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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Donde las ideas duermen - por marazul

"Te encontré cansada y malherida, junto a unos restos de basura.
Curé tus heridas para luego desplegar en abanico de colores todo el esplendor de antaño. Me parecías bonita, tan alegre en los naranjas, verdes y azules.
Fuiste mi refugio de un caluroso día, testigo de mis innumerables baños.
Dormí bajo tu sombra la siesta más larga del verano.
Durante los tranquilos paseos estivales te dejé en compañía de mi flamante toalla de rizo turquesa. Hacíais una extraña pareja. Ella juguetona con el viento y la arena, tú elegante, con esa serenidad que da el paso del tiempo.
Te vi contenta mientras hacías bailar los flecos blancos que escondían la varilla rota.
No te podía llevar en el avión y tampoco quería dejarte en el lugar en donde te encontré.
Digna, a pesar de tu inclinación, orgullosa, anclada en la arena.
Allí te dejé a la puesta de sol."

Cuando María terminó de leer, no pudo por menos que esbozar una sonrisa. Hacía ya unos cuantos años que lo había escrito, recordó; una composición dedicada a una simple sombrilla, en donde se reflejaba el frescor y la ingenuidad de la juventud; aquellos inolvidables veranos en Comillas, cuando la vida le sonreía: playa, paseos, baños en el mar, amigos, escapadas a la luz de la luna; siempre con una pequeña libreta en el bolsillo de la que colgaba un gastado lápiz azul. Con él, María anotaba a modo de diario sus experiencias y estados de ánimo.

Hoy se había atrevido a abrir el armario cerrado a cal y canto desde hacía tanto tiempo por expreso deseo suyo. Se sentía en condiciones de enfrentarse a su reducida realidad.
Siguió buscando entre papeles, leyendo uno tras otro decenas de folios que contenían largas historias de amor, de desamor, de aventuras y de misterio; relatos más cortos en donde plasmaba su rebeldía ante las injusticias, siempre comprometida con la sociedad. Encontró humor, textos picantes y divertidos. También poesía.
¡¿Tantos había escrito?! Ella misma se sorprendió.
Entre sus manos tenía otro, el titulado "Oración". Lo leyó despacio:
"Quiero pensar que si araño la dura costa y voy apartando las infinitas capas de textura rugosa, que me separan de tus entrañas, aparezca —planeta tierra— la superficie más tierna, la piel más suave que se pueda palpar en un viaje lleno de esperanza y compasión.
Únete, amigo lector, a esta súplica dulce; quizás un ruego cargado de razón como en la más multitudinaria de las manifestaciones."

Al ver que estaba fechado en marzo del 2004 sintió un terrible escalofrío. En un llanto seco, recordó que lo había escrito desde la cama del hospital; lo primero y último después del atroz atentado.

María había nacido con ese don que tienen algunos, el de poder transmitir emociones en sus escritos. Sensible y comprometida con la sociedad, unas veces para despertar la conciencia del lector, otras por simple placer y desahogo de ella misma.
Podía ser mujer aventurera en Africa, pirata o dama del s.XIX, amante de un rey, madre, hija y hasta el jefe de una tribu india si se lo proponía. A veces se convertía en testigo de las injusticias que ocurrían en el mundo: la falta de sensibilidad con los animales, con la naturaleza, del sufrimiento del hombre; otras encarnaba al propio mal, metiéndose en la piel del más horrible de los asesinos en serie.

Siguió buscando, eligiendo, leyendo como una posesa entre tanta historia, relato y poesía; los folios se amontonaban sobre sus piernas inertes, resbalando hasta las rodillas para luego desparramarse en un ligero vuelo hasta llegar al suelo.

