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Ocurrió en Machu Picchu - por Menta
Era más que un simple robot; era, entre todos mis drones, el preferido. Su fabricación y puesta a punto había consumido muchas horas de mi trabajo en el laboratorio, porque la sensibilidad de sus receptores multisensoriales se desestabilizaba con mucha facilidad: una ligera brisa, el roce de una hoja de un árbol, un grito de un niño, un sentimiento de enfado por mi parte…, era suficiente para que los sensores dejaran de captar la energía con la que se alimentaba su metálico corazón. Siempre lo llevaba conmigo, su hogar era mi mochila.
Estaba de vacaciones en Perú, y aquel día había salido de Cuzco muy temprano, casi de madrugada, ya que quería pasar el día entero entre las montañas verdes del reducto arqueológico de Machu Picchu, y el viaje era muy largo y complicado. Primero tomé un autobús que tardó en llegar casi dos horas al pueblecito de Ollantaytambo. Allí me subí en un elegante tren de vía estrecha que siguió paralelo al cauce del río Urubamba. El valle que había formado el río era uno de los más bonitos que había visto en mi vida. El movimiento constante del vagón sobre los raíles me impedía hacer buenas fotos; no obstante, disparaba sin cesar con la esperanza de que alguna de ellas, a pesar del movimiento, fuera testigo de la belleza que me rodeaba. El río de montaña se deslizaba con rapidez sobre grandes rocas grises, redondeadas por la erosión del agua. Esto me hizo pensar en que estaba en una tierra antigua, milenaria, llena de dioses y leyendas.
Salí a la plataforma. Como iba en el último vagón, por la ventana central, pude ver la vía del tren que quería alejarse a gran velocidad. Fotografié su movimiento misterioso, aunque sabía que no podría eternizar mi sensación de ser absorbida hacia atrás a otro mundo.
Más tarde, llegué al pueblo de Aguas Calientes. Comí un ceviche de trucha, y después ascendí hasta la cumbre en un autobús. Había llegado. Pero no era capaz de dar un paso. Sentía las piernas como dos pesadas columnas de mármol, y el oxígeno que entraba en mis pulmones no era suficiente: aspiraba una y otra vez para no ahogarme. A pesar de las hojas de coca que había masticado durante toda la mañana, mi cuerpo no se había adaptado a la altitud.
Me detuve a respirar mientras observaba las montañas que se elevaban a mi alrededor. Seguí andando por un camino llano que rodeaba algunos edificios. En medio de ellos encontré una gran roca con forma de altar. Me senté en el suelo y abrí la mochila para sacar la botella del agua. De repente, sentí un empujón en la mano y por la abertura salió mi querido dron. Llevaba varios días que se negaba a trabajar porque se había desajustado. ¡Misteriosamente se había recuperado! Ahora, se elevaba por encima de mi cabeza, daba vueltas alrededor de la roca y grababa.
Después, se alejó elevándose por los aires para conseguir las más bonitas fotografías y vídeos del lugar. Pasadas unas dos horas volvió hasta mí. Se posó en el suelo para que yo pudiera visualizar el trabajo que había realizado.
Empecé inmediatamente porque el sol se estaba ocultando tras las montañas. Al principio, se veía la piedra del altar de los sacrificios y yo sentado a un lado. Pero tras unos segundos de unas imágenes borrosas, se veía el altar rodeado de personas en actitud respetuosa, con las cabezas inclinadas hacia el suelo. La roca estaba revestida de finas chapas de oro, y adornando la gran mesa había floripondios de varios colores, grandes campanillas blancas, amarillas y rosas. ¡Qué bonitas!
En medio del altar había una mujer joven, casi una niña, que comía floripondios. Tenía la mirada extraviada por la droga y no pareció ver el cuchillo de oro que se acercó a su cuello. Su sangre empezó a resbalar por la piedra. Mi querido dron se había acercado para hacer un barrido y una imagen fija de la niña. A pesar de estar sentado, el aire no llegaba a mis pulmones. Conocía las ceremonias de sacrificios de las jóvenes vírgenes en el imperio Inca, pero mi angustia se debía a que el dron que yo había fabricado era capaz de retroceder en el tiempo y fotografiarlo. Yo era un genio.
