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Los mil y un amantes - por Patricia Redondo

Web: https://macedoniadeletras.wordpress.com/

Metió en el altillo del armario las escasas pertenencias que le quedaban de él, y después pensó que, quizá, habría sido mejor idea haberlas llevado al contenedor. Se había prometido no llorar cuando se marchara, y sus ojos estuvieron secos mientras veía como arrastraba, calle abajo, todos los años que habían estado juntos. Pero cuando entró en casa se tapó el rostro con las manos, y le lloraron las manos, y todo el cuerpo parecía sollozar, y de cada hueco dejado por la ausencia de sus cosas, de cada cajón vacío, de cada fotografía ausente, brotaba una tristeza infinita. El silencio se instauró entonces como un nuevo compañero, y la soledad del otro lado de la cama se aferraba a su cuerpo para no dejarla olvidar.
Pasaron seis meses hasta que, harta del insomnio agotador, bajó de la habitación de encima de la librería que regentaba, a refugiarse entre sus estantes. Como por casualidad, sus dedos abrieron un ejemplar del Amante de Lady Chatterley y se dejó llevar por la voluptuosidad de las caricias de Mellors. Sintió el palpitar de su sexo caliente entre las manos recias y a la vez tiernas de su amante. Después fue el Marqués de Sade quien la hizo transitar por los caminos del placer y del dolor. Su boca anhelante se abrió para recibir la humedad de la libido satisfecha, sintiendo a la vez el gozo y la humillación de la Historia de O. Así, noche tras noche, experimentaba el regocijo de ver colmados sus deseos, incluso aquellos más recónditos, vergonzosos o perversos.
Cada mañana, la profundidad de sus ojeras y la amplitud de su sonrisa, invitaba a que los clientes se dieran significativos codazos y guiñaran los ojos con picardía, preguntándose quien sería el nuevo amante de la librera.

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25 comentarios

  1. Bien, me ha gustado. Gracias por tu visita

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 17:27
  2. 2. Dante Tenet dice:

    Patricia:
    Lindo relato, con ritmo.
    Me gusta la idea como para comienzo de una novela erotica.
    Nos estamos leyendo

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 18:40
  3. 3. Laura dice:

    Hola Patricia.
    En primer lugar, gracias por tu hermoso comentario.
    En cuanto a tu relato…nada que agregar. Me pareció maravillosa las expresiones de las manos que lloraron y de la fotografía ausente.
    A qué lugares nos puede conducir la lectura. Y un poco de imaginación.
    Te felicito. Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 23:53
  4. 4. charola dice:

    ¡Hola, Patricia!

    Me gustó tu relato. Pequeño, pero muy poético.

    Solo al inicio, las primeras palabras me hicieron detener:
    “Metió en el altillo del armario”. ¿No será “Metió en el armario del altillo”? Según el DRAE, altillo significa:

    1. m. Cerrillo o sitio algo elevado.
    2. m. Habitación situada en la parte más alta de la casa, por lo general aislada.
    3. m. Entreplanta, piso elevado en el interior de otro y que se usa como dormitorio, despacho, almacén, etc.
    4. m. Armario que se construye rebajando el techo, o que está empotrado en lo alto del muro o pared.
    5. Parte más alta de un local destinado a almacén.

    Igual, me gustó. Felicitaciones.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 03:58
  5. 5. Thomas Carnacki dice:

    Hola Patricia! Te devuelve el gesto, y gracias por tu comentario.
    Tu relato me resultó corto, sin embargo contundente. Es sugerente la prosa de la que haces gala, y también idónea para el caso: una historia así requiere algo de sensualidad en sus líneas. Se nota que lo “erótico” se te da muy bien. En fin, un gusto leerte. Sigue así.
    Te felicito por tu pequeño trabajo, hasta la próxima!
    Nos estamos leyendo 😉

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 05:13
  6. Un aplauso bien fuerte, Patricia, por esta pequeña maravilla tan breve como poética, sensible, pícara, culta, inteligente… ¿y que más? Que me gustó mucho, sencillamente.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 14:57
  7. 7. M.L.Plaza dice:

    Hola, Patricia.
    Gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo me parece interesante y muy bien escrito, pero algo no encaja. Al final, los clientes se preguntan si hay un nuevo amante: parece que lo que describes es una rutina que ellos conocen, pero a nosotros nos lo presentas como algo excepcional.
    Aún así, la historia es muy bonita.
    Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 16:05
  8. 8. M.L.Plaza dice:

    Hola, otra vez.
    Muchísimas gracias por recomendarle a Charola que se pasara por mi relato. Ha sido todo un detalle de tu parte.
    Gracias.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 18:51
  9. 9. Juana Medina dice:

