Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Diez años juntos - por Guiomar de Zahara

Era más que un simple robot, pero Serafín –un hombre de carácter retraído– se abrazó a él y sus lágrimas las dejó correr libremente: ya no tenía ningún motivo para reprimirlas, estaban solos los dos.
Había sido su compañero y hasta algunas veces su confidente; ese llanto era puro dolor por la ruptura. Tantos años juntos, tantas veces haciendo pruebas con diversos componentes: los elementos por categorías incorporando los tiempos de reacción, estaban muy bien explicados en las notas de un pequeño librito, al que iban incorporando datos nuevos, hasta que casi se convirtió en un vademécum.
Cuando ya tuvieron más de un año de convivencia, un domingo por la mañana y antes de un magnífico desayuno, fue su bautizo: Le impuso por nombre Anselmo, en recuerdo del único abuelo que conoció; aún le recordaba con incierto cariño y añoranza, quizás por aquel bizcocho que siempre le preparaba todos los domingos.

Serafín trabajaba en los archivos del sótano de la Biblioteca Nacional.
-¿Por qué te quedas en casa los sábados y domingos ¿No te aburres estando tan solo?
– le comentó el ujier que le abría la puerta todos los días y que en realidad era el único compañero con el que cruzaba alguna palabra amable, iniciando una corta conversación.
– No estoy solo. Vivo con Anselmo.
-¿Con Anselmo? ¿Por fin has salido del armario?
– No digas bobadas y no vayas propagando bulos inciertos.
-Alguna vez lo tendrás que decir. Te verán con él…
– No entiendo el motivo por el que tengo que contar mis intimidades. Si yo no me meto con nadie. Quiero que los demás hagan lo mismo conmigo.
– Bueno no te alteres ¿Vivís juntos?
– ¡Pues claro!
-¿Desde cuándo?
-Desde el día que le vi por primera vez… ¡Y no quiero hablar más de este asunto!

Pasaron los días y Serafín estaba algo decaído. El bedel le preguntaba:
-¿En casa van bien las cosas?
Por toda respuesta levantaba los hombros sin decir nada. Pero se le vio varias veces comer en la cafetería, cosa nada habitual en él.
Un día el conserje al verle tan abatido, le invitó a una copa un sábado por la noche, obligándole a salir de su encierro, bajo el chantaje de ir a su casa y conocer si el tal Anselmo, le tenía secuestrado o que era lo que pasaba.
Serafín accedió. Se fueron a un pub donde la música no molestaba, para poder hablar con tranquilidad.
Después de una copa, fueron dos y luego tres, hacia la cuarta Serafín dijo con un hilo de voz
-Se me ha muerto.
-¿Quién?
-¿Quién va a ser?… ¡Anselmo! Lo han visto los mejores profesionales… pero los años no perdonan. Su desgaste fue lento y al final sucumbió.
-Lo siento de veras ¿Por qué no me avisaste? Hubiera ido al entierro contigo y algún compañero seguro que también ¿Dónde está?
– En casa. No me puedo deshacer de él así como así ¡No es tan fácil! Me ha hecho compañía durante casi diez años. Me sabía de memoria sus puntos débiles, que tornillo debía tocar para que su respuesta me hiciera sonreír, e hiciera lo que yo sugería. Le tenía verdadero afecto y yo diría que hasta un cierto cariño ¡No encontraré otro robot de cocina tan fácil de manejar como él!

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

13 comentarios

  1. 1. Servio Flores dice:

    Interesante. El juego de la intriga es muy bueno, aunque por el inicio forzado del relato ya sabemos gran parte del desenlace.
    Me gustó.
    Saludos.

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 15:13
  2. 2. ortzaize dice:

    que misterio mas original.
    te acostumbras a que nos funcione la batidora y despues la necesitas para siempre.
    saludos

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 10:49
  3. 3. marazul dice:

    Hola Guiomar: reconozco tus escritos porque siempre resultan cercanos. Yo diría que tienen algo de familiar. Un relato que transmite mucha sensibilidad y en donde reflejas muy bien la pena de Serafín y el afán “cotilla” del conserje —una lección para los que siempre piensan mal.
    Me quedo con la cara que pondrá el conserje cuando al final Serafín le habla de los tornillos de su amigo Anselmo.
    Me gustaría comentarte el tema de los dos puntos. Me doy cuenta de que los utilizas varias veces y como no tengo muy claro su uso, voy a echar un vistazo a la gramática.
    Estoy encantada de volver al taller y de leerte, Guiomar.
    Hasta pronto
    marazul

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 18:13
  4. 4. Juana Medina dice:

    ¡Qué bueno, Guiomar! Yo tampoco quiero renunciar a mi viejo lavarropas, de algún modo ha sido mi último novio. Está muy bien llevado el suspenso hasta el final. Un aplauso
    Nos leemos

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 18:38
  5. 5. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Guiomar. Me ha tocado comentarte.

