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¿Renovarse o morir? - por Lorkiano
Era más que un simple robot. Había conseguido meter todos los conocimientos humanos en esa máquina: las más de seis mil lenguas vivas, todas las lenguas muertas de las que aún se conservaban documentos —latín, etrusco, hitita…—, libros, revistas, periódicos, conocimientos en física, matemáticas, medicina, química, arte —música, pintura, cine, teatro…—, biología, geología… Todo. Había conseguido una copia de seguridad de la humanidad después de años y años de trasferencia de datos.
Ahora estaba conectado permanentemente a internet, descargando cada nuevo descubrimiento, libro o canción. Obviamente había fijado un filtro anti-reggaeton. En caso contrario el antivirus no pararía de saltar y habría que estar restaurando la conexión continuamente.
El caso es que la nube creada por los gobernantes de todo el mundo le había dado una capacidad de almacenaje prácticamente infinita.
Sólo faltaba una cosa.
Ceferino de Sardaneta Urdapileta, natural de la barriada gaditana Meadero de la Reina, tenía una obsesión oculta: demostrar la existencia del alma humana. Desde pequeño siempre se sintió atraído por el mundo de la informática, pero también por el espiritual.
Meadero de la Reina se había convertido en la capital informática de España. Muchos genios salieron de los institutos de esta barriada, que gracias a esta cantera pronto inició la construcción de la Universidad de Meadero y, dentro de ésta, de la Escuela Superior de Informática con más solera del país. Un campus donde se daban cita las mentes más brillantes no solo del panorama nacional, sino también del internacional, gracias a las Becas Meadas que cada año traían a lo mejor de Harvard, Oxford, Cambridge…
También era muy concurrida su Facultad de Teología, y famosos los coloquios de sus estudiantes tanto en temas terrenales como divinos.
De aquí bebía cultura Ceferino, que pronto destacó y se puso a las riendas de este colosal proyecto.
Mucho se hablaba en esos coloquios de los estudios de dos grandes científicos como fueron el bonillero Maximiliano Roma y el guarromanero Hipólito Wenceslao Carrancio, empeñados ambos en la demostración de la existencia del alma humana, pero muertos antes de su ansiada demostración.
Si las teorías eran ciertas, una vez muerta, el alma de una persona tenía la oportunidad de reencarnarse en un bebé que hubiera nacido en ese preciso instante, pero Ceferino, el informático más aclamado del siglo XXI, estaba intentando dar una vuelta de tuerca. Si podemos guardar gigas y gigas de datos, música, libros, etc. en pequeños lápices de memoria, ¿por qué no podríamos guardar un alma?, máxime cuando las posibilidades de almacenaje que ese robot ofrecía eran prácticamente infinitas.
Sus dos principales cuestiones eran: ¿se puede cuantificar el espacio que ocuparía un alma humana en un ordenador? y, si la respuesta a esta primera pregunta era afirmativa, ¿cómo se podría traspasar al mismo?
Tras años desarrollando fórmulas llegó a una conclusión un tanto desoladora: La información necesaria para guardar un alma humana hacia que la nube casi infinita se quedara pequeña. Como mucho podría almacenar una, no más, y quizá significaría colapsar todo el sistema.
El día de su sesenta cumpleaños Ceferino se levantó con un dolor de cabeza insoportable, quizá debido a la frustración por el descubrimiento de los últimos días, pensó. Prácticamente no podía moverse, nunca le había dolido tanto. Antes siquiera de que pudiera llegar al armario de medicamentos para tomar una pastilla, una vena en su cerebro explotó y Ceferino murió en la soledad de su casa.
Es en ese preciso instante cuando Ceferino empieza a flotar por el pasillo y ve su propio cuerpo inerte en el centro del mismo. «¡Lo sabía!», se dijo, «¡El alma humana existe!».
