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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Entre dos vidas - por Yoli

Suspiro con resignación. Carlos aparca en la gasolinera, cabreado y cansado, al igual que yo. Miro mi reloj, las cinco de la tarde y afuera se nota los treinta y ocho grados.

—¡Mamá!, ¿podemos salir un rato a jugar?, es que nos duele el culo de tanto estar sentados.

—¡Bueno!, pero no os alejéis mucho.

Federico y Félix salen del coche, corriendo. Carlos también lo hace, y cierra la puerta con brusquedad. La noche anterior habíamos discutido, porque yo deseaba volver a trabajar, después de estar años dedicándome al cuidado de nuestros hijos. Él no quería, decía que así estábamos muy bien, que los niños me echarían de menos, que sería un jaleo dejarlos con niñeras o con los abuelos… pero yo lo necesitaba. Por más que le dijera que la casa se me caía encima, que me sentía una inútil y que la estaba pagando con los niños, siendo más irritable, pero él no quiso escucharme.

Estoy cansada de él, de sus caprichos, de su egoísmo. Sé que estamos juntos por costumbre, por rutina. El amor hace tiempo que se fue, si es que alguna vez lo tuvimos. Tenía dentro de mí ese desasosiego, ideas que no querían que saliera, esas cosas es mejor guardarlas en el fondo del armario.

Salgo del coche y el calor me pega en la cara. Mientras Carlos pone gasolina, yo me voy dentro para pagar. Cuando entro, el aire acondicionado me da la bienvenida y siento un escalofrío, y no era solo por el frío. En el mostrador no hay nadie, así que miro un poco alrededor, veo una chocolatina y la cojo. Oigo que alguien trastea detrás de la puerta que hay al lado del mostrador, así que me dirijo allí, nerviosa.

Aparece Lola, la dependienta. Tendrá unos veinticuatro años, pelo largo y muy rizado, morena, antes era pelirroja, lo sé por sus pecas en la cara y sus ojos verdes. Cada vez que la veo, se me corta la respiración. Nos llevamos bien, aunque últimamente estoy tensa con ella, y me incomoda que Lola sepa el motivo.

—¡Buenos días, Manuela!, ¿cómo estás? —sonríe mientras me mira con intensidad.

Aparto la mirada, fingiendo que busco el dinero. La cara me arde, el corazón late con fuerza. —Muy bien, gracias, ¿cuánto es?

—Son veinticinco euros.

Cojo el monedero y empiezo a buscar, nerviosa. Por fin lo encuentro y extiendo el brazo, sin mirar. Toca mi mano y la deja ahí. No puedo apartarlo, no quiero. Levanto la mirada, nos miramos, ¡es tan guapa! Bajo la mirada, lleva una camiseta blanca, de tirantes, muy apretada a su cuerpo, haciendo que se le transparente su sujetador rosa. Me palpita mi sexo, la deseo y ella a mí, lo sabemos, y en ese momento no me importa. Oigo a lo lejos a los niños y aparto la mano con brusquedad. Dejo el dinero en el mostrador y me dirijo hacía la puerta. Antes de salir, oigo unos pasos detrás de mí.

—¡Espera!, te olvidas del cambio —me coge la mano y me pone las monedas en la palma— salgo de aquí a las cuatro—, y me da un beso fugaz en los labios.

Salgo de nuevo a la calle, y voy directo al coche. Carlos está dentro, mirando el móvil.

—¡Niños, que nos vamos!, ¡venid ya!

Veo que hablan entre ellos, se colocan en fila y empiezan a correr. Llegan al coche, jadeando y riendo.

—¡He ganado!, ¡soy más rápido que tú! —Félix empieza a dar vueltas y pequeños saltitos de alegría.

—¡Venga, meteos ya en el coche!

Nos metemos dentro, los miro por el retrovisor, comprobando que se ponen los cinturones de seguridad. Al empezar a arrancar, veo a Lola apoyada en el marco de la puerta. Mientras nos alejamos, siento que una parte de mí, de esa Manuela que me empuja a salir, se ha ido a su lado. Lo que no sé es si seré capaz de ir a buscarla.

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17 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Agridulce, es la palabra que me viene a la mente. Hermosa y tristemente agridulce.

    Espero sinceramente que tu protagonista haya sido capaz de ir a buscar a Lola. De las consecuencias, ya se preocupará más adelante.