    Esta historia es muy curiosa, me siento como si desde el comienzo has jugado a engañarnos para poder dar la sorpresa final. Porque en realidad ¡sí que era un simple robot!

    Es un texto simpático y te digo que me ha hecho sonreír, pero también he de decir que lo he sentido un poco como si me hubieran hecho trampa, porque has insistido deliberadamente en dibujar al protagonista con unos sentimientos excesivos hacia su robot de cocina.

    Sugerencias formales:

    * “Era más que un simple robot, PERO Serafín –un hombre de carácter retraído– se abrazó a él…”: No entiendo la función de la preposición adversativa “pero”, lo habría comprendido si la frase inicial hubiera comenzado con un “NO era más que un simple robot”.

    * “sus lágrimas las dejó correr libremente: ya no tenía ningún motivo para reprimirlas, estaban solos los dos.”:
    • Está duplicado el CD (sus lágrimas + las).
    • La colocación de los dos puntos y seguido ahí me ha remitido a la RAE: http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=2a3yRXFBiD6rvDOMtq
    He pensado que esos dos puntos podrían encajar en el apartado c), como función explicativa; sin embargo me desconcierta la explicación que hay tras los dos puntos, pues ésta es que deja correr las lágrimas ya que no tiene que disimular al estar ya solos los dos, pero ¿no está llorando porque se ha muerto su robot? Algo parecido me ocurre con los dos puntos y seguido colocados algunas líneas por debajo.

    * “… elementos por categorías INCORPORANDO los tiempos de reacción, estaban muy bien explicados… al que iban INCORPORANDO datos nuevos”:
    • La coma después de reacción no debería estar separando el sujeto de su verbo.
    • Sobre el uso de gerundios, me remito también a la página de la RAE: http://www.fundeu.es/noticia/el-gerundio-6119/
    Los gerundios es mejor evitarlos, sus normas de colocación son complicadas, el que has puesto es incorrecto según la RAE, cito textualmente:
    “Otra categoría de gerundios incorrectos son los utilizados para calificar cosas o personas:
    *Leí un libro narrando las costumbres del siglo antepasado.
    *Se necesita vendedora hablando inglés.
    En estos casos no se debe usar gerundio y en su lugar la construcción debe tener la forma «que + verbo»:
    Leí un libro que narra las costumbres del siglo antepasado.
    Se necesita vendedora que hable inglés.”

    * Tienes bastantes gerundios en el texto: “palabra amable, INICIANDO una corta conversación” o “¿No te aburres ESTANDO tan solo?” “le invitó a una copa un sábado por la noche, OBLIGÁNDOLE a salir de su encierro”:
    La RAE aconseja “evitar el gerundio cuando éste NO EXPLICA lo que lo antecede o lo sigue y también en todos los casos de posterioridad, inmediata o no, exista o no causalidad entre la acción principal y el gerundio. Así, en mi concepto son incorrectos los siguientes gerundios: 1. *Llene el formulario, entregándolo en la oficina.”

    * Ojo con los guiones, has alternado el corto con el largo en bastantes diálogos, se usa el largo exclusivamente.

    * “¿Por qué te quedas en casa los sábados y domingos ¿No te”: Cerrar interrogante.

    * ” No entiendo el motivo por el que tengo que contar mis intimidades. Si yo no me meto con nadie. Quiero que los demás hagan lo mismo conmigo.”: Siento estas tres frases demasiado entrecortadas, quizás las unificaría de alguna manera, sin puntos, o a lo mejor es que el “Si” condicional debería no estar separado de su frase principal (la anterior o la posterior).

    * “Bueno no te alteres ¿Vivís juntos?”: Falta un punto antes del interrogante.

    * “que era lo que pasaba!” “que tornillo debía tocar”: Estos dos “qué”, acentuados, son una interrogación indirecta.

    * “Serafín dijo con un hilo de voz”: faltan dos puntos después de “voz”, precediendo al guión de diálogo que hay debajo.

    * “seguro que también ¿Dónde está?”: Falta el punto después de también.

    * “Así como así ¡No es tan fácil!”: Falta el punto antes de la exclamación.

    * ” Le tenía verdadero afecto y yo diría que hasta un cierto cariño”: Creo que “afecto” y “cariño” son sinónimos.

    Guiomar, soy consciente, no sabes cuánto, de que detrás de un relato hay un gran esfuerzo y sentimientos. Hubiera sido más fácil no diseccionar a fondo tu relato, pero esto es un taller y lo justo es ayudarse en lo que cada cual buenamente pueda, además al corregir el texto a fondo he repasado cosas y esto es también para mí una forma de aprendizaje.

