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Herida de diamante. - por Sabina Duque
Herida de diamante
Hortensia tenía esa "mala costumbre" de reírse y de pensar, cuando los demás se resquebrajaban en sus quejumbres. Además solía reponerse de las pérdidas, de una manera sorprendente.
Esta vez no fue la excepción. Embuhída en una admósfera de ideas superfantásticas, se recuperaba de las heridas que le dejó el invierno.
El derrumbe se llevó su rancho. Arrasó paredes, techo, camas, taburetes, baúles, ollas y cuanto bártulo encontró a su paso, incluyendo gallinas, polluelos y un ovejo.
Todos los habitantes de la casa sobrevivieron a la tragedia, ya que milagrosamente, no estaban dentro en ese momento.
Fue imposible rescatar de entre los escombros del armario, el anillo de diamantes que había sido transmitido de generación en generación; y que pertenecía a Hortensia.
La noche arropó al día con su oscuro velo, adornado con estrellas; mientras la luna coqueteaba entre las ramas de los naranjos.
La mujer construiría una casa de bahareque, a la vieja usanza del Eje Cafetero, que resistiera las inclemencias del clima, por muchas décadas.
Eligiría un terreno más firme y plano, dentro de la misma parcela.
¡Y llegó el momento!
Toda la familia y los vecinos, participaron en la construcción de la casa de sus sueños:
El abuelo, los tíos de Hortensia y los demás hombres, armaron la estructura de arboloco, y procesaron la madera para levantar las paredes.
Entretanto que las mujeres, cocinaban, lavaban la ropa en las piedras de la quebrada, y cargaban el agua necesaria para las labores del hogar.
Los adolescentes y niños, se divertian al pisotear un amasijo de tierra, paja y agua, para rellenar los listones entretejidos de las paredes.
Pero disfrutaban más al recolectar el cagajón fresco, para pañetar las peredes, y esquivando los puñados del mismo, que se arrojaban entre ellos.
Fue precisamente en una de esas jugarretas, de los más pequeños, que Hortensia recibío un puñado de cagajón en su mejilla derecha, dejándole una pequeña y misteriosa herida.
Hola Sabina
Me toca comentar tu relato
La trama es breve, pero dice mucho. Relata la desaparición de un anillo y, justo al final, su reencuentro. Veo el esfuerzo empleado para ambientar la historia, con tantos adjetivos y descripciones para hacer evocar en el lector diversas sensaciones e imágenes.
Un saludo
Buenas Sabina.
Fue un gusto leer tu relato, me gusta la forma en que describes las cosas y los hechos.
Por si gustas mi relato es el 31.
Saludos, sigue así que lo haces muy bien. 🙂
Hola Jose Luis.
Gracias por comentar mi relato.
Por transmitirme tu punto de vista al respecto. Es muy valioso para mí, el concepto de mis compañeros escritores. No estaba segura de la claridad del final, pero veo que funcionó.
Con mis relatos podéis pensar en voz alta. Me encantan las criticas constructivas, porque me ayudan a ver lo que yo no puedo. Y por ende a crecer como escritora.
Soy Sabina Duque
Nos vemos en escena.
Hola Gail.
Gracias por tu comentario.
Me encantaría, también escuchar las cosas que no te gustan de mi relato.
Soy Sabina Duque,
Nos vemos en escena.
Hola Sabina, te comento tu relato. La descripción y el detallismo de lo que cuentas me agrada, lo mismo que la riqueza de vocabulario con palabras poco habituales en el español de la península: cagajón, arboloco, quejumbrones. Una forma de enriquecer nuestro vocabulario.
Pienso también que deberías hacer los párrafos más largos porque si no parece que todo transcurra con prisas.
Un saludo.
Hola Jose M. Fernandez
Gracias por comentar mi relato.
La verdad, nuestro Lengua Española es muy rica, tenemos mucho de donde agarrarnos a la hora de expresarnos. Tanto en lo oral, como en lo escrito.
Y somos nosotros los escritores, los llamados preservar, renovar y perpetuar nuestra Lengua Castellana.
