Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

THOMAS - por Auxi Morata Alegre

Era más que un simple robot, THOMAS amaba su vida, excepto por un pequeño problema. 


Tenía un trabajo de gran importancia, de él dependía que aquellos que iban a visitar el museo de historia natural se sintieran bienvenidos y apreciados.

— Buenos días, mi nombre es THOMAS —decía con una sonrisa, dibujada en la pantalla que constituía su rostro— este museo abrirá vuestras mentes y os llevará por una gran aventura, espero que os lo paséis bien y os animamos a que visitéis nuestro acuario.
THOMAS hubiera dado lo que fuera por estar en el acuario, ya que ahí estaba el robot de su vida.



EMMA hacía que sus baterías se descontrolada y que sus engranajes se derritieran, era el robot más maravilloso que había conocido, y había conocido muchos prototipos antes de ser asignado a su puesto de trabajo. Pero había algo en ella, algo especial que ningún otro robot tenía.



Pero como hemos dicho THOMAS tenía un pequeño problema, nunca había hablado con EMMA.



El museo de historia tenía una gran entrada que, si seguías a THOMAS por la izquierda verías maravillosos especímenes de animales de tierra y si seguías a EMMA por la derecha te sumergirías en un océano de peces, por ello había una gran pecera que separaba ambas partes.



THOMAS estaba condenado a ver el amor de su vida a través de una pecera todos los días, a veces la saludaba, alzaba su brazo mecánico y movía su mano haciendo extraños ruidos, EMMA sonreía y le devolvía el saludo. Era maravilloso cuando esto sucedía, le hacía creer a THOMAS que de verdad EMMA le quería, aunque no supiera ni su nombre.



Una mañana, THOMAS se preparaba para un largo día de trabajo, pero esos eran los favoritos de THOMAS. Dos grupos de una escuela local, llegaron para revolucionarlo todo.

— Buenos días, mi nombre es THOMAS, este museo…— los niños comenzaron a reír y burlarse del pobre robot— he dicho… 

Nadie le hacía caso, los niños corrían de un lado para otro zarandeando cosas y molestando al personal, los profesores hacían caso omiso a esto, THOMAS se vio superado, uno de los niños cogió una piedra de las exposiciones de geología, miró con una mirada pérfida el acuario de separación.
— ¡No! —fue lo último que pudo decir THOMAS antes de que la pecera se hiciera mil pedazos.



Los bomberos entraron en el museo y lo desalojaron, THOMAS estaba destrozado, ¿qué iba a hacer sin su museo?

Sus compañeros le habían dado una manta térmica para que secara sus circuitos, el pobre esperaba compungido fuera del museo con la cabeza baja y la pantalla de su rostro apagada.

— Una pena lo del museo —THOMAS se encendió de pronto al oír esa voz, EMMA estaba a su lado, de cerca aun era más bella, todo titanio y metal pulido, ni un solo cable pelado ni siquiera su pantalla de control se empañaba, era perfecta.

— Sí —balbuceó él, se le había roto el controlador de voz porque sino no era normal que se atragantara así.
Un montón de luces LEDS iluminaron una sonrisa en el rostro de EMMA. Si los robots pudieran sonrojarse THOMAS estaba seguro que el lo estaba.

— Chicos os llevamos a la sala de I + D mientras arreglan este desastre —anunció el jefe de planta— acostumbraos el uno al otro porque vais a pasar mucho tiempo juntos.



Y THOMAS supo que iban a ser las mejores semanas de su vida.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

6 comentarios

  1. 1. Bea dice:

    Hola Auxi:

    Tu texto me ha parecido muy tierno. El componente del Museo y la pecera me ha parecido de lo más original y le queda muy bien a la historia.
    Por otra parte, me parece que has repetido muchisimo el nombre tanto del protagonista como de su compañera de Museo y eso me ha hecho perder un poco la concentración en la historia.
    En cuanto al final del texto me ha dado la sensación de que queda un poco Inconexo.
    En cuanto al resto de cosas, a parte de una palabra erróneamente escrita al principio del segundo párrafo, me ha parecido correcto y precioso la verdad.
    No puedo más que animarte a seguir escribiendo y felicitarte por tu trabajo.
    Si te apetece pasarte soy tu vecina del 34.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 15:04
  2. 2. Lorkiano dice:

    Hola Auxi Morata Alegre:

    Coincido con Bea en casi todo. Es un relato muy tierno. Me ha recordado a la película Wall-e, que me gustó mucho. Y repites demasiado los nombres de los personajes. Aparte de eso, una historia original de amor en el museo.

