlon de verdad que me inspiró terror.
En relación a la ortografía, solo unos pequeños detalles sin importancia, que fácil pudiera pensar que los duendes hicieron de las suyas. Palabras en pasado, pronombre personal, sí afirmativo, entre otros, que carecen de acentuación. Todo de fácil corrección en lo que realices una lectura con más detenimiento y después de dejarla reposar unos días.
En relación al último párrafo: No entiendo a quién Juan le clavaba la pluma: ¿a ella? o ¿a él mismo? Y se me hace difícil imaginar, visualizar que Marlon pueda reír y gritar en el momento en que Juan clava la pluma.
¡Un abrazo!
Hola José
Interesante estilo, me gustó que saltáramos de tiempo a lo largo de la historia para concer más es estos personajes. Tétrico al final… uno no se esperaba ese golpe en la cara!
Felicidades!
Me agradó tu historia, si te interesa puedes pasar a ver la mia en https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8435
Hola José
En primer lugar gracias por comentar mi relato. Aprendo mucho de vosotros.
Me ha gustado mucho tu relato porque entre otras cosas has conseguido que se me pongan los pelos de punta. ¡Terrorífico Marlon!
Me parece que está bien estructurado y escrito. Es cierto que algunas expresiones son distintas al castellano pero me encajan igual de bien.
Me gustó leerte.
Un saludo
Hola José,
Un placer leer de nuevo tus historias.
Has desatado la imaginación por el lado del horror y te salió ¡padre! Me gustó la narración, clara y con ritmo por el adecuado empleo de los diálogos.
Un trabajo interesante y ameno para iniciar la temporada.
Hasta la próxima ocasión, te mando un abrazo.
Es una historia de terror y de maltrato. Muy bien contada.
Yo quiero interpretar que Marlon es la doble personalidad virtual y esquizofrénica de Juan. Por desgracia hay mucha gente que oye las voces de Marlon y actúa como Juan.
Juan que haría bien en ir al psiquiatra.
Me gustaría conocer la opinión de José Torma, el escritor, sobre esta interpretación mía y aprovecho para felicitarle pues el relato esta muy bien escrito con los fallos mínimos que todos tenemos.
A mi me ha gustado leerla
Ramón Temes