Solo el ruido al abrirse la puerta logró sacarla de aquel estado de concentración.
—¿Estás bien María? —preguntó la sorprendida Teresa al contemplar la escena.
—No recojas nada —dijo, al ver como la chica hacía ademán de agacharse— hoy no vamos de paseo. He tenido una idea mejor.
—Mira dentro del armario, allí en el segundo cajón —señalaba María mientras dirigía la silla de ruedas hacia el escritorio—. Enchufa el ordenador.
—¿Vas a volver a escribir? —preguntó Teresa mientras hacía lo que la estaban ordenando.
—Si, y tú vas a ser mi secretaria. ¡Ahora tengo todo el tiempo del mundo!
—Escribe, Teresita, que te dicto:

"Los domingos en verano, y siempre que hiciese buen tiempo, íbamos toda la familia a la playa de Suances. Este recuerdo y el de cuando, ya de regreso por la tarde…"

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28 comentarios

  1. 1. Juana Medina dice:

    hola marazul,
    No sabía adónde ibas con tanto recuerdo, pero el final me pareció una forma brillante de que todo adquiriera sentido.
    Muy bueno
    Hasta la próxima

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 20:09
  2. 2. marazul dice:

    Gracias Juana. En esta ocasión he vuelto a mis orígenes poéticos y sentimentales. Aunque volveré a mis historias policiacas y de misterio je, je…
    Te leo y dejo mi impresión
    Un abrazo

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 20:27
  3. Hola Marazul,
    El final ilumina el principio, desde luego, y resulta en un canto a la vida de una persona bloqueada por un terrible trauma que recupera su creatividad a la vez que reanuda con su pasado. Está muy bien traído y, aunque parece lento el inicio, luego cobra toda su fuerza y amplitud. Una única pregunta e hice: ¿ganaría el texto al tener un narrador en primera persona?
    Felicidades.

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 22:10
  4. Hola Marazul.

    Tu texto de este mes me ha sorprendido gratamente. Me he dejado llevar como las olas de tus playas cántabras por cada uno de tus frases, saboreándolas con deleite.

    El poema a la sombrilla me pareció brillante, muy visual. Tal y como me gustan a mí. Luego, la idea de tener un armario con los trabajos anteriores allí encerrados, esperando a que su autora esté preparada para releerlos me ha tocado la fibra. Yo tengo una caja que rescaté hace poco del trastero. Aún tardé varios meses en atreverme a abrirla. No sé qué pensaba encontrar dentro pero, cuando al fin me armé de valor, me di cuenta de que con apenas 18 años ya intuía cómo se hacían las cosas. Encontré fichas de personajes, planificación de una novela que no terminé, mapas, fotos, dibujitos, resúmenes…
    Yo no tengo ningún trauma como tu protagonista, tan solo la vida.
    Por eso tu texto es un canto a la esperanza. Nunca se debe de tener miedo de volver a empezar… solo se necesita tiempo.

    Por decirte algo lo único que me sacó un poco del texto fue el diálogo final. Me pareció un poco forzado y demasiado lleno de las acotaciones del narrador… Pero esto solo son cosas mías.

    Mi más sincera enhorabuena por un texto tan poético.

    Ah, y muchas gracias por tus amables palabras a mi relato.

    Nos seguimos leyendo, como no.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 13:54
  5. 5. Guiomar de Zahara dice:

    Marazul. Una verdadera delicia -como siempre-leer tus historias. Me apasiona la poesía y la prosa poética, que procuro ponerla en práctica aunque no guste, en estos tiempos que corren tan materializados.
    No veo así a bote pronto nada por corregir y, si lo hay, al leer y saborear tus palabras, ni me he dado cuenta.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 15:57
  6. 6. Thomas Carnacki dice:

    ¡Hola, Marazul!

    Tu relato es hermoso. Se nota a legua que la poesía es lo tuyo, estás como en tu salsa. Tu prosa poética es impactante, sugestiva y profundo. Este tipo de historias debo reconocer que no son lo mío, pero no por ello dejo de apreciar a quien sabe desenvolverse en ellas y escribirlas con tanto sentimiento. Te felicito por tu trabajo, y que sigas así 😉

    Hasta la próxima, ¡Nos estamos leyendo!

