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No había sangre - por Feli Eguizábal Fernánadez

Era más que un simple robot, aunque nadie no lo sabía. Vivian entre gentes sencillas, incluidos sus amigos. Algunos les ayudaron a decorar el escenario que habían ideado para su enlace. Flores blancas conformaron el pasillo hacia el arco níveo sobre el reclinatorio; y un coro de voces infantiles entonó el himno nupcial.
—Alpha-Dos, ¿quieres por esposa….
Y Alpha-Dos quería… Amaba a ese ser tan admirable. Nadie estaba al corriente de su procedencia. Era un misterio, pero él la conocía con toda certeza. Piel canela, ojos negros bajo el baldaquín de tupidas pestañas y estilizada figura, le daban un aspecto diferente. Era tan bonita, tan sensible; la deseaba de tal forma, que no podía imaginar su vida con otra. Estaban juntos y eran un volcán en erupción, su idilio seguía en el desayuno, continuaba hasta el final del día, y volvían a empezar… La conoció en la cumbre de su carrera. Era trabajadora, tanto como osada. Paso a paso, idea tras idea, en silencio, conseguía cuanto se proponía. No existían barreras infranqueables para ella; y fueron muchas las que le pusieron “los sapiens”, ciertos compañeros que deseaban lograr un puesto más alto en el escalafón.
—Beta-Bel, ¿Quieres por esposo…
Y Beta-Bel quería… Y sonreía recordando la mañana que apresurada alcanzó el elevador en el último momento. Con tan buena suerte que la puerta solo le enganchó la trasera de la amplia manga de la chaqueta de lana, haciéndole un enorme siete y un buen rasguño en el codo. No había sangre, no obstante.
Remangada, exponía los brazos de color canela, no dejando entrever el arañazo. Aceleró el paso empujada por el intenso frio matutino y por el apremio del tiempo. El equipo de producción esperaba ansioso recibir las nuevas directrices de la empresa. Recordó el perfil reflejado en el cristal del ascensor. El rostro mostraba demasiado sus inquietudes. No le gustó. «Se supone que careces de sentimientos»—se dijo. Reconsideraba cuidar ese detalle y conseguir mejor control de esas emociones, cuando un torbellino la arrastró junto a su carpeta contra el duro asfalto. Atónita, sin comprender lo sucedido, intentó cubrir sus piernas magulladas, con el resto de la falda rasgada. No había sangre.
—Yo, Alpha-Dos, te tomo a ti Beta-Bel, como esposa y prometo…
Dos haces luminosos se cruzaron y prendieron sus vidas tal que la fugaz luminaria de un faro iluminando la costa, aunque no lo sabría hasta mucho más tarde; mientras, una mano de la misma coloración que la suya, fina y alargada, le ofreció ayuda — ¡Lo siento, de veras!— acompañó al gesto un murmullo apenas perceptible.
Era, bien parecido. Facciones atractivas y agradables. Moreno, ojos oblicuos y expresivos, y mirada abatida. La voz, los movimientos, el proceder… eran similares a características harto conocidas.
Dolorida y disgustada se levantó soslayando el ofrecimiento. Fue un tropiezo fortuito, era consciente. Pero de alguna manera no lo relacionó con la prisa, sino con una suerte de hechos relacionados con su gestión. El sexto sentido emitió todas las alertas (siempre certeras) y activaron los fusibles de su cerebro. Se alejó rápidamente, sin volver la vista atrás.
—Yo, Beta-Bel, te tomo a ti Alpha-Dos, como esposo y prometo…
En el vestíbulo del hotel, ordenó los documentos del portafolio. Debía aligerar, todavía le quedaba recomponer su vestuario. Reorganizó varias veces los folios, buscando el último de ellos. No estaba. Desfalleció. «He fracasado» —pensó. Ya no tenía vuelta de hoja, y en medio de la tribulación se vio relegada a los oscuros sótanos de donde había salido al tiempo que una mano, un poco temblorosa, le extendía el papel que buscaba.
—Lo recogí del suelo cuando salió usted corriendo. Casi no puedo alcanzarla. Tal vez no sea importante… —escuchó de aquella voz melodiosa y le sonó a cánticos celestiales.
—Quien conozca algún impedimento, que hable ahora…
—¡Detengan la boda! No pueden casarse —gritaron dos comisarios cibernéticos mostrando la notificación que amparaba la orden de arresto y traslado al almacén central de desguace.
Alpha-Dos alzó el brazo, clavó el alfiler de la corbata y un líquido parduzco comenzó a brotar, mientras exclamaba triunfante:
—Soy un humano de nueva generación y ella es mi omega. No podéis detenernos.
Los invitados aclamaban a la pareja y el celebrante concluía la ceremonia:
—¡Alpha y Beta, yo os declaro, marido y mujer!