    Un abrazo

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 12:57
  6. 6. R.J. Esperanza Pardo dice:

    He dejado mi comentado a tu relato, Guiomar, a las 12,57 horas, y a las 17,05 sigue sin aparecer en los dispositivos que tengo. No me había pasado antes.
    Aparece en el ordenador donde lo he metido una leyenda que dice “Tu comentario está en espera de moderación”. Espero que no sea “censurado”, porque me ha costado bastante tiempo hacer las correcciones que he visto y las he hecho con todo el respeto y cariño.
    Un abrazo

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 16:12
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Hola Guiomar:
    me ha gustado mucho, mas que nada por lo fluído del relato que sinembargo arrastra de a poco una pena que va creciendo. Los humanos corremos el riesgo de llegar a depender emocionalmente de las máquinas. Ese será el primer triunfo de ellas para luego ir tomando el control.
    Me agradó la forma íntima de narrar una relación que hace unos años hubiera sido catalogada como insana y que ahora es lo más natural. Si no lo crees pregúntale a tu móvil.
    Saludos

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 19:17
  8. 8. Guiomar de Zahara dice:

    Muchísimas gracias por vuestros amables comentarios a Servio Flores, Ortzaie, Juana Medina, Luis Ponce. ¡Os los agradezco de corazón?
    R.J.Esperamza: Me faltan palabras para agradecerte el tiempo que has invertido en leer mi relato y analizarlo. ¿Cómo podían censurarlo si no faltas ni al respeto y lo has corregido según las reglas convencionales?Te lo agradezco y te doy las gracias.
    Ten por seguro que no me has ofendido en absoluto, puesto que estamos aquí para aprender. Reformaré la historia. Tienes un concepto brillante de como se debe de escribir.
    Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 08:36
  9. 9. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Guiomar, ¡eres un cielo!

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 11:30
  10. 10. Miranda dice:

    Hola Guiomar:

    Me ha gustado mucho tu relato, es fluido y divertido, a pesar del inicio obligatorio, durante todo el relato consigues humanizar el robot tan bien, que creo que se me quedo la misma cara al final, que al conserje cotilla. Solo me había parecido raro, que después de que vivieran juntos le pusiera nombre y no un apodo.

    En cuanto a las correcciones de forma, con el comentario de R.J. Esperanza creo que no es necesario ser redundante en nada. Y sinceramente a ese nivel gramatical yo me pierdo

    Un abrazo, nos leemos

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 14:40
  11. 11. Miranda dice:

    R.J. Esperanza Pardo

    Se me olvido comentar, que cuando hacemos algún comentario en el que incluimos dos o mas vínculos o caracteres extraños, queda pendiente de aprobación.

    Para otra vez puedes hacer el comentario de un tirón y luego un comentario que sea. Te envio el link de los gerundios y otro ” te envio el link de la RAE, así no tendrás problema

    Un saludo

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 14:46
  12. 12. Anael dice:

    ¡Hola Guiomar!

    Muchas gracias por tu amable comentario, siempre anima a seguir escribiendo 🙂 Tu texo está muy entretenido, he estado enganchada hasta el final, queriendosaber qué iba a pasar… Hasta hubo un momento en el que pensé que Anselmo era el humano y había leído mal (por eso de haberse estropeado por el desgaste jejeje).

    R.J. ya ha diseccionado tu relato en profundidad, pero a mí tmb me gusta hacer mis aporte 😉 A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. Reordenaría la frase para que se entienda mejor:
    “se abrazó a él y sus lágrimas las dejó correr libremente:” -> se abrazó a él y dejó correr sus lágrimas libremente:

    2. Eliminar coma entre sujeto y predicado:
    “los elementos por categorías incorporando los tiempos de reacción, estaban muy bien explicados en las notas de un pequeño librito” -> los elementos por categorías incorporando los tiempos de reacción estaban muy bien explicados en las notas de un pequeño librito

    3. Añadir coma antes del inicio de la acotación para no separar el sujeto y el predicado:
    “Un día el conserje al verle tan abatido, le invitó a una copa un sábado por la noche” -> Un día el conserje, al verle tan abatido, le invitó a una copa un sábado por la noche

    4. El tono de seriedad que se lleva a lo largo de la historia y se mantiene hasta la última frase nos lleva a confundirnos, es muy bueno el engaño, me ha arrancado una sonrisa 🙂

    Buen trabajo con el texto, a mí me has tenido engañada todo el relato, pensaba que los dos tenían un affair… Me ha gustado el final especialmente, creo que cierra muy bien el relato.

    Espero que las sugerencias te sean útiles 😉

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 27 octubre 2017 a las 12:08
  13. 13. Carmen Ramacciotti dice:

    Qué buen relato Guiomar. No sé si tan al extremo, pero todos tendemos a encariñarnos con alguna máquina en el hogar.aunque a muchos nos cuesta reconocerlo. Saludos

    Escrito el 11 noviembre 2017 a las 14:11

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.