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Mafia - por PaulaC_99

El coche se movía rápidamente entre el tráfico, apenas respetando los semáforos y otras señales.
Más de un conductor soltaba alguna que otra palabrota cuando el vehículo pasaba a su lado.
-No hace falta que conduzcas así -dijo la chica mirando por la ventana del asiento del copiloto.
-No quiero retrasarme, ya sabes lo que pasó la última vez…
-Eso no volverá a pasar.
-No voy a arriesgarme.
El viaje continuó en silencio hasta que llegaron a una gasolinera apartada de la ciudad, sitio de encuentro habitual entre la mafia a la que ellos dos pertenecían.
El chico, que iba al volante; aparcó cerca del establecimiento, en la parte de atrás, y ambos esperaron pacientemente a que el otro coche apareciera en el mismo lugar.
Tras unos diez minutos de espera y miradas sospechosas de otros conductores, el coche negro apareció y aparcó al lado del primero.
Un hombre vestido de gris fue el primero en salir. Rodeó el coche y abrió la puerta del copiloto, donde un segundo hombre apareció.
Éste iba vestido completamente de negro, con gafas. Tendría más de cuarenta años de edad, y era muy elegante.
-Puntuales -dijo-, como a mí me gusta. -Se acercó a la pareja que estaba esperando antes de que él llegara-. ¿Y bien?
-Todo correcto jefe.
-Enséñamelo.
El chico más jóven guió al mafioso hasta el maletero de su coche. Una vez estuvieron delante, lo abrió y dejó al descubierto el cadáver de un chico joven, de entre veinte y veinticinco años.
-Bien.
El chico bajó la puerta del maletero y ambos se reunieron con los demás.
-Os felicito por el buen trabajo realizado -dijo refiriéndose a los más jóvenes del grupo. Contadme, ¿cómo lo habéis hecho?
-La chica se aclaró la garganta-. Le esperamos a la salida del trabajo y le metimos en el coche a la fuerza. Lo llevamos al piso franco y allí acabamos con él.
-Quiero más detalles -insistió el hombre.
-Le llevamos al baño y le ahogamos en la bañera -continuó el chico al ver que su compañera no seguía con la narración-. Después le metimos en el armario, y esperamos unas horas hasta que oscureció un poco para no llamar tanto la atención.
-Bien -finalizó el hombre-. ¿Alguna idea de qué hacer con él ahora?
Los dos jóvenes se miraron entre sí, ninguno sabía que hacer. Normalmente era su jefe el que se encargaba de los cadáveres una vez estaban en su poder.
-Esta vez será diferente -dijo el hombre como si les leyera el pensamiento-. Quiero que vosotros os encarguéis de él.
-Nosotros… -empezó el chico.
-Es más fácil de lo que pensáis -le cortó el hombre-. Solo tenéis que pensar un poco.
Los chicos no dijeron nada por unos segundos.
-¡Hablad! -Gritó el hombre. No le gustaba que le hicieran esperar. Quería tener las respuestas a sus preguntas lo antes posible.
-El río -dijo la chica-. Podemos… tirarle al río.
-Bien. ¿Y cómo lo haréis?
-Podemos envolverle en una sábana y atarle peso para que se hunda. Desde el puente que está al oeste le tiraremos de noche y nadie se dará cuenta. La gente no suele ir por allí -añadió el chico.
-Porque saben que no ocurren cosas buenas -terminó el hombre-. Bien, eso haremos -se acercó al maletero, en el que estaba el cadáver-. Daniella, ven aquí.
La chica se acercó al hombre al oir que este pronunciaba su nombre. No era bueno hacerle esperar. Cuando llegó, él había abierto el maletero.
-¿Sí?
-¿Cómo te sentiste al hacerlo?
-No quiero responder a eso.
-Vamos, sabes que quiero una respuesta.
-He dicho que no papá.
El hombre se quitó las gafas y se las guardó en el bolsillo. Miró al infinito y cogió aire.
-Hacía mucho que no me llamabas así.
-Ya.
-Responde Daniella.
-No quiero. Puedes castigarme si quieres, pero no voy a darte el gusto de saber cómo me sentí al matarle.
-Está bien. Pero que sepas que eres cruel con tu pobre padre.
-¡¿Cruel?! -Gritó ella-. Has sido tú el que ha ordenado su muerte por el simple hecho de que no quería formar parte de tu mundo de mierda. Preferías verle muerto antes que haciedo algo que realmente le gustaba.
El hombre cerró el maletero con suavidad y se inclinó hacia su hija antes de volver con los demás.
-Recuerda que yo ordené su muerte. Pero has sido tú la que has acabado con la vida de tu hermano. A lo mejor el cruel no soy yo.

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4 comentarios

  1. 1. Servio Flores dice:

    Hola PaulaC_99.
    El relato es bastante entretenido, va poniendo situaciones que hacen intuir que algo mas viene y eso es muy interesante.
    EL desenlace me gustó, fue dosificado lo suficiente como para sorprender y eso es un buen logro.
    Recomendaría darle una leída y corregir algun error como en …”verle muerto antes que haciedo”.
    Saludos.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 06:00
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola PaulaC_99: Muy bien, dando tensión al relato y con un final inesperado, tal como a mi me gusta. Te recuerdo lo que te dice Servio, al escribir la palabra haciendo, se te olvido la n, por lo demás muy bien.
    Soy el 46 – Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 11:10
  3. 3. Laura dice:

    Hola Paula.
    Soy Laura del 53.
    Maravillosa trama de tu relato. Insuperable.
    Con respecto a lo formal, te señalo varios detalles. Tú eliges tomarlos o dejarlos. Son con buena onda, nada más.
    -Los guiones de diálogo son más largos.
    – Usas el le, cuando en realidad creo que lo que corresponde es el uso del lo.
    -Aclaraciones innecesarias que te hacen disminuir el número de palabras que te podrían permitir profundizar tus personajes:
    – el cadáver de un chico de entre veinte y veinticinco años.(Quito aquí lo de joven)
    – El viaje continuó en silencio hasta que llegaron a una gasolinera apartada de la ciudad, sitio de encuentro habitual de encuentro (eliminaría lo de la mafia, lo dejaría para el final, aunque ya lo indicas con el final de la chica)
    – He dicho que no, papá.(agrego aquí una coma)

    Espero haberte sido de alguna ayuda.
    Moraleja: con familias como esa, qué bueno es ser huérfano (humor negro)
    No dejes de escribir.

    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 22:41
  4. 4. pepe sanchis dice:

    Me ha parecido una historia interesante, desde el principio sabes darle una dosis de intriga, que continúa hasta el desenlace final con un giro inesperado. Como pegas, creo que podrías abreviar en las conversaciones, hacerlas más fluidas, sin tantas descripciones. En general me ha gustado, felicidades.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 11:30

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