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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Sabor a mar - por R.J. Esperanza Pardo

La niña gaditana canta villancicos mientras pilota un bote varado en la arena.
—¡A proa, África; a popa, Europa! —recita, olvidando el estrecho abismo de mar.
—¡Lolitaaa! —grita una voz ahogada por el viento levantino— ¡Tira pacasa!
De golpe, un objeto flotante aterriza sobre la espuma blanca de las olas.
—¡Barco a estribooor! —Lola corre al rescate; y vuelve entusiasmada, calzando una sandalia rosa, de su talla.
—La pondré en el árbol de Navidad. ¡Baltasar dejará muuuchos regalos!, ¿verdad, papi?
Se van… y el bote se queda, inundado, salpicado de chalecos amarillos, botellas, biberones…, y una sandalia rosa, desparejada, pequeña.

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37 comentarios

  1. 1. Javier López dice:

    Hola, RJ. Bonita escena, todo es más interesante cuando se observa con los ojos de un niño. Lástima que perdamos de vista el verdadero objeto de la magia de la Navidad, y sólo nos centremos en qué, dónde y con quién vamos a tener que pasar la Nochebuena.

    Un abrazo y que tengas muy felices y soñadoras fiestas.

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 14:10
  2. 2. isan dice:

    Hola R.J.Esperanza:
    Un relato, para mi gusto, de diez. Sin lagrimeo (aunque la situación hace llorar de verdad) y con denuncia. Has plasmado muy bien el drama de quienes se arriesgan en el mar en busca de un mundo mejor y mueren, mientras se festeja por todo lo alto un nacimiento.
    La historia de la niña está genial.
    Feliz solsticio.

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 17:04
  3. 3. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias, Javier! Qué bonito también lo que dices, los niños sí que saben ver bien la realidad. Les infravaloramos, son más fuertes de lo que creemos, y lo que más les entra de la “magia” navideña, al menos “a este lado del mar” es el consumismo, no la solidaridad.
    Un abrazo.

    ¡Ay, Isan! Iba a decirte algo parecido sobre tu relato, que me lo he leído ya porque tenía mucha curiosidad (me chocó tu comentario en el post sobre las lucecistas… jjjj). Es que a mí también me sale la vena justiciera con este invento de las navidades que no solo no se va a acabar, sino que parece ir en aumento la magia navideña, el borreguismo, la hipocresía, el dios dinero, etc etc. etc etc.
    Gracias y un abrazo y un feliz solsticio de invierno 🙂

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 17:39
  4. 4. Blue Flamingo dice:

    Muy buenas, R.J. Esperanza Pardo:

    Me parece fantástico cómo haces para que el desparejo de una sandalia pueda decir tanto. Vemos a una niña feliz, jugando como cualquier otro, sobre un escenario para nada agradable. Muy bien llevado. Buen relato.

    ¡Un saludo!

    Microrrelato 53. Nómada Azul.

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 19:47
  5. 5. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Mil gracias, Blue Flamingo. Me alegra que te haya parecido fantástico, la verdad es que me vino bien creer que para cumplir el reto tenía que ser una sola sandalia, hice una pequeña conexión de ideas y salió lo que ves. Me pasaré por tu relato en cuanto pueda.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 22:34
  6. 6. Earendil dice:

    Hola R.J.
    Qué triste y qué realista. Coincido al 100% con tu comentario a Isan.
    Nada más que añadir a lo ya dicho, salvo que, en general, todos caemos en la vorágine a que los centros comerciales nos arrastran.
    Feliz solsticio y que la inspiración te acompañe el próximo año.
    Un abrazo.

