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Cuaderno Negro - por June

Web: https://yosoloyoymispensamientos.blogspot.cl/

El autor/a de este texto es menor de edad

La gente entraba y salía, no se detenían en aquel lugar más de unos minutos, tiempo suficiente para ir al baño, tomar una taza de café y seguir andando. La gente no se tomaba el tiempo de detenerse charlar con Adhara, algunos solamente bufaban su orden y esperaban impacientes a que estuviera lista.
Probablemente cualquier otra persona en aquella posición se hubiera cansado algún día y le hubiera gritado a aquel malhumorado cliente que por favor dejara de tamborilear los dedos contra el mesón, que aquello no haría que su café se hiciera más rápido, pero Adhara era distinta.
Ella los comprendía, hubo un momento de su vida en el que ella era así. Iba rápidamente de un lugar a otro, siempre con algo que hacer, metas que cumplir, gente con la que estar. Era por eso que no le importaba que la trataran de aquella forma, hace ya cinco meses que muy pocas cosas le importaban.
Un pequeño sonido la hizo salir de su ensoñación, informándole que el café estaba listo. Lo tomo con una mano y lo llevo a su dueño.
-Aquí tiene, tenga un buen viaje.- El hombre vestido con pantalones cortos y una camiseta celeste estaba muy ocupado mirando a la que chica que, asumió, era su novia para responderle, solo tomó su café y se fue.
"Cuando entras a un lugar, solo puedo mirarte a ti, es como si eclipsaras todo lo demás."
Adhara llevó una mano al anillo en su dedo, aún no se lo había quitado, puede que ya no sirviera de nada, no tenía con quien casarse, pero sabía que quitárselo significaría que estaba aceptando la muerte de Ethan. Y no estaba lista para eso.
Recordaba una vez a los quince años, que su madre la había llamado informándole que su hermana mayor había tenido un accidente y estaba en la clínica, no había sido nada grave, pero nunca se había asustado tanto. Hace cinco meses, cuando recibió la llamada del hospital por el accidente de Ethan, fue mil veces peor, porque algo le decía que aquello no había sido un accidente menor. Nunca había odiado tanto tener razón.
El funeral ni siquiera fue la peor parte, lo peor fue llegar a su departamento a encontrar todos los regalos de bodas que habían recibido hace tan poco. No los iban a abrir hasta la boda, y en aquel momento Adhara supo que nunca los abriría.
Había planeado renunciar a su puesto en la gasolinera en el momento en que se casara, pero luego de la muerte de Ethan no había tenido las fuerzas para buscar otro trabajo y se había acostumbrado a su vida monótona
-Adhara…- le susurro su compañera de trabajo, Lydia.- Cambio de turno, ya te puedes ir.
-Vale, adiós- se despidió, abandonando su puesto tras el mostrador y yendo hacia los casilleros para cambiarse de ropa. Pero una voz la detuvo.
-Disculpe, señorita- Adhara se dio vuelta y vio a una señora ya entrada en años, aferrándose a su abrigo.
-Dígame.
-¿Ha visto usted una bufanda? Creo que la deje por aquí hace una semana.
-Iré a revisar, deme un segundo- le dijo, sonriéndole amablemente.
Fue hasta el armario de utensilios de limpieza, se paró en las puntas de sus pies y sacó una caja de cartón del estante más alto, con la inscripción “cosas perdidas”.
Lo primero que vio fue la bufanda, la sacó con una sonrisa, que se desvaneció cuando vio lo que se encontraba abajo.
Un cuaderno negro que Adhara había visto montones de veces. Era de Ethan. Lo abrió y lo primero que leyó fue “Querida Adhara…” De pronto, recordó cómo una vez le había dicho que le escribía cartas, pero que nunca se las entregaría, y ella había protestado pero el calló sus protestas con un beso.
Ojeo rápidamente todo el cuaderno, hasta la última hoja, que le llamó mucho la atención.
“Lista De Cosas Que Quiero Que Hagas En Tú Vida:
-Ir a Perú.
-Publicar un libro…”
La lista seguía, y de pronto Adhara tuvo una idea.
Iba a cumplir esa lista. Tenía suficiente dinero ahorrado, junto con lo que tenía por la boda no celebrada.
Nuevamente sintió aquel familiar cosquilleo de la emoción de algo nuevo, aquel que no había sentido hace tanto.
Con una hermosa sonrisa en el rostro, el cuaderno en una mano y la bufanda en la otra salió afuera…
Pero la señora ya no estaba.

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5 comentarios

  1. 1. Rafael dice:

    Genial de principio al final engancha, muy bueno el final recordando a esos angeles navideños que aparecen y desaparecen ahora que se acercan las fechas, como la alien del anuncio de la loteria nacional XDDDD.

    Suelen acudir y se preceden de un coscorrón bien grande o una situación crítica o mágica etc., puede visualizar todo el microrelato.

    PD: Lo de publicar el libro ya lo puede hacer gratis en , bendita revolución tecnológica, no le hace falta money para eso jeje.

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 16:12
  2. 2. Rafael dice:

    PD: Publicar libro gratis en plataformas como Amazon quise decir que se me borró no se porqué 🙂

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 16:13
  3. 3. Wester dice:

    Hola June,

    Buena historia, está bastante bien estructurada y te engancha fácilmente. Un par de consejos: primero revisa las tildes, se te han escapao unas cuantas. También tiempo de los verbos ya que en la misma frase mezclas pasado y futuro creo. Y luego, esta frase suena un pelín rara. Quizás sea yo pero igual te merece la pena repasarla: “…mirando a la que chica que, asumió, era su novia para responderle, solo tomó su café y se fue.”

    Espero que pases un buen fin de semana y, si te aburres puede leer mi relato en el 176

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 16:38
  4. 4. Jess dice:

    Hola, June
    Bien llevado tu relato, salvo lo que ya te comentaron: acentos, mezcla de tiempos, pero tu sigue adelante, nos pasa a muhos. En mi punto de vista no ubiqué la escena en una gasolinera, tampoco algun argumento o indicio que me confirmara el lugar.
    Voy a seguir al tanto de tus relatos. Sigue escribiendo por favor.
    Saludos!!

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 00:11
  5. 5. Servio Flores dice:

    Hola June,me ha gustado su relato. Hace que uno se enganche y lea sin parar en una sucesión de acciones y giros. Me pareció muy dinámico.
    Sugiero revise los guiones de diálogo.
    Saludos

    Escrito el 12 diciembre 2017 a las 06:03

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