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Prohibida la entrada - por marazul
Era más que un simple robot. Elena lo sabía.
Desde que David apareció en casa con ese cacharro de hojalata aparentemente inofensivo, sin comentar el origen de su procedencia, muchas cosas habían cambiado en ella.
El carácter de su hijo, antes cariñoso y responsable, se había vuelto rebelde y agresivo.
Siempre encerrado en su habitación no acudía al Instituto; sin amigos que le fueran a buscar para salir a divertirse. Ya no jugaba al baloncesto, un deporte por el que antes sentía auténtica pasión.
Se le oía trajinar por las noches, mientras que un silencio inquietante se imponía por el día.
Sin la presencia de un padre que la ayudase y al que intentaba no recordar, Elena se veía incapaz de hacer frente a la situación. Sola y sin salida.
¡¿Quién la iba a creer?,la llamarían loca si les hablaba de la influencia que ejercía aquel robot sobre su hijo! Se desesperaba al pensarlo.
Pero el amor hacia su hijo, el poder volver a recuperarlo era más fuerte que la angustia y miedo que soportaba.
Aquella tarde Elena, que se encontraba leyendo la revista "Abducción", escuchó el portazo que David dió al salir de casa. Subió las escaleras decidida y se plantó frente a la habitación de su hijo.
"Prohibida la entrada", era el cartel que colgaba de la puerta.
Intentando no hacer ruido acercó el oído. Todo estaba en silencio, solo se oía el tictac del reloj que sonaba dentro del dormitorio.
El aire que le subía por las piernas y que salía por la rendija de debajo de la puerta no era frío, era helador.
Otro tictac se unió al del reloj despertador, el de los latidos acelerados del corazón de Elena.
Tenía que entrar en el cuarto y enfrentarse a ese pequeño monstruo, hacerlo desaparecer. Ese era su objetivo y ahora era el momento.
No hizo falta abrir ni empujar la puerta porque ella misma se abrió despacio quedando entreabierta y dando paso a un penetrante olor que no le era desconocido, mezcla entre alcohol, sudor y tabaco. Era el olor característico de Roy, el padre de David, ejecutado por inyección letal hacía tan solo dos años.
Sin tiempo para reaccionar una fuerza la arrastró hacia dentro lanzándola contra la cama. No pudo ver el estado caótico en que se encontraba la habitación, las manchas de excremento por las pareces, el líquido pringoso esparcido por toda la estancia. Su atención se centraba en aquel ser entre metálico y blando que se movía por toda la habitación escalando paredes, pegándose en el techo y que alargaba sus repulsivos brazos lanzando todo lo que se le ponía por delante: libros, cuadros, botellas…,al tiempo que emitía un sonido lastimero y amenazante.
En medio de este caos Elena intentaba entender por qué los ojos inyectados en sangre de aquel engendro le recordaban a los de Roy, por qué desprendía su olor y podía claramente escuchar su voz, más áspera y metálica, pero su inconfundible voz.
—Devuélveme a mi hijo ¡zorra! —resoplaba.
—¡Jamás! Antes me tendrás que matar a mí. ¡Asesino!
—Sí, yo maté a aquellas mujeres. Eran todas unas rameras, como tú, ja,ja,ja… —estalló en una risotada sobrecogedora.
—Déjanos en paz, déjanos vivir tranquilos…¡por Dios! —suplicaba Elena a punto de desfallecer.
Acurrucada en una esquina y sin posibilidad de escapatoria Elena esperaba el final cuando apareció David que subía rápido por las escaleras.
—¡Mamá! —grito el chico.
—¡Ayúdame…,hijo! Es tu padre encarnado en el robot. ¡Apártate de él. No le escuches, no le mires, David…! —gimoteaba Elena, ya sin fuerzas.
El chico dudoso pero impactado ante la escena que presenciaba evitó mirar directamente a los ojos de aquel ser.
—No le ataques, ni le hagas frente, David —seguía diciendo la madre— solo el amor puede destruirlo.
David se acercó a su madre y la abrazó para protegerla con su cuerpo. Fue en ese momento cuando pudo sentir todo el calor y cariño que siempre había buscado.
Mientras tanto el rugido que emitía aquella criatura resultaba ensordecedor. Surgía del interior de sus entrañas que lentamente se iban fundiendo en un líquido gris y viscoso, hasta desaparecer por completo.