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 03:20
  7. 7. Yoli dice:

    Hola, marazul.
    Me ha encantado tu relato. es muy poetico. Se nota que te gusta y lo haces muy bien. Me ha gustado mucho la poesía sobre la sombrilla y la toalla. Es un relato meláncolico pero con un final esperanzador.
    Si quieres leer el mío, soy el 171.
    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 10:49
  8. 8. marazul dice:

    Hola amigos: aquí estoy otra vez. Un domingo relajado que dedicaré a leer a mis habituales y a descubrir a otros que para mi son nuevos.
    Os doy las gracias por pasaros.
    A Yoli: la poesía de la sombrilla está basada en hechos reales. Es que me fui a la playa sin sombrilla y rescaté una de la basura. Todo lo que plasmo en ella es verdad je,je…
    Thomas, amigo, es verdad que el estilo poético tiene menos seguidores. Al final puede más la acción. Yo intento combinar las dos cosas.
    Guiomar, tu me entiendes, lo sé. Nos parecemos un poco ¿verdad?
    Maria y Juana: Yo también pienso que el principio es un poco lento, pero pensé que si consigo que el lector lea la narración en prosa poética del comienzo —yo no me atrevo a clasificarlo de poesía— ya va a seguir leyendo hasta el final.
    Muchas gracias a todos

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 12:17
  9. 9. marazul dice:

    Jean Ives, amigo, me alegro que te haya gustado mi relato. Creo que los dos nos hemos inspirado, para nuestras respectivas historias, en situaciones similares. Para el caso de “Donde las ideas duermen” te cuento: estaba un día haciendo limpieza de cajones —marujeando un poco, vaya— cuando descubrí una carpeta con cantidad de relatos, poesías, bocetos de historias, recortes de noticias que me habían impactado etc…Así que decidí rescatar un par de ellas: la de la sombrilla en plan ligero, y la más tremenda del atentado de los trenes en Madrid en marzo del 2004. De ese paralelismo entre Maria, que decide abrir el armario en donde duermen las ideas, y mi cajón desordenado surge el relato.
    Estoy contigo en que tengo que dar una vuelta al final. Es que los finales hay que cuidarlos ¿verdad?
    Y por último decirte que aplaudo ese sentido del humor que reflejas en tus escritos y en tus contestaciones. Ahí tienes una “mina”, amigo. Explótala.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 12:41
  10. 10. Lunaclara dice:

    Hola Marazul: Gracias por comentar mi relato… Pero corrígeme algo, por favor, que seguro que eres tan buena correctora como escritora.
    Tu relato emociona. Es un canto a la vida, a la superación. Está lleno de nostalgia y sentimiento como tú dices. Dominas muy bien el lenguaje, esas expresiones llenas de melancolía… Hacen que el lector quiera saber más sobre María, leer ese libro que va a escribir sobre su vida, qué bien escrito Marazul!! Ya me gustaría a mí ser tan polifacética.
    Tienes por ahí un “en donde” que me ha sonado raro.
    Felicidades!! Nos vemos el mes que viene.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 13:50
  11. 11. kikin87 dice:

    Me atraparon las primeras frases del relato, y ya no lo solté hasta el final.

    Muy poético, se notaba la esencia de la autobiografía en él.

    Enhorabuena, me ha gustado mucho, para el próximo reto serás de obligado cumplimiento.

    Soy el 143 por si quieres pasar.
    S2

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 13:51
  12. 12. Henar Tejero dice:

    Hola Marazul,
    un relato muy poético que me ha gustado mucho. A mí también me gusta mucho la poesía, he escrito varias.
    Sabes narrar con estilo el afán de superación de la protagonista. Me gusta la descripción de la sombrilla.
    Las ideas pueden surgir en cualquier momento. Por eso, no debemos darnos por vencidos.
    Felicidades por tu relato.
    Si quieres leerme estoy en el 120.
    Nos leemos!!!