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14 comentarios

  1. 1. Otilia dice:

    Hola Feli Eguizábal:
    Tu historia engancha y se lee con fluidez.
    Bien escrita. Por decirte algo, me choca el “Era más que…” y seguido “Vivían entre gentes…”. No sé, un “Hacía tiempo que vivían…” . Solo es mi opinión y el relato tuyo. Buen trabajo.
    Saludos.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 17:05
  2. 2. el chaval dice:

    Hola Feli Eguizabal, Muy bien explicado y muy bien los acentos y rayas del diálogo. Unos simples apuntes:” la arrastró junto a su carpeta), creo mejor decir ” la arrastró con su carpeta” .Yo no pondría “vuelta de hoja” cuando ella tiene el portafolios revuelto, porque está buscando una hoja,por ultimo, ” no clavó el alfiler” sino, se clavó el alfiler. Felicidades y hasta otra

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 19:52
  3. 3. Alex dice:

    ¡Buah! ¡No me dejes así! ¡Quiero más!

    Fantástica idea. Tienes un vocabulario exquisito. Lo he leído del tirón y me he quedado con ganas de saber más.

    Tu… ya has escrito un poquito antes ¿no?
    Es que está muy bien construido.

    Saludos,

    Alex.

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 22:42
  4. 4. Juana Medina dice:

    Hola Feli,
    Excelente historia, bien narrada y con excelente ritmo. Hay algunas pequeñeces que ya te ha señalado el chaval. Nada que no pueda corregirse fácilmente.
    La leí de un tirón y con placer. Me encantó
    Un abrazo

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 06:34
  5. 5. Earendil dice:

    Hola, Feli.
    A ti no parece haberte afectado el óxido del verano, como cuentan algunos por aquí.
    Has montado una fantástica historia romántica sin caer en los tópicos sentimentales. Me ha gustado mucho esa estructura que has obrado para intercalar la redacción con el hecho en presente de la celebración de la ceremonia. Y la frase “no había sangre” muestra más que cuenta su condición de no humana. Solo hay un detalle que se me escapa, y es que él si que sangra. ¿Acaso no pertenecen a la misma versión? El detalle de la boda para convertirla a ella en su omega me encanta. Debe de ser así como un matrimonio de conveniencia para conseguir una nacionalidad determinada, o algo así, aunque en este caso no sea por un motivo tan mundano.
    A los pequeños detalles que ya te han comentado, añado:
    * “Era, bien parecido”____sobra la coma.
    * “Ya no tenía vuelta de hoja, “___yo hubiera cambiado esta expresión por “ya no tengo vuelta atrás” pues si está hablando de su situación, se confunde un poco con el desorden de las hojas.
    Excelente trabajo, por el que te felicito.
    Estoy en el 79, por si te interesa.
    Un saludo

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 17:49
  6. 6. Feli Eguizábal Fernández dice:

    Hola a todos: Otilia, El Chaval, Alex, Juana Medina, Earendi.
    Me alegra veros por mi trabajo, y más que os haya gustado. Me apunto y corrijo vuestros apuntes, que estoy viendo son necesarios.
    Earendi: Él en realidad era una versión de “ultima generación” por lo que era mas similar a los humanos que a los robots. Quiero decir con ellos, que no sabemos a donde iremos a parar con estos avances tan fantásticos.
    Paso a leeros y comentaros con gusto. Nos leemos.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 07:52
  7. 7. Osvaldo Vela dice:

    Hola Feli.

