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Loco Max - por Javier López
Web: http://jlopez74.wordpress.com
Albert estaba sentado en su silla de ruedas. Contemplaba el pedregoso llano frente a la gasolinera de Max y la valla que protegía el perímetro del distrito Alpha. Max, a su lado apoyado en un vetusto surtidor, sudaba por el tórrido calor en el desierto. Tanto uno como otro habían visto tiempos mejores.
—Míra, Al. Parece hoy que vamos a papear algo—dijo Max señalando una polvareda que se acercaba a lo lejos al otro lado de la valla —. Dios mediante, ya tenía gusa.
Albert no se movía. A Max aquello le pareció un alegre asentimiento, así que continuó.
—Los envarados estos sabrán acordado de que existimos. PEEEE!! —gritó de repente.
Una mujer menuda y desaliñada, con la piel curtida y ojos vivos pero estrábicos, salió corriendo de la ruinosa estación. Se frotaba las manos con un trapo grasiento que no debía limpiar mucho. Paró detrás de la silla de Albert.
— ¿Qué ocurre, querido esposo? —Sonó dulce, al contrario que su apariencia.
—Se acerca un festejo; ten presto el carro — y señaló la columna de polvo que se acercaba —. Hacía tiempo que naide quería marcha, ¿verdad, Al? — dijo dando a su amigo un toque en el hombro.
Albert se reafirmó vehementemente en su inmovilidad, lo que para Max fue una respuesta satisfactoria.
—Los alpha nos aburrimos en camas de oro y calles de marfil, Max —explicó Pe —, y a veces nos acordamos de que a este lado, en Gamma, hay mucha diversión. Por eso me quedé contigo, amor. En el fondo nos tienen envidia —asintió muy convencida con un rictus de soberbia.
—Puede, Pe, pero solo jalamos cuando se acuerdan de darnos por el ojete. Ve al armario por los utensilios, que pa´luego es tarde —dijo, y le dio un azote en el trasero.
La pequeña Pe se dio prisa en volver a la estación mientras Max se ajustaba la cuerda que hacía de cinturón y se colocaba una agujereada gorra de beisbol. Escupió en el suelo.
— ¿Qué, Al? ¿Te animas? Como en los tiempos viejos… —. Soltó una carcajada por su ocurrencia mientras Albert mudaba su mejor mueca de apatía.
El polvo lo producía una ranchera militar que llegaba a la valla; un hombre con casco del ejército se bajó con actitud castrense y abrió la puerta que hacía de frontera entre ambos distritos. Acto seguido, subió a la parte de atrás, donde se anclaba una ametralladora de gran calibre y el vehículo arrancó de nuevo provocando un gran rugido.
—Empieza el baileee… ¡Van a la pocilga!… —dijo Max, dando un brinco como un niño.
El aparato recorrió una buena distancia y desapareció tras la colina al oeste, donde se encontraba el asentamiento de chabolas más peligroso de distrito Gamma. El sol en su cenit permitía una buena visibilidad y la columna de polvo se fue haciendo más pequeña hasta desaparecer. Albert era incapaz de emular el gran entusiasmo de Max, cuando sonidos ahogados, como petardos lejanos, comenzaron a sonar.
— ¡PEEEE, ya está! Arranca el carroooo… —dijo Max, y salió cojeando trabajosamente hacia la parte trasera de la oxidada estación.
La polvareda se hizo más grande cuando tras la colina, apareció un gran grupo que perseguía al vehículo militar en motos, rodeándolo, recibiendo de sus disparos. Algunos gamma a su vez devolvían los disparos con escaso acierto, y un reguero de cadáveres iba salpicando el camino.
Albert, desde su privilegiada posición, observó como el buggy de Max recorría un amplio arco hasta el comienzo de la mortal senda y comenzaba a trabajar. Max conducía despacio y Pe recogía eficazmente todo lo de valor que llevasen los cuerpos, mientras la ametralladora se oía cada vez más fuerte desde la gasolinera. Un minuto después, la cadencia de disparos se iba reduciendo a la misma velocidad que los integrantes de la persecución.