    A fin de cuentas, sólo tenemos una vida y es para vivirla.

    Mi más sincera enhorabuena. Has progresado mucho en poco tiempo. Cada vez escribes mejor y cada vez me llegas más al alma, así que te ruego que sigas, mes a mes.

    Un afectuoso saludo. Nos leemos pronto, Yoli.

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 14:42
  2. 2. Tavi Oyarce dice:

    Hola Yoli

    No se necesita ser un escrito extenso para dejar al descubierto los sentimientos que se ocultan. Tú lo demuestras en este breve relato, sencillo pero que cala mucho.
    Tu personaje describe con gestos mas que palabras lo que le abruma, y logra involucrar al lector.
    De esta situación está lleno el mundo, y más tempano que tarde será algo que ocurra con naturalidad, sin sesgos, sin discriminaciones.

    Salvo algunas rimas (pocas),el cuento se deja leer fácilmente y encanta.
    Te felicito

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 20:53
  3. 3. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Yoli: Como dice el amigo nBerundgaar, se nota que vas creciendo en la escritura. Me gusto el relato, lo bien llevado. Lo que haces sentir con tus palabras.
    Nos leemos soy el 46. Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 11:28
  4. Yoli: muy intenso tu relato, el monólogo interior muestra en profundidad la problemática de la protagonista, una Manuela que quiere dar el gran salto en todas sus dimensiones.
    Te felicito.
    Saludos.
    Galia.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 13:06
  5. 5. marazul dice:

    Hola Yoli: tratas un tema profundo, esa lucha entre lo correcto y lo que se desea. Transmites muy bien el momento de tensión entre las dos mujeres. Tu estilo es acertado y claro. Yo también pienso que escribes y transmites bien.
    Solo decirte que en lugar de “….voy directo”, debería de decir “…voy directa”. Se que es una errata.
    Te felicito por tu relato
    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 19:27
  6. 6. charola dice:

    ¡Hola, Yoli!

    ¡Qué buen relato! Me gustó. Poco a poco vas al punto álgido, tal es así que me sorprendió. Muy bien. Felicitaciones.

    Hay algunas cosas para mejorar, aunque tu texto está muy cuidado.
    – afuera se notan los cuarenta…
    – ideas que no quería que salieran
    – No puedo apartarla (se refiere a la mano)
    – me dirijo hacia la puerta (le pusiste tilde: hacía)
    – En cuanto a directo o directa que dice Marazul, pueden usarse cualquiera de las dos palabras, están bien. Hace tiempo, me parece con K.Marce tuvimos el mismo dilema y al final nos contestaron que estaba bien cualquiera de las dos.

    Felicitaciones. Un abrazo.

    Estoy en el #27.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 08:32
  7. 7. elisa dice:

    ¡Genial! La historia es buena. Pero no llega a pasar nada. Hay una situación inicial, unos acontecimientos que no son nuevos, porque la protagonista ya había sentido por Lola lo que siente…pero falta un final o una intención de finalizar.
    Y ya puestos si te hubieras recreado más en el cuerpo de Lola, en sus dedos, en su piel, en su olor…

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 12:18
  8. 8. yolareina dice:

    Hola Yoli, Muy buena historia, Se logra ver lo que relatas, por lo profundo del tema te sugiero lo trabajes más, quién sabe hasta donde lo logres llevar.

    Saludos

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 14:57
  9. 9. Jose Luis dice:

    Hola Yoli
    Gracias por leer mi cuento

    Tu lado sensible, tu forma de narrar, me ha llegado. Es un cuento bien narrado (consigues decir mucho con pocas palabras) y describes bien los sentimientos; está bien estructurado, yendo poco a poco hasta un final imprevisible.

    Apunto esto para corregir añadiéndolo a lo que ya te han dicho otros compañeros:
    en esta frase, creo firmemente que sobra el “pero” del final:

    “Por más que le dijera que la casa se me caía encima, que me sentía una inútil y que la estaba pagando con los niños, siendo más irritable, pero él no quiso escucharme.”

    Un saludo

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 18:25
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    Yoli, qué lindo relato!

    Primero, gracias por comentar el mío, no me habías dicho cuánto se parecían nuestros dos cuentitos! Bueno, al menos en el principio: una pareja desavenida, con todo y niños, llega a una gasolinera.