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 16:35
  13. 13. J.Sfield dice:

    Hola, marazul

    Después del poema a la sombrilla me apetecía ponerme de pie y aplaudir!!! (Ya antes me he dado cuenta de que no valía la pena esforzarse en buscar fallos y posibles mejoras, que era un relato para disfrutarlo con los cinco sentidos). Qué decirte… Que me ha encantado, que me ha dado un escalofrío al descubrir que la protagonista era una víctima del 11M dispuesta a recuperar su pasión, aunque tenga que dictar sus historias.

    Ha sido un placer leerte. Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 20:51
  14. 14. marazul dice:

    Lunaclara, muchas gracias por pasarte. Es verdad que corrijo lo justo. Solo lo que veo realmente importante porque si el relato me atrapa me puede y perdono los pequeños fallos. Pero en la próxima te despellejo je, je…
    kikin, Henar agradezco de veras
    vuestros comentarios.
    J. Sfield me alegro mucho de que te hallas acercado por aquí. Leer estilos diferentes enriquece.
    Gracias a todos

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 22:38
  15. 15. Laura dice:

    Hola Marazul.
    Soy Laura del 53.
    Realmente me encanta como te expresar en poesía.
    Simplemente, felicitaciones.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 01:54
  16. 16. charola dice:

    ¡Hola, Marazul!

    Primero agradecerte por haberte pasado por mi relato y por tus amables palabras.

    El tuyo me ha encantado. Yo no ato ni desato con la poesía, me parece sumamente difícil, así que cuando leo una narración tan poética no paro, me voy hasta el final.

    Precisamente hacia el final en los diálogos, creo que no están bien. Cuando dice:
    —Mira dentro del armario, allí en el segundo cajón —señalaba María mientras dirigía la silla de ruedas hacia el escritorio—. Enchufa el ordenador. (Esto es lo que dice María, entonces no se debe abrir la raya de diálogo, tendrías que unirlo y seguir después de: He tenido una idea mejor).

    Lo mismo en los dos últimos párrafos:
    —Si, y tú vas a ser mi secretaria. ¡Ahora tengo todo el tiempo del mundo!
    —Escribe, Teresita, que te dicto:

    Debería ser así:
    —Sí (con tilde), y tú vas a ser mi secretaria. ¡Ahora tengo todo el tiempo del mundo! Escribe, Teresita, que te dicto:

    Nada más. Felicitaciones Marazul. Nos seguimos leyendo.
    Un abrazo.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 04:16
  17. 17. Nela Kato dice:

    Hola, marazul!

    Lo primero, tu relato me ha recordado a mí misma un poquito… Yo he cogido antiguos escritos y me he sorprendido de lo copiosos que eran. Había más desgarro y menos intención en todos ellos… También era yo 10 años más jóven y todas las sensaciones eran mucho más nuevas y destripables. Ahora ya no hay esas mareas vivas (no tanto :).

    Me pregunto qué habría pasado si este texto estuviese en primera persona, quizás ganaría fuerza, al ser más directo. Alguien me sugirió lo mismo en mi taller del mes pasado y es algo que ahora veo mucho más claro. Piénsalo, puede que a ti no te convenza, pero por probar con un párrafo o dos…

    Gracias por tu relato! Nos leemos!

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 14:04
  18. 18. isan dice:

    Hola Marazul:
    Tengo que admirar tu capacidad para la poesía. Por eso me ha gustado el comienzo en prosa. No me ha costado mucho imaginar que se trataba de una sombrilla abandonada y recuperada y que luego ratificas.
    Ese don de trasmitir emociones que le atribuyes a María, yo lo veo en ti. Sabes llegar a esa parte sensible de quien te lee. Supongo que lo que hace María de sacar sus escritos antiguos, te ha pasado a ti más de una vez y, en una de estas, te has topado con los veranos de Cantabria.
    Solo un par de apuntes de forma:
    “—¿Vas a volver a escribir? —preguntó Teresa mientras hacía lo que la estaban ordenando.
    —Si, y tú vas a ser mi secretaria.” No está mal que digas estaban, aunque debería ser en singular. Al Sí que viene a continuación le falta la tilde igual que a África
    Me ha gustado un montón tu sensibilidad. Con qué finura has mostrado el declive de una persona que, en la realidad o en la imaginación, ha recorrido el mundo y ha soñado.
    Un lujazo leerte.
    Hasta otra.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 17:33
  19. 19. Alma Rural dice:

    Hola marazul:

    Al comenzar a leer tu relato no entendía a dónde me querías llevar. Y tengo que reconocer que me he sentido un poco perdida hasta que he leído el último diálogo entre María y Teresa. Entonces lo entendí todo. Un relato lleno de sensibilidad que se hace muy agradable de leer.

    La única pega que yo le pondría a la historia, y lo digo con ánimo de crítica constructiva y como opinión personal, sería el primer párrafo. Se me hace un poco lento ese principio; es una historia en sí misma demasiado larga para ponerla al inicio del relato.

    Por lo demás la historia está bien escrita, los diálogos son creíbles, el texto está bien estructurado. Se lee de principio a fin del tirón. Buen trabajo, marazul. Te felicito.

    Un saludo.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 21:02
  20. 20. Javier López dice:

    Hola, marazul.
    Soy un enamorado de mi tierra hermana, Cantabria. Y gracias a tu relato lleno de magia y esencia, han vuelto a mi mente retazos de mis veranos en Noja y Laredo, Santoña,… Romances de juventud.
    Ese mismo sentimiento fluía por las creaciones de la protagonista y enseguida te engancha a seguir leyendo. Lo haces muy bonito.
    Y como colofón, un corazón de tinta que renace. Sublime.
    Cuando eres joven, lleno de sueños de paz y libertad, crees que todo es posible, y como metáfora de la vida, un atentado frustra esas ensoñaciones; aunque la vida puede devolverte la oportunidad a poco que recuerdes cual es el sentido de tu existencia.
    Muy buen trabajo.
    Saludos.

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 13:27
  21. 21. marazul dice:

    Gracias, Laura (nº52,) por dedicar tu tiempo a la lectura de “donde las ideas duermen”.
    Nela Kato: también me dijo otra compañera, María Kersimón, que el texto ganaría si estuviese narrado en primera persona. Me atreveré en otra ocasión. Gracias por el consejo y por pasarte.
    Charola, agradezco las aportaciones que me haces en lo referente a los diálogos. Es verdad que en este aspecto tengo mucho que aprender.
    Isan: es verdad que en esta ocasión marazul escritora se descubre un poco je,je…Gracias por los apuntes que me haces en cuanto a la parte formal.
    Alma Rural: yo también pensé que incluir toda la poesía podía resultar un poco largo. Pero no me pude resistir y la coloqué entera. Es que no quise recortarla. Gracias por tus sinceras palabras.
    Javier López: me alegro que te guste la “tierruca”. Creo que has entendido perfectamente el significado del texto. Gracias, amigo
    A todos un gran abrazo

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 17:24
  22. 22. Alex dice:

    Hola marazul.

    Que decirte….
    Exquisito.

    Debo confesarte que todo lo que huele a poema, por lo general, me repele como un ajo a un vampiro. (Vaya comparación…estoy que lo bordo…)

    Sin embargo, como he visto que tu forma de escribir es brillante, he dejado mis prejuicios de macho-man a un lado y lo he leído entero.

    Se trata de una historia muy dura. Cómo una persona a la que le jodieron la vida, sin tener ella culpa alguna, debe enfrentarse a sus propios miedos y frustraciones para continuar con lo que antes era una actividad cotidiana.
    Resulta en cierto modo paradójico, que la pérdida de ciertas capacidades pueda potenciar otras. En tu texto, las secuelas de un atentado posiblemente potencien su voz mediante sus textos.