    Hola Patricia,
    Una joyita (el diminutivo es por lo breve, que puede ser, como ya te handicho, el comienzo de una novela erótica. Muy bien escrito, deslizando textos y sutilezas de otros autores. ¡Bravo!
    También a mí me quedó la duda con el altillo del armario. ¿Es que hay alguna región donde se le diga así al estante más alto de un armario? Acláramelo, si tienes tiempo. Me encanta aprender nuevas expresiones.
    Un abrazo

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 21:02
  10. 10. beba dice:

    Hola, Patricia: Excelente relato breve. Contundente, originakl y de pulcra escritura.Me encantó.
    Gracias por tu lectura y amable comentario.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 22:01
  11. 11. Patricia Redondo dice:

    Muy buenas!! Gracias a todos por los comentarios
    Charola: pues tienes razón, según la definición esta mal empleado lo del altillo del armario. Yo es que siempre he llamado altillo a la parte de arriba de los armarios empotrados. Esa que mi madre llama “maletero” por que es donde se suelen guardar las maletas que se usan de un año para otro por vacaciones 🙂

    ML Plaza: No hay que darlas , la verdad es que me pareció una coincidencia muy maja: dos historias de mujeres conductoras con dos enfoques diferentes, por eso le dije a Charola.

    En cuanto pueda paso por los relatos pendientes para comentar

    Nos seguimos leyendo!

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 22:39
  12. 12. Amilcar Barça dice:

    Me llaman la atención los comentarios del altillo. Comparto el uso que le das y no siempre tiene que tener razón la RAE. No recoge todas las acepciones que los usuarios hacemos del lenguaje (eso sin contar que, en aquella madriguera, hay hurones que no debieran haber estado nunca) salu2

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 00:35
  13. 13. Isabel Veiga dice:

    Hola, soy Isabel, del texto 53. Gracias por tus aportaciones a mi texto.

    Relatas bien la sensación de soledad no buscada y cómo se puede volver a tener una sonrisa -y placer- sin necesidad de esperar por los demás.

    A mí también me ha gustado la idea de que le lloraron las manos, pero el hecho de que la palabra “manos” esté repetida no me acaba de encajar. En ocasiones queda muy bien repetir las palabras tan seguidas, pero en esa frase no lo acabo de ver (es una opinión muy personal, por supuesto). Tal vez “se tapó el rostro con las manos, y le lloraron los dedos, las uñas, mientras todo el cuerpo parecía sollozar”.

    No me ha quedado claro si la mujer se quedó viuda o si el marido la dejó. En la frase “Se había prometido no llorar cuando se marchara, y sus ojos estuvieron secos mientras veía como arrastraba, calle abajo, todos los años que habían estado juntos.”, ¿se refiere a cuando se marchara él o ella? ¿es él quien se va calle abajo?

    Por lo demás, nada que añadir. Espero haber ayudado a mejorar como me has ayudado tú. Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 13:25
  14. 14. Javier López dice:

    Hola, Patricia.
    Aquí de nuevo para comentar mis impresiones. Me gusta cómo sin alargarte demasiado, nos cuentas una historia de superación de la tristeza gracias a la literatura y al “amor propio”, nunca mejor dicho. Es un sentimiento de pesar al principio pero de liberación al final, y eso en las pocas palabras que has usado tiene mucho mérito. Lo erótico no tiene misterios para ti, al parecer.
    Técnicamente esta muy bien, salvo que cuando mencionas “un ejemplar del Amante de Lady Chatterley” me entra la duda de si se ha de poner el nombre completo del título de la obra siendo “de El” aunque visualmente choque. Pero bueno, nada importante.
    Además, no conocía la novela más polémica del siglo XX. Siempre hay algo que aprender.

    Un abrazo.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 13:42
  15. 15. Ane dice:

    Hola Patricia:

    Poco queda por decir a la vista de los comentarios de los compañeros con los cuales coincido. Simplemente decirte que me pareció un regalo de relato. Precioso.

    Si te apetece pasar a visitarme estoy en el 135. Un saludo.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 16:20
  16. 16. Violeta dice:

    Hola Patricia:
    Tu relato me ha gustado mucho, es poético y rotundo. “…y la soledad del otro lado de la cama se aferraba a su cuerpo para no dejarla olvidar”.Es una frase preciosa que nos avanza el futuro que está por llegar.Felicidades.

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 10:03
  17. 17. María Jesús dice:

    ¡Bravo Patricia! Un relato contundente con una intensidad que apabulla. Lo has bordado, creo que es uno de los mejores que he leído hasta ahora. Enhorabuena.

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 12:41
  18. 18. Pilar dice:

    Hola Patricia,
    Me sumo a todo lo que te han dicho ya. Qué maravilla de relato, armonioso y poético. El final, estupendo, con ese final que a mi me resulta agridulce pero con la satisfacción de guardar un secreto tan morboso.
    Felicidades.
    No me busques, este mes no he escrito nada;)

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 15:07
  19. 19. Yoli L. dice:

    Hola Patricia

    Muy interesante tu relato.

