Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
CAZADOR CAZADO - por Earendil
Existen puertas que no deberían abrirse; ideas que no deberían plantearse; fronteras que no deberían ser cruzadas…
Cierro los ojos y mi mente viaja mucho tiempo atrás. Ni tan siquiera sé por qué lo hago, por qué me recreo viendo aquellas imágenes escabrosas, pero me gusta. Las observo como si estuviera viéndolas a través de un embudo, encuadradas en el objetivo de una cámara indiscreta, por el ojo de una cerradura.
Noto la atmósfera fría y húmeda de la noche londinense, iluminada tenuemente por los faroles de gas. Las prostitutas se pasean por el barrio este de la ciudad, a las puertas de los locales nocturnos masculinos, cuyos asiduos encontrarán su compañía cuando cierren, aun a sabiendas que el juego del sexo encierra una trampa mortal de miseria y enfermedad. Ellas sonríen ante un posible cliente, con los labios de carmín barato como único escudo ante el peligro. Hace días que su trabajo se ha convertido en un escarceo con la muerte, pues un asesino ronda por las calles. Tienen miedo, pero no hay más remedio que salir a ganarse unas monedas con las que pagar el alquiler.
Recuerdo el día que lo vi por primera vez. Llegó con su maletín de médico y su bombín recién estrenado. Pasó por delante de mí con aire despistado y decidí buscar la oportunidad para trincarle unas monedas o, con suerte, el flamante reloj de oro que lucía en el bolsillo del chaleco. Pasaron unos días hasta que volví a verlo. “Don Elegante” resultó ser un ave nocturna y sus paseos por Whitechapel no parecían encajar con su aspecto culto y refinado. Para un ratón callejero como yo la oportunidad estaba servida en bandeja de plata, pues nadie conocía mejor los rincones oscuros del barrio que me vio nacer. Lo seguí. Fue todo tan rápido que mi primera reacción fue huir de allí, pero me quedé paralizado por el miedo. Ni tan siquiera buscó mantener relaciones con ella; no hubo forcejeo. Simplemente le rebanó el cuello y le asestó varias puñaladas en la barriga, dejándola desangrarse como un pavo en Navidad. En ese preciso instante supe que habría más, que disfrutaba con lo que hacía, y no me equivoqué. Pasaba las noches al acecho, esperando verle merodear por los bares de citas, pero era listo y aprendió a burlar a los guardias, estudiando sus rondas y controlando el tiempo que empleaban en hacerlas. Hasta que vino el segundo asesinato, y el tercero, y el cuarto…
Maldije mi suerte por no haber podido ser testigo, como la primera vez. Así que averigüé la pensión donde se alojaba y espié la puerta hasta verlo salir. Cuando lo hizo seguí sus pasos a poca distancia, para no perderle de vista. Después de varias vueltas centró su atención en Mary Jane. A pesar de la poca luz la reconocí enseguida porque era amiga de mi madre. Tentado estuve de llamarla, de impedir que se fuera con él, pero otra fuerza mucho más perversa me frenó, anhelante por saber si lo volvería a intentar. Y ocurrió.
Esta vez fue diferente. No la atacó en la calle, si no que fueron a la habitación que ella tenía alquilada en Miller's Court. Desde la ventana que daba al callejón observé la escena, dantesca pero adictiva. Cuando terminó, entré en la cámara. Recuerdo el olor dulzón de la sangre aún caliente, la mirada perdida de la chica, las manchas rojas en la pared…y no me pude resistir. Hundí la hoja de mi navaja en su pecho, en sus brazos y me ensañé en su cara. Quería saber lo que se sentía, aunque el alma de la pobre desgraciada ya hacía rato que había huido, espantada de su propia muerte.
“Don Elegante” se fue de la ciudad igual que había venido. Me hubiese gustado ver su sorpresa cuando la prensa dio los detalles del asesinato y descubrió que alguien más había estado en la escena del crimen. En Londres comentaban que el diablo estaba a los pies de la cama del sanguinario asesino cuando nació. Supongo que al menos alguna vez, él también meció mi cuna. No sé por qué lo hice, por qué no lo denuncié a la policía, por qué no advertí a mi madre, que bien hubiera podido ser una de ellas. Guardé mi secreto en lo más hondo de la mente, como otros guardan los suyos en la doble pared de un armario. Un secreto que para mí es un tesoro, robado al mismísimo Jack el Destripador.
Hola Earendil:
Me apresuro al comentario por el placer de ser el primero. Placeres ocultos como el del protagonista de tu historia.
Muy buena la versión que bien pudiera ser cierta. Perfectamente ambientada en ese ambiente sórdido y oscuro de la noche londinense.
