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"Manuelita" - por Noemi

«En otoño los días nublados adelantan el anochecer…»
Ben miraba amodorrado el armario ígneo donde se acomodaban las latas de los nuevos lubricantes y combustibles especiales. Cuando instaló su pequeña tienda de conveniencia en la gasolinera, no tenía idea de que esos productos inflamables pasarían a ser parte de su stock de golosinas, conservas, bebidas frescas, pan y helados. Esta intromisión lo molestaba pero venía entre las condiciones del contrato y no tenía más alternativa que aceptarla.
«A esta hora ya no hay clientes, los vehículos pasan repostan y siguen su camino sin detenerse. Habrá que esperar a que salgan los chicos de la escuela para que alguien entre a comprar » La media luz del prematuro ocaso lo amodorraba.
De repente el ¡clinck! ¡clinck! de la campanilla de entrada y una súbita, resplandeciente luminosidad lo sobresaltaron.
«¡Por fin, se han rasgado las nubes y dejan filtrar al menos un último rayo de sol!»
Era una suave luz dorada.
─¿Usted vende combustibles, verdad?
El cliente miraba a Ben con unos enormes ojos perplejos.
«No tendrá más de doce, trece años…¿ Le habrá robado el coche al padre o pretenderá incendiar la escuela? ¡Estos chicos de ahora! Bah, quien sabe si es niño o niña con esos cabellos largos y esa especie de poncho blanco que lleva. Hoy día se ven todos iguales»
─¿No deberías estar en clase a esta hora?
─¡Oh, no!
El otro se echó a reír, una risa que era puro cascabeleo cristalino.
─Yo ya he acabado el curso. Éste es en realidad mi primer trabajo.
─¿Y en qué trabajas?
─ Mensajería
─¡Ah, ahora entiendo! ¿Tienes algún paquete para mi?
─No…no, no exactamente.
─Pero ¿es ésta la dirección que te dieron?
─Bueno sí, Gabriel habló de una gasolinera.
─¿Quién es Gabriel?
─Mi jefe. Él controla que los envíos sean entregados correctamente.
─Entonces déjamelo a mí y yo se lo daré en mano al destinatario.
En los claros ojazos estas palabras produjeron un parpadeo horrorizado.
─¡Imposible! Mis mensajes son estrictamente personales.
Y como si se le hubiese ocurrido una repentina idea agregò:
─¿Usted no tendrá una hija por casualidad ?
─Sí tengo una.
─¡Ah! Y ¿sabe dónde se encuentra ahora?
─¡Si, claro! ¿como no voy a saberlo? En el jardín de infantes de la otra cuadra, el “Manuelita” .
─¡Oh, entonces no puede ser─ suspiró desilusionada la criatura.
Parecía tan terriblemente acongojado que despertó en Ben además de curiosidad, una empática sensación de tristeza.
─¿Qué clase de mensaje es ése que te angustia de esta manera?
─El de la próxima llegada.
Calló pensativo por un instante, tenía la cabeza inclinada como si se esforzara por elaborar un complicado silogismo. Luego prosiguió.
─ Verá usted, es muy importante que una muchacha virgen sepa que ha quedado embarazada. Ellas no tienen experiencia ¡Hay que avisarles! Gabriel se encarga y yo entrego. Antes lo hacía él personalmente pero el trabajo ha aumentado tanto en los últimos tiempos que ha tenido que tomar asistentes.
Con la boca inusitadamente abierta y la mirada desorbitada, el rostro de Ben se había convertido en una máscara de grotesca estupidez.
En ese momento ¡clinck!¡clinck! sonó la campanilla de entrada y una muchacha adolescente cargada de cotillones se acercó al mostrador.
─¡Hola, papá!
Ben apenas llegó a percibir la risa de cascabeles y un fuerte rayo de luz antes de la súbita desaparición del mensajero.
─Ni te imaginas el trabajo que dan los chicos del “Manuelita” cuando el mal tiempo les impide jugar en el patio. ¡Ah, prende las luces que ya está oscuro!
─Querida…debo hablar contigo…

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9 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola Noemi
    Me toca comentar tu relato
    Es un cuento que me ha entretenido bastante, y creo que lo he pillado casi todo, pero hay cosas que me han dejado descolocado y mantienen el misterio todavía. El niño visitador es ¿un ángel mensajero? ¿Viene a anunciar una nueva virgen que se quedó embarazada milagrosamente como lo fue María? El nombre de Gabriel y su antiguo trabajo me da la pista. Creo que he acertado.
    Creo que la idea central del relato es ingeniosa, y todo el cuento está muy bien.
    Un saludo

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 19:04
  2. 2. Noemi dice:

    Gracias Jose Luis por tu comentario, has acertado perfectamente con la intención del relato.
    Un abrazo

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 19:56
  3. 3. Sabina Duque dice:

    Hola Noemi.
    Te felicito. Me gusta la ambientación de tu relato. Además tienes unas hermosas frases poéticas, que me encantan.
    Me confundí un poco con los personajes de Ben y el mensajero.
    Creo que sería bueno que le dieras un voz propio al adolescente. Yo lo escucho hablar como adulto.
    Otra cosa que me llama la atención es, ver los combustibles revueltos con los alimentos. Me parece muy peligrosa esta mezcla.
    Por lo demás, me gusta la trama y las descripciones.