Hola, Menta, muy buena la descripción del viaje. Por suerte tu cuento no es de ciencia ficción porque la mayoría, incluido yo, ha escrito cosas de tecnología, muchas basadas en peliculas. El trayecto se disfruta gracias a las descripciones que haces de los sitios y las comidas. Me habría gustado otro final, pero no está nada mal el tuyo. Si ese viaje hubiera sido en México, el dron habría hecho un sacrificio en las piramides de Teotihuacán y quien sabe en qué habría terminado todo. Un abrazo y suerte.
Hola Menta: Me gustó mucho la descripción del viaje, me hizo recordar mi estadía en Machu Pichu, gracias por eso. Acuerdo con el comentario anterior, los pocos relatos que leí, contaban más que mostrar historias de ciencia ficción y me aburrieron un poco. Sí me gustó el final, cuando uno se encuentra en esos lugares, parece comulgar con el pasado histórico, el dron de tu cuento parece que fue más allá. Lo que no encontré fue la historia de amor. Te invito a que pases por el mío.Soy Piquillín estoy en el 78. nos vemos gracias
Hola, Menta!
Me sorprendió el título de tu relato y me trajo a tus dominios. Describes muy bien el viaje, conozco Machu Picchu y me hizo recordar este, donde finalmente me enfermé, buhhh! Creo que fue porque no probé coca.
Aunque en esta maravilla del mundo parece ser que no hubo sacrificios de niñas, queda a la imaginación. Quizás hubiera sido mejor registrar otro tipo de actividad por el dron.
Algunas cosillas:
-un grito de un niño… el grito de un niño.
-un sentimiento de enfado por mi parte…, era suficiente (creo que va mejor seguido sin puntos suspensivos ni coma)
Me gustó. Felicitaciones. Un abrazo.
Nos seguimos leyendo.
Estoy en el 42.
Hola Menta, aunque no he participado este mes escribiendo, no quería perderme tu relato.
Me ha gustado mucho, coincido con los compañeros en que describes muy bien el viaje y nos trasladas allí con facilidad.
En cuanto a los mejorables:
– “y puesta a punto” va entre comas
– “laboratorio, la sensibilidad de sus receptores…” puedes prescindir de ese “porque”, se entiende que está dando la explicación y te ahorras una palabra
– tras “Machu Pichu” sobra la coma
– repites “casi” muy seguido, valora el cambiar alguno
– “el traqueteo constante del vagón” es una opción para no repetir “movimiento”
– “hacer” es muy genérico, te sugiero que pongas “me impedía tomar buenas fotos”
– “se deslizaba con rapidez por grandes rocas grises” para no repetir “sobre”
– “Esto me hizo pensar que estaba”, además, repites “estaba”, podías cambiar el verbo “estar” por “hallar”
– en “pude ver la vía del tren que quería alejarse a gran velocidad” estás personificando a la vía; sería mejor poner “pude ver la vía del tren que parecía querer alejarse”. De todas formas “ver” es muy genérico, tal vez sería mejor aún poner “pude observar cómo la vía del tren parecía querer alejarse”
– dices “Fotografié su movimiento misterioso” y yo me pregunto ¿qué lo hacía “misterioso”?
– tras “comí un ceviche de trucha” sobra la coma
– “que había masticado durante toda la mañana” entre comas
– aunque está bien “aspiraba” a mí me recuerda a una aspiradora y me gusta más “inspiraba”, cuestión de gustos
– “llevaba varios días negándose a trabajar”
– “desajustado” y “recuperado” hacen rima
– repites “alrededor”
– en el siguiente párrafo, que es corto, repites “para” podías poner “Se posó en el suelo y pude visualizar”
– en el siguiente repites “se veía”
– “finas chapas de oro y, adornando la gran mesa, había…”
– “en medio del altar” yo lo sustituiría por “encima del altar”
– en este mismo párrafo pones “ver” y hacer” que son genéricos, yo los sustituiría por ejemplo por “advertir el cuchillo” y “realizar un barrido”
– en todo el texto has puesto catorce “había”
– podrías darle una vuelta al final, ese “yo era un genio” es un pensamiento del protagonista que no tiene que ver con la realidad ya que el que el dron fotografiara el pasado no se corresponde a la intención del creador sino más bien a un hecho fortuito o misterioso que se escapa a su comprensión
En general un buen relato. Felicidades.
Hola Menta:
Me ha gustado mucho tu relato. Gracias a tus hábiles descripciones me he metido de lleno en el relato llegando casi a ver y sentir lo que nos cuentas de ese viaje tan increíble.
