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HOY ES EL DIA - por ANGEL CLIMENT
HOY ES EL DÍA
Por fin viernes, el dependiente de la gasolinera acababa de hacer caja, una vez cuadradas las cuentas y siguiendo órdenes del encargado guardó el dinero en el cajón del armario. Siempre había pensado que no era una buena idea dejar tres o cuatro días en un mueble la recaudación diaria a la espera de que el jefe lo viniera a buscar para ingresarlo en el banco.
Miró el reloj, faltaban dos minutos para cerrar, para encontrarse con aquella motera que desde hacía un par de noches venia poco antes de cerrar y se quedaba un rato para hablar y coquetear con él.
Escuchó el ruido de un motor levantó la vista y ahí estaba. A través del cristal vio como paraba la moto delante de la puerta, bajaba dejaba el casco y la chaqueta encima del asiento, después agitaba la cabeza para que su pelo revoloteara y cogiera esa forma rebelde que tanto la favorecía.
Llevaba una camiseta ceñida, sin mangas que le remarcaba sus esplendidas formas. Pechos redondos que al no llevar sujetador remarcaban la aureola y el pezón. Esta noche le parecía más atractiva que nunca, sería porque hoy iban a salir de copas después de cerrar y estaba seguro de que cumpliría su sueño. Hoy se la tiraría, llevaba tres noches soñando con ello.
En sueños se la había follado de mil maneras. El que más le excitaba era hacerlo allí mismo, en la gasolinera. Empezaría con un morreo, comiéndole la boca, las orejas, el cuello, ese lindo pecho insinuante que día tras días deseaba más. Después la desnudaría, poco a poco, camiseta, pantalón, le quitaría toda la ropa que llevará, pensaba dejarla como Dios la había traído al mundo. Recorrería todo su cuerpo con sus manos hasta hacerla gozar, lamiéndola y succionándola entera, para que una vez entregada tumbarla en el mostrador y que ella deseosa de él le pidiera que la penetrara.
La motera entró en la gasolinera guiñándole un ojo y lanzándole un beso.
—¿Cómo está mi hombretón? ¿Has pensado mucho en mí?
—Me he pasado el día contando las horas, esperando a que dieran las diez para poder verte, para demostrarte lo hombre que soy.
—A mí también me ha pasado lo mismo, he estado todo el día a la espera de que llegara este momento— dijo mientras se acercaba detendiéndose aproximadamente a un metro de él, mientras con cierta coquetería empezaba a levantarse la camiseta.
—Para, para, un momento—dijo mientras se acercaba a ella— No tengas tanta prisa. Voy a cerrar la puerta, no sea que vaya a entrar algún pesado de última hora mientras nos divertimos— Le susurró mientras se dirigía a la puerta y echaba el pestillo.
—Ok, cielo. Muy bien pensado. Desnúdate. Quítate toda la ropa. Quiero contemplarte desnudo, ver tú cuerpo, tus atributos, contemplar lo que guardas para mí— Le dijo ella guiñándole un ojo y tirándole un beso con la mano.
No era lo que había soñado pero el fin era el mismo, obedeció sin rechistar. En menos de un minuto estaba desnudo con la ropa desperdigada por el suelo. Ella se agachó, la recogió y la metió en una bolsa de las que había para entregar las cosas a los clientes.
—Hay que ser más cuidadoso y ordenado.
—Tienes razón, ahora desnúdate tú.
Él se acercó a ella con los brazos extendidos para abrazarla. Ella le hizo un recorte, se llevó la mano a la parte trasera de la cintura, levantó la camiseta y sacó una pistola y poniéndosela en los huevos le dijo.
—Hombres, solo sabéis pensar con la polla. Anda abre el armario y dame el dinero.
—Pero…, que…, yo…
—Si quieres conservar este pajarito—le dijo mientras apretaba el cañón sobre los testículos— dame el dinero y calla.
Muerto de miedo cogió el sobre con el dinero de cuatro días de caja y se lo dio. La motera lo abrió y empezó a contar.
