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Creando amor - por Trevor Green
Era más que un simple robot. Era el último prototipo que habían creado en los laboratorios de biotecnología donde trabajaba Joshua. En la versión anterior consiguieron que la inteligencia artificial pudiera aprender por si sola, de manera que ya no había que descargar todos los datos a la memoria local. Pero esta vez las mejoras eran a nivel estético. Tras varios intentos, la fusión de resinas y nanobots había dado como resultado la primera piel artificial para cubrirlos y dotarlos de aspecto más humano. Gracias a ello tenían piel que imitaba en su totalidad al de cualquier persona y mediante los nanobots se reparaban como si de un cuerpo humano se tratara. Aquella tarde lluviosa cuando Joshua y su equipo lo presentaron a la junta fueron todo elogios y felicitaciones así que se fueron a casa con la sensación de haber dado un gran paso en la historia.
La felicidad duro poco, al llegar a casa Joshua encontró a su vecino, el cual le dio la peor noticia que le podían haber dado. Sara había sufrido otro infarto, era el segundo este año, y esta vez no habían podido hacer nada. A sus treinta y cuatro años perdía al amor de su vida, la chica más feliz y luchadora que había conocido nunca se iba de su lado a tan solo un mes de cumplir los treinta. Desolado salió corriendo de vuelta a su oficina. Al llegar allí cogió todas sus investigaciones y en su mente solo tenia la esperanza de huir y desaparecer, pero las ideas se le fueron de la cabeza al ver colgados los diez robots que habían mostrado esa tarde a la junta. Sin pensarlo dos veces bajó el que tenia la marca RP-2 en la etiqueta y salio de allí sin mirar atrás.
De ese trágico día habían pasado ya dos años, en los cuales Joshua se aisló totalmente del mundo. En todo ese tiempo solo había trabajado en crear lo que él llamaba ‘Módulo de Experiencia Artificial’. Un modulo que permitiría al robot aprender sentimientos a partir de las experiencias que viviera. Ahora por fin Joshua lo había finalizado y era hora de ponerlo en marcha. La primera conversación que tuvieron fue sobre que nombre le gustaba, después de debatirlo esas primeras horas el mismo decidió que Peter era un buen nombre así que Joshua no tubo ningún reparo en llamarle por su nuevo nombre. Durante ese primer mes de vida de Peter hicieron algunas pruebas y algunas excursiones para ver sus reacciones y crear su propia base de datos de sentimientos y experiencias que acabarían creando su personalidad. Joshua estaba feliz por el logro conseguido pero aún tenía reparos en darlo a conocer a la comunidad científica así que decidió esperar. Esa semana aumento los inquilinos de la casa al traer a Cleo, una pastor alemán negra con las cuatro patas marrones de solo 6 meses de edad. Joshua le enseño como cuidarla, alimentarla y jugar con ella ya que era un regalo para él. Varias semanas más le bastaron a Peter para aprender todo lo necesario sobre la cría y adiestramiento de perros. En ese tiempo también aprendió el sentido de la amistad, consideraba a Joshua y Cleo sus dos mejores amigos, y de la soledad, sabía que eran los tres diferentes y que él era único.
Para lo que estaba por venir Peter no estaba preparado, aquella mañana Joshua salió a comprar una revistas y en el viaje de vuelta fue atropellado. Peter reviso las agendas de Joshua y haciéndose pasar por un primo lejano organizo un funeral para que todos pudieran despedirse. Después de aquello Peter quiso saber más sobre lo que estaba sintiendo al perder a alguien tan importante y que era ese sentimiento que le provocaba Cloe con solo estar a su lado. Leyó antiguos diarios de Joshua, artículos que encontraba por la red, diferentes libros de la biblioteca y un año después supo con toda seguridad que era amor lo que sentía por sus dos amigos. El sentimiento más importante del ser humano, el que tanto daño hacía perderlo y tan feliz tenerlo al lado. Cloe se había convertido en el amor de su vida y no por lo que le pudiera decir con sus ladridos sino con lo que decía cuando se miraban a los ojos. Se cuidarían mutuamente mientras el tiempo no los separara.
Hola Trevor Green,
Creo que has contado una bonita historia. Lo que ocurre, a mi parecer, es que por momentos se percibe apresurada. Ocurren muchas cosas en un plazo de tiempo importante. Lo que más trabajaría son las transiciones, los puntos de giro: cuando muere la esposa del protagonista, cuando nace Peter, cuando fallece Joshua…no sé tal vez dejar bien marcados esos cambios, pero sin entrar en tantos detalles del cambio…no sé si me explico. Y tal vez profundizaría más en la evolución de Peter. Añadiría allí y recortaría en partes que poco aportan a la historia en sí, que creo es esa.
En lo formal, hay algunos acentos y comas a revisar.
En resumen, creo que es una bonita historia pero en mi opinión estaría mejor llevada en un texto más largo. Principalmente porqué lo que me parece más interesante de ella, es la evolución de Peter, como él puede aprender a amar. Esto se percibe en el cuento, pero queda un poco escondido en el resto de la trama, el contexto, y le quita fuerza.
En todo caso recuerda que es sólo un opinión. Espero pueda serte de ayuda.