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 23:39
  7. 7. José M. Fernández dice:

    Hola R.J.
    Leo tu relato y me devuelve a las infancias olvidadas, a los juegos donde el componente esencial era la fantasía y no la pantalla luminosa. Planteas una inteligente forma de referirte a la Navidad, que, como ya se ha apuntado, se ha reducido a un festival consumista, olvidando el mensaje esencial: paz y solidaridad.
    Muy sutil la referencia a la muerte de los inmigrantes que tratan de cruzar el estrecho, y muy descriptiva también.
    Solamente una puntualización, referida al objeto flotante: ¿no sería más plausible que aterrizara sobre la arena que sobre la espuma de las olas?. Un relato con un mensaje potente.

    Un saludo
    José M.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 11:03
  8. 8. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Earendil!

    Sí, realista y más que triste, porque, como suele decirse, la realidad supera pero mucho este pedacito de microficción.

    Un abrazo, compañera, y te deseo un feliz año 2018 lleno de inspiración.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 11:22
  9. 9. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, José M.

    Te agradezco la visita, me alegra que me digas que te ha parecido sutil la referencia a la muerte. Lo dejo en el aire y lo vuelvo a sugerir en el título.
    Lo de “aterrizara” sobre la arena… es que ya estaba dicha la palabra “arena” por arriba, y el mismo verbo “aterrizar” ya implica “tierra”. La “chispa” que encendió mi idea del micro comenzó con “espuma de las olas”. Te agradezco, ese trocito me costó, quise poner arena pero ya estaba… Muchas gracias.

    Un saludo

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 11:27
  10. 10. ÁNGELL dice:

    Querida vecina:
    En primer lugar, comunicarte que me he mudado al número 105 de la misma calle. Fue algo repentino, un arrebato. Cogí el lápiz y el cuaderno —todas mis posesiones—, y marcha palante. Multitud de camiones de mudanza llenan hasta el último intersticio de mi calle. Asomado al balcón, mientras se me seca el pelo al sol después de ducharme, observo el trajín de operarios mazaos, cajas de cartón y aperos. Inquietos personajes los que viven en mi/nuestro barrio.
    Acerca de tu trabajo, ¿qué decir, qué comentar, que no haya dicho o comentado alguien antes que yo? No solo me gusta mucho cómo escribes, si no de lo que escribes. Con el manojillo de palabras de este último trabajo, me tienes ya conquistado plenamente.
    Con tu permiso, si acaso, yo hubiera redactado esta frase como sigue: «—Lola corre al rescate y, entusiasmada, vuelve calzando una sandalia rosa de su talla.» Me resulta confusa su lectura tal y como la tienes ahora, las pausas.
    Nos vemos por el barrio.
    Un saludo.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 14:30
  11. 11. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Querido vecino:

    Qué alegría tu visita! Lamento de veras ese arrebato repentino, espero que te vaya bien en tu nuevo piso. Guardo gratos recuerdos de tu anterior estancia y, dicho sea de paso, de las suculentas charlas literarias entre tú y Don. Tienes permiso para meterte con mi micro, para eso estoy aquí, y gracias por tu sugerencia, estoy de acuerdo (a medias jjj).

    Un saludo y a ver si me puedo pasar por el 105 y te subo alguna de esas pastitas de té que me trajiste, pero espera sentado porque se me está empezando a acumular el trabajo 🙂

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 16:27
  12. 12. Tali dice:

    Hola R.J.

    Cuando leí tu relato me pareció divertido, con un toque de inocencia y calidez. Me pude ver dejando a un lado lo “importante” y regresar a mi niñez, sólo preocupándome por pasarla bien, sin temor a creencias o críticas.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 21:14
  13. 13. Anael dice:

    ¡Hola R.J.!

    Me ha gustado mucho tu micro, es bonito, está lleno de ternura y al mismo tiempo tiene crítica social al final. Tanto contenido en tan pocas palabras, muy muy buen trabajo.

    A continuación, mis lentejitas, de esas que siempre pides y que puedes ignrar si te apetece 😉 :

    1. Esta frase me ha resultado dif´cil de leer, así que te la repuntúo como creo que deberia ser: “Lola corre al rescate; y vuelve entusiasmada, calzando una sandalia rosa, de su talla.” -> Lola corre al rescate y vuelve entusiasmada, calzando una sandalia rosa de su talla.