Nota de marazul: si algún lector busca continuidad en esta historia no la va a encontrar. Dejemos por esta vez que triunfe el amor.
Hola Marazul: espero que el verano haya sido beneficioso y tranquilo o bullicioso e inquietante. De todas las maneras espero lo disfrutaras.
Vienes con las pilas cargadas a juzgar por tu relato. En principio y como de costumbre no veo grandes cosas que criticar -a decir verdad -no veo ninguna, puesto que he leído tu historia de un tirón. Además que al final triunfe el amor sin ser cursilón y relamido me ha gustado.
Un abrazo
Hola Marazul, inicias el taller con fuerza. Un relato lleno de suspense, acción, imprevisto y…final feliz. Tu buena pluma de siempre. Creaste un robot fuera de lo común, mitad máquina, mitad plasma del más allá y también vampiro que se derrite bajo el fuego cruzado del amor. No era un robot ordinario, desde luego y ha dado mucho juego. Se lee del tirón, no se aprecia nada fuera de sitio.
Bienvenida al taller, me alegro de reencontrarte.
Hola Marazul, bueno es encontrarte de nuevo. Como mencionan María K. y Guiomar inicias fuerte y con las pilas bien cargadas, pero más que nada con el firme deseo de darle al amor la autoria de tu texto.
Te felicito. espero que continúes por ese camino. Un cambio a mi nombre por error de dedo me hace parecer fantasma hasta para mi propio juzgar. Soy el número 92.
Ay Marazul, dejas el relato en lo más interesante!!
Ritmo trepidante, lección moral que a todos nos hace falta, una reencarnación creíble (¿el hijo ha tenido algo que ver en eso?)… Quizás esto último es lo que veo más flojo.
Tus descripciones, como siempre, muy bien hechas. Dejan con ganas de más.
Felicidades!!
Hola Marazul.
El relato me atrapó y lo leí en un zas. Lo cual ya es un logro.
Me quedaron algunas dudas que seguramente en un espacio mayor se aclaran.
Cómo se da la rencarnación si es que así puede llamársele, cómo sabe la protagonista que es el amor lo que pude destruir a la criatura…
El ritmo del relato es el punto más a favor, hace que en el cambio de sucesos y la acción nos dejemos llevar hasta el final, sin cuestionar la trama.
Felicidades
Hola amigos. ¡Qué alegría volver a “veros”!
Guiomar, María, Osvaldo, Lunaclara y Servio. Muchas gracias por vuestros comentarios.
Servio en un momento del relato dejo caer que la madre está leyendo una revista :”Abducción”, así la titulé —se supone que quiere informarse sobre fenómenos paranormales.
Quise dar una pista para que se entendiese el final y esas recomendaciones que Elena le da a su hijo en medio del caos.
Me voy a disfrutar con vuestros relatos.
Un abrazo
Hola Marazul,
¡Qué comienzo! Tu relato tiene mucha fuerza, es muy apasionado. Se te nota emocionalmente involucrada. En cuanto a los cabos sueltos que te señalan los compañeros, no estoy segura de la necesidad de atarlos todos. La historia es en este momento y llega hasta este punto. Me da la impresión de que varios compañeros te están pidiendo una novela. A lo mejor te tienta escribirla, aunque tu nota al pie aclara tus excelentes intenciones. A mí también me gusta que triunfe el amor.
Un saludo
Hola Marazul,
Me ha encantado la potente redacción del texto. Un lenguaje sencillo pero muy cuidado, con ritmo e intriga.
Tiene mucha fuerza para arrastrar al lector, fuerza que, a mi entender, reside en la pasión que trasmite el texto hacia los poderes curativos del amor en la vida de las personas. Es el bálsamo para todos los males.
Buen trabajo, veo que sigues en forma.
Un abrazo.
Hola Marazul.
Este mes nos has sorprendido con un emotivo relato que derrocha imaginación. Sin embargo creo que no es de los mejores que te he leído hasta ahora.
Hay algunos fallos de edición que se te han colado, como frases donde faltan algunas comas. Parece como si lo hubieras enviado con prisas.
Según lees vas descubriendo cosas que sorprenden de verdad. Yo creo que está bien dar giros que sorprendan pero, en este caso, parecen metidos a calzador, como si se dieran por hecho algunas informaciones que luego son reveladas.
