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Una gasolinera, un armario y un hombrecillo extraño - por Auxi Morata Alegre

Los turnos en la gasolinera se hacían cada vez más interminables, se le hacía un mundo tener que estar todos los días esperando a que alguien parara a repostar, nadie nunca lo hacía.



La rutina había llegado hasta tal punto que ni siquiera sabía como entretenerse, jugueteaba abriendo y cerrando la caja registradora, robaba chicles, cotilleaba las cámaras de seguridad, pero nada, el tiempo pasaba incluso más lento. Lo peor era que si eso seguía así cerrarían la gasolinera y perdería su trabajo, aunque llevaba bastante tiempo ahí y las cosas siempre habían ido mal, no tenía ni idea de como podían mantener el negocio, al menos le venía bien tener un sueldo.



Durante la noche era lo peor, todo oscuro y perdido de la mano de Dios, cada vez le daba más la sensación de que era el inicio de una película de terror.
Pero después pensaba, para eso alguien tendría que parar, si alguien paraba al menos vendía gasolina.



Una noche fría, se estropeó el radiador, bufó y se hizo una bolita sobre la silla enrollándose con varias mantas y un gorro de lana. Justo cuando había encontrado la posición más cómoda, un coche paró.



Al principio no sabía bien lo que pasaba, no se había visto nunca en la situación de atender a un cliente. Se bajó de la silla, salió fuera y vio un pequeño coche, más pequeño incluso que un escarabajo, llevaba en la parte de arriba un armario gigante, de roble macizo, pesaría una tonelada, era imposible que ese coche pudiera soportarlo.

—Emm… buenas noches —dijo de forma educada al conductor, del coche bajó un pequeño hombrecillo vestido con ropas extrañas.

—¿Noches? —el hombre miró el cielo nocturno y rió— vaya sí es de noche.
Parecía maravillado, como si no se hubiera dado cuenta nunca de como brillaban las estrellas.

—¿Puedo ayudarle en algo? —preguntó de pronto con miedo.

—Claro, ayúdame a bajarlo —contestó el hombre señalando el pesado armario.

—¿Bajarlo? —dijo con la voz una octava más aguda del susto— ¿no cree que pesa demasiado?

El hombre frunció el ceño, le miró, miró al armario y volvió a mirarle.

—¿Qué es lo que ves? —preguntó con una sonrisa bobalicona.

—Un armario —contestó como si fuera obvio, aunque de pronto la reacción del hombre le hizo dudar— es un armario ¿verdad?
El hombre estalló en una sonora carcajada.

—¡Un armario! Maravilloso. Una idea absolutamente brillante —rió animado el hombre— vamos, bajémoslo.

El menudo hombre intentó bajar el mueble él solo, al verlo soltó un gritito ahogado, pensó que lo iba a aplastar, pero cuando cogió el armario se dio cuenta de que parecía ser más ligero que una pluma.

—Bueno, pues esto ya está, nos vemos pronto —contestó el hombre con una sonrisa— o no, eso depende de lo que tu elijas.

—¿Lo que yo elija? —se giró un minuto a mirar al armario con estupefacción— pero espere, no puede dejar esto aquí.

Pero el hombrecillo ya no estaba.



Le dio un vuelco el corazón ¿y si era una bomba? ¿Y si se quedaba sin trabajo por esto? ¿Para que paraba en la gasolinera si no iba a repostar?
Nada tenía sentido.



Le llegó un viento frío a la nuca, pensó que era de la noche pero se dio cuenta que venía del armario, eso sí que era raro, abrió un poco la puerta con temor y nunca pensó que se encontraría eso.

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9 comentarios

  1. 1. Luna Paniagua dice:

    Hola Auxi:
    Es la segunda historia que leo del trabajador que se aburre en la gasolinera, además de la mía, pero luego son muy distintas.
    Una historia intrigante con final abierto, que te deja con la duda de qué habrá en el armario… una puerta a otro mundo, opino yo.
    Me ha gustado, ¡yo le veo segunda parte!
    Un saludo,
    Luna

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 15:35
  2. 2. María Bonmatí dice:

    Interesante inicio y un curioso personaje el hombrecillo que deja el regalo para la protagonista.

    Un saludo!