Ha sido un placer leerlo por la forma de llevarlo. No le encuentro ninguna objeción porque está de diez. Tal vez sobra nombrar a Jack el Destripador pues estaba claro, pero eso es cuestión que no afea nada.
Un saludo.
Hola
Grato y entretenido cuento el que has escrito, con mano firme y decidida, como la de un cirujano, llevándonos por los pasillos y las habitaciones oscuras de la mente de otro loco distinto de Jack, con buena trama, bien ambientado y descrito el contexto, dando un aire de suspense a la historia. Me ha gustado y te doy la enhorabuena, se nota tu talento y tu mejora, cuento a cuento, mes tras mes.
Un saludo
Hola, Earendil.
Tu relato es muy bueno, plasma muy bien el lado oscuro del protagonista. Describes muy bien el ambiente de Inglaterra del siglo XIX.
El único fallo que veo es, “…las manchas rojas en la pared…y no me pude resistir”, después de los puntos suspensivos tiene que haber un espacio.
Si quieres leer el mío, soy el 171.
Saludos.
Muchas gracias, Isan, José Luis y Yoli, por ser tan rápidos en comentar. Agradezco las felicitaciones y me anoto las correcciones y mejoras. En breve pasaré por vuestros relatos.
Un saludo.
Hola, Earendil:
Magnífica historia! Enhorabuena. Tu relato ejemplifica lo que pueden dar de sí 750 palabras. Es la primera vez que participo y no pensaba encontrar algo tan entretenido por aquí. Gracias!
Saludos
Hola Earendil:
Un relato bien ambientado y muy bien escrito. Te atrapa hasta el final.
Por aportar algo podías haber utilizado más punto y aparte, ejemplo: “…escena del crimen. En Londres comentaban…”
Lo más flojo, solo es mi opinión, el titulo y lo de guardar secretos en el armario.
Buen trabajo. Saludos.
Pese a que quede un poco forzado lo del armario, todo lo demas es bueno. Me ha gustado fantasear con la idea de una dualidad en “Don Elegante” que por desgracia no ha podido ser. Tambien he pensado que seria Jack el destripador, que al final resulta que si lo era. La escnografia es perfecta, solo das el detalle de que es Londres para guiar nuestra mente hacia los oscuros y goteantes callejones.
Te dejo mi texto por si te apatece leerme https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-48/8677
Hola!
En primer lugar gracias tu comentario a mi relato.
En cuanto al tuyo, es magnífico, increíble!! He disfrutado muchísimo con su lectura.
Tiene buen ritmo, las descripciones son fabulosas y sumergen al lector de lleno en el ambiente nocturno del Londres del XIX. Están muy logradas.
No he visto nada por lo que respecta a correcciones. Así que sólo me queda darte mi más sincera enhorabuena por este relato tan bueno.
Hola Earendil, me ha gustado mucho leer la descripción de ese personaje oscuro, acompañando a sus correrias al bueno de Jack, aunque desde el primer momento te das cuenta de la situación que relatas y ni siquiera era necesario hablar de él (de decir que era Jack el destripador)
Me imagino que el reto de la gasolinera no encajaba mucho con esa época y lugar, por ello quedas disculpado de haberlo incluido 🙂
Un relato entretenido que se lee de un tiron y te atrapa desde el primer momento. Enhorabuena.
Un placer leerte y un saludo.
Gracias a Everet Russo, Otilia, Jesús López Conesa, Leosinprisa y a Elena Mahía, por devolverme la visita.
Agradezco las felicitaciones y me tomo buena cuenta de los mejorables. Desde el principio, cuando leí las premisas para la escena de este mes, descarté la idea de la gasolinera. No sé por qué, pero no me apetecía ese escenario. De la misma manera, con la palabra armario me vino a la mente un observador desde dentro, como el que mira por el ojo de una cerradura, porque me imaginaba que la mayoría de las historias tratarían el armario como un sitio donde esconderse, pero yo le quería dar una pequeña vuelta de tuerca. Al final no ha resultado ni una cosa ni la otra, y a pocas horas, me dejo fuera el propio armario. En fin, que me lo tenía que haber trabajado un poco mejor.
Un saludo a todos.
Hola, Earendil
Me ha encantado, pero para no repetirme con tus agradecidos comentaristas yo solo diré que éste sí que es un “relato Earendil” en estado puro.
Nos has dejado solos, solos en la mente distorsionada de este narrador en primera persona, nos has metido en la oscuridad nocturna del pasado escabroso londinense, detallado con nombres propios y calles. No hacían falta diálogos, solo los pensamientos retorcidos del “cazador, y parásito de asesino”.
Las frases son casi melodía, el lenguaje es claro y fluye natural y elegantemente.