Con un par de vueltas que le des vas a tener un relato redondo, muy emotivo y bonito. En otras ocasiones lo has logrado, no veo por qué esta vez iba a ser diferente ;).
Este mes no me encontrarás en el listado porque metí la pata al enviar el relato. Le cambié el orden a las palabras de la frase inicial y se quedó fuera.
Si te apetece ver cómo quedó puedes pasarte por el blog en donde voy colgando algunos de los trabajos:
https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2017/10/18/ego-me-absolvo/
Lo había hecho con reto opcional y todo.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Saludos Marazul: un poco atrasado por asuntos personales.
gracias por tus generosos comentarios en mi relato. No sé, el asunto de las comillas no es mío, puede ser un accidente.
Me alegro que te quedes con nosotros los de carne y hueso. Jajá!
El tuyo me ha sorprendido por el ritmo, yo que venía tranquilo después de un largo receso y tú nos embarcas en una espiral descendente ante el terror.
Mi punto de vista que puede parecer extraño es que el ser extraño en la habitación de david no existe sino en la cabeza de Elena, producto del trauma por la relación con Roy. De todas maneras el amor cura todas las enfermedades incluidas las mentales.
Me ha alegrado volver a leerte, es casi como regresar a casa.
Nos leemos
Hola Marazul.
Me gustó la fuerza de tu relato. Sabes lo que quieres y vas al grano. ¡Muy bien! El triunfo del amor.
Felicitaciones.
Hola Juana, Roger, Jean Ives, Luis Ponce y Charola: contenta de estar aquí en un nuevo curso.
Luis, me ha gustado mucho la interpretación que le has dado al texto. Es un debate interesante conocer la visión del lector.
Jean Ives, ¡con lo bien que te quedó el tuyo… menudo despiste!
Me paso por los vuestros.
Un abrazo
Hola Marazul:
Que divertido, que imaginación tienes y que final rotundo, me he divertido mucho. Mientras iba leyendo me iba sorprendiendo, primero cuando nombraste la abducción, creí que la habitación era una puerta a otra dimensión, luego cuando la describiste pensé, pero ¿cuanto tiempo hace que no entra en la habitación de su hijo? aunque sea para ventilar (je,je), después ya pensé que si se había abierto la puerta sola para invitarla a entrar seguramente era porque al robot le había dado un ataque en ese momento y después llegue a un final que no me esperaba.
Has hecho trabajar mucho a mis neuronas para meterme en situación, lo dicho me he divertido.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario en mi relato.
Yo desde que lo cambiaron de fecha, me viene fatal comentar los primeros días. En esta semana espero poder comentar a todos los de mi lista que cada vez es mas larga.
Un abrazo
¡Hola Marazul!
Voy a empezar con el final. Me dejaste con cierta satisfacción de que no querías complicar tu historia. Me ha gustado mucho tu nota al final y la sencillez de tus palabras: “que triunfe el amor”!
Nos ayudas a tus lectores desde el principio, primero, con establecer ese amor inequívoco de una madre pese a una relación turbulenta con su hijo y todos los cambios duros que haya estado viendo en la casa. En el párrafo donde empiezas con “Pero el amor hacia su hijo” … aquí nos invitas a empatizar con ella cuando nos cuentas que “el poder recuperarlo era más fuerte que la angustia y miedo que soportaba”. Luego, con imágenes del aire que “le subía por las piernas y que salía por la rendija de debajo de la puerta” que “no era frío, era helador”, esto añade a lo que va a tener que enfrentar este amor si va a poder triunfar.
También escogiste el abrazo, una de las maneras más tiernas y más sinceras de expresar el amor y cariño entre dos personas, para tu “arma” contra Roy-reencarnado-en-robot. ¡Sencillo y perfecto!
¡Interesante, original y bonito este relato de tenacidad y amor entre madre e hijo!
Hola Marazul:
Uf!!! Vaya historia de terror te has montado. Mientras leía me preguntaba cómo diablos terminará y, mira, triunfa el amor.
Antes de dar mi opinión personal te comento alguna cosilla que yo cambiaría.
“…, sin comentar el origen de su procedencia…” ¿No es una redundancia origen y procedencia?