    2. Me ha costado un poco entender que el bote varado y el bote lleno de chalecos son el mismo, quizá porque la imagen de que la zapatilla “aterrizó sobre la espuma de las olas” me hace pensar que cae del aire (arrastrada por una gaviota u otro ave) y no de la barca. Cambiaría esta frase para que se entendiera mejor:

    “De golpe, un objeto flotante aterriza sobre la espuma blanca de las olas.” -> Un objeto cae de la barca sobre la espuma blanca de las olas.

    3. Me gusta el título, apropiado y poético.

    Muy buen relato, enhorabuena, me ha emocionado. Es precioso, me encantan las historias con niños, siempre se las arreglan para enternecerme. Felicidades, un placer leerte de nuevo.

    ¡Un abrazo y feliz Navidad!

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 12:56
  14. 14. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Tali

    Me alegra que pudieras regresar a la niñez gracias a ese pequeño homenaje a la infancia. Ésa es la cara alegre y entrañable de la moneda, desgraciadamente muchas veces no nos queda más que seguir la estrategia del avestruz cuando nada podemos hacer. Yo disfruto muchísimo escribiendo desde la perspectiva infantil, pero esta vez he querido reflejar ambas caras, una lleva a la otra.

    Gracias por tu valioso comentario, seguiremos escribiendo.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 15:41
  15. 15. R.J. Esperanza Pardo dice:

    ¡Hola, Anael!

    Ya me he enterado de tu “despiste” con el horario, ¡bienvenida al club del despiste! (a mí me pasó algo parecido, me quedé con una cara de poema que te puedes imaginar jjjj).

    Bueno, pues tus lentejas están tan buenas como siempre, con un par de tropiezos solo.

    El punto “1” me parece muy acertado, ya me lo había advertido mi querido vecino Ángell (uno que anda cambiando de piso continuamente jjj) suena rarito como lo tengo.

    Lo del punto “2” ya me preocupa un poco más que no esté claro (los recortes) porque esa sandalia flotante no llega al mar desde el bote varado en la arena. El “objeto flotante” está o llega flotando a la orilla y, de golpe (con una ola), aterriza sobre la espuma. Solo en la imaginación de la niña, ese objeto flotante es un “barco a estribor”. Es una elipsis como una casa, en realidad nadie sabe en qué momento se cayó al mar, se sugiere, si acaso.

    Anael, he leído tu relato, escribes muy bien (me da un poco de “vergüen” comentar ahí delante de todos…, pero lo intentaré!).

    Millón de gracias por comentar, y Feliz Año, Anael y un abrazo.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 16:24
  16. 16. marazul dice:

    He entrado a leerte por el título. R.J. Esperanza Pardo, soy marazul.
    Sinceramente me alegro de haberlo hecho. Tu relato es de los mejores que he leído: es poético, tierno, triste y trágico a la vez. Que lo veas con los ojos de una niña es la inocencia pura.
    No entro en más detalles porque me ha llegado y yo no cambiaría nada.
    Solo desearte lo mejor para el próximo año
    Un abrazo

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 20:55
  17. 17. ortzaize dice:

    bonito relato navideño, con un fondo interesante de la vida del que arriesga todo por salir aflote con barco o sin el.
    feliz navidad.

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 06:30
  18. 18. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Marazul!
    Qué bueno que entrases a leerlo por el título, es verdad que casi casi es tu seudónimo. Muchas gracias por tus palabras. Yo también te deseo lo mejor para el próximo año. Me pasaré por tu micro en cuanto pueda.
    Un abrazo.

    Hola, Ortzaize!
    Gracias por la visita!
    Feliz Navidad y prosperidad para el año que llega.