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 16:15
  3. 3. Thomas Carnacki dice:

    ¡Hola, Auxi!
    El relato me ha gustado, aunque coincido con Luna sobre que es una más de tantas historias de gasolineros aburridos (todo sea por el maldito reto :-P) que se escribieron este mes. Creo que si hubieses explotado un poco más el subrealismo en la trama general, habría quedado un relato más acorde al final. Porque, si lo piensas, y es sólo mi opinión, has dejado un par de incógnitas sin resolver no solamente la de “qué hay en el armario” (Me viene a la cabeza Narnia) Quizá tuviste que acortar la historia por el límite de palabras, ya sabrás tú. En fin, sigue así. Un gusto leerte 😉

    Hasta la próxima, ¡Nos estamos leyendo!

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 02:05
  4. 4. Auxi Morata Alegre dice:

    Hola a todos y gracias por vuestros comentarios, intentaré devolver el favor en cuanto tenga un rato libre.

    Para Luna, me alegra que te haya gustado y sí lo he hecho con intención de hacer segunda parte voy a intentar ponerme un reto a mi misma e intentar hilar las historias de cada mes con esta, aunque sé que me será casi imposible, esa era la intención. Me alegra mucho que te haya gustado 🙂

    Para Maria, no quería describir mucho al hombrecillo, al igual que al protagonista porque quería que cada lector se lo imaginase de una forma diferente acorde con su imaginación.

    Para Thomas, ya sé que no es la idea más original del mundo pero sinceramente fue la única que se me ocurrió xD y sí las incógnitas han sido hechas a conciencia, tal vez he dejado demasiadas cosas al aire, tal vez si sigo con este tema lo defina un poco más, y sí era un homenaje a Narnia, a mi me dices armario y es lo primero que se me ocurre.

    Gracias a todos de nuevo!

    Un beso! Nos leemos!

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 11:53
  5. 5. Yoli L. dice:

    Hola Auxi

    Gracias por tu visita y comentario a mi relato #169 ¿Pesadilla o realidad?

    Muy interesante tu historia y deja un final abierto a la imaginación del lector.

    Mejorables:

    – rió= Según FUNDEU indica que la última ortografía señala se escribe siempre sin tilde porque se considera monosilábica a efectos de acentuación gráfica.

    – Después de punto y seguido dejar un espacio “…noche.
Parecía…”

    Saludos
    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 19:23
  6. 6. Alex dice:

    Aaaaalaaaaa!!! No me dejes así!!!!! ¿¿¿¿¿Qué hay en el armarioooo????
    ¡Joooo!

    Creo que si querías dejarnos con ganas de más, lo has conseguido al 200%.

    Me lo he leído en cero segundos. A pesar del subrealismo, que podría hacer más difícil la comprensión -aunque creo que no es el caso- se asimila el contenido con muy buen ritmo y sin necesidad de releer para entender.

    Quiero más. Jo.
    ¿Que hay en el marrrrrdito armario?

    Por cierto! En oklahoma tenemos una gasolinera muy tranquila. Huele un poco a rancio, ya que no somos mucho de limpiar, pero aún así es un buen lugar para pasar el verano. Pásate por el 109. Te invito a merendar.

    Escrito el 22 noviembre 2017 a las 03:24
  7. 7. Osvaldo Vela dice:

    Hola Auxi, si hay dos cosas que yo aprecio, de un comentarista, son las buenas vibras y los besos a distancia. te agradezco tu visita.

    Me gustó la sencillez del relato, en el cual no tuve tropiezo alguno pero mas me gusto el final abierto que dejaste. espero que en la próxima visita me des una versión de cual seria un buen final para ti.

    Te felicito y nos leemos.

    Escrito el 23 noviembre 2017 a las 08:00
  8. 8. Auxi Morata Alegre dice:

    Buenas y gracias a todos por vuestros comentarios!

    Alex (te iba a llamar Fran, madre mía que día llevo hoy, ya me he equivocado en otro comentario y todo por estar hablando mientras escribo) me alegra mucho que te haya gustado, y espero que pueda continuar esta historia de alguna forma.
    En cuanto pueda cojo un vuelo a Okahoma y te tomo la palabra con esa merienda 😉

    Osvaldo, yo siempre mando besos a distancia en este blog, hay que crear buen rollo entre los escritores xD, me alegra que te gustara y la verdad no tengo ni idea de que final le daría a ver si en próximos retos lo continuo.

    Un beso! Nos leemos!

    Escrito el 23 noviembre 2017 a las 13:18
  9. 9. María Jesús dice:

    Hola Auxi: Eso no se hace ¿Eh? ¿Como puedes dejarnos sin saber que hay en el armario? Pero bueno, ahí está la gracia de tu relato, que el lector ponga en marcha su imaginación.
    Tu relato me ha gustado mucho, empezaba con simpleza y ha acabado como un cuento de hadas. Una original mezcla. Un placer leerte.

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 11:33

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