Tendré en cuenta tu sugerencia, en cuanto a la brevedad de mis párrafos.
Nota: La palabra usada en mi relato es: quejumbres. No quejumbrones.
Soy Sabina Duque 34
Nos vemos en escena
Sabina. Partamos de la base de que el relato me ha encantado, tanto por su argumento, como por su forma, en primer lugar, por las palabras que usais los castellanos de allende los mares, y por otra parte por la forma sencilla en que se desarrollan los acontecimientos y ese final cerrado que dejas abierto.
En cuanto a lo constructivo, creo, que una nueva releída no hubiera estado de más para corregir alguna letra bailada,”…para pañetar las peredes” y alguna concordancia de tiempo verbal que altera un poco la fluidez en la lectura. Por lo demás, me ha encantado. Seguire leyendo lo que escribas.
Hola Sabina !Eh! 😉
El relato me parece fuera de lo común, con muchos detalles, lleno de descripciones que nos traslademos al área rural.
En cuanto a la forma no lo encajo en la estructura dramática clásica, pero es que es más contemplativo, paisajista por decirlo de alguna forma.
El final sin decirlo claramente nos hace creer que algo más iba en esa porción de excremento.
una duda, ¿Encontró el anillo o solo se quedó con esa “pequeña y misteriosa” cicatriz?
Saludos
Hola José Ramón Campoamor.
Gracias por tu generoso comentario.
Me encanta que te haya gustado, aunque en realidad, requiere de mucho más trabajo para convertirlo en un verdadero relato.
Gracias otra vez, por tomarte el tiempo para releerlo.
No te entendí lo de la letra “bailada”, ¿quieres decir que falta una letra?.
Revisaré también lo de la concordancia.
Soy Sabina Duque 34
Nos vemos en escena.
Hola Servio.
Qué buen ojo tienes.
Después de leer tu comentario, volví a mi texto y me di cuenta de que en realidad le hacen falta ingredientes, para que encaje dentro de la estructura clásica del Relato.
Muy bueno tu aporte, muchas gracias. Sígueme prestando tus ojos.
La pequeña herida no fue gratuita.
El cagajón estaba preñado con el anillo de diamantes.
Recuerdos rurales de mi primera infancia con la abuela, me remitieron a la casa de “BAHAREQUE”. Bahareque es una técnica de construcción ecológica.
Soy Sabina Duque 34
Nos vemos en escena.
Hola Sabina:
Gracias por tu comentario.Tu relato me pareció encantador,tus descripciones aunque detalladas y realistas tienen para mí un toque mágico ineludible y eso es lo que más me gusta, lo veo como un maravilloso tapiz.¡Ah, y gracias por un montón de palabras nuevas para enriquecer mi vocabulario!
Un abrazo
Hola Sabina.
Soy Laura del 53.
Me encantan tus expresiones y la incorporación de regionalismos. Es maravilloso.
Tu texto es hermoso. Lo único que me queda algo fuera de lugar es la palabra superfantásticas. No porque su protagonista no las haya tenido, simplemente me resulta una palabra que no encaja con el texto,tan pleno de localismos. Tal vez sea sólo para mí, ya que quienes te han dejado sus comentarios no les ha resultado nada extraño, así que no me hagas demasiado caso al respecto.
Otra parte que me resultó modificable: el anillo de diamantes …pertenecía a Hortensia.Hasta el momento era la única persona que habías nombrado. Simplemente yo hubiera indicado que el anillo de diamantes le pertenecía.O directamente eliminar lo de la pertenencia, ya que estaba entre sus mismas pertenencias. En fin, puntos de vista.
Hasta la próxima propuesta. Quedo a la espera de tu próximo relato, tan hermosamente localista.
Hola Laura.
Gracias por tu generoso comentario.
Muy acertada tu sugerencia en cuanto a la palabra: superfantásticas.
En lo que respecta al anillo de diamantes, lo revisaré con calma en cuanto pueda. Muy buenas tus observaciones.
Soy Sabina Duque 34.
Nos vemos en escena.