    Te comento un par de cosas que he visto:

    Creo que la palabra mal escrita a la que se refiere Bea está en esta frase: «EMMA hacía que sus baterías se ¿descontrolada? y que sus engranajes se derritieran…».

    Después, empiezas dos frases seguidas con «pero»:

    «Pero había algo en ella, algo especial que ningún otro robot tenía.

    Pero como hemos dicho (yo pondría aquí una coma) THOMAS tenía un pequeño problema, nunca había hablado con EMMA.»

    En la siguiente frase, yo pondría algún punto, porque me parece que demasiado larga: «Nadie le hacía caso, los niños corrían de un lado para otro zarandeando cosas y molestando al personal, los profesores hacían caso omiso a esto, THOMAS se vio superado, uno de los niños cogió una piedra de las exposiciones de geología, miró con una mirada pérfida el acuario de separación.»

    Por último, yo pondría más comas en algunas de las últimas frases.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 16:25
  3. 3. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola! Gracias por pasaros y me alegro que os haya gustado!

    La verdad es que lo escribí con prisas y no lo repase, fallo mío en los próximos relatos lo tendré mas en cuenta.

    Nos leemos!

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 20:34
  4. Hola Auxi.

    Tu relato es muy bonito.
    Es curioso cómo un acto vandálico puede inclinar la balanza a tu favor.

    Hay un error al principio que hace entender mal la frase, me imagino que ya sabes cuál es porque parece un error de edición.

    Yo habría puesto algún punto que otro para acortar ciertas frases, pero eso es una cuestión de estilo.

    Que un chiquillo pueda, con una sola piedra, romper el cristal de un acuario tan grande parece imposible. Cuidado con estas cosas porque pueden arruinar un precioso relato.

    Este mes no me encontrarás en el listado porque metí la pata al enviar el relato. Le cambié el orden a las palabras de la frase inicial y se quedó fuera.

    Si te apetece ver cómo quedó puedes pasarte por el blog en donde voy colgando algunos de los trabajos:
    https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2017/10/18/ego-me-absolvo/

    Lo había hecho con reto opcional y todo.

    Nos seguimos leyendo.

    Un saludo.

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 13:35
  5. 5. Manuel Jover dice:

    Saludos, Auxi! Gracias primero por tus comentarios. Mis lectores suelen quedarse con ganas de más, igual soy un poco perezoso!
    Comparto algunas apreciaciones de l@s compis. Creo que deberias revisar los puntos y comas, afectan al ritmo y es una pena en un relato tan fluido.
    Además de la repetición de nombres propios, en algún párrafo repites demasiado la palabra «robot», busca otra alternativa.
    La descripción de la entrada al museo es algo confusa en la redacción, siendo una idea estupenda.
    La rotura de la piscina me resulta un tanto precipitada, creo que habría que explicarla un poco más.
    En fin, pegas menores para esta emocionante historia de amor robótico imposible, con ese final esperanzador que te llega al corazón. Enhorabuena!

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 09:41
  6. 6. marazul dice:

    Hola Auxi: has escrito una bonita historia que se ajusta perfectamente a las condiciones de este mes. A veces nos estrujamos demasiado la imaginación intentando ser originales, cuando lo sencillo puede ser lo mejor. La historia me ha gustado y podría aplicarse a los humanos. No deja de ser una historia de amor.
    Tu estilo al escribir es claro y como estamos aprendiendo seguro que se puede mejorar. Repasa un poco y no escribas con prisas je,je…
    Nos leemos. Un abrazo

    Escrito el 1 noviembre 2017 a las 21:57

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.