Edu SC
Hola Trevor Green,
Es la primera vez que te leo y me corresponde comentarte ya que estoy situada tres puestos antes que tú. Nos presentas un texto ameno, afable y agradable de leer. Debido a un shock emocional, Joshua decide no sólo dedicarse a la robótica sino darle vida sensible a uno de sus robots, y lo consigue. El robot aprende lo que hasta entonces lo separaba de los humanos:a sentir emociones y a reconocer lo que siente. Para ello se aísla a vivir con él y más tarde con la perra Cloe. El robot aprende a comportarse como un hombre y vive la pérdida de su amo-amigo como un ser humano.
La trama en sí tiene varias pequeñas grietas si la queremos situar en un mundo como lo conocemos (el nuevo ser no tiene identidad ara el mundo. Al salir de su aislamiento con Joshua, se le intervendría de alguna manera y no podría seguir cuidando de la perra Cloe como tal cosa)… Por decir algo. Por lo tanto tenemos que situarlo en el relato fantástico, género en el que podría encajar.
La forma del texto es un poco tupida y, en mi opinión, haría falta airearlo abriendo más párrafos:
Tendrías tu introducción en el primer párrafo y luego, la muerte de Sara abre otro. Aquí no me quedó muy claro en la primera lectura si se trataba de su esposa o de la del vecino; tendrías que ser más preciso en la redacción.
Habría que abrir un nuevo párrafo cuando decide ir a aislarse con a compañía de un robot.
Haces una elipsis de dos años, por lo tanto, nuevo párrafo y dejas respirar el texto. Cuentas como le enseño al robot sentimientos.
Nuevo párrafo cuando finalizan los dos años y el aprendizaje… y así sucesivamente, marcas el cambio de las etapas.
En la forma, revisa alguna tilde, divide las frases con comas. tu texto aparece monolítico, hay que airearlo como te dije antes, y será más agradable de leer.
En un texto tan corto, se hace necesario “podar” la historia, suprimir datos poco significativos y acentuar los que sí lo son, dejar leer algunas cosas entre líneas. No es necesario decir y describir absolutamente todo. Es preferible, a veces, sugerir,dar a entender… hacer que el lector caiga en la cuenta por otras cosas que has dicho.
Escribiste un relato sensible, prestando atención a la vida emocional de los personajes y a su evolución. Tus personajes atraviesan situaciones fuertes de la vida. Tienes material para una buena trama si la puedes desarrollar más. Sigue escribiendo.
Saludos
Hola Trevor.
¿Qué tal vas con la novela?
Cuando la termines me gustaría ofrecerme como tu beta, si necesitas alguno.
Tu historia es muy bonita porque habla, sobre todo, de sentimientos muy puros.
Yo, bajo mi punto de vista, veo tres problemas en tu texto.
El primero es el aspecto formal. Es un gran bloque que necesita sus respiros. Algún punto y aparte con sus párrafos bien diferenciados estaría bien. El lector no se sentiría tan apabullado.
Lo segundo es el eterno dilema entre mostrar y contar. Creo que nos has contado demasiado. Igual haberte centrado en una escena final dejando entrever el resto de la historia hubiera estado mejor.
Y lo último es que yo veo que no tiene cabida en un relato tan corto como los propuestos en este taller la historia de la novia del inventor. No parece relevante para lo que viene después. Ciertamente yo creía que iba a usar al robot para hacerla volver a la vida o algo así y me decepcionó no volver a saber de ella.
A parte de eso, hay alguna falta ortográfica que se te ha escapado. Pero eso es algo muy fácil de arreglar.
Espero que te sirvan mis consejos aunque, con lo desconectada que tengo la mente de la escritura últimamente, mejor no me hagas ni caso ;).
Este mes no me encontrarás en el listado porque metí la pata al enviar el relato. Le cambié el orden a las palabras de la frase inicial y se quedó fuera.
Si te apetece ver cómo quedó puedes pasarte por el blog en donde voy colgando algunos de los trabajos:
https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2017/10/18/ego-me-absolvo/
Lo había hecho con reto opcional y todo.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Buenos días:
Has contado una bonita historia, si bien en el aspecto formal no puedo añadir nada a lo ya dicho por Edu, Jean Ives y María en cuanto a párrafos, uso de las comas y demás.
Saludos.
Hola, pasé por aquí leyendo y me pareció una linda historia. Dejo algunos comentarios sobre partes que me hacen ruido. Esto es solo una opinión de una escritora aficionada que no tiene mayores estudios:
Opino lo mismo que Edu SC en cuanto a lo apresurado de la historia.
“Durante ese primer mes de vida de Peter” creo que suena mejor “Durante el primer mes de vida de Peter…”
“Esa semana aumento los inquilinos de la casa” por “esa semana aumentaron los inquilinos de la casa”
Y como decían más arriba: revisar algunas tildes y puntuación.
Saludos
sería genial que te pasaras por el mío igual. Me uní al reto porque quiero mejorar mi escritura.
Ando por el 137 🙂
Hola, Trevor.
Me ha gustado mucho tu historia; tiene drama y sentimiento. Es bonita y da para una historia más larga.
La narrativa es buena, aunque sí que hay que repasar la ortografía: faltan tildes, alguna coma y un «tubo» que tuvo que ir con «v».
Al llegar a la frase «De ese trágico día habían pasado ya dos años», me suena raro; pienso que quedaría mejor «Pasaron dos años desde aquello» o algo parecido.
Me ha parecido una buena historia, pero también me parecen interesantes los comentarios de tus compañeros. Creo que son bastante acertados. Haríamos bien en prestarles atención.
Yo estoy en el número 183, por si te quieres pasar. Un saludo.