No tenía tiempo que perder y fue directo al laboratorio donde guardaban su preciado robot. Intentó introducirse en él de todas las maneras posibles. Cruzó sus circuitos de principio a fin, los cables de conexión, el amasijo de metal que lo componía, pero no conseguía hacer suyo ese cuerpo. Todo parecía perdido cuando empezó a difuminarse tras abrirse el cielo encima de él. Ya no quedaba tiempo para buscar un bebé. Su alma se perdería para siempre…
Unos días después de la muerte de Ceferino, todo el personal de su laboratorio estaba estupefacto. El robot, sin previo aviso, sin que nadie hubiera tocado nada, empezó a moverse con autonomía, a emitir un mensaje de audio en bucle —el llanto de un bebé— y colapsó, empezando a arder. El alma de Ceferino se separó de las llamas, dándose cuenta de sus vidas pasadas y tuvo que decidir:
¿renovarse o morir?
Muy bueno Lorkiano , muy divertido. Esto si que es un estudio en profundidad de la existencia del alma en humanos o androides. 🙂 , y como siempre muy bien contado , con muchísima “retranca”
Por poner un pero, los topónimos y los nombres de las personas etc son muy locales y no sé yo si gente que no sea española les verán la gracia. (Que la tienen y mucha!)
Nos leemos!
Hola Lorkiano.
El relato es realmente interesante en su planteamiento científico.
La parte de humor la entiendo a medias pero igual me causa gracia, y mucha, lo de las becas meadas está divertidísimo.
A medias porque algunos nombres no sé a qué se refieren.
Lo de Meadero de la reina ya solo con imaginarlo es gracioso y si se googlea pues la barriada existe!
He leído varios relatos sobre posesiones y reencarnación, este busca explicar el fenómeno, lo cual lo hace diferente.
Saludos
P.S. ¿la reina alguna vez hizo sus necesidades allí? De ser así, al parecer el dos lo hizo en otra parte…
Hola Lorkiano.
Un relato interesante el que nos traes este mes. Renovarse o morir hace que el final haga el relato redondo.
Cierto es que yo hubiera huido de tanta explicación y me hubiera centrado más en una escena, quizá la final, en la que condensaría toda la información que el lector debería interpretar.
La frase del reggaetón “obviamente” me llegó al alma. De improviso me sacó una sonora carcajada (no porque no me guste, sino por lo personal de la afirmación).
También me gustó mucho la idea de hacer una copia de seguridad de la humanidad. Es una expresión muy acertada que dice más de lo que, en principio, puede parecer.
Y lo de los nombres es otro punto a tener en juego.
Entre todos estos detalles se puede entrever una declaración de intenciones en toda regla.
Gran trabajo.
Este mes no me encontrarás en el listado porque metí la pata al enviar el relato. Le cambié el orden a las palabras de la frase inicial y se quedó fuera.
Si te apetece ver cómo quedó puedes pasarte por el blog en donde voy colgando algunos de los trabajos:
https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2017/10/18/ego-me-absolvo/
Lo había hecho con reto opcional y todo.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Hola, Lorkiano
Me ha encantado tu relato. Es ameno, interesante, destila humor, lo del reggaeton no tiene precio, los nombres… y, sobre todo, la preguntita final!
Se me ocurre por aportar (o liarla) que en el título podrías haber respondido con una de las dos opciones a la pregunta final, que sería la primera.
Cuando he empezado a leer sobre el tema del “alma” me he preguntado ¿a qué me recuerda esto? ¡Sí! Me he acordado de tu relato de la escena 42 (la del mentiroso). Fíjate si me gustó entonces que me he acordado con la memoria que tengo.
Dos tonterías que he visto: las rayas de las enumeraciones del primer párrafo, creo que sería mejor usar el guión. Y en la pregunta final “renovarse” creo que iría con mayúscula.
Felicitaciones y un abrazo
Hola Lorkiano!
Te agradezco tu paso por mi relato y tu comentario, me alegro que te haya gustado y dado que pensar.