Llegando a la valla, el arma de la ranchera se quedó sin munición y aceleró. Una docena de perseguidores seguían disparando y, contra todo pronóstico, una bala debió acertar al conductor, puesto que dio varios vuelcos y quedó boca abajo, humeante. Los gamma supervivientes vitorearon y remataron a los hombres de Alpha.
Albert nunca había visto algo semejante. Los Alpha siempre regresaban y los Gamma lloraban a sus muertos. En esta ocasión sus ‘amigos’ lo iban a pasar mal, puesto que alguien iba a cobrarse venganza sobre Max el carroñero. Albert ni siquiera pudo poner los ojos en blanco cuando comprendió que no tenía idea de quién iba a llevarle al servicio.
Sí, lo sé, sobra el de en “recibiendo de sus disparos”. Las correcciones, XD.
Hola Javier:
Tu relato tiene una estructura bien determinada. Describes un mundo apocalíptico con una pandilla de lo más original.Bien definidos los personajes.Felicidades.
Hola Javier.
Soy Laura del 53.
Señalas un ambiente por demás apocalíptico, muy bien descripto.
Desde lo formal no tengo nada que aportar.
Hasta la próxima propuesta
Hola, Javier López.
Tu escrito me ha recordado al futuro apocalíptico de Mad Max, incluido el nombre. Me encanta el entusiasmo de Albert, hay que ver cuanto se puede expresar con tan pocas palabras.
Si te soy completamente sincera, he tenido que leerlo dos veces para poder sacarle todo el jugo, aunque mi mente, mucho más retorcida de lo que pensaba, me daba a entender que el festín iba por otros derroteros, con estas dos frases: “Míra, Al. Parece hoy que vamos a papear algo” y “Puede, Pe, pero solo jalamos cuando se acuerdan de darnos por el ojete.”
Un relato sorprendente y muy bien ambientado, con esos defectos culturales en el habla del protagonista Max. Puede que sea uno de los más originales que he leído este mes.
Te felicito por tu trabajo. Enhorabuena.
Un saludo.
Hola Javier:
Me parece un relato excelente. Has sabido mostrar un panorama de pandillas y violencia muy del estilo de algunas pelis. Muy bien ambientado. Es fácil imaginar la escena porque las descripciones son muy buenas y los diálogos también. El final es magnífico.
He anotado algunas cosas que creo que no están bien, obviando tu propia corrección:
“.Acto seguido, subió a la parte de atrás, donde se anclaba…” Creo que sobran ambas comas.
“…cuando sonidos ahogados, como petardos lejanos, comenzaron a sonar.” Aquí también sin comas.
“…cuando tras la colina,…” Aquí pondría coma después de cuando ya que “tras la colina” es un inciso.
Un placer leerte, como siempre.
Gracias, Violeta y Laura, por pasaros y por vuestro amable comentario.
Gracias Earendil, en breve me paso por el tuyo. Soy muy fan de Albert, ese tipo de personajes son la piedra angular de muchas historias y quería darle protagonismo. Y claro que me he imaginado finales más retorcidos, que seguro ambos hemos pensado (¿canibalismo?) pero traté de rebajar la escatología haciendo que los personajes tuviesen algo de comer al vender las cosas que recuperan de los muertos; me parece que se me ha escapado mostrar esa conexión, con el hambre que tenían. Los recortes, ya sabes.
Gracias, Isan. Me alegro de que te haya gustado. Y bueno, unas comas por otras si me pongo a añadir y a quitar, al final suman lo mismo XD. Gracias por el aporte, la verdad es que no es tan fácil puntuar correctamente. Seguimos aprendiendo.
Un abrazo a todos.
Hola Javier !!
Gracias por la lectura y comentarios a mi relato. Aqui me tienes , dispuesta a hacer lo propio.
He de confesar que ya le había echado el ojo pero no me aterví a comentar pues no le saqué bien el jugo en una primera lectura y decidí releer antes de comentar.
Muy bien dibujados los personajes , la ambientación , bravo!