    Me gustó mucho la idea, no sé si comparto lo que dice elisa, porque sí ocurre bastante, aunque quizás tiene razón en parte: quizás ya sentía cosas de antes por Lola, pero es la primera vez que ocurre algo entre ellas. Entonces se tiene que notar más que es un acontecimiento tremendo. Ella tiene que salir de allí temblando o algo así.

    Pero fuera de ese detalle, me pareció espectacular, y comparto lo que te dicen de que estás avanzando mucho en tu escritura! Felicitaciones sinceras!!

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 18:53
  11. 11. Laura dice:

    Hola Yoli.
    Soy Laura del 53.
    Maravilloso relato. ¡Cuántas personas están entre dos vidas!
    Es un relato muy delicado con la posibilidad de una continuación.
    Los detalles formales ya te los han señalado. Por consiguiente, sólo me resta decirte que espero tu próximo relato.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 23:18
  12. 12. Earendil dice:

    Hola, Yoli.
    Ante todo, quiero agradecerte el paso por mi relato y tus amables comentarios.
    Poco más puedo añadir a las impresiones de los compañeros. Es estilo claro y sencillo hace que la historia se lea de un tirón, sin tropiezos. Como yo, has elegido un narrador en primera persona, y junto al tiempo verbal en presente, dan fuerza al escrito y hace que los sentimientos de la protagonista lleguen al lector sin matices.
    Un muy buen trabajo, por el que te felicito.
    Un saludo y nos leemos.

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 20:55
  13. 13. Perla preciosa dice:

    Hoola, Yoli:
    Francamente te felicito por haberte atrevido a dar este paso, a través de una protagonista que se halla entre dos vidas. A mí me ha llenado de emoción y creo que deberías continuarlo.
    Como los fallos formales ya te los han señalado, poco más tengo que añadir. Nos seguimos leyendo, guapa.

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 23:29
  14. 14. Rita dice:

    Hola, Yoli 🙂
    Primero de todo, perdón por tardar tanto en devolverte el comentario. Leí tu relato hace días, pero quería comentar largo y tendido, puesto que es un tema de controversia. Además de señalarte algunos fallos que he encontrado. Y, la verdad, esta semana ha sido una locura y no he podido comentar antes por no hacerlo deprisa y corriendo.
    Así que vamos a ello.
    Para empezar, mis géneros son ciencia ficción y fantasía, que son mis favoritos. Aunque no he disfrutado mucho con el relato (como ya te he dicho, mis favoritos son otros géneros) es interesante leer un texto así por el debate que puede suscitar. Entiendo que la protagonista quiera vivir su propia vida y ser feliz. Sin embargo, su vida está ligada a otras personas que son su familia (marido e hijos). Si alguna vez quiso a su marido (lo más probable, porque si no, no entiendo por qué se casaría entonces. Hoy en día ya poca gente se casa por conveniencia. Pero si así fuera, sería bueno dejarlo ver en el texto. Como no lo muestras, asumo que no es así), lucharía por recomponer su matrimonio. Y no sólo por él; también por sus hijos. Porque, para unos hijos, lo peor que puede ocurrir es ver a sus padres separados o divorciados. Y eso afectará al resto de sus vidas. Por lo tanto, si los quiere (que estoy segura de que una madre lo da todo, hasta su propia vida, por sus hijos), no volvería a la gasolinera. Así que, aunque haya alguien que no lo comparta, aplaudiría la decisión de la protagonista de continuar con su marido. Simpatizo con Manuela porque no querría estar en su situación; pero, como ésta es mi manera de pensar, tenía que decirlo.
    En general, no me ha gustado el texto. Pero es sólo una opinión; además de que, sobre todo, no es mi género. Es algo que no buscaría leer para entretenerme. Cuentas en lugar de mostrar, y mostrar es muy importante. Pero eso tiene arreglo: practicar.
    Voy a señalarte algunos mejorables, para que continúes con tu escritura:
    1. “se nota los treinta y ocho grados”. Te explico por qué está mal. Ésta es una oración de pasiva refleja y el verbo debe concordar con el elemento nominal. Tal vez te hayas confundido con la forma impersonal del verbo “haber”, que sí que iría en singular, independientemente del elemento nominal (“Hay treinta y ocho grados”; “Hay muchas medusas”), ya que no hay sujeto. Por lo tanto, deberías escribir el verbo en plural: “se notan los treinta y ocho grados”. Te dejo este enlace, donde está muy bien explicado:
    http://www.rae.es/consultas/se-venden-casas-se-buscan-actores-frente-se-busca-los-culpables
    2. Tienes que repasar el uso de los signos de interrogación y exclamación. En esta oración los usas de manera incorrecta: “—¡Mamá!, ¿podemos salir un rato a jugar?, es que nos duele el culo de tanto estar sentados.”. La oración se cierra con el signo de interrogación/exclamación (salvo en algunas excepciones, que no es el caso), por lo que no puedes poner coma después de dichos signos y continuarla. Hay varias opciones:
    a) —¡Mamá, ¿podemos salir un rato a jugar?! Es que nos duele el culo de tanto estar sentados.
    b) —¡Mamá! ¿Podemos salir un rato a jugar? Es que nos duele el culo de tanto estar sentados.
    c) —¡Mamá, ¿podemos salir un rato a jugar?! ¡Es que nos duele el culo de tanto estar sentados!
    d) —¡Mamá! ¿Podemos salir un rato a jugar? ¡Es que nos duele el culo de tanto estar sentados!
    Repasa el texto porque de éstos tienes varios.
    3. Aquí sobra la coma: “La noche anterior habíamos discutido, porque yo deseaba volver a trabajar…”. Sería así: “La noche anterior habíamos discutido porque yo deseaba volver a trabajar…”. Aquí tienes el enlace de la rae donde explica, de manera completa, el uso de la coma:
    http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=V1EqcYbX4D61AWBBrd
    4. Laísmo: “la estaba pagando”. Es “lo estaba pagando”.
    5. El final de esta oración está mal: “Por más que le dijera que la casa se me caía encima, que me sentía una inútil y que la estaba pagando con los niños, siendo más irritable, pero él no quiso escucharme.”. Sería así: “Por más que le dijera que la casa se me caía encima, que me sentía una inútil y que lo estaba pagando con los niños, siendo más irritable, él no quería escucharme.”.
    6. “Estoy cansada de él, de sus caprichos, de su egoísmo.”. “estamos juntos por costumbre, por rutina.”. Abusas mucho de la enumeración. Y así más. Como ya te he dicho, muestra en lugar de contar. Como esta oración: “Aparece Lola, la dependienta.”. Parece la aclaración de una obra de teatro. Y la descripción de Lola; que, además, lo sueltas todo de sopetón.
    7. Concordancia: “ideas que no querían que saliera…”. Por lo que dice a continuación, entiendo que la protagonista no quiere que esas ideas salgan, por lo tanto, debe concordar el verbo con el sujeto (verbo: querer/quería; sujeto: yo. Es decir, Manuela, ya que el narrador está en primera persona). Igualmente, debe concordar el sustantivo “ideas” con el verbo “salir”. Quedaría así: “ideas que (yo) no quería que salieran…”.
    8. Aquí deberías sustituir la coma por punto y seguido: “ideas que no querían que saliera, esas cosas es mejor guardarlas en el fondo del armario.”. Así: “ideas que no querían que saliera. Esas cosas es mejor guardarlas en el fondo del armario.”.
    9. Debes utilizar siempre el mismo tiempo verbal, salvo que se esté recordando. En el texto cometes este error en varias ocasiones, por ejemplo: “siento un escalofrío, y no era solo por el frío.”. Ya que el texto está en presente en su mayor parte, debes escribir el verbo “era” en presente: “siento un escalofrío, y no es solo por el frío.”.
    10. “Tendrá unos veinticuatro años, pelo largo y muy rizado, morena, antes era pelirroja, lo sé por sus pecas en la cara y sus ojos verdes.”. Oración muy larga, con demasiadas comas.
    11. “—¡Buenos días, Manuela!, ¿cómo estás? —sonríe mientras me mira con intensidad.”. Cuando el verbo del inciso no es “dicendi”, la primera palabra debe empezar en mayúscula: “—¡Buenos días, Manuela! ¿Cómo estás? —Sonríe mientras me mira con intensidad.”.
    12. “Aparto la mirada, fingiendo que busco el dinero. La cara me arde, el corazón late con fuerza. —Muy bien, gracias, ¿cuánto es?”. Cuando hay diálogo, debes separar la narración (que no inciso) del diálogo con punto y aparte:
    “Aparto la mirada, fingiendo que busco el dinero. La cara me arde, el corazón late con fuerza.
    —Muy bien, gracias. ¿Cuánto es?”
    13. “Toca mi mano y la deja ahí. No puedo apartarlo, no quiero.”. Como lo último de lo que hablas es la mano, debes escribirlo así: “Toca mi mano y la deja ahí. No puedo apartarla, no quiero.”.
    14. “me dirijo hacía la puerta…”. “hacía” no es un verbo, sino una preposición: “me dirijo hacia la puerta…”.
    15. Varias cosas aquí: “—¡Espera!, te olvidas del cambio —me coge la mano y me pone las monedas en la palma— salgo de aquí a las cuatro—, y me da un beso fugaz en los labios.”. Primero, no es realista que la bese, puesto que es fácil que alguien (su marido, sus hijos…) las vea a través del cristal. Aquí hay varios errores que ya te he señalado al cometerlos repetidamente a lo largo del texto, así que no me voy a repetir. Segundo, ausencia de signos (el punto y seguido). Quedaría de forma correcta así (aunque quitaría lo del beso, ya que es más que evidente lo que sienten la una por la otra y, como ya te he dicho, poco realista): “—¡Espera! Te olvidas del cambio. —Me coge la mano y me pone las monedas en la palma—. Salgo de aquí a las cuatro. —Y me da un beso fugaz en los labios.”.
    16. “Salgo de nuevo a la calle, y voy directo al coche.”. No debes poner coma antes de la conjunción “y”. Y, al ser mujer la protagonista, debes escribir “directa”, acorde con su género: “Salgo de nuevo a la calle y voy directa al coche.”.
    17. “los miro por el retrovisor, comprobando que…”. Te recomiendo que no abuses del gerundio, que además tiene sus complicaciones.
    Todos estos errores y mejorables son fáciles de corregir. El uso de la coma es lo más complicado, ya que es muy extenso. Pero si le pones empeño, lo corregirás rápidamente.
    Espero que todo esto te sirva para continuar mejorando con tu escritura. Ánimo con ello.
    Saludos!