En cuanto a la temática, me parece que has sabido encajar muy bien el reto de este mes. Ese dron que puede viajar en el tiempo es un añadido muy original.
Sin embargo, y esto puede que sean ya gustos personales, me ha faltado algo de chispa al final, una sorpresa o algo por el estilo. Aunque ya te digo que puede que sean gustos personales.
Por todo lo demás lo único que puedo hacer es felicitarte porque como ya te digo tu relato me ha gustado mucho.
Si te apetece pasarte yo estoy en 34.
¡Nos leemos!
Hola Menta.
Bonito recorrido nos has invitado a dar este mes.
El tema de poder hacer fotografías al pasado me parece sumamente interesante. Por eso yo me habría centrado más en ese tema y habría dejado el viaje y sus detalles de lado. Claro está que es por cuestión de extensión. Si el relato fuera más largo, seguro que le quedarían geniales tus bonitas descripciones. Aquí, sin embargo, siento como que sobran. Y es que cuando se llega a la chicha del relato, éste se acaba.
Este mes no me encontrarás en el listado porque metí la pata al enviar el relato. Le cambié el orden a las palabras de la frase inicial y se quedó fuera.
Si te apetece ver cómo quedó puedes pasarte por el blog en donde voy colgando algunos de los trabajos:
https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2017/10/18/ego-me-absolvo/
Lo había hecho con reto opcional y todo.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Transportas a quien te lee al lugar que describes y me ha parecido genial el toque ci-fi de fotografiar el pasado. Es uno de esos relatos que me encantan de darle algo más extraordinario a lo, ya de por sí, extraordinario. Y te lo dice uno al que no le gustan los relatos de viajes.
Saludos!!
Hola Ocitore: Muchas gracias por tu visita. Cuando vi que ya habías hecho el comentario a mi relato me sentí muy agradecida. Eres muy madrugador.
¿Te hubiera gustado que la acción transcurriera en México? El tema de las antiguas civilizaciones de América del sur me gusta mucho. Seguramente otro relato próximo transcurre allí.
Muchas gracias y enseguida comento tu relato, Menta
Hola Piquillín. Muchas gracias por tus comentarios.
Tienes toda la razón, puse que había hecho el reto opcional, y no es verdad. Estoy muy despistada últimamente y hago muchas pifias. Pido perdón a todos los lectores del blog por este despiste.
Muchas gracias por todo, enseguida te visitaré. Un saludo, Menta
Buenas noches charola: Muchas gracias por haber visitado y comentado mi relato.
He leído en todos los libros de historia que en el Imperio Inca se realizaban estos sacrificios a los dioses de mujeres vírgenes. Para estas jóvenes víctimas era un honor inmolarse. En Machu Picchu, en la zona donde vivían las mujeres, hay una gran roca y se piensa que la utilizaban para estas ceremonias. No debes extrañarte, en casi todas las religiones antiguas realizaban estos sacrificios a sus dioses.
Ya he cambiado en el texto las modificaciones que me indicas, muchas gracias y voy a leer tu historia.
Muchas gracias y un saludo, Menta
Buenas noches Cruyssta: Te agradezco que sin haber participado este mes, generosamente corrijas los textos.
He cambiado mi texto con tus “mejorables”. Muchas gracias.
El párrafo de las vías del tren lo he cambiado todo. Ahora se entiende mejor el sentimiento que nuestro protagonista sintió allí.
Muchas gracias por todo. Un saludo, Menta
Hola Bea: Me da mucha alegría que te haya gustado mi relato. Aunque me encantaría haber sido capaz de haber ideado una sorpresa más grande. Lo voy a seguir intentando.
Naturalmente que voy a leer tu relato.
Muchas gracias. Un saludo, Menta
Hola Menta: Creo que te ha salido un relato redondo. Las descripciones son fantásticas, parece que estás viendo el paisaje a través de los ojos del narrador. Y el final muy logrado. En definitiva, el texto no se hace nada pesado, al contrario, resulta muy entretenido. Como ya te han corregido por ahí arriba, yo no incido. Un saludo.
Hola Menta,
Me ha tocado ser tu vecino de arriba por tanto y en base a las normas del taller, me toca dejarte un comentario.
Los compañeros ya te han señalado cositas con su buen arte en la
corrección; sobre todo Cryssta, con ese talento innato y admirable que posee. A la que le doy las gracias por dejarme aprender de sus apuntes.
