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Grandes Ciudades Negras - por Kelsang

El rugido de la motocicleta petardeó en los oídos de Toruk. Música celestial; Toruk adoraba su moto como a nada en el mundo. Terminó de acelerar y dejó que la moto perdiera velocidad conforme subía la cuesta. Estaba llegando a la gasolinera abandonada y debía ser cauteloso. En las Grandes Ciudades Negras, siempre había que ir con cuidado.

Frente a los depósitos de gasolina vio a alguien apoyado en el capó de un coche viejo. Su silueta se recortaba contra el cielo azul y destacaba por las largas y puntiagudas orejas que asomaban por los lados de su sombrero. “¿Un elfo?”, se preguntó Toruk.

Fue hacia él y paró a su lado. Era un tipo larguirucho vestido con una gabardina marrón, color cartón, y un sombrero del mismo color. Disfrutaba un cigarrillo con los ojos cerrados.

⎯¿Fumando en una gasolinera?

⎯Hace lustros que no hay gasolina aquí ⎯respondió el elfo.

“Ya lo sé, listillo, todo el mundo lo sabe. Por eso hemos quedado aquí”, pensó Toruk, pero no lo dijo, sino que se fijó en que el elfo fumaba con la mano izquierda, y que no llegaba a verle la derecha.

⎯Las manos donde pueda verlas.

El elfo sonrió, abrió los ojos y le sostuvo la mirada severa. “Seguro que como soy un orco me toma por estúpido”, pensó Toruk.

De pronto, el elfo sacó la mano derecha. Llevaba un revólver grande y plateado, pero solo hizo una floritura con él y lo dejó sobre el capote del coche.

⎯En las Grandes Ciudades Negras no hay que fiarse de nadie ⎯dijo el elfo, encogiéndose de hombros.

“Malnacido”, dijo Toruk para sí mismo, “qué susto me ha dado.”

⎯Yo no me fío una mierda de ti. No tengo ni idea de quién eres y me dijeron que el contacto estaría dentro de la gasolinera ⎯Toruk señaló con la cabeza hacia el edificio.

⎯¿De verdad quieres que te espere ahí dentro con este día tan bueno que nos ha salido hoy? ¿Has visto lo azul que está el cielo?

“El puñetero elfo tiene razón. Hacía dos semanas que no me daba el sol en la cara.”

⎯Además, las vistas desde aquí arriba son espectaculares; se respira un aire fresquísimo.

Toruk fue al grano.

⎯¿Tienes el dinero?

⎯¿Mataste al senador?

⎯Sí.

⎯¿Muerto del todo?

Toruk recordó la mesa del restaurante con cada plato impregnado de sangre y sesos de senador.

⎯Mortísimo.

⎯Perfecto. Tu dinero está dentro de la gasolinera, en el armario del cuarto del
fondo.

⎯Más te vale ⎯rugió Toruk.

El orco se bajó de la moto y fue hacia el edificio. Por el rabillo del ojo, confirmó que el elfo se montaba en su coche. Escuchó que encendía el motor de su viejo trasto.

El aspecto del interior de la gasolinera era de lo más deprimente. Estantes vacíos, polvo omnipresente, anuncios de artículos anticuados a precios irrisorios… Al fondo había una puerta entreabierta. Toruk fue hasta allí oteando cada rincón. Tras la puerta había un pequeño trastero. Toruk lo atravesó de una zancada y abrió el armario. Había un gnomo amordazado y maniatado dentro. Tenía el rostro magullado, pero Toruk lo reconoció al instante.

⎯¡Tinik!

Le arrancó la mordaza de un zarpazo.

⎯¡¿Qué coño ha pasado?! ¡¿Y el dinero?!

Los ojos del gnomo estaban a punto de salir de sus órbitas.

⎯¡Se han llevado el dinero! ¡Me tendieron una trampa!

A Toruk le empezaron a llegar un mal presentimiento y un lejano tufo a gasolina.

“Mierda”.

⎯¡Suéltame!

Cerró el armario con un portazo cargado de rabia y se encaminó a la salida.

“Mierda.”

Cruzó la gasolinera a toda prisa. Salió empujando la puerta, pero ya era tarde. Su moto estaba en llamas y el elfo pisaba el acelerador. Las ruedas de su antigualla chirriaron sobre el asfalto.

⎯¡Mierda¡ ¡¡MIERDA!!

El coche se perdió cuesta abajo, hundiéndose en el entramado urbano, mientras su querida moto ardía y la humareda negra que salía de ella oscurecía el cielo. Toruk solo pudo pensar en una cosa: “en las Grandes Ciudades Negras, no puedes fiarte de nadie”.

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5 comentarios

  1. 1. Servio Flores dice:

    Hola Kelsang.
    El ejercicio de mezclar dos géneros literarios me ha parecido interesante. Ese batido de gánsters con personajes medievales tiene su propio gusto.
    En cuanto a la forma en como se cuenta la historia me gustó la alternancia entre lo expresado y lo que piensan, así como el planteamiento con los diálogos.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 06:16
  2. 2. PaulaC_99 dice:

    Hola!
    Tu historia me han gustado.
    Creo que nunca he leído algo así con seres que no sean personas,pero eso es lo bueno de tu relato, que es diferente.
    Esta muy bien escrito y merece la pena.

    El mío está en el número 39, por si te apetece pasarte
    Un saludo !!

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 10:43
  3. 3. Estel Vórima dice:

    Me ha encantado la mezcla de géneros. Me ha recordado a las crónicas de Shannara.
    Me ha gustado mucho también el título trasmite una idea interesante y ha cumplido esa promesa.
    Felicidades y sigue escribiendo.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 22:04
  4. 4. Pilar dice:

    Hola kelsang!!
    Qué talentazo tienes!!! Me ha parecido impecable, dinámico, magnético en cuanto a los personajes, el desarrollo que encajaría dentro de una historia más larga, si acaso no lo es ya.
    Te amimo a continuar exprimiendo tu imaginación.
    Yo, este mes no tengo relato… 🙁

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 17:24
  5. 5. María Jesús dice:

    Hola Kelsang: Sinceramente yo hubiese pasado de elfos y orcos para crear esa historia pero cada uno es como es. El relato está bien narrado, es entretenido y atrayente. Se entiende perfectamente, pero esos personajes, repito, podían haber sido reales perfectamente.
    Un saludo.

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 15:21

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