    Escrito el 24 noviembre 2017 a las 21:56
  15. 15. Yoli dice:

    Hola a tod@s:
    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Revisaré todo lo que me habeís dicho. Gracias Rita, que a pesar de no haberte gustado, te hayas esforzado en señalarme los fallos para que pueda mejorar 🙂
    Saludos.

    Escrito el 28 noviembre 2017 a las 12:07
  16. 16. Ratopin Johnson dice:

    Hola Yoli,
    En general me ha gustado. Pero más al principio, cuando ella habla de su matrimonio, de su vida. Luego cuando aparece Lola, me ha parecido, no se si quieres hacer ver que su vida no es la que quisiera vivir porque en realidad le gustan las mujeres, es lesbiana, o porque su vida con Carlos en particular es una mierda, pero no porque sea un hombre. Porque habla con desdén de él, como si su marido tuviera la culpa. Pero entiendo que es más lo primero, que ella tenía esa orientación y nunca se atrevió. Bueno, al menos de momento, porque lo dejas abierto.
    Aguna cosa que he visto: “Por más que le dijera que la casa se me caía encima, que me sentía una inútil y que la estaba pagando con los niños, siendo más irritable, pero él no quiso escucharme.” Yo aquí creo que queda mejor “…pero él nunca quería escucharme.”
    “—¡Niños, que nos vamos!, ¡venid ya!”, aquí si lo pones así son dos frases, con lo que pienso que debería ser :”—¡Niños, que nos vamos!.¡Venid ya!” o sino “—¡Niños, que nos vamos, venid ya!.

    Saludos. Por cierto, me ha venido a la cabeza “Las horas”.

    Escrito el 3 diciembre 2017 a las 20:20
  17. 17. Ratopin Johnson dice:

    Ah, otra cosa. No estoy muy de acuerdo con Rita cuando dice: “Porque, para unos hijos, lo peor que puede ocurrir es ver a sus padres separados o divorciados. Y eso afectará al resto de sus vidas”. No es agradable, pero lo peor que puede ocurrir a unos hijos es no sentirse queridos. Muchas veces, los hijos llevan el tema mucho mejor de lo que podríamos pensar.

    Escrito el 3 diciembre 2017 a las 20:39

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