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 10:39
  19. 19. M.L.Plaza dice:

    Hola R.J.
    Gracias por tu amable comentario a mi relato.
    He leído varias veces tu texto, que me parece formalmente excelente, y me ha dejado un sabor muy amargo.
    Yo entiendo que haces una crítica despiadada de la niña, que juega sin inmutarse entre los restos de unos pobres inmigrantes, incluidas las sandalias. Solo se interesa cuando una se cae al mar, pierde su origen, y se convierte en algo maravilloso.
    Y se va a casa pensando en los muchos regalos que le va a traer Baltasar.
    Por los comentarios, creo que la historia va por otro lado. Yo, sinceramente, no la veo.
    Aunque a mi me ha parecido una historia muy dura, reconozco que es muy interesante y está estupendamente escrita.
    Espero seguir leyéndote.
    Saludos

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 16:14
  20. 20. Don Kendall dice:

    ¡Magnífico!. Hechas las acotaciones de un par de comas, por los maestros, no queda más que decir. Únicamente EMDO, y con esa pedantería de querer poner una guinda, comento algo más. Es la estructura perfecta para un narrador testigo tal como propones, el lector se siente a gusto con él. Pero una vez acabada la lectura te das cuenta que tal vez no es todo lo testigo que debiera (el toque Hemingway, jeje) y se cuela un “olvidando” y un “entusiasmada” que responden más a una incursión de la autora y a un cambio hacia el narrador sabihondo. Tal vez con un mínimo detalle sigue estando magnífico, pero ya próximo a lo sublime si dejas que el narrador encuentre dos palabras que muestren en lugar de suponer.
    Lo dicho, magnífico y muchas gracias por tu trabajo.
    Un abrazo

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 19:55
  21. 21. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Gracias por pasarte M.L. Plaza,

    Lamento de veras que te hayas quedado con un sabor tan amargo, no puedes imaginar cómo me siento yo cuando he visto que es por cómo has interpretado el mensaje (todo lo contrario al que he querido dar).

    Dices: “Yo entiendo que haces una crítica despiadada de la niña, que juega sin inmutarse entre los restos de unos pobres inmigrantes, incluidas las sandalias. Solo se interesa cuando una se cae al mar, pierde su origen, y se convierte en algo maravilloso”.

    Primero, hay que partir de la premisa de que el micro está relatado por un narrador omnisciente, y por tanto, en la escena solo él puede verlo y saberlo absolutamente todo (por eso lo elegí para la ocasión). Y es precisamente y solamente este narrador, omnisciente, quien describe los objetos que se encuentran dentro del bote, no la niña ni su padre. La niña no tiene por qué haber descubierto esa sandalia entre los objetos que hay en el suelo del bote. Y sobre todo, y esto es lo que me preocupa mucho, una niña pequeña no tiene por qué saber o comprender esa brecha social entre los dos continentes. Nadie en su sano juicio debería juzgar a un niño pequeño ni criticarlo por ese motivo, los niños no son culpables. Por otro lado, su padre está llamándola a cierta distancia, y él no puede ver lo que hay tirado dentro del bote.

    Dejar claro que el relato es un relato de hechos, desgraciadamente cotidianos. El mensaje (fallido por lo menos en esta ocasión) es la triste realidad de lo que sucede a ambos lados del Estrecho de Gibraltar.

    Aclarar también la aparición del objeto flotante en el agua (hay una elipsis que puede haber provocado el fallo): La sandalia “flotante” no salta del bote y llega a la orilla (el bote está varado en la arena, quieto, no zozobra), lo que se dice es que la niña ve a estribor un objeto “flotante”: “De golpe, un objeto flotante aterriza sobre la espuma blanca de las olas”, parece que quizás no se entienda que está en el agua y de golpe (podría ser una ola) aterriza encima de la espuma de las olas. Por lo que no puede ser, como dices, que “solo se interesa cuando una se cae al mar”.

