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No Recuerdo - por Anna Castillo
No recuerdo
No recuerdo en qué año me casé, sólo sé que fue un 04 de febrero. Recuerdas que fue la fecha en que Hugo Chávez dió el golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez en nuestro país. Qué días tan tristes y hambrientos aquellos. Te confieso que en esos tiempos yo no entendía muy bien que estaba pasando, pero si recuerdo ver en la televisión a un hombre vestido de militar diciendo: “Compañeros, lamentablemente, por ahora los objetivos que nos planteamos no fueron logrados”. Estarás de acuerdo conmigo que esta frase ha hecho retumbar hasta los cimientos a nuestra Venezuela heroica de los tiempos del colegio, ahora tan llena de úlceras. Eso fue el 04 de febrero de 1992, nosotros no nos casamos ese año.
Pero tu si debes acordarte, ese día te compraste un pantalón azul y una camisa blanca. Yo tenía un vestido blanco corto. Acuérdate que fue tu mama y tu hermana, así como tu primo más querido, todos estaban allí, los más cercanos a las tristezas. Las que no asistieron fueron tus miradas hacia mi. Esas miradas de agua cristalina y brillo. Esas miradas que te separan del mundo y te aíslan en un universo eterno. Esas miradas que besan, fueron las grandes ausentes de aquella tarde calurosa y polvorienta del sureste caraqueño. Tampoco existieron las palabras, esas palabras que sellan el alma. Solo existió el silencio, apenas interrumpido por el sí, acepto. O quizás si existieron esas miradas y esas palabras, pero yo no las recuerdo.
Haz un esfuerzo por recordar la comida de ese día. Dime si estaba sabrosa o era insípida. Sólo recuerdo que estábamos sentados uno al lado del otro en la punta de la mesa. Tampoco recuerdo de qué hablamos, si es que lo hicimos. Sé que nos fuimos temprano a la casa, cada quien durmió en camas apartes y yo lloré como un niña con la cara escondida entre la pared y la cama, toda la noche.
No recuerdo el año que me casé, ni los tiempos felices, aunque debe haber habido alguno en estos largos años, sobre todo porque últimamente me has dicho que quieres envejecer conmigo, frase que viniendo de ti, me parece una idea hueca y sinsabor. Pero que sin duda, debe remitir a alguna historia feliz, a algún instante no tan gris, no tan amargo. Si lo consigues cuentamelo a ver si puedo abrir el armario donde guarde las esperanzas y el amor.
Nos casamos un 04 de febrero cualquiera.
Hola, Anna!
Precioso relato. Me ha emocionado, realmente transmite una tristeza y una frustración vital muy difíciles de conseguir en un espacio tan corto. Yo lo veo como una historia nostálgica al revés, porque hablas de la nostalgia de lo no vivido. Creo que la protagonista no recuerda porque no hay casi nada bueno que recordar.
Si me permites, te sugiero algunas mejoras de estilo y de ritmo que pienso que redonderian tu obra:
-Poner en interrogación la frase «¿Recuerdas la fecha en que…?»
-«Para ese día te compraste…» y «yo llevaba…» creo que quedaría mejor cuando describes el vestuario.
-«(todos estaban allí)», parentesis mejor que comas.
-Revisa comas en general. Yo las sustituiria a veces por punto y seguido para darle más fuerza y ritmo a lo que cuentas.
En fin, son solo sugerencias. Enhorabuena! Especialmente brillante y precioso el parrafo de las miradas y las palabras que no hubieron!
Hola Ana,
Muy buen relato de un matrimonio desgastado, lo que más me gustó, es la nostalgia de lo vivido sin reproches, ella buscando una explicación con alguien casi inexistente.
Coincido con Manuel en que el párrafo de las miradas, me parece que es un sentimiento intenso que dice todo.
Me gustó mucho leerte
Hola Anna!
Tu relato es precioso, me ha emocionado mucho y hasta he sentido la impotencia, frustración, tristeza y resignación de la protagonista.
Me parece que has descrito toda la vida de dos personas, su matrimonio,de una forma muy original y muy delicada en apariencia pero con una gran carga emocional.
Enhorabuena por tu relato. He disfrutado mucho con su lectura.