Primera vez que te leo, y te cuento que me ha gustado mucho tu relato sobre la investigación del alma. Lo que a mi me queda es esta pregunta: tanto sabemos de cómo almacenar ceros y unos, pero qué lejos estamos de saber siquiera de qué está hecha el alma, ya no digo almacenarla! Algo que viene a decirnos: un poco de modestia, humanitos!
Me divertí mucho, a pesar de no entender todo el humor interno-español. Felicitaciones!!
Hola Lorkiano,
Tu relato me ha sacado la sonrisa en varias ocasiones. Por poner un ejemplo el nombre de la barriada elegida “Meadero de la reina”, pero se han “las Becas Meadas”.
La historia es original. Dos temas recurrentes en la literatura como son la robótica y la vida después de la muerte, pero nunca los había leído unidos en una misma historia y me ha resultado muy interesante y bien resuelto.
En cuanto a la forma de contarlo y el lenguaje empleado ningún pero. Adecuados ambos en mi modesta opinión. Texto ágil, vocabulario asequible y apropiado empleo de lenguaje técnico y científico en contadas ocasiones, sin empalagar, por lo que no perdemos el hilo de la narración.
Saludos.
Hola a todos:
Muchas gracias por vuestros amables comentarios.
Debo aclarar (aunque R.J, Esperanza Pardo sí se ha dado cuenta) que este relato tiene relación con uno que presenté anteriormente. Se supone que es un alma que siempre busca demostrar la existencia propia y una y otra vez muere antes de conseguirlo. Si os apetece leer ese relato, os dejo el enlace:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-42/7468
Dentro de lo crítico que soy conmigo mismo, creo que es el mejor de los que hasta ahora he presentado.
Supongo que la gente de fuera de España no entenderá muy bien algunas cosas, pero bueno, os digo que los nombres de pueblos y demás son absolutamente reales, aunque me he tomado algunas licencias con las universidades y demás 😉
Llevaba meses sin pasar por el blog debido al agobio que llevo en el trabajo. De hecho, no he terminado muy contento con este relato porque no le he podido dedicar todo el tiempo que me hubiera gustado. A pesar de eso, me alegro de haberos sacado algunas sonrisas.
De nuevo, muchas gracias a todos.
¡Nos leemos!
Bravo! Un relato tremendamente original!
Ahi es nada combinar metafisica, comedia y ciencia ficción en tan poco espacio.
Tu breve historia es más profunda y entretenida que las casi tres horacas de la secuela de Blade Runner!
Genial Lorkiano, sencillamente genial, muy bien redactado, sin abusos. “una copia de seguridad de la humanidad…” esto es excelente. “había fijado un filtro anti-reggaeton…” es ingenioso. Enhorabueba, soy tu compañero Literauta 76.
Hola Manuel Jover y Héctor Romero:
Muchas gracias por leer y comentar.
Manuel, no he visto la película y tenía ganas. ¿Qué me recomiendas entonces?. Porque si mi relato es más profundo…
Héctor, te devolveré la visita. Me alegro de que lo hayas disfrutado.
¡Nos leemos!
Hola! Mi opinión sobre «Blade Runner 2049» es ambivalente. Tiene cosas muy chulas (visualmente es muy bella y algunas escenas son estupendas, aunque nunca llegue a la altura de la original). El mayor problema pienso que está en un guión a veces incoherente y otras casi de vergüenza ajena , aunque también con algunas buenas ideas.
En fin, no te quiero desvelar más. Yo la vería si eres fan de la antigua peli y la recuerdas bien, tiene suficientes elementos de interés para perder casi 3 horas de tu vida viéndola.
¡Hola Lorkiano!