Hay por ahí una cosilla que yo creo que es una errata de dedos por escribir con prisa:
vehículo militar en motos, rodeándolo, recibiendo de sus disparos
recibiendo de… el de sobra , recibiendo sus disparos entiendo.
Por otro lado hay algo en el final que no ha quedado claro :
En esta ocasión sus ‘amigos’ lo iban a pasar mal, puesto que alguien iba a cobrarse venganza sobre Max el carroñero. Albert ni siquiera pudo poner los ojos en blanco cuando comprendió que no tenía idea de quién iba a llevarle al servicio.
¿por qué ? ¿aque te refieres con lo de no tenía idea de quien iba a llevarle el servicio ? ¿que servicio?
Tengo la sensación de que el texto pertenece a algo más grande y por eso queda por ahí alguna cosa que hay que aclarar. De hecho parece , no sé si el inicio u otra cosa, parte de una narración sobre un mundo futurista, que pinta bien!
Nos leemos!
Hola Javier
Gracias por tus comentarios hacia mi cuento
Tengo claro que te has inspirado mucho en las películas del loco max original, o sea , Mad Max (mira que George Miller no te denuncie por haberte apropiado de algunas de sus ideas, je je je).
Tu cuento apocalíptico y futurista (un futuro netamente pesimista, claro) es muy entretenido, desde el principio hasta el final, y me ha gustado la idiosincrasia y el comportamiento de los personajes, bien descritos en su apariencia y manera de actuar.
Hubo momentos en los que pensé que Albert estaba desde el principio, simplemente muerto, pero resulta que no era así (aunque hubiera sido un puntazo).
Un saludo
Gracias, Patricia. Me alegra que te gustara. La errata ya la recalqué en mi primer comentario. Y el que Albert no se mueva quiero dar a entender que está catatónico o algo así, pero si no lo has entendido algo no he hecho bien. Un abrazo.
Gracias, Jose Luis por pasarte. Pensé en “matar” a Albert, pero creí que tendría mas encaje en la escena alguien con la cabeza echada a perder XD.
Saludos.
Hola Javier:
¡Vaya mundo y vaya personajes! Con tus descripciones haces entrar al lector en los vericuetos de situaciones impensables para muchos. Me he sentido sorprendida pero he podido encontrar el hilo conductor y me he dejado guiar por lo que cuentas.
Te felicito por tu imaginación y por saberla plasmar, lo que es un logro
Hasta la próxima,saludos. ¡Y gracias por leerme!
Hola Javier López:
Muchas gracias por leer y comentar.
Tu relato engancha y está bien escrito. Aplausos.
Con tus descripciones y ambientación ha sido fácil visualizar la escena, hasta he visto a Pe con mitones mientras recogía las cosas de valor entre los cadáveres.
Me ha recordado la saga de películas Mad Max.
Enhorabuena. Saludos.
Hola Javier: después de todo lo que te han dicho que más puedo añadir, me gustó, lo leí con placer e interes.
Gracias por pasarte por mi escrito
Saludos
Hola, Roster, Otilia y Angel. Gracias por pasar y comentar. Agradezco los parabienes aunque hecho de menos las lentejillas XD.
Un saludo a todos.
Hola Javier:
Primero quiero agradecer tu paso por mi relato, después trataré de comentar el tuyo lo mejor que pueda.
Como han dicho otros compañeros tu historia nos transporta a un mundo hostil donde la vida no vale un pimiento, pero sí el robo y el pillaje.
Hay algunas cosas que al parecer no están correctamente escritas, pero me cabe la duda de si lo has hecho a propósito para resaltar que el lenguaje de los personajes no es el más académico.
Por otro lado choca (al tratarse de personas muy rudas) el tratamiento meloso de la mujer, cuando pregunta:
—¿Qué ocurre, querido esposo?
Tu historia tiene acción y muy buen ritmo, por ello te felicito.
Efectivamente, Vespasiano, el lenguaje es a propósito de bajo nivel para dejar claro qué distrito es el peligroso y deprimido, el gamma, a la vez que Pe hace gala del lenguaje más sofisticado del distrito rico, el Alpha. Seguramente me haya quedado corto en ambos.