    De verdad, qué difícil es la comunicación en estos micros tan cortos. Repito que siento muchísimo, me da coraje que lo hayas malinterpretado, siento que he fallado por alguna elipsis o porque no he hecho hincapié en algo importante.

    Un saludo y agradezco tu sinceridad porque así lo he podido aclarar.

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 20:01
  22. 22. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Querido, Don Kendall

    Perdón por el “tuteo” pero es que ya son demasiados holas y adoro tus correcciones. Acabo de decir a M.L. que es un narrador omnisciente, y justo leo tu comentario sobre un posible narrador testigo. Me creerás que precisamente esas dos palabras “olvidando” y “entusiasmadas” me hicieron cambiar de denominación al narrador con el que inicié el relato (el equisciente) para denominado “omnisciente”? ¿Me creerás que el título del libro que estoy leyendo es “Por quién doblan las campanas”? En cuanto a los narradores, me me pasa lo que a Sócrates.

    Abrazo.

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 20:14
  23. 23. Pilar dice:

    Hola esperanza!
    Al fin llego…leer tu micro ha sido como comerse un bombón relleno de licor: dulce al principio pero en cuanto lo muerdes, sale todo lo amargo quemandote garganta abajo. En este caso de pena.
    Enlazas muy bien la escena, cumpliendo el reto sin forzar las palabras. Me ha gustado el acento gaditano del padre con ese tira pacasa y creo que deberías haberlo llevado al resto de los diálogos; se habría definido mucho más a Lolita.
    Lo de pilotar el bote, no lo veo del todo. Me suena mejor manejar, capitanear, dirigir…
    Bueno, como siempre, un placer leerte y decirte que contigo se aprende mucho, por tu forma de escribir y comentar.
    Un abrazo y feliz año!!!

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 23:39
  24. 24. Don Kendall dice:

    Querida/o R.J. Esperanza,
    Deduzco que el género correcto sea el femenino para dirigirme a ti en este “tuteo”. Por si acaso, pongo los dos ;-)).
    Un par de toques para contribuir al “socratismo militante” jeje..

    1 – Aunque generalmente me refiero al narrador omnisciente contrapuesto al narrador testigo, quizá lo más correcto sería hablar del «narrador objetivo» :
    Hay ocasiones en que tu autor no quiere mostrar más que los signos externos. El narrador objetivo no es omnisciente sino impersonal. Sin embargo si escribes como narrador objetivo restringes tu conocimiento a los hechos que cualquier persona puede observar, a los sentidos de la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.
    El lector, guiado por el narrador, saca sus conclusiones, como en la vida cotidiana; así es como tenemos la satisfacción de conocer a los personajes incluso más de lo que ellos mismos se conocen.
    El lector queda encantado en esos momentos porque confía en el autor que presiente detrás, se siente a gusto con ese narrador que no es un sabihondete de tres al cuarto, porque le va mostrando lo que sucede no porque sea un listillo, sino que se lo muestra ¡con los sentidos!. ¡Eso es el sentimiento, sentir!!.

    2 – Te propongo una variación al extraordinario «El Dinosaurio» de Agustín Monterroso :
    [Original, narrador objetivo]: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

    [Variación, narrador omnisciente]: Cuando despertó pensó que el dinosaurio todavía estaba allí.
    Hay diferencia ¿no?.Y solo introduciendo la “privacidad” del verbo pensar.
    El detalle “tiquismiquis” que comentaba a tu relato, era precisamente por introducir esas palabras “olvidando”, “entusiasmada” que señalan la omnisciencia, el estar dentro y fuera, conociendo la privacidad de la acción de pensar del personaje y en el caso del trabajo que propones es mucho más descarado. Ni má ni menos que propones a una niña “olvidando” el estrecho abismo del mar ,¡casi ná!! mmmmmmnn. , no sé yo jeje… Más bien hay un autor que no se resigna a pasar desapercibido ;-)).