    En los mejorables podría sugerirte para mejorar tu relato, que a la vista se nota denso, hacer doble Enter después de cada punto aparte, cuando lo pases al formulario de literautas.

    Te invito a visitarme soy el #169 ¿Pesadilla o realidad?
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-48/8779

    Saludos
    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 19:13
  20. 20. María Esther dice:

    Me gustó tu relato,porque va directo al corazón, a las entrañas del ser humano. Vibrante, valiente y cristalino, dice mucho en su brevedad.
    Felicitaciones.

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 02:50
  21. 21. Patricia Redondo dice:

    Gracias a los últimos comentaristas por su lectura y comentarios!

    María Esther , no te encuentro entre los “relatistas” ¿? si me dices por donde andas te leo …

    Hasta la próxima!

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 13:16
  22. 22. Jose Ramón Campoamor dice:

    Hola Patricia.
    Creo que te lo han dicho todo. Me encanta como has condensado la historia en un texto breve (anima a la lectura), en el que mediante el uso de imágenes, como la que te han comentado y o como la del lado vacío de la cama atrapando a la protagonista, has compuesto perfectamente el relato. Me ha gustado mucho el lenguaje que empleas, más literario y poético que el mío, que por el momento resulta más neutro, periodístico, y sobre todo la sonrisa de la protagonista al final del relato. Muy buen final, del estilo “Ande yo caliente…”
    En cuanto a la polémica con la palabra altillo, en mi casa siempre la hemos utilizado y la seguimos utilizando como las puertas de menor tamaño que quedan en la parte superior de los armarios que llegan hasta el techo, y que usamos, entre otras cosas, para guardar maletas y otras cosas que usamos poco. De hecho en el comentario en el que dan las acepciones de la RAE, la definición es la numero 4, válida para armarios empotrados, y por extensión a armarios que ocupan, toda la altura disponible. Volviendo a lo importante, estaré pendiente de lo que vayas escribiendo

    Escrito el 23 noviembre 2017 a las 09:40
  23. 23. Evelyn dice:

    Hola Patricia,

    En vista de los acontecimientos que puedes seguir por la prensa, y de los que voy conociendo de mi propio entorno, tristemente parece que lo mejor que le puede pasar a una mujer, al igual que a la protagonista de tu historia, es estar sola disfrutando de su propia y empoderada compañía.

    El giro que le das a la historia, mil veces repetida en el universo femenino, es un soplo de esperanza, es el fin de la tristeza y el comienzo de una nueva forma de autoconocimiento y goce, gracias por el final feliz, me ha gustado mucho.

    Un abrazo, si te quieres pasar por el mío, este mes soy la 96.

    Evelyn.

    PD

    Escrito el 23 noviembre 2017 a las 14:44
  24. 24. Marcelo Kisi dice:

    HOla Patricia!

    Mil gracias por tu lectura a mi relato y por tus palabras amables, se aprecia de verdad!

    Te cuento que compartí la sensación de ambigüedad de Isabel Veiga. En mi primera lectura, la que empacaba y se iba, la que arrastraba calle abajo cosas, era ella. Entonces se me produjo una fractura, como si fueran dos relatos diferentes: de repente empaca y se va; de repente se autoerotiza: algo falta en el medio, porque si se va, la aventura es ver cómo se instala en una nueva casa, más que con quién se acuesta o deja de hacerlo, o qué cosas lee.

    Como a Isabel le pasó lo mismo, volví a leerlo, ahora como si fuera al revés: él es el que se fue calle abajo arrastrando un baúl, y ella se quedó con insomnio, pero en el mismo lugar. En realidad estaba claro, ahí encajó todo el relato, y me pareció estupendo. A la mayoría de los compañeros no les ocurrió, pero como fuimos dos los confundidos, te sugiero revisar el uso la tercera persona en lenguaje tácito, que a veces de tan tácito nos vamos para cualquier lado 😉

    El resto, maestría y belleza!

    Escrito el 25 noviembre 2017 a las 18:21
  25. 25. Ratopin Johnson dice:

    Hola Patricia,

    Breve, fluido, muy bien escrito y con mucha sensibilidad. Pasas de un momento de una situación de abandono y tristeza, a otra, en la que la protagonista parece ir recuperándose, al menos, de esa soledad. En realidad son seis meses, pero tu has dado un salto, de un párrafo a otro, y no me he sentido descolgado, al contrario. Me ha gustado la manera en que lo has narrado, el vocabulario. Creo que has encontrado el tono.
    Los libros siempre han ofrecido consuelo, por qué no también sexual. Se de mucha gente que se ha refugiado en la lectura en momentos difíciles.

    Saludos

    Escrito el 2 diciembre 2017 a las 18:11

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