Gracias por pasarte y por tu amable valoración .
Un saludo.
Hola Javier,
Una historia sorprendente, trepidante, que deja sin aliento cuando uno termina de leer. Los personajes están muy bien caracterizados, más pintorescos uno que otro y la lucha entre la polvareda entre buenos y malos, digna de las guerras de Macondo o del lejano oeste. Los “carroñeros”, una idea original. Un gran despliegue de imaginación.
Felicitaciones.
Hola, Javier
Ya estoy aquí. Tus personajes son súper divertidos. Me ha parecido un relato original, las escenas me han recordado a secuencias o viñetas de cómic, el escenario, lo del humo que se va y se acerca… Todo muy visual.
Pero como quieres lentejas, ahí van. Ya sé que no me van a quedar como a nuestra querida Anael, pero qué se le va a hacer.
A saber:
* “Albert estaba sentado en su silla de ruedas. Contemplaba el pedregoso llano frente a la gasolinera de Max y la valla que protegía el perímetro del distrito Alpha”: Mi mente ha resuelto así la escena: Albert, en su silla de ruedas, está sentado de espaldas a la gasolinera, contemplando un llano y una valla que se encuentran frente a él. Entiendo que la valla que está protegiendo el distrito Alpha está detrás del llano (si no no vería el llano), y Albert, Max y la gasolinera, están en Gamma.
Tal como has escrito las dos primeras frases, he dudado si es Albert el que está frente a la gasolinera, o si es el llano el que está frente a la gasolinera. Obviamente tiene que ser la segunda opción, si no, la gasolinera taparía a Albert la visión del llano y de la valla (valla que no ubico bien y me ha dado otro problema cuando llegaba, después, la ranchera, porque no sé por qué territorio de los dos llega).
Entonces, a ver qué te parece así: “Sentado en su silla de ruedas, de espaldas a la gasolinera de Max, Albert contemplaba el pedregoso llano que se extendía delante” o similar.
* “y a veces nos acordamos de que a este lado, en Gamma, hay mucha diversión”: Según este diálogo, yo sigo creyendo que la gasolinera está dentro de Gamma.
* “El polvo lo producía una ranchera militar que llegaba a la valla; un hombre con casco del ejército se bajó con actitud castrense y abrió la puerta que hacía de frontera entre ambos distritos. Acto seguido, subió a la parte de atrás, donde se anclaba una ametralladora de gran calibre y el vehículo arrancó de nuevo provocando un gran rugido.”:
Imagino a Max viendo llegar por el llano la ranchera (yo sigo pensando que este llano es territorio Gamma), bajarse, cruzar la puerta de la valla que protege Alpha, y arrancar, entonces creo que ya ha cruzado al otro lado de la valla (valla que protege Alpha).
* “El aparato recorrió una buena distancia y desapareció tras la colina al oeste”: Según esto, Max puede ver, desde la gasolinera (en Gamma), la ranchera desapareciendo por territorio Alpha. Y pienso: pues la valla es “transparente” (digamos).
Pero lo que sigue, después “…. y desapareció tras la colina al oeste, DONDE SE ENCONTRABA EL ASENTAMIENTO DE CHABOLAS MÁS PELIGROSO DE DISTRITO GAMMA” me ha matado, porque yo pensaba que la ranchera había entrado a Alpha, pero las chabolas pertenecen a Gamma.
* “Albert, desde su PRIVILEGIADA posición”: ¿¿La gasolinera estaba, quizás, en un alto?? Me habría ayudado mucho saberlo al principio, en la escena primera, pues desde arriba todo se ve mejor, la valla podría ser de madera-opaca o transparente, daba igual porque él veía desde lo alto toda la función.
* “Los Alpha siempre REGRESABAN”: Esta frase me ha rematado, me confirma que he interpretado mal todo: la escena de la llegada de la ranchera Alpha venía de Alpha, no de Gamma.
Si es como digo ahora, igual deberías poner un añadido a la frase: “El polvo lo producía una ranchera militar que llegaba a la valla POR TERRITORIO ALPHA”.