Solo he visto alguna coma, pero porque tengo en mente el último post del taller, y nada restan a la comprensión, yo después del post he visto algunas carencias también en el mío. Te las anoto por aportar algo:
* “En ese preciso instante, supe que”: una coma entre el circunstancial y el verbo.
* “Cuando lo hizo, seguí para no perderle de vista “: coma antes de “seguí” y quitaría la de después.
* “Desde la ventana que daba al callejón, observé la escena”: creo que va una coma antes de “observé”.
* “No la atacó en la calle, sino que fueron a la habitación”: la conjunción adversativa “sino” contrapone una afirmación a algo previamente negado.
Me parece que has sabido cerrar el círculo de la escena, primero con el juicio de valor a modo de pensamiento inicial y con el cierre final con el nombre de Jack. Era evidente, sí, pero tiene su efecto el ratificarlo (y no es por llevar la contraria a nadie jjj)
Un abrazo y enhorabuena, Earendil.
Hola Earendil.
Soy Laura del 53, aunque ya me has encontrado.
Voy leyendo en orden, pero ahora estoy en plan de devolución de visitas.
Estoy indicando mi número ya que habemos dos Laura y alguien puede sentirse molesto por lo que aporto por lo que no quisiera que fuese a parar a la Laura equivocada.
Nada que agregar, más que felicitaciones por el relato.
Hasta la próxima propuesta.
Hola, Earendil.
Trepidante historia. Manejas el suspense con destreza y has logrado una ambientación detallada, que nos zambulle facilmente en el barrio londinense de Whitechapel durante 1888. Con buen ritmo y excelente fluidez el lector se adentra en la trama y descubre el oscuro secreto de nuestro travieso protagonista.
Ha sido un gusto leerte, que sigas así. Hasta la próxima 😉
¡Nos estamos leyendo!
Hola, Earendil. Ya llegué, que este mes estabas muy lejos XD.
La época victoriana tiene muchos personajes oscuros, pero si uno define a la perfección la noche londinense y sus prostitutas enfermas, ese es Jack. No se si has visto Penny Dreadful pero te la recomiendo encarecidamente.
Aparte de las pequeñas matizaciones en cuanto a puntuación, me parece una historia perfectamente hilada, acompañando los devaneos de un aspirante a asesino en serie. Tiene muchas similitudes con un personaje que trabajé en un taller anterior, que no se si leíste. En mi blog esta en la entrada llamada “Vesania rural” por si quieres pasarte, sobre un asesino más patrio.
Como siempre, un gran placer leerte.
Un abrazo.
Saludos.
¿Qué tal, Earendil? Otra vez por aquí, pero sólo como comentarista, me temo.
Me encanta como describes el ambiente oscuro, cargado de miseria y humedad, de desesperación y desidia, algo tan ilógico como característico en la especie humana.
Y no obstante, la trama no es en absoluto lenta ni da pereza continuar. Antes así, te atrapa y quieres saber, casi desde la primera línea, en qué acabará la historia del personaje junto a la evidente presencia de Jack The Ripper.
Mi sincera enhorabuena. Espero estar más en forma el mes siguiente y poder compartir este espacio con todos vosotr@s, amig@s.
¡Hola, Earendil!
Qué buen relato nos has regalado. Felicitaciones.
Ese “Don Elegante” que le has puesto me gustó.
Un abrazo.
Hola, Earendil.
Magnífico relato, enhorabuena. Se lee del tirón y mantienes la tensión en todo momento; saber que estás hablando de Jack el Destripador no le quita ni un poco; de hecho, todo lo contrario, pues la intriga está en saber qué pasa con el voyeur.
Me ha resultado interesante que menciones lo del maletín de médico. ¿Para ti, entonces, Jack era un médico y no un carnicero o lo pones por lo que dicen los informes de que el asesino tenía conocimientos de anatomía? Hay tantas teorías…
No sé cómo lo consigues, pero el segundo párrafo, en el que hablas del embudo y del ojo de la cerradura es tan visual que ha conseguido que todo el resto de la historia me la imagine así, como a través de una lente, lo que le da muchísima fuerza a la historia.
He visto una falta de ortografía: “No la atacó en la calle, si no que fueron a la habitación que ella tenía alquilada en Miller’s Court.”: aquí, ese “si no” debería ir junto.
En cuanto a cosas a mejorar, quizás el párrafo que empieza por “Recuerdo el día que lo vi por primera vez.” podrías haberlo partido en dos. Es un poco largo y metes demasiada información, por lo que una pausa en medio le habría venido bien.
El primer párrafo creo que no necesita puntos y coma, y con comas habría bastado; igualmente, esos puntos suspensivos del final tampoco son necesarios. Pero, obviamente, son apreciaciones mías.
Enhorabuena por tu relato, me ha encantado.
Gracias, R.J. Esperanza Pardo.