    Estoy de cuerdo con los comentaristas previos que tu texto esta muy bien escrito. Ademas recorres los abrumadores requisitos para la unión de una pareja con maestría comunicativa.

    Yo, como sugerencia y sin ser necesario el cambio, pondría como respuesta al oficiante: —Yo, Beta-Bel, te acepto a ti Alpha-Dos, como esposo… porque en la mujer es más de aceptación.

    Te felicito y nos leemos.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 13:41
  8. 8. Feli Eguizábal Fernández dice:

    Hola Osvcaldo, Gracias por tu visita y tus comentarios tan positivos. Me aputno tu sugerencia y veré de añadirla. Paso por tu trabajo enseguida. Nos leemos.

    Escrito el 25 octubre 2017 a las 09:46
  9. 9. Javier López dice:

    Hola, Feli. Aquí paso a dar cumplida cuenta de mi debida visita.
    Estaba pensando, tras terminar de leer tu relato, en cómo valorarlo, y al llegar al comentario de Earendil, me he leido a mí mismo, casi palabra por palabra. Suscribo cada una de sus palabras.
    Por añadir algo, más subjetivamente, para aportar algo, te diré que, si bien me ha gustado cómo has entrelazado la historia de la forma en que se conocieron con la escena de la boda, al principio me he liado un poco porque no me quedaba del todo claro si era uno el robot, o ambos, o ninguno. Después sí, ya se entiende pero he debido leerlo otra vez para coger la idea.
    Por lo demás, la estructura y el vocabulario, estupendos.
    Un saludo.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 30 octubre 2017 a las 12:11
  10. 10. beba dice:

    Hola, Feli: Gracias por tu visita y comentario. Me sumo a los aplausos por la fluida emotividad de tu precioso relato. También me sumo con una “pelusita” que pesqué al principio:”Aunque nadie lo sabía”, sobra el “no”, ya que “nadie” es una negación. Un saludo.

    Escrito el 30 octubre 2017 a las 21:18
  11. 11. Feli Eguizábal Fernández dice:

    Hola, Javier Pues te agradezco tu visita y comentarios, pero en realidad no lo entiendo bien. Has utilizado las palabras de Earendil sobre tu relato para comentar el mio? No se, me he perdido. Nos leemos.

    Escrito el 31 octubre 2017 a las 12:54
  12. 12. Feli Eguizábal Fernánadez dice:

    Hola, Beba encantada de verte por mi relato. Y te agradezco tu “pelusilla” que al verla, casi me ahogo con ella. Llevas toda la razón, la quitaré de inmediato. Gracias por tu ayuda. Nos leemos.

    Escrito el 31 octubre 2017 a las 12:55
  13. 13. Javier Lopez dice:

    Hola Feli. Quizá no me he explicado bien. Me refiero a que suscribo el comentario de tu relato que te ha hecho Earendil. Me refería a que ha explicado lo que yo hubiera escrito. Por eso me he leído. Disculpa la expresión.
    Un saludo.

    Escrito el 31 octubre 2017 a las 18:36
  14. 14. Samanta dice:

    Hola!! Antes de nada, muchas gracias por leer mi relato y pararte a comentarlo. Ahora al tuyo.
    Primero que nada, ha sido empezar y encontrarme con el “nadie no lo sabía”; sé lo que quieres decir (nadie lo sabía o no lo sabía nadie), pero tal y como lo has puesto tú es una doble negación. En realidad no es que importe mucho, es sólo que al ser la primera oración es lo primer que entra por los ojos. A parte de eso, de alguna falta de orotografía y alguna gramatical, la verdad es que la historia en sím me ha gustado. Aunque sobretodo me ha gustado cómo la has escrito, alternando sucesos del pasado y del presente (y el final, que menos mal que acaba bien :D).
    Muchas gracias y sigue escribiendo.

    Escrito el 6 noviembre 2017 a las 13:15

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