Un saludo
(estoy en el 159 por si te quieres pasar)
Hola Anna! Me ha encantado la forma de transmitir la idea, la nostalgia por algo que no se recuerda y que ni siquiera está en el presente. El vacío. Coincido en las sugerencias que te ha hecho Manuel, pero eso no resta interés al relato. Enhorabuena! Un saludo.
Hola, Anna.
Te devuelvo la visita gustoso. Tu relato es precioso: breve y poético. Evoca muchísimas cosas… sentimientos y frustaciones por igual. Todas esas emociones que plasmas con soltura a lo largo del texto atrapan al lector. Y con un cierre formidable.
Se nota que estás en tu salsa. Sigue así y mejorando cada día más, hasta la próxima 😉
¡Nos estamos leyendo!
Hola Anna.
Cómo tendemos a borrar de nuestra memoria aquello que no ha aportado nada a nuestras vidas. Me gusta tu forma de contar cómo una vida vacía no deja ninguna huella con el paso del tiempo. Ni buena, ni mala. Me ha gustado cómo la protagonista añora lo que pudo haber sido y no fué, y como la indiferencia fué adueñandose de esos huecos.Al final te deja la sensación de que la protagonista se merece una segunda oportunidad. Sólo un fallo, que no quita calidad a tu texto. ¿La escena ocurre en una gasolinera?
Hola, Anna.
Primero agradecerte por la visita y comentario a mi relato.
El tuyo es hermoso. Es una evocación a la vida de la protagonista, frustrada y sin sentimientos, triste, nostálgica, por eso no hay nada que recordar. Felicitaciones sinceras.
Es la primera vez que te leo. ¿Eres nueva? Bienvenida si es el caso.
Algunos fallos en la forma:
-Has puesto “R” del reto opcional, pero tu relato no ocurre en una gasolinera.
-No repitas el título, como te habrás dado cuenta.
-Los “04” escríbelos con letras.
-solo (sin tilde)
-qué estaba pasando (qué, con tilde)
-pero sí recuerdo (sí, con tilde)
-pero tú (con tilde)
-mí
-aparte
-cuéntamelo.
Estos fallos para nada menguan lo excelente de tu relato.
Me gustó muchísimo. Nos seguimos leyendo.
Un abrazo.
Hola, Anna:
Tu relato está escrito y narrado con muy buen gusto. Has usado una de esas prosas que hechizan: la medida de las oraciones es variada, el vocabulario que empleas es rico, el ritmo es fluido y tus recursos son notables. Me ha gustado mucho.
Expones con delicadeza los pensamientos de una persona colocándola como narradora de la historia. El resultado consigue un impacto más potente en el lector.
Técnicamente, no obstante, he apreciado unas pocas cosas que se te han escapado:
Por un lado muestras que controlas las tildes con palabras como “qué”, “sé”, “sí” o “acuérdate”, pero por otro has dejado de poner muchas otras en varios “que” que usas como pronombre (“… no entendía muy bien que estaba pasando…”, por ejemplo), algún “si” (“… pero si recuerdo ver…”, por ejemplo) que usas como adverbio afirmativo, “tu” como pronombre personal, “mi”, “cuentamelo” o “guarde”.
Por otro lado, en “Acuérdate que fue tu mama y tu hermana…” no concuerdas bien el verbo en número con el sujeto que, por estar compuesto por dos personas, debe ser plural (“fueron”).
Finalmente, empleas “sinsabor”, cuando deber usar “sin sabor”, ya que el primero es un sustantivo.
Como apreciación personal, he de decir que me gustan más los textos es los que relata algún tipo de acción; pero esto, como decía, es sólo una cuestión personal.
En conclusión: cuando corrijas esos pequeños detalles técnicos, tendrás un impoluto y fabuloso relato escrito con gran sensibilidad por el que no puedo hacer más que darte la enhorabuena.
¡Enhorabuena! 🙂
¡Un saludo!
Buenas tardes, Anna.
De tu relato resalto la facilidad que tienes para desenvolverte en la escritura poética, y que se deja notar en un relato tan triste como brillante.
me gustó mucho.
un saludo.
Hola Alfonso,
Gracias por la amabilidad de leer mi relato. Amo la poesía y me encanta que te haya gustado.
Me gustaría leer el tuyo, pero no consigo en qué número estas.
Saludos