Tus comentarios siempre son muy bienvenidos, tal vez porque nos gustan la misma clase de relatos, con personajes extraños, envueltas en sueños. Para un relato de este estilo se precisaba de la narración en primera persona, para que los pensamientos de los personajes lleguen con más fuerza al lector. Me alegro que te hayan llegado con tanta fuerza. Sí, ya sé que no hacía falta nombrar a Jack, pero es que no pude resistirme, y como me quedaban palabras de sobra, vi un buen broche. Veo que a ti también ta ha gustado.
Laura Yanelli, muchas gracias por pasarte por aquí aun conociendo el relato. Tengo que felicitarte sinceramente por el buen relato que nos has regalado este mes. Enhorabuena.
A Thomas Carnacki. Muchas gracias por visitar tu relato y tus amables palabras. Me alegro que te haya gustado y que te haya trasladado a la época victoriana, siempre tan fascinante.
A Javier López. ¡Cómo no recordar tu “Vesania rural”! Si no recuerdo mal fue uno de los primeros relatos tuyos que leí en Literautas, y hablaba sobre los hombres lobo. Cuando pueda visitaré tu blog y lo releeré, pues no me acuerdo bien de los detalles. No, no he visto Penny Dreadful. Acabo de buscar en internet y veo que es una serie. Desgraciadamente no soy mucho de seguir series, siempre voy sin tiempo. Gracias por la recomendación.
Hola Earendil!!
Eso de utilizar un personaje que ya existe y verlo desde otra perspectiva me parece un ejercicio genial para poner la mente en marcha… deberían proponerlo como reto.
Tu texto, fenomenal de narración, ritmo e intriga, como todos te han señalado. A mí me ha enganchado desde el principio y tenido la sensación de estar leyendo un libro de verdad. Enhorabuena por tu talento!
Sigue escribiendo que yo te seguiré leyendo…
Hasta diciembre, que este mes continúo de vacaciones, jjjj
A Berundgaar: ya había buscado tu texto y me había dado cuenta que no estaba. Gracias por las felicitaciones, espero leerte el mes que viene.
A Charola: gracias por pasarte y comentar.
A Maureen: Has dado en el clavo con lo de imaginar la historia vista desde el agujero de una cerradura. Como ya había escrito antes, la intención cuando leí la premisa del mes era esa, describir las escenas vistas desde dentro de un armario, pero el límite de palabras no me dejó desarrollar tanto escenario creíble, y quedó así, como un pensamiento del protagonista. Por supuesto que pienso que el Destripador fue alguien con nociones de medicina, o al menos, de disección. Aunque de nada le servirían los órganos que extirpó a las víctimas, supongo que era algo de tipo fetichista, porque se llevaba úteros y riñones.Muchas gracias también por tus recomendaciones, las tendré en cuenta para pulir el texto.
Hola Earendil, primero que todo, lamento mi tardanza en devolver la visita tan positiva que hiciste por mi texto. Tus comentarios le hicieron caricias agradables a mi intelecto.
En cuanto a la joya de tu trabajo que te puedo decir después de todos los comentarios que has recibido. Definitivamente llevas dentro el don de cuentista, independientemente del tema. Sigue adelante que quiero un día tener en mis manos un libro tuyo.
Nos leemos. Te felicito.
Hola Earendil!!
Qué alegría que hayas pasado por mi relato y que te haya gustado. Tomo muy en cuenta tus aportes 🙂
Me encantó el tuyo, tenés una maestría especial para crear ambientes sórdidos, en este caso Londres de la época de Jack. Muy especial. Los compañeros ya te hicieron buenos aportes.
Lo disfruté mucho, felicitaciones!
Buenas noches Earendil: Me ha gustado muchísimo tu relato. Has sabido describir el ambiente, los personajes y los hechos perfectamente.
Enhorabuena. Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros. Un saludo, Menta
Gracias a Pilar, Osvaldo, Marcelo y Menta por visitar mi espacio y dejar vuestras impresiones y amables comentarios.
En breve devolveré las visitas que aun no haya hecho.
Un saludo a todos y cada uno de mis fabulosos comentaristas.
Hola Earendil,
Imagino que los compañeros ya te lo habrán dicho. Es un relato muy bueno y, además, me ha gustado mucho esa forma tan sencilla de mostrarnos a los personajes, muy bien descritos, y ese ambiente nocturno y lóbrego del barrio londinense.
No me atrevo a sugerir mejoras; sobrarían.
Al terminar la lectura pensé que había visionado un vídeo que habías grabado siguiendo los pasos de los protagonistas durante una paseo nocturno por ese peligroso barrio.
Felicidades y un abrazo.
Hola Earendil,
Simplemente magistral, tanto en el argumento como en la textura y calidad del relato. ¡Aplausos!