“Elena se veía incapaz de hacer frente a la situación. Sola y sin salida.” Para mi gusto, estaría mejor: Elena, sola y sin salida se veía…
“¡¿Quién la iba a creer?,la…” Separar LA de la coma.
“Elena, que se encontraba leyendo la revista “Abducción”, No entiendo el objeto de esta frase. Podría parecer que todo es producto de su imaginación llevada de la lectura, pero no parece que se trata de eso. Si está para meter más miedo, no me parece que pegue. Qué casualidad, leyendo ese tipo de género y su ex poseyendo al hijo. No lo veo.
“…David dió al salir de casa”. Dio sin tilde.
“El aire que le subía por las piernas y que salía por la rendija de debajo de la puerta no era frío, era helador. Por respetar el orden cronológico, pondría esta frase así: El aire que salía por la rendija de debajo de la puerta y le subía por las piernas, no era frío, era helador. Me evito un QUE y da más sensación de miedo pensar cómo el aire sale y se apodera de sus piernas.
“…ella misma se abrió despacio.” Yo, para no repetir “abrió”, pondría LO HIZO.
“Sin tiempo para reaccionar una fuerza la…” Una coma después de “reaccionar” le va bien.
Creo que has hecho un uso excesivo del posesivo SU. Varios SU HIJO.
Bueno, el relato no está mal, pero no termina de gustarme y no sabría concretar el motivo. Quizás que lo veo poco verosímil, un padre ejecutado se encarna en un robot, se apodera del hijo al que parece que amaba tanto y, la fuerza del amor, lo destruye. No termina de convencerme el simbolismo que quieres transmitir.
Como siempre hago, después de escribir mi comentario, leo los de los demás. Lamento ser el aguafiestas del grupo ya que todo son parabienes, pero estoy seguro que el próximo relato tendré motivo para felicitarte.
Estoy en la casilla 43. Tienes permiso para despellejarme.
Un abrazo.
Saludos Marazul:
Buscando a voluntad los textos de mis lecturas por plácer, antes de pasar por aquellos nuevos miembros del taller.
Bien me conoces, que no puedo dejar de observar a lupa algunas cuestiones, y voy a darte a detalle lo que he notado antes de enviarte un ramo con flores.
En esta frase, hay varias cosas que me saltaron a la vista:
“¡¿Quién la iba a creer?,la llamarían loca si les hablaba de la influencia que ejercía aquel robot sobre su hijo! Se desesperaba al pensarlo.”
La expresion. ¡¿Quien la iba a creer?”, estás haciendo uso del narrador omnisciente. Este no puede emitir juicio/emociones, por lo tanto, no es una expresión propia de este narrador. Se ha colado la escritora. Debes evitar traspasar tus emociones con el narrador elegido. Creo que siendo que todo es con el POV de Elena, la elección más correcta para un texto como este, debería de ser el narrador testigo o primera persona. La frase debería escribirse (como narrador omnisciente) de esta manera:
Ella pensaba sobre quién iba a creerle. La llamarían loca si les hablaba de la influencia que ejercía aquel robot sobre su hijo. Se desesperaba al pensarlo.
*Tienes una frase demasiado larga para sostener los ¡! Cuando lo hacemos es para enfatizar un punto a resaltar.
*Uso del laísmo: ¿Quién la iba a creer?, lo correcto es: ¿Quién iba a creerle? No “creerla”, ya que se volvería a convertir en un laísmo.
** La puntuación deberá reconsiderarse en algunas oraciones. Hay frases largas con poca puntuación, o la misma puede mejorarse modificando la ubicación de la misma. Te muestro un par:
*Aquella tarde Elena, que se encontraba leyendo la revista “Abducción”, escuchó el portazo que David dió al salir de casa.
Por: “Aquella tarde, Elena que se encontraba leyendo la revista “Abducción”, escuchó el portazo que David dió al salir de casa.
*El chico dudoso pero impactado ante la escena que presenciaba evitó mirar directamente a los ojos de aquel ser.
Por:
El chico dudoso, pero impactado ante la escena que presenciaba, evitó mirar directamente a los ojos de aquel ser.
*En la expresión: la rendija de debajo de la puerta (incorrecto), debe de ser “la rendija debajo de la puerta” o mejor aun: “la rendija abajo de la puerta”.