Llego tarde, pero ya estoy aquí. Muchas gracias por tus amables y alentadoras palabras en mi texto. Siempre animan a seguir escribiendo 🙂
A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. Errata de mayúsulas: “¿se puede cuantificar el espacio que ocuparía un alma humana en un ordenador? y, si la respuesta a esta primera pregunta era afirmativa, ¿cómo se podría traspasar al mismo?” -> ¿se puede cuantificar el espacio que ocuparía un alma humana en un ordenador? Y, si la respuesta a esta primera pregunta era afirmativa, ¿cómo se podría traspasar al mismo?
2. Después de dos puntos, minúscula: “Tras años desarrollando fórmulas llegó a una conclusión un tanto desoladora: La información necesaria para guardar un alma humana” -> Tras años desarrollando fórmulas llegó a una conclusión un tanto desoladora: la información necesaria para guardar un alma humana
3. Hay que mantener el tiempo coherente, siempre en pasado, o en presente a partir de un momento y hasta el final. Corrijo siguiendo la primera sugerencia de mantener el tiempo pasado: “Es en ese preciso instante cuando Ceferino empieza a flotar por el pasillo y ve su propio cuerpo inerte en el centro del mismo. «¡Lo sabía!», se dijo, «¡El alma humana existe!».” -> En ese preciso instante Ceferino empezó a flotar por el pasillo y ver su propio cuerpo inerte en el centro del mismo. «¡Lo sabía!», se dijo, «¡El alma humana existe!».
4. Me ha encantado el detalle del reguetón, el nombre del progonisto, que rima, y el nombre de la Universidad. Estos detalles le dan vida al texto y nos arrancan una sonrisa de complicidad 🙂
5. Estaba leyendo el texto y me recordaba algo, y no era capaz de saber a qué. Hasta que he lído el comenta r io de R.J. no me he dado cuenta, ha estado muy aguda, me parece que tu texto tiene muchas similitudes con el del mentiroso, y a los que hemos leído el texto nos resuena en la memoria. Muy bueno.
Buen teto, tema interesante, atrevido y divertido. La idea de descara el alma humana es muy interesante, y hace que la historia cobre una dimensión filósofica. He disfrutado con tu texto, muy buen trabajo.
Espero que las sugerencias te sirvan de ayuda 😉
¡Un abrazo, nos leemos!
Hola Manuel:
Muchas gracias por tu opinión sobre la película. Supongo que la veré, pero cuando salga en formato de vídeo, porque el precio del cine está prohibitivo.
¡Nos leemos en futuros talleres!
Hola Anael:
Muchas gracias por tu extenso comentario.
Tendré en cuenta todas tu sugerencias y correcciones. Siempre me tomo las lentejas 🙂
Respecto a la relación con mi otro texto, como ya he dicho, no tengo mucho tiempo libre para escribir, y cuando puedo ponerme no estoy especialmente inspirado. A veces me vienen ideas, pero luego se me escapan. Debo empezar a anotarlas conforme van saliendo, porque me da mucha rabia cuando me pasa eso.
Me alegra que os haya gustado lo del reguetón. Me salió conforme escribía, la verdad. Pensé que quizá no todo era digno de estar en esa copia de seguridad 😀
¡Nos leemos!
Hola Lorkiano,
Vengo encantado a devolverte la visita, aunque un poco tarde, espero leas mi comentario.
Me parece muy interesante la historia que nos cuentas en tu relato y lo cuentas de una manera amena y que se entiende perfectamente. Lo que sí pienso es que en tu relato predomina la explicación de la historia en vez de mostrar la misma a través de acciones de sus protagonistas. Por otro lado, haces un cambio de tiempo verbal hacia el final de la historia, en el momento de la muerte del protagonista. Por lo demás, me parece un muy buen trabajo.
Un saludo,
Hola Edu SC:
Muchas gracias por tu comentario. Nunca es tarde.
Te agradezco las críticas. Llevas toda la razón. Es lo que tiene no dedicarle todo el tiempo que me gustaría. Espero seguir escribiendo e ir mejorando poco a poco.
¡Nos leemos!