En fin, que me he liado a base de bien con los dos territorios yo solita, pero te advierto que tengo la mollera obstruida últimamente, además creo que solo yo no lo he entendido.
Un abrazo
Gracias, Maria. Agradezco tu visita y tus palabras.
Si que te has liao, R. J. XD. El relato era más largo, como casi siempre, y al recortar vas quitando especificaciones, por lo que probablemente me he quedado corto explicando las diferencias. La valla es de esas metalicas de alambre. En principio era electrificada, detalle que recorte. Y efectivamente, el vehículo viene de Alpha y todos los demas están en gamma. Pensé que con la forma de hablar y los pocos datos que mantuve se entendería, pero parece ser que no del todo.
Gracias por tu esfuerzo.
Un abrazo.
Hola, Javier.
Me he liado un poco y he tenido que leer más de dos veces para entenderlo. Pero al entrar en contacto y por las explicaciones me resultó muy bueno. Cuando se quitan palabras del relato original, muchas veces queda confuso para el lector.
Me gustó particularmente el lenguaje, la descripción de los personajes bastante buena y original que en suma los haces pintorescos y hasta entrañables.
Felicitaciones.
Estoy en el 27 por si deseas pasar a leer mi texto.
Javier,
Esta frase se me había escapado!: “dijo Max señalando una polvareda que se acercaba a lo lejos al otro lado de la valla”. Creo que ha sido la “culpable” de mi desastre; a lo mejor: “dijo Max señalando a lo lejos una polvareda, que se acercaba desde el otro lado de la valla”. Ahora visualizo perfectamente todo el relato. Es que tiene tanta acción e imágenes que me ha dado rabia ese “hilo” que me ha cambiado la dirección del vehículo.
Por todo lo demás es un relato de diez, y precisamente por eso es mi empecinamiento. Merecía la pena esforzarme porque este relato es el más divertido y original de toda la tanda de este mes. Me ha encantado.
Abrazo!
Gracias, charola. Te devolveré la visita. Me alegro de que te gustase.
Y gracias R.J. Me adulas. XD.
Seguimos leyendonos.
Hola Javier. Me gusta el relato. Una buena elección la del narrador inindentificable , que controla a la perfección el punto de vista del autor. Te felicito. Coincido con la valoración de María Kersimon, escenarios y personajes bien definidos y las funciones de los mismos trazadas con precisión.
En resumen, muchas gracias por compartir.
Hola Javier: tu relato es una distopía muy bien ambientada: el lenguaje que emplean, la caracterización de los personajes, el entorno…Una historia de aventuras y guerras entre dos bandos muy bien descritas con unos testigos muy especiales que encajan en el paisaje: los carroñeros que observan y están al acecho.
El toque cómico del final un acierto.
¡Enhorabuena!
Un saludo
Javier, no me digas que tu también eres del Botxo! Acabo de leer tu blog XXXDD
Gracias Don y marazul por vuestras visitas y comentarios.
Y si, RJ soy vizcaíno. No del botxo pero de alrededores. Tu también?
Sí, del mismo. Pues nada, eso, una insustancialidad que me ha hecho ilusión descubrir entre tanta ciudadanía cosmopolita XD
Hola Javier!
Mil gracias por pasarte por mi relato y por tu comentario, más que generoso. Ya ha pasado tiempo, perdón por la tardanza en pasar por el tuyo. Demasiado trabajo y poco tiempo para las cosas de veras importantes.
Me gustó mucho tu relato, veo que ya los compañeros lo han trabajado y desmenuzado, y realmente merece la pena. Yo disfruté el clima, los personajes, la trama en sí, la originalidad de la idea base y el concepto y objetivo de los personajes.
Es un trabajo muy cuidado, realmente te felicito!
Hola Javier.
Me ha encantado la ambientación. Has creado un mundo que se ha plasmado en mi imaginación con mucha riqueza de detalles, y eso no es fácil de conseguir.
También los personajes son un puntazo. La pequeña Pe está genial retratada. Me ha encantado.
Mi enhorabuena, pues, por este gran trabajo.
Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.