    Naturalmente , ni se me ocurre decir o sugerir que palabras o que estructura quedaría mejor para mi gusto. Eso sería una osadía por mi parte. Pero sé que tú lo puedes hacer, si decides que a tu punto de vista le va mejor un narrador objetivo que un narrador omnisciente.

    Para terminar te paso este enlace al texto clásico Punto de vista de Janet Burroway en donde está mucho mejor expuesto ,¡faltaría más!, todo esto que te estoy comentando y por el mismo precio 😉 podrás leer una referencia a un relato que te sugiero leas al completo dado que estás con Ernest Hemingway : “Colinas como elefantes blancos”. Es una gozada en todos los sentidos.
    http://ciudadseva.com/texto/punto-de-vista/
    Y nada más de momento, creo que los enrrolles en este foro ya pueden aburrir al resto de miembros del taller.
    Un abrazo

    Escrito el 23 diciembre 2017 a las 11:19
  25. 25. Anael dice:

    ¡Hola R.J.!

    Estoy viendo que más de uno tenemos problemas con la sandalia rosa. Me da pena, porque el relato dice tanto… Y esa confusión a mí m çe ha obligado a hacer relecturas. Me quedé pensando y madurándolo (poruqe mi editor interno no duerme y no est´satisfecho hasta que no encuentra una solución que le gusta) y tengo una nueva lentejita 😉
    Quizá el problema viene de “aterriza” y el impacto que genera la expresión “de golpe”. Entiendo que quieres decir que aparece en la orilla, pero creo que para el lector la imagen es que cae sobre el agua desde arriba. A lo mejor si cambias “aterriza” por “aparece” todo queda más claro 😉
    Mi sugerencia de cambio:
    “De golpe, un objeto flotante aterriza sobre la espuma blanca de las olas.” -> En ese momento, un objeto aparece flotando sobre la espuma blanca de las olas.
    Creo que así no parece que procede de la barca donde está la otra sandalia ni que cae del cielo. Como siempre, si no te gusta, oídos sordos. Pero yo ya me quedo tranquila ^^
    Muchas gracias por tus lentejitas navideñas, tomo buena nota de ellas.
    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 23 diciembre 2017 a las 13:37
  26. 26. Osvaldo Vela dice:

    Hola esperanza, ante una vivencia infantil de un juego infantil, describes la tragedia de un naufragio de personajes en busca de libertad. A través de los ojos de un niño suavizas el infortunio. Simplemente excelso, te felicito.

    Aprendí de tu texto expresiones que desconocía: “niña gaditana” y “viento levantino”;ambos vocablos radicados y enraizados, en la tierra e historia, de la península Ibérica. Gracias

    En el desenlace, revives a través de la niña, lo que a veces olvidamos: la Navidad y el día de Reyes, fueron creados para hacer felices a los niños. muchos de los mayores los ven como comercio.

    Ha sido un placer leerte.

    Feliz Navidad y un 2018 lleno de cosas buenas.

    Escrito el 23 diciembre 2017 a las 23:27
  27. 27. Jésica dice:

    Hola,R. J. Esperanza Pardo. Me emocionó mucho tu relato. Vi la inocencia de la niña tomando esa sandalia sin siquiera entender desde donde viene, vi su mundo de ilusión ante las fiestas y su desconocimiento de las problemáticas y realidades dolorosas.
    La persona que no entendió la mirada de la niña, no pudo “meterse” en la historia, en la mirada inocente de esa criatura.
    Sí, es cruel el entrecruzamiento de dos infancias tan disímiles, pero es la sutileza con la que contás los hechos lo que lleva a la reflexión. Gracias por eso.
    Feliz Navidad y te deseo un buen año de escrituras.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 03:09
  28. 28. Henar Tejero dice:

    Hola Esperanza,
    Un relato tierno, porque está visto por un niño, y crudo a la vez, pues se ve la situación social. Muy bien redactado. Me ha encantado.
    Te deseo Felices Fiestas!!!
    Estoy la última de la lista, por si te apetece.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 09:09
  29. 29. R.J. Esperanza Pardo dice:

    ¡Hola, Pilar!