Aunque la historia es atrapante (confieso) hay inconsistencias que mi mente no pudo dejar de analizar. Muchas consultas que no esclarecen el relato. Las pistas no son concluyentes, o lo suficientemente fuertes, para notarlas aún después de una segunda lectura.
Al inicio nos explicas que ella no tiene la ayuda del padre de David (pero a quien no quiere recordar): parece una incoherencia entre la aparente necesidad de esa ayuda, y que ella no deseé recordarlo. Luego nos enteramos que fue condenado a muerte, para luego descubrir que era un asesino.
No comprendemos porque David “llevó ese cacharro”, y cómo fue que el mismo fue poseído (un ritual que hizo el joven, una maldición que emitió el padre, etc).
Tampoco se nos explica, cómo ella sabe que “el amor” puede destruirlo, algo que parece inconcluso porque nunca hay una muestra de amor, sino un abrazo (algo que cualquiera pueda hacer en un momento de pánico). En su momento ella le pide ayuda a su hijo, para luego decirle que no haga nada.
No me mal interpretes, solo que cuando escribimos debemos llenar todos esos huecos en la historia. Si dejamos pistas, deben si no ser “captadas” de inmediato, sí reconocidas cuando pasan. ***Ah, ya comprendí porque habia un bate trofeo en la pared/mató al alien , los vasos de agua que la nena deja por toda la casa/el agua quema a los aliens (Película Señales)***
La historia en sí, me parece muy buena. Sí necesita un poco de pulimiento en cuanto a la forma, coherencia en el contenido; no deja de ser un relato diferente y con una base que puede captar de inmediato la atención. Fue muy satisfactorio leer un texto de terror/suspenso/sobrenatural; así que por ello has recibido tan buena acogida.
Coincido que aunque no ha sido tu relato más pulido, si me ha agrado ver que te has salido de tu zona de confort, que experimientaste y a propósito buscaste no encasillarte con la ciencia ficción, como muchos hicimos.
Si fuera una película, creo que la metería en la categoría de terror/R-13, como “Scream” que es hasta que han concluído que comenzamos a pensar, porque actuaron como actuaron, porque la escena visualmente es tan atractiva que dejas pasar esas cosillas. Así que como lectura, es uno de esos relatos que gustan en una noche de lluvia.
Y aunque parece que no piensas en darle continuidad, ni nada de eso, los consejos te sean de utilidad para futuros proyectos. Sigue así, me agrada verte experimentar, me deja con curiosidad de lo que puedes ofrecer.
¡Nos leemos!
Hola amigos otra vez. Vuelvo para daros las gracias por pasaros a leer mi relato de ficción con final feliz je…je…
Miranda,me ha sorprendido mucho que te haya divertido el relato, ya que no fue esa mi intención. Sin embargo, ya he dicho anteriormente, que me gusta descubrir las diferentes interpretaciones de los lectores. Muchas gracias por comentar.
Carrie, creo que has captado lo que quise transmitir en esta breve historia. Mil gracias por tu tiempo.
Isan: agradezco mucho tus aportaciones en lo referente a la parte técnica del relato. En cuanto al sentido de él, es verdad que no es lo mío la ciencia ficción. A ver, te explico brevemente: pensé que se entendía que Elena leía revistas sobre temas paranormales —dejé esa pista—, así se podría entender mejor el final, en donde ella da instrucciones a su hijo de que no mire a los ojos del “ser”. Y también aclarar que el padre no amaba al hijo, es el amor de la madre lo que yo he querido resaltar. Con todo encajo muy bien tus críticas que considero constructivas y, por favor, no dejes de ser sincero en tus comentarios.
Un abrazo
K.Marce, amiga: lo primero decirte que agradezco de corazón el tiempo que dedicas a comentar los textos. Eres muy generosa.
Es verdad que en los textos que escribo se me suelen “colar” algunos juicios que no corresponden al narrador omnisciente, pero cada vez lo hago menos je…je…
No me perdono lo del “laismo”. Yo vivo en una bonita ciudad del norte de España, en Santander, y aquí está muy arraigado, aunque no es disculpa.
Ya he comentado que el relato tiene una parte importante de ciencia ficción. Por ese motivo creo que hay cosas que se pueden escapar a la razón. He intentado escribir una historia en donde el amor de una madre hacia su hijo sea el protagonista. El robot solo ha sido el vehículo en donde se reencarnó el mal —un padre criminal que sigue dando la lata influenciando negativamente a su hijo.
