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Casualidad - por Miriam Torres
Web: https://historiasdethaisite.wordpress.com/
Ataviado con sus mejores galas, recoge la invitación que descansa sobre la mesa. El salón está preparado para celebrar la cena de Navidad. Encuentra su asiento, el quinientos cinco; a su lado, el ciento veintisiete. Recuerda a la primera vez que la vio, mientras miraba el mar aquella mañana. La observó hasta que fue descubierto y se perdió por la cubierta del barco, avergonzado. Su imagen se difumina entre las burbujas del champagne de su copa hasta que aparece, con su elegante vestido negro y sus sandalias de tacón. Camina hacia él y sonríe. Su asiento es el ciento veintisiete.
Hola, Miriam. Así como en textos que acabo de leer el mensaje está claro y me pierdo en la forma, en tu caso me ha pasado al revés. Me ha encantado la forma, pero no encuentro el mensaje. Quiero entender que se trata de un reencuentro amoroso, pero no he entendido el trasfondo, seguramente por mis ganas de leer algo más entre líneas.
Un saludo y felices fiestas.
Hola Miriam!! Has escrito un relato que suscita añoranza y que llama al reencuentro, pero como dice el compañero Javier “se queda corto”, posiblemente por el escaso límite de 100 palabras, dejándome la sensación de querer saber más de esta pareja, de porque él recuerda la primera vez que la vio (no “a la primera vez”, como corrección formal que supongo se tratará de una errata) y de porque la importancia del asiento ciento veintisiete.
Saludos y enhorabuena por el relato!!
Me ha encantado tu relato, Miriam. Me parece bueno en estructura y contenido, lo del asiento se entiende perfectamente.
Queda a la imaginación lo que pueda ocurrir después.
Un saludo
Tras releerlo nuevamente he comprendido que no se trata de un reencuentro, si no más bien de un encuentro y asi todo cobra sentido y se comprende lo del asiento, así que siento mi comentario anterior… Lo había entendido desde una perspectiva equivocada, pero es cierto que el relato se entiende bien y transmite la consecución de un deseo de forma agradable, en unas fechas en las que todos deseamos algo… Nuevamente enhorabuena por el relato!! No lo había entendido y tras hacerlo veo lo bonito que es…
Me encanta tu historia, Miriam. Éste es el comienzo de un hermoso amor, quizás; de una amistad, puede.
Aunque creo que tu protagonista ya está coladito por la chica del elegante vestido negro y que preferirá que sea el comienzo de un nuevo amor.
Una hermosa casualidad este relato tuyo, Miriam.
Un beso, compañera.
Hola Miriam,
Buen relato. Felicidades, la prosa me parece muy ligera y de la más legible de este reto. Además, en tan poco espacio, cierras la historia y creas intriga, algo que, en mi opinión, pocos están consiguiendo.
Enhorabuena!
Hola: Hermosa coincidencia, narrada con una cadencia adecuada que lees con interés hasta el final. Excelente trabajo.
Felices fiestas.
Se trata de dos seres a los que la vida les da una segunda oportunidad, ya que en un pasado se vieron única vez y se gustaron, pero no se atrevieron a acercarse. Me gustó la forma en que el narrador va llevando al personaje masculino a ese reencuentro.
El final se deja abierto, con la posibilidad del inicio de una relación afectiva entre dos personas solas, que se embarcan en un crucero en las noches de navidad para no pasarla en soledad.
Es un relato sencillo, continuo, que deja mucho a la imaginación del lector. Me gustó.
Hola Miriam, un placer leerte y comentarte.
No veo errores salvo el de poner un extranjerismo (Champange/ francés) pudiendo usar la palabra champan o champaña.
Me ha gustado tu relato haces ver bien al lector lo que no hay, la casualidad de los hechos.
¡Felices fiestas!