Así que de alguna manera han allanado el camino con sus buenas dotes.
Me ha gustado. coincido con ellos en el tema descriptivo del relato. Muy bien hecho. Haces que la escena cobre color, por lo tanto nos haces ver el sitio.
Me encanta que la figura del dron se inserte en la historia como un anacronismo que nos reporta imágenes del pasado.
Felicidades Menta por tu trabajo.
Un fuerte abrazo.
Hola Menta, !vaya forma de derrochar imaginación! Las descripciones que haces del recorrido y estancia en Machu Picchu comunican una belleza del lugar como no lo había leído antes.
Ese final que escoges del sacrificio de una doncella, Casi una niña, en una civilización precolombina me transportó a otros tiempos de nuestra historia Azteca. de verdad que te felicito.
Adelante y continuaremos leyéndonos. En cuanto a correcciones la de Cryssta me pareció muy completa.
Hola Menta:
Magnífico comienzo. La descripción del viaje es perfecta.
El detalle del drom en Machu Picchu me parece original por el viaje al pasado, aunque la imagen del sacrificio no me parece muy alentadora para un cierre.
Habiendo pasado Cryssta con anterioridad, es difícil que alguien encuentre algo que se le haya pasado a ella.¡Tiene un ojo!
Me ha gustado leerte.
Hola, Menta:
Lo prometido es deuda, así que aquí estoy. 🙂
Lo primero que voy a hacer es felicitarte porque tu relato tiene un nivel francamente bueno. Salvo por detalles técnicos puntuales por aquí y por allá, como comenta Cryssta (de la mayoría de los cuales ni siquiera me he enterado), la narración está muy bien llevada. Las descripciones son vívidas y el lenguaje empleado, muy asequible. Bravo.
Por poner un contrapunto: hay un “grandes campanillas blancas, amarillas” que me ha chocado bastante. Esa aliteración me ha sonado un poco como a rap y me ha recordado a los cánticos de los aficionados del Real Madrid en los años ochenta: “¡Illa, illa, illa, Juanito Maravilla!”. La verdad es que me ha roto el ritmo de lectura. Nadie más lo comenta, así que imagino que debe ser sólo cosa mía.
Como indicaba antes, el lenguaje empleado es muy asequible, sin términos grandilocuentes, haciendo uso de una de las recetas del éxito: menos es más. Esto siempre lo agradece el lector.
En lo que respecta a la historia: me ha resultado muy llamativo que hayas hecho uso de una ambientación tan “naturalista” teniendo en cuenta que el reto trataba sobre un elemento netamente tecnológico. Eso me ha gustado mucho y me ha llamado la atención sobremanera. Has enlazado muy bien ese ambiente tan… ¿rural? ¿místico? con un toquecito de ciencia ficción muy bien ubicado. Considero que parte de la grandeza de una obra está en los pequeños detalles, y tú has sabido cuidarlos muy bien. El giro final en el que se demuestra que el dron tiene la facultad de grabar el pasado otorga la fiabilidad necesaria a la oración introductoria, cerrando así el círculo de una forma magistral. Aplaudo eso.
¡Enhorabuena por tu relato!
¡Un saludo!
Wow que buen final! Me ha encantado!!! Rompió todo, pero para bien.
Que genial eso de las fotos al pasado. Serviría de mucho 🙂
Saludos!
Saludos Menta:
Leyendo a voluntad a quienes he leído antes y de quienes conosco su trabajo, antes de llegar a los más nuevos.
Creo que ya te han dicho todo lo mejorable, así que no repetiré.
No soy muy aficionada a las lecturas de viajes, ese tiempo tan calmado de descripciones a veces me inquietan por saber que hay “después”: pero tu texto tiene lo suficiente sin abrumar, sobre todo porque has escrito en primera persona, olvidandonos que existe una narración “descriptiva” sino más “de experiencia” por parte del protagonista.
Me ha gustado que tu robot, no sea un androide, (yo misma lo he hecho, porque aunque tenía otras tres historias, incluido una de un perro. Me descanté por lo que a mi parecer escribí mejor).
Al principio pensé que el dron estaba captando algo “en vivo y directo”, así que el descenlace de que aquello es sobre el pasado, me ha agradado mucho.
Sigue escribiendo y rompiendo del molde. ¡Nos leemos!
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Espero tener tiempo este mes para corresponder como es debido. Muchas gracias por vuestra comprensión y un saludo muy cariñoso. Menta