Normalmente no escribo sobre estos temas porque no es donde me siento cómoda. Sin embargo, y como estamos aprendiendo, me atrevo a experimentar para no encasillarme.
Muchas gracias K.Marce, agradezco mucho tus apreciaciones, todas, las buenas y las menos buenas.
Un abrazo
Hola Marazu, primero de todo disculparme por la tardanza, he tenido un mes algo complicado, al próximo intentaré organizarme mejor, lo lamento mucho.
Dicho esto, me ha gustado el relato me ha parecido interesante aunque no se si es el estilo pero me ha parecido confuso en algunas partes, aun así me parece que tiene un planteamiento interesante.
Muy buen trabajo y, de nuevo, siento la tardanza.
Un beso! Nos leemos!
*marazul, perdón mira si voy agobiada que estoy escribiendo esto en el metro y hago lo que puedo
Hola Auxi,amiga: te agradezco de veras que, a pesar de estar tan ocupada, hayas tenido tiempo para leer mi relato. Es verdad que uno de los peores enemigos del escritor, es el tiempo. Nuestra afición o vocación requiere “tiempo”. Es cuestión de renunciar a otras cosas, o priorizar.
Me pasó por tu relato y te dejo mi comentario.
Gracias y procura no estrés arte
Un abrazo
Hola Marazul!
Te agradezco de corazón tu lectura atenta y tu comentario a mi relato!
El tuyo me ha gustado, incursionar por el género terror no es nada fácil y a mí nunca se me dio por ese lado. Lo hiciste con sencillez, contando la película para que las sensaciones sean en exclusiva del lector. Pude entrar en ese cuarto, oler esos olores a excremento en las paredes, un espanto verdadero! Muy bien logrado!
Los compañeros ya te han marcado algunas cosas para pulir. Por mi parte te marco un elemento más, que es el de las redundancias, que implica decir las cosas de manera doble, sin necesidad. Nos pueden salir sin darnos cuenta.
Ocurre en la primera frase: “Desde que David apareció en casa con ese cacharro de hojalata aparentemente inofensivo, sin comentar el origen de su procedencia, muchas cosas habían cambiado en ella”. Origen y procedencia es lo mismo. Puede ser “… sin comentar su origen” o “sin comentar su procedencia”, y ahorrarías de paso tres palabras.
“…escuchó el portazo que David dio al salir de casa” puede ser “… escuchó el portazo de david al salir de casa”.
“Prohibida la entrada”, era el cartel que colgaba de la puerta.”, puede ser: “”Prohibida la entrada”, era el cartel en la puerta.
“…solo se oía el tictac del reloj que sonaba dentro del dormitorio.” Puede ser: “…solo se oía el tictac del reloj dentro del dormitorio.”
“…podía claramente escuchar su voz, más áspera y metálica, pero su inconfundible voz.” Sería mejor: “…podía claramente escuchar su voz, más áspera y metálica, pero inconfundible.”
“El chico dudoso pero impactado ante la escena que presenciaba”. Yo diría: “El chico, dudoso (vacilante?) pero impactado ante la escena,…” (también agregar comas).
“Surgía del interior de sus entrañas…” Aquí vuelve la redundancia. Bien puede ser “Surgía de sus entrañas…”
Estos deslices, de redundancias y de verbos que les sobran a sustantivos suficientemente claros, son muy naturales, y surgen de nuestra inseguridad inconsciente de que el lector comprenda lo que le queremos decir. La solución pasa por releer, y confiar más en los lectores y en su comprensión de textos 😉
Por lo demás, una historia extraña e inquietante, aunque el final sea feliz. Se lee agarrado de la silla 😀 Felicitaciones!!
Hola Marcelo: agradezco de veras que dediques tu tiempo a comentar mi relato. “El tiempo es oro” es pura verdad y uno de los mayores inconvenientes para el escritor.
Estoy muy de acuerdo contigo en las apreciaciones que aportas a mi relato. Mi mayor “pecado” a la hora de escribir ( de los otros no hablo je, je…) es el quererselo poner fácil al lector. Ufffff…. me va a costar pero lo voy a intentar, Marcelo. Mil gracias y un abrazo.