    Además, el “escribe Teresita, que te dicto”, me recuerda que tiene dependencia de Teresa. Y siempre hay recuerdos y palabras para las víctimas, pero pocas veces se habla de las personas que quedan alrededor de éstas.

    Vamos…un 10. (A pesar del inicio poético, que yo macho-macho-man no gustarrrr).

    Si te apetece, pásate por mi gasolinera en Oklahoma. Está en el 109.

    Saludos.

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 03:50
  23. 23. Osvaldo Vela dice:

    Hola Marazul, Que forma tan especial has presentado en tu texto para escudriñar con sapiencia, venida de una vida entera de coleccionar apuntes, lo que es la inacabable actividad de la esencia innata de cualquier escritor.

    Creo que todos sin excepción, guardamos estos recuerdos en cuadernos que reflejan, con su maltrato, el uso a veces desesperado de comunicar lo que llevamos dentro. O, a veces en un cofrecito, guardamos misivas perfumadas que nunca llegaron a su destino.

    Agradezco tu sensibilidad para despertar lo que a veces más nos llena a la hora de escribir que son los recuerdos. Ya los veras en mi texto. el 117. si acaso tienes la oportunidad de leerlo.

    Te felicito y continuare pendiente de los futuros trabajos que presentes en literautas.

    Escrito el 24 noviembre 2017 a las 16:56
  24. 24. Roger Nhicap dice:

    Hola.marazul,
    Me ha gustado y me parece un acierto comenzar por ese bonito y emotivo canto a la sombrilla veraniega: la “elegía a la sombrilla herida”.
    No defraudas con tus relatos mensuales, por su claridad y sencilla exposición narrativa del tema elegido, pero siempre edulcorado con una gran sensibilidad.
    En este caso, desde el fondo de los recuerdos, de los alegres veranos de la adolescencia al trágico atentado con irreparables secuelas, físicas y emocionales, nos recuerdas que siempre existe el camino de la esperanza.
    Un buen trabajo, profundo y bien escrito, que fluye con ligereza de principio a fin.
    Es un placer leerte. Un abrazo

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 10:40
  25. 25. marazul dice:

    Alex me gusta tu comentario sincero y divertido. El hecho de tener estilos diferentes no implica apreciar otros verdad? He leído tu relato y creas un mundo tremendo, muy bien ambientado y narrado.. Mi historia también es tremenda pero velada por el paso del tiempo y desde la serenidad.
    Gracias Alex
    Saludos

    Escrito el 27 noviembre 2017 a las 11:09
  26. 26. marazul dice:

    Osvaldo, he leído tu texto en donde el sueño se mezcla con el recuerdo. En cualquier caso los dos hemos echado mano del recuerdo. Dos estilos parecidos pero diferentes. Al fin y al cabo el sentir del hombre es universal.
    Gracias por pasarte, Osvaldo
    Saludos

    Escrito el 27 noviembre 2017 a las 11:14
  27. 27. marazul dice:

    Hola Roger, los finales felices también se dan en la vida real…Tu historia es redonda porque encierra el paso del tiempo, los recuerdos, esos pequeños detalles que no se olvidan, el cambio generacional y la casualidad.
    Agradezco que te hayas pasado a leer la mía y que sepas apreciarla.
    Has la próxima .
    Saludos

    Escrito el 27 noviembre 2017 a las 11:28
  28. Hola Marazul
    Como siempre me ha encantado tu relato. Personalmente hace unos días abrí mi archivo de escritos y me está animando a volver a escribir. Llevo tiempo sin hacerlo. Quizás el final deberías darle una vuelta, lo veo un poco atropellado.Una cosa: A mi no me gusta contestar a los comentarios. Yo personalmente y con casi toda la seguridad no vuelva a pasar por tu escrito con lo que si me dices algo, no lo voy a ver.
    MUY FELICES FIESTAS y enhorabuena por tu escrito.
    Un abrazo

    Escrito el 30 noviembre 2017 a las 17:15

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