—Uno, cinco, quince, veinte dos, veinticinco mil…, no está mal. Ha valido la pena el perder un par de días contigo. Adiós— dijo mientras abría el pestillo y salía de la tienda de la gasolinera.
Se puso el casco y la cazadora, montó en la moto y se incorporó a la carretera, a unos tres o cuatro kilómetros tiro la bolsa con la ropa del dependiente, mientras filosofaba.
—Cuando ven a una mujer solo piensan en follar y se les nubla el cerebro, que gilipollas que son.
jajajaja…para que te fíes de las moteras.
Mira que desde el primer momento me parecía a mí que le iba a salir rana.
En fin, Ángel. Tan brillante como de costumbre, pero este mes con un toque de picardía que me ha encantado.
No es necesario que me busques. No estoy. He preferido recuperarme adecuadamente tras la aventura salmantina.
Espero volver el mes que viene con las pilas bien cargadas. Enhorabuena por tu relato y hasta pronto.
¡Nos leemos!
Si Berundgaar, nos leemos, y recuperate pronto, sabes que me encanta como escribes
Me ha gustado mucho el final inesperado. Es una buena historia, que en ningún momento esperas que acabe así. Sin embargo, a nivel de redactado, me faltan algunos signos de puntuación. Hay un parrafo, por ejemplo, que es una sola oración de tres líneas. Quizás hubiese sido posible separarla en un par de ellas. También hay frases muy largas, a las que les faltaría alguna coma. Pero quizás es cosa mía, que soy muy tiquis-miquis.
Por lo demás, perfecto. Me ha gustado, el planteamiento, el final, todo.
Si me buscas, estoy por encima de ti, en el 45. El mío es mucho más breve, pero es de las primeras veces que participo.
Hola Angel.
Me gustó su relato, bien desarrollado, permite visualizar el imaginario del dependiente esperando su momento y nos hace intuir la belleza de esa motera.
Es un escrito que se lee sin distracción.
Saludos.
Estoy en el # 37
Hola, Angel Climent,
Llevas muy bien el ritmo y el tempo de la acción. Se lee del tirón con interés hasta el desenlace más o menos anunciado. al inicio haces hincapié en el dinero de varios días que se guarda en el cajón… También por la fácil que se da el juego de seducción, uno ya sabe que el final no va a ser la simple consumación del deseo. Este es el único aspecto, en mi opinión, que resta un poco de “punch” a una escena que, por otros lados, tiene el atractivo de una escena erótica de regalo, de un estilo ágil, de momentos de suspense… No se si tus compañeros hombres te van a perdonar haberles frustrado el final esperable.
Saludo y a seguir escribiendo.
Hola, Ángel:
Me ha gustado el planteamiento y el desenvolvimiento de la trama, pero creo que el finl era un poco previsible. La ambientación linguïstica propia del tema también creo que está bien lograda, pero como ya te han indicado, revisa los signos de puntuación, sobre todo en los primeros párrafos.
saludos
Hola Ángel,
Llegué, por fin a devolver tu siempre amable visita, y…¡por fin me he reído en forma con una historia de gasolinera!
Venía de suspenso a terror, de muertos a fantasmas o zombies, y al fin una historia que si bien es previsible desde el principio, tiene encanto, humor, y una pequeña revancha que las mujeres podemos agradecer.
Un aplauso,
Ja, ja, ja me encanta. Cuando has descrito a la chica he pensado que era un sueño del hombre y que en realidad no existía, pero sí, sí existía. Y muy lista, que bien preparado lo llevaba.
Gracias por leer mi relato. Nos vemos. Un saludo.
Hola Angel.
Un relato más que divertido. Ya se venía. Aunque…¿quién le dijo a ella que el dinero llevaba varios días? Algún cómplice? ¿Otro empleado?
Felicitaciones. Nada que señalar.
Hasta la próxima propuesta.
Soy la Laura del 53
Hola, Angel.
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo. El tuyo me ha gustado, es divertido y con un toque picante. Es ágil de leer y aunque más o menos te lo esperas el final, no importa si lo que lees te entretiene.
