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EL ALUMBRAMIENTO - por Calèndul

Vestido todavía con su traje azul marino, tan impecable a primera hora del día y sin embargo tan repleto de arrugas a esas horas de la noche, llegó por fin a una gasolinera. Parecía desierta.
Pero cuando quiso apearse de su BMW oficial para repostar no pudo hacerlo. Sus extremidades se mantuvieron inamovibles a la hora de reivindicar su derecho a un más que merecido descanso tras un extenuante día de campaña electoral por los pueblos del norte.
Es por ese motivo que él no consiguió despegar las manos del volante ni los pies de la alfombrilla del coche. Y en un último acto de empatía para ese día, él volvió a ceder una vez más y permitió el reclamado reposo a sus extremidades.
Sentado entonces tranquilo en el asiento del conductor se quedó absorto en sus pensamientos hasta que éstos fueron interrumpidos por un movimiento extraño que provenía del exterior.
A través del parabrisas se percató que la manguera de inyección de combustible, que estaba anclada en el surtidor de gasolina que se hallaba delante de su vehículo, se movía. Y al parecer se movía sola y él no tenía ni idea del por qué.
Observó atónito cómo la manguera se contorneaba suavemente y cómo su movimiento se intensificaba gradualmente hasta convertirse en agresivas sacudidas que ocasionaron que el grifo de la manga se desenganchara furiosamente de su anclaje, en el surtidor, y saliera despedido al vacío, arrastrando consigo la manguera a la cual estaba unido, y ejecutando una singular coreografía aérea hasta finalmente estamparse contra el suelo con un fuerte golpe.
Con el brutal aterrizaje la manga quedó longitudinalmente abatida e inmóvil en el firme y al fin pareció reposar de su enérgica e inexplicable actividad.
Y cuando pasados unos minutos de absoluta calma el político ya daba por finalizados los efectos paranormales, la manguera empezó nuevamente a moverse.
Esta vez la goma se retorcía sobre sí misma con brusquedad estirada sobre el firme y padecía al mismo tiempo contracciones esporádicas que cada vez se hacían más frecuentes y al parecer más intensas. Él advirtió entonces que, debido al flujo de estos espasmos violentos, la boca metálica del grifo de la manga experimentaba, a pesar de su solidez, una incesante y creciente dilatación inducida también por el impetuoso empuje, en dirección hacia el exterior, de un gran volumen que segundos antes había aparecido de forma espontánea a mitad de trayecto y dentro del conducto de la goma.
El grifo de la manguera sucumbió finalmente ante el ejército de presiones a que se vio sometido y alumbró por fin un objeto voluminoso: un armario.
Y el concejal catalán se quedó estupefacto al ver y al comprobar que ese no era un armario cualquiera. Era precisamente su estimado armario de escritorio de nogal, su compañero de fatigas a lo largo de tantas y tantas horas de trabajo.
Aquel que, debido al fallido Procés Català de la Indepèndencia y a la consecuente huída masiva de empresas para cambiar su sede fiscal a territorio español seguro, le había sido confiscado de forma inaudita por la propia empresa que regentaba la tienda de muebles donde él lo había comprado unos años antes y que ahora había huido a Zaragoza.
Feliz por el reencuentro, bajó entonces del coche para dirigirse hacia su preciado escritorio y cuando su mano se disponía a acariciar el mueble…se despertó.

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6 comentarios

  1. 1. Palabriamante dice:

    ¡Hola,Calèndul!
    Me ha encantado la construcción del “parto”( muy lograda la inclusión de la palabra “contracciones”)de la manguera,así como la descripción de sus movimientos(“se contoneaba”,”singular coreografía aérea”).El final es estupendo.¡Enhorabuena por un texto lleno de fantasía!.

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 16:39
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola: Tu relato me gusto, fantasia, ilusión, bien llevado, me encanto y desee leer hasta el final

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 10:38
  3. 3. Gail dice:

    Hola
    Me gustó tu relato. Yo estaba tipo ¿Qué pasó aquí? Pero la última línea lo aclaró todo ja, ja.
    De verdad me gustó. Tu narrativa es muy limpia, bonita.
    Por si gustas mi relato es el 31.
    Saludos <3

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 16:51
  4. 4. Thomas Carnacki dice:

    Hola, Caléndul.
    Antes que nada, gracias por tu comentario. Es un grato placer saber que te ha gustado leerlo y que has disfrutado con ello.
    En cuanto a tu relato, me ha sacado una enorme sonrisa. Como verás, me encantan los relatos con ese toque surrealista y esa, nunca sobrada, hilaridad con que cargan los acontecimientos cotidianos: una manguera dando a luz no es algo que se vea todos los días y sin embargo suena como algo normal en el mundo que creaste. Es un punto a tu favor, pero también tienes uno en contra: el final donde resulta pue todo era un mero sueño. Es recurso argumental “barato”, facilista y poco creativo: una manera de solucionarlo todo de la manera más simple y, por lo tanto, rebuscada. Sólo es mi opinión, pero no abuses de él (y en lo posible no lo vuelvas a utilizar)
    En fin, me ha gustado tu relato. Espero que sigas mejorando, hasta la próxima 😉

    ¡Nos estamos leyendo!

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 22:49
  5. 5. Calèndul dice:

    Palabriamante, Ángel, Gai y Carnacki, muchas gracias por vuestro tiempo y vuestras observaciones. Carnacki: ¡eres hombre muerto¡ Ja, ja, ja, ja, ja.Ahora en serio: ” mi recurso barato”, como tú lo llamas, el del giro final con sorpresa final, es precisamente una de las características de mi forma de escribir en esta etapa de aprendizaje hacia mi imparable ascenso a escritor de fama mundial y un poco más allá. Ja, ja, ja. O eso es lo que yo pensaba hasta oírte. No pensé que fuese una cuestión de inmadurez. Sin embargo ahora he entrado en crisis existencialista a raíz de tus observaciones. Gracias. Entender y superar mis crisis siempre me comporta mucho trabajo, grandes dosis de paciencia y grandes aprendizajes. Irremediablemente, y gracias a tus apuntes perfeccionistas, ahora sí que me veo gestionando talleres gratuitos de escritura creativa y terapéutica para personas con trastorno mental por doquier cuando obtenga la cuantiosa recompensa del premio Planeta que tú me abocas a ganar. Mis futuros alumnos serán quien te lo agradezcan francamente y mucho algún día. Un millón de gracias, Carnacki. Ji, ji.

    Escrito el 24 noviembre 2017 a las 07:09
  6. 6. Laura dice:

    Hola Calendul.
    Soy Laura del 53.
    Coincido con Thomas Carnacki en que tengas cuidado con el recurso del sueño. Por lo que también ingreso en tu lista negra. No hay problema. No es para una crisis existencialista ni para otra cosa. Simplemente ten cuidado.
    Y con el inicio de las oraciones con Y. Tienes 3. A menos que fuese ésa tu marca de escritura. Igual.
    Maravillosa la gestión de talleres de escritura para personas con trastorno. Creo que es una gran forma de sacar lo que cada uno tiene adentro. Como cualquier forma del arte donde uno se sienta cómodo.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 27 noviembre 2017 a las 11:38

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