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Celia duerme en mis brazos - por Elisa
Ya es casi navidad y aun no he buscado los adornos, las luces, el arbolito de alambre…
Pero este año estaremos solas Celia y yo; ella no se entera y yo sólo quiero dormir.
Debajo del sofá una sandalia desemparejada evidencia el desorden y me ofrece un arma arrojadiza contra los que cantan villancicos.
Pero me consuela que, sin fotos, todo se olvidará, como aquellas vacaciones en el barco de los padres de Raquel, que divagan entre otros recuerdos sin foto.
Ya es casi navidad y no tengo ninguna intención de sacar los adornos, ni las luces ni el maldito arbolito que mi gata se empeña en tirar al suelo día sí, día también, desde hace 7 diciembres.
Este año estaremos solas mamá y yo. Papá se fue a poblar las tierras del Norte hace ya 5 años. Desde entonces, mamá odia la navidad y yo sólo quiero un blíster de opiáceos que me hagan dormir desde ya y hasta el 7 de enero.
Debajo del sofá, la tapa de las pilas del mando de la tele, habrá que ver otra vez cómo Ramón García y su capa castellana nos explican los cuartos. Nadie en el barrio que venga a tocar las narices con los puñeteros villancicos, las casas de pueblo es lo que tienen, que como los vecinos son mayores, y los nietos ya no los visitan, ni canciones, ni panderetas ni descorches de champán.
Tampoco habrá fotos, los recuerdos los guardo como oro en paño en un pliegue del cerebro y, con suerte, no me amenazarán con hacer acto de presencia empujando unas lágrimas amargas cargadas de nostalgia…
Perdón por la licencia.
Sólo una pregunta: ¿Quién es Raquel?
Hola Elisa,
El sentimiento de nostalgia y abandono que envuelve a tu microrrelato está muy bien expresado. Me gustó, pero como que quedan personajes sueltos.
Saludos y felices fiestas.
Me encantó, muy bien logrado.
A veces en pocas palabras es muy complicado impregnar sentimientos, al igual que en muchas, pero tú lo lograste.
Buen relato.
Solo una cosa. Dices la palabra “foto” dos en el mismo párrafo. En mi opinión personal, en un micro relato no se deberían repetir palabras, pero es sólo mi opinión.
Muy bien, no tengo más que decir.
Me encantó.
Te invito a pasarte por mi relato, es el 143.
eso es todo. Chauu
Hola Elisa, me gusto bastante tu relato, aunque he de admitir que la primera vez que lo leí me quede un poco confundido pero la segunda vez incluso lograste sacarme una carcajada con eso de la sandalia como arma xd.
El sentimiento que la protagonista expresa es un tanto extraño pues parece que al principio desea festejar la navidad pero después dice que no quiere recuerdos, supongo que le molestan las fotos 😛 (como a mi xd).
Aunque en el final introduces a un personaje que no era necesario para comprender el relato e incluso sobra de la ecuación.
Aun así me agrado bastante y espero leerte en una próxima ocasión. Hasta la próxima 😀
Buenas Elisa,
Estoy bastante de acuerdo con los compañeros, se entiende la historia, pero parece que no se acaba de cerrar. Me parece entender que todo gira en torno al alzheimer, es el causante de que a la protagonista no le guste la navidad, la razón de que esté cansada y la razón de que juegues con la idea de los recuerdos que desaparecen y que no tienen fotos, pero no llego a entender el consuelo del que se habla en la última frase, porque si no lo he entendido mal (igual me estoy inventando todo) una situación así no desaparece rápido, es lento y doloroso, y saber que va a desaparecer pero sin tener un horizonte temporal cercano me parece más cruel y amargo que consolador para el ser querido que tiene que “sufrir” la enfermedad de su pareja. Quizás algún dato que me centrase más alguna de estas cuestiones haría más claro el relato para mi. De todas formas consigues transmitir esa atmosfera desesperanzadora y triste que sufre la chica, enhorabuena y gracias por compartirlo.
Gracias también por pasarte por mi relato, en cuanto a tus comentarios me gustaría esperar a explicarlos un poco más adelante para ver si los demás lectores tienen la misma percepción que tu y luego responderlos. Muchas gracias por las apreciaciones que me haces. Un saludo.
hola expresas muy bien la tristeza de una enfermedad que esta muy de moda,en este relato corto.
muy interesante tu manera de decirme que no quiere recordar y no hay fotos para mirar,
Feliz navidad.
Hola: La Navidad pasa, a veces, como una apisonadora por la vida de mucha gente. No hay manera humana de escapar de ella ileso.
Al final de la vida, son los recuerdos lo que queda, con o sin fotos, por eso es mejor que sean buenos la mayoría de ellos.
Bonito y triste micro.
Feliz 2018.
Hola Elisa.
El título es más que sugerente. Es uno de los más hermosos. Pero me he perdido en el texto con las vacaciones en el barco de los padres de Raquel. No puedo entender su inclusión.
Gran inserción de la sandalia como arma.
Muy buena alusión al Alzheimer, tratado con gran delicadeza.
Felices fiestas y exitoso 2018.