Saludos.
Hola Angel. Primero, gracias por tomarte la molestia de leer mi relato. El tuyo me ha gustado mucho, muy bien redactado y que crece en intensidad escalonadamente ¡Vamos que esa escena erótica que alimentaba la imaginación del protagonista hubiese estado perfecta en “Cincuenta sombras de Grey”. El final no me lo esperaba, fíjate que pensé que se trataría de un matrimonio intentando echarle chispa a su vida sexual, eso he imaginado después de leer como la motera mete la ropa en una bolsa.En fin, Ángel, un magnífico trabajo que se lee de un tirón, que captas a la primera, como a mí me gusta. Felicidades.
Hola, Ángel. De nuevo nos leemos, sí. Gracias por pasarte a leer mi comentario.
Brillante. Ya te estaba odiando por poner al prota como el típico tío simplón y resulta que esa era la clave del relato. Me he reído con ese final inesperado y me ha gustado mucho.
¡Sigue así!
Hola Ángel !
Lo primero,muchas gracias por comentar mi texto (el n° 39)
Respecto al tuyo… cuando empecé a leerlo me gustó,pero pensaba que al final ella se iría con él y no pasaría nada más.
Pero no, le diste un giro inesperado, lo que ha hecho que tu historia me guste mil veces más con ese final.
Enhorabuena !!
Esta muy bien escrita y es muy entretenida.
Sigue así 🙂
Muy bueno. Divertido y bien contado. Con la dosis justa de sorpresa en la identidad de la chica. Sin ponernos a filosofar demasiado me encantan estas historias donde son ellas las fuertes y dejan en ridículo al sexo “fuerte”. Felicidades.
Hola, Angel.
El relato es previsible desde el momento que mencionas el tiempo de guardar la recaudación y el tiempo que llevan coqueteando los protagonistas. Pero no por ello se hace la historia aburrida. El hombre como en muchas ocasiones se ha montado su película X en la cabeza y ya sabemos que eso nunca va a ser así.
La motera n cuanto aparece en escena se ve que va a ser como se espera desde el principio, y se hace grato reconocer en su desenlace que va a dejar al paleto con un palmo de narices, como todos esperábamos. Olé las mujeres fuertes.
Muy entretenido.
Un saludo.
Nos leemos.
Hola Ángel, muy pero que muy bueno el relato. Los dos personajes correctamente descritos, un ambiente perfectamente plasmado, en definitiva una historia divertida. Lo dicho me ha gustado.
Si te apetece pasar a destripar el mío estoy en el 135. Un saludo.
Hola, Angel Climent, soy Luis(4). Buen relato. Entretenido y agradable de leer. Me gusto el giro con el que sorprende el final. Felicidades.
Hola Angel,
Me ha gustado tu relato, me ha interesado seguir leyéndolo, escribes bien, tiene ritmo, es divertido y el giro final está muy bien.
Únicamente algún signo de puntuación que falta, pero nada importante.
Si te apetece leerme, mi relato es el 80.
Un saludo!
Hola Angel:
Tu relato me ha gustado mucho. No voy a criticarte la puntuación, ya lo han hecho los compañeros. A veces, nos falta un último repaso. El desarrollo es bueno, aunque estoy seguro que lo podía haber mejorado. Te he leído muchas veces y este es un poco plano. El final, a decir verdad, es predecible desde que pones que el jefe no aparece todos los días a recoger la recaudación. Lo tomaremos como una lección para no fiarnos de alguien que nos quiere seducir por sus encantos y lo que mas me ha gustado es que se lleva su ropa, para tirarla después y isa evitar que salga tras ella. Felicidades y MUY FELICES FIESTAS.
Ah!. este mes no estoy.
Hola angel por fin puedo leerte y comentarte, ha valido la pena la espera, ese cambio tan radical del pensamiento fantasioso del dependiente al de la chica robandole su ropa y el dinero simplemente genial.
Como no creo poder participar este mes de Dic, espero leerte el siguiente año. ¡Saludos!