    Yo también llego al fin. Me encanta el símil del bombón. Y tienes razón en todas tus sugerencias, me quedo con “capitanear” aunque en el Norte también solemos decir pilotar. Hubiera estado muy bien llevar ese acento gaditano a los demás diálogos, pero no lo conozco tanto tanto y me corté pensando que a lo mejor metía el malagueño y era peor el remedio.

    Un abrazo, y hasta el año próximo.

    PD.: Lee el enlace que el compañero de abajo, Don Kendall, ha puesto en su comentario, me dijiste que te interesaba el punto de vista del narrador 🙂

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 13:46
  30. 30. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Don Kendall

    Agradezco infinito tu paciencia, explicaciones, y el enlace. Deduces bien y ese omnisciente se ha metido ahí es un tipo sabiondo sin diminutivos, el narrador omnisciente podría saber lo que alguien piensa pero no lo que no piensa o lo que alguien “olvida”, y menos qué es lo que olvida u olvidarse él mismo de quién olvida qué.
    Es curioso, pienso ahora, que en los dos micros que he escrito en el blog la limitación de palabras me ha llevado a utilizar a ese sabiondo “tramposo” para transmitir el mensaje, me los tomé quizás como un desahogo, como algo más “poético”.
    Tengo que practicar con ello, y leer otra vez el enlace que me has pasado. Un abrazo, compañero, seguimos leyéndonos el próximo año.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 13:51
  31. 31. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Querida Anael

    Tu editor interno es genial, no como el mío, que es un pelmazo. Esa frase tuve que acortarla mucho mucho, en el primer boceto abarcaba casi las 100 palabras de que disponía, pero la economía se impuso cruel como siempre…
    Un abrazo y dale por favor las gracias de mi parte a tu editor. Feliz Año.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 13:53
  32. 32. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Osvaldo

    Me alegra saber que ha calado en muchos el mensaje que pretendía, que en realidad es un mensaje repetido tantas veces como la propia Navidad, solo que esta vez lo situé en un lugar geográfico estratégico, eso facilitó, creo.
    Muchísimas gracias por pasar y mis mejores deseos y felicidad para el próximo año.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 14:09
  33. 33. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Jésica:

    Cuánto me alegran tus palabras, mi narrador solo quiere hacer llegar a todos un mensaje navideño.
    Muchas gracias, y felicidad para próspero año

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 14:12
  34. 34. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Muchas gracias, Henar Tejero

    La vida está regada de contrastes, en esta ocasión de ternura y crudeza.

    Desde luego que me pasaré, tarde o temprano, a visitaros a todos.

    Un cordial saludo y mis mejores deseos para el año próximo.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 14:17
  35. 35. María Jesús dice:

    Hola: Bonito micro poético con sabor andaluz. Aunque está escrito de manera desenfadada, la parte donde hablas de chalecos y biberones me evoca los restos de una patera ¿me equivoco? Contéstame en el 168 si te parece.
    Felices fiestas.

    Escrito el 25 diciembre 2017 a las 14:39
  36. 36. Laura dice:

    Hola R.J.
    Luego de tantos comentarios sobre el texto, no me queda más que dejarte mis felicitaciones por la inocencia de la niña en medio de la terrible situación que denuncias.

    Felices fiestas y exitoso 2018.

    Escrito el 26 diciembre 2017 a las 11:32
  37. 37. R.J. Esperanza Pardo dice:

    MARÍA JESÚS: Gracias por la visita. No te equivocas. Me pasaré por tu texto. Te deseo un feliz año nuevo.

    LAURA: Gracias por tus amables palabras, paz y prosperidad para el año próximo.

    Escrito el 27 diciembre 2017 a las 17:42

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