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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Trago amargo - por Txavi García

Era más que un simple robot. Había estado en esa misma postura, con la mirada perdida más de veinte minutos. Se sentía abatido. Era una sensación extraña que mezclaba la melancolía con un sentimiento de abandono y paz interior al mismo tiempo.

María le había fallado. Siempre había estado enamorado de ella, desde el instituto. Se habían conocido de la manera más tonta: un balonazo de Raúl rompió las gafas de María en dos. El público se dividió en aquel momento entre los que escondían sus rostros para reír y por la vergüenza ajena, y los que se preocupaban por el estado de la adolescente. Raúl saltó a la grada al auxilio de su víctima y, en ese momento, ambos se sintieron solos en su universo. Todo muy bonito, un argumento perfecto para una comedia americana sino fuera por el amargo final.

La historia había pasado brusca y fugazmente a transformarse en un drama desde el mismo día en que comenzaron a vivir juntos. Las pequeñas cosas, los reproches, el conocer realmente al otro…les había destrozado. Cuando llevaban apenas unos meses compartiendo piso, María había conocido a otro chico y Raúl permaneció en la inopia más de dos años hasta que un mensaje desafortunado en un momento inoportuno había desbaratado todo.

Entonces Raúl le dijo cosas horribles y se dio cuenta de que nunca habían sido parecidos y que ambos se habían aferrado al otro por intentar conservar su historia y con la esperanza de recuperar el romanticismo en algún momento. Aquellos doce años de relación acabaron con un portazo, muchas lágrimas y cinco simples pero crueles palabras: “Te lo has cargado todo”.

Sus pensamientos se estaban apelotonando y ya no sabía si prefería salir a tomar el aire, levantarse a por otra cerveza o hacer algo productivo; pero en lugar de eso se quedó sentado en el sofá saboreando el último trago amargo de la enésima lata, hasta que el alcohol y el cansancio hicieron su efecto un día más.

Despertó sobresaltado a las dos o tres horas, con un dolor punzante en la sien derecha y con los músculos de la muñeca agarrotados por haber estado sosteniendo el peso todo ese tiempo. Se dio cuenta, una vez más, de que aquella espiral no podía llevar a nada bueno y, como si quisiera callar a su voz interior, decidió que era momento de otra cerveza.

Miró de nuevo al robot que sostenía en su mano con la intención de colocarlo en el suelo para levantarse del sofá y rompió a llorar. Aquel robot aspirador era lo primero que habían comprado juntos.

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8 comentarios

  1. 1. Diana Vanni dice:

    Me gusta tu manera de escribir, me hiciste sentir lo que el chico estaba sintiendo. De la manera que llevaste el relato generaste expectativas (eso es bueno), pero no fueron satisfechas con el final, que me parecio un poco deslucido. Pero tu manera de escribir, intensa, fuerte, tendra seguramente historias grandiosas. Saludos! (159)

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 18:04
  2. 2. sofib dice:

    Hola Txavi! Muy bonito relato. Me rompió el corazón, me gustó la parte en la que incluiste el robot. Buena ortografía, solo tengo una pequeña crítica: esta frase “Entonces Raúl le dijo cosas horribles y se dio cuenta de que nunca habían sido parecidos y que ambos se habían aferrado al otro por intentar conservar su historia y con la esperanza de recuperar el romanticismo en algún momento” se hace un poco larga por mucho uso de la Y. Mi recomendación es algo así: “Entonces, Raúl le dijo cosas horribles. Rápidamente se dio cuenta que nunca habían sido parecidos y que ambos se habían aferrado al otro por intentar conservar su historia. Probablemente, con la esperanza de recuperar el romanticismo en algún momento.”
    Suerte y a seguir escribiendo!

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 20:39
  3. 3. Naoko Marcapasos dice:

    Buena historia, lo que más me gustó es que es una histpria de humanos todo el tiempo, a diferencia de las que he leído, eso le dio un toque único para mi (al menos dentro de las que leí).

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 00:24
  4. 4. Bea dice:

    Hola Txavi:

    Me ha gustado mucho tu relato. Me ha parecido una historia tierna y triste a partes iguales.
    Me ha gustado mucho la forma en la que has descrito los acontecimientos aunque como señala Sofib alguna que otra frase de me ha hecho un poquito larga de más.
    También me ha parecido muy original la forma en la que metes el robot al principio de la historia dejándonos con la incertidumbre hasta ese final en el que nos muestras el significado tan grande que tiene para el prota.

    Por todo ello no puedo más que felicitarte por tu trabajo y animarte a seguir escribiendo.

    Si te apeteciera pasarte a echarle un vistazo al mío, estoy en 34.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 01:23
  5. 5. Txavi Garcia dice:

    ¡Muchas gracias por vuestras críticas!
    No puedo más que daros la razón. Releyendo esa frase veo que la he alargado demasiado y he abusado de la Y. A la hora de escribirla quise dar la sensación de angustia del prota por lo que no me pareció mal que fuera más larga de la cuenta pero releyendo…¡veo que se me fue un poco la mano!
    Gracias de nuevo y un saludo.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 07:23
  6. 6. Melisa dice:

    Hola Txavi, soy tu vecina de arriba.

    Me gustó mucho tu historia, una excelente descripción de las etapas del desamor.

    Dos cositas para comentarte:

    “…sino fuera por el amargo final.” –> si no fuera

    Recién al final me di cuenta de que Raúl no era un robot, sino un ser humano. Entonces volví al primer párrafo y lo encontré un poco confuso:
    “Era más que un simple robot. Había estado en esa misma postura, con la mirada perdida más de veinte minutos. Se sentía abatido…”. Me parece imposible no pensar que es el robot quien está con la mirada perdida y se siente abatido. Se me ocurre que anteponiendo “Raúl” a la segunda oración del párrafo, quedaría más claro. Y creo que igualmente se mantendría el misterio acerca de si Raúl es un robot o no hasta el final.

    Saludos! Hasta la próxima!

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 17:56
  7. 7. Txavi Garcia dice:

    Gracias por la crítica Melisa.
    Me parece que tienes razón. Estoy viendo que este taller está muy bien porque escribiendo y leyendo lo de uno mismo, a veces pasamos por alto cosas que son obvias a ojos de terceros. Mil gracias de nuevo.
    Un saludo

    Escrito el 23 octubre 2017 a las 08:45
  8. 8. leugimol dice:

    Hola. Gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo me gusto. Esta muy bien contado y con las palabras justas.

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 18:19

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