    Soy Sabina Duque 34
    Nos vemos en escena.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 15:11
  4. 4. Jose Ramón Campoamor dice:

    Hola Noemi. En general, tu cuento me ha gustado mucho. Muy bien situado el punto de inflexión en el que empiezas a resolver la historia. También me ha gustado mucho los fluido de los diálogos. Quizá deberías haber dedicado un poco de espacio a definir algo mejor a los personajes. Me he hecho un poco de lio con las edades y me lo he tenido que volver a leer para poner a cada personaje en su lugar. Supongo que es debido a la limitación de espacio, sin la cual podrías haber dedicado más tiempo a definir más los personajes. En cualquier caso, gracias, porque me ha gustado tu historia

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 09:43
  5. 5. Laura dice:

    Hola Noemí.
    Soy Laura del 53.
    Tu relato está muy bueno. Me gustó especialmente la parte en que parece haber equivocado el destinatario al informarle que la persona que buscaba estaba en el jardín, sin dar a conocer que trabaja allí, no que es una niña.
    Lo que no me cierra del todo, por un lado que en un mismo lugar se vendan alimentos en espacio cercano a lubricantes, generalmente están en lugares separados, pero son legislaciones que pueden variar.
    Lo otro que me parece innecesario es que le pregunte si vende combustibles. No le sirve al propósito del mensajero por lo que considero que sobra.
    Por lo demás, excepto esos detalles, un relato muy bien logrado.
    Hasta la poóxima propuesta.

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 11:19
  6. 6. Noemi dice:

    Hola Sabina,José Ramón y Laura muchas gracias por tomase el tiempo para leer mi cuento y comentarlo. Tendré en cuenta todas las sugerencias. En cuanto al asunto de los lubricantes y la comida en las tiendas de conveniencia de las gasolineras responden a mi experiencia personal pero les recuerdo que en el relato se menciona el “armario ígneo ” que es justamente el lugar de seguridad donde se guardan esos elementos peligrosos que se encuentran separados y además distantes de los alimentos. Espero que volvamos a leernos muy pronto.
    Un abrazo.

    Escrito el 29 noviembre 2017 a las 23:44
  7. 7. guiomar de zahara dice:

    Noemi: ¿sabes lo que realmente me gusta de tus historias? pues tu imaginación. Comas, puntos y demás, ya sabes que se lo dejo a los expertos. Tu relato se lee con fluidez y me encanta que, en relatos, se materialicen ángeles o demonios, santos o sátrapas.
    Nos seguimos leyendo.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 30 noviembre 2017 a las 10:17
  8. 8. Tavi Oyarce dice:

    Hola Noemi

    Tienes un gran dominio de la redacción y escribes muy poéticamente. Es muy agradable leerte y encuentro que tu relato rompe algunas normas clásicas, bueno de eso se trata.

    Yo el único alcance que haría es que en las primeras ocho líneas, dejes establecido hacia dónde va el cuento, lo digo para poder seguir en forma más atrapante el relato, algo así como hacerse cómplice del personaje. Tú sabes que el inicio y el final son básicos en un relato. Y si bien no se debe decir todo los detalles al lector para que él coloque de su cosecha, no es recomendable el otro extremo.

    me encantó tu relato entre abstracto y realidad. Conseguiste un buen final.
    Te felicito y gracias por tus comentarios.
    Saludos

    Escrito el 1 diciembre 2017 a las 20:20
  9. 9. Ratopin Johnson dice:

    Hola Noemi,
    Qué imaginativo, no podía ni imaginar por donde iban los tiros. Releyendo un poco, veo “…quién sabe si es niño o niña con esos cabellos largos y esa especie de poncho blanco que lleva. Hoy día se ven todos iguales.”, y pienso en eso de “¿tienen los ángeles sexo?”.
    y esta frase, “…el trabajo ha aumentado tanto en los últimos tiempos que ha tenido que tomar asistentes.”, me hace pensar en que sí, quizá estamos necesitados de más Mesías en estos últimos tiempos.

    Saludos, buena historia

    Escrito el 4 diciembre 2017 a las 21:39

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