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Reina de las chuches - por Altair Midnight

La niña que nunca lloraba miró por el balcón del orfanato. Era un día húmedo, caluroso y pegajoso. Se frotó la frente con la mano diminuta para quitarse el sudor.

Más abajo, recorría la calle empedrada el vendedor de corales. El hombre salía a la mar en busca de los tesoros que las señoronas de la ciudad compraban para engalanarse. Aquel día el marinero no subió al barco. Había pasado una noche de desenfreno gracias a las ganancias del día anterior y se había despertado resacoso y sin fuerzas.

—¿Qué haces en el balcón, niña? A ver si te caes y te abres la cabeza.

La dueña del orfanato se acercó a la niña con su característico paso ligero. Sus pisadas sonaban en el parqué del piso como un tambor. La agarró de la patilla y la apartó del balcón. Después, cerró la ventana.

—¡Pero me dijeron que las feríbulas estaban llegando a la ciudad!

—No seas estúpida, niña. Todo el mundo sabe que las feríbulas llegan después de Ostara.

La niña resopló enfurruñada y no dijo nada más.

Odiaba vivir en ese orfanato. Olía a pis, al asqueroso tabaco negro que la doña fumaba todo el santo día y a vómito de niño. Los ratones vagaban a sus anchas por la noche. Pero no le asustaban.

—La doña ha bajado las escaleras hecha un basilisco —le dijo el niño que pegaba los mocos debajo de la mesa.

—Me ha pedido que le diera un beso y le he dicho que no.

—Eso es mentira. Todo el mundo sabe que a la doña no le gustan los besos.

—Me ha dicho que esta tarde vienen unos señores. Quieren adoptarte.

Al niño le cambió la cara.

—¿En serio? ¿Una familia?

—Deberías ir a lavarte un poco. Hueles a rancio.

El niño se fue contento canturreando una canción infantil. La niña se quedó en la habitación, pensativa. ¿Cómo podía ser tan bobo? Nadie adoptaba a ninguna criatura de ese orfanato destartalado. Ella llevaba en aquel antro que se caía a trozos desde que tenía uso de razón, y los únicos que se habían ido de allí eran los mayores de edad. Los muchachos se habían enrolado en barcos para ganarse la vida en la mar igual que el vendedor de corales o se habían alistado al ejército donde morirían como carne de cañón. Las chicas acabarían de taberneras o vendiendo su virtud al mejor postor.

Hacía tiempo que la niña había dejado de soñar con una familia. Cuando era más estúpida se imaginaba a una mamá que olía a flores y a un papá con bigote frondoso que llegaban al orfanato para llevársela a vivir a una casita con jardín. No habría ratones, porque tendría un gato bien gordo que se los zamparía sin miramiento alguno, ni doñas que la cogieran de la patilla.

—Ps, ps —escuchó desde debajo de la cama. —Ps, ps.

La niña se asomó y vio algo que relucía. Unos ojos lobunos la miraban con intensidad y fiereza.

—Qué pasa, criatura —le dijo una voz chillona. Aparte de los ojos, la niña pudo ver una boca con colmillos afilados.

—La niña metió la mano debajo de la cama para coger a la criatura y sacarla de su escondite. ¿Se creía que le iba a dar miedo? Agarró algo y lo sacó de debajo de la cama. Era un cuchillo de hoja afilada y empuñadura negra.

—¿Quieres venir a un país mágico? —dijo la voz de debajo de la cama.

—Yo vivo en un país mágico —contestó la niña. —Soy la princesa y todos mis súbditos me adoran. Solo comemos chuches y todas las calles están llenas de gatos.

—Lo sé, Alteza. Pero solo hay una forma de ser la reina. —La voz sonaba ansiosa, sádica. —Regicidio.

Entonces, ocurrió algo insólito. La niña que nunca lloraba rompió en llanto. La doña subió las escaleras vociferando y entró en el dormitorio haciendo aspavientos.

—A ver, con quién te has peleado —dijo acercándose con sus rápidas zancadas.

—Me ha pegado un niño y se ha ido cantando -dijo la niña entre sollozos.

—¡Eres una embustera! ¡Le has dicho al pobre niño que venían a adoptarle!

La doña cogió a la niña de la patilla y estiró con fuerza. La niña, de un ágil movimiento, clavó en el pecho de la doña el cuchillo que había encontrado debajo de la cama. La mujer gritó y cayó. Primero, de rodillas. Luego, de lado.

—Ahora soy la reina de las chuches —dijo la niña.

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11 comentarios

  1. 1. Doralú dice:

    ¡Hola Altair Midnight!

    Es un relato de fácil lectura, buena construcción del tema, y con buen ritmo.

    En cuanto a la forma, solo unos pequeños detalles que comento para tu análisis:
    Donde aparece: “Sus pisadas sonaban en el parqué…” debe decir: “Sus pisadas sonaban en el parquet…”
    Donde aparece: “—Ps, ps” debe decir: “—¡Ps!, ¡Ps!
    Donde aparece: “—Qué pasa, criatura… debe decir: “—¿Qué pasa, criatura?
    Donde aparece: “—A ver, con quién te has peleado —dijo… Sugiero colocar: —A ver, ¿con quién te has peleado? —inquirió…”

    La palabra feribulas, no la conseguí en el diccionario. Supongo que es una creación de la niña.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 enero 2018 a las 03:12
  2. 2. Altair_Midnight dice:

    Hola Doralú,

    Muchas gracias por el comentario

    1- La palabra parqué está registrada en el diccionario. La palabra parquet no.

    http://dle.rae.es/?id=RyGfx9Z

    2- Los apuntes que comentas sobre los usos de los signos de exclamación y de interrogación son muy interesantes y son de hecho un buen cambio. En el momento de escribirlo pensé más en la entonación de los personajes (el Ps, ps lo pensé como un sonido leve y débil y las preguntas como preguntas indirectas sin entonación de pregunta), de ahí la razón de presentarlo así en el texto.

    En cuanto a la palabra feríbulas, es una invención propia de la ambientación de la historia.

    De nuevo, muchas gracias por tu comentario y espero que te haya gustado.

    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 09:21
  3. 3. Veronica dice:

    Hola Altair Midnight
    Me gustó tu historia y me sorprendió el final.Me pareció muy buena la ambientación, ya que pude imaginarme el orfanato y su atmósfera.
    Un saludo!!

    Escrito el 18 enero 2018 a las 11:15
  4. 4. Carmen Jódar dice:

    Muy buenas Altair Midnigh.

    Me ha gustado mucho tu relato, parece sacado de un cuento tenebroso de los mares 🙂

    La narración está bastante bien, los personajes para tan poco tiempo en escena, los has descrito a la perfección.
    Lo único que no me ha cuadrado es este diálogo que no parece que lo sea XD

    “—La niña metió la mano debajo de la cama para coger a la criatura y sacarla de su escondite.”

    Eso es lo único que le he visto de fallo. Por lo demás, me ha gustado.

    Un saludo y nos leemos 😀

    Escrito el 18 enero 2018 a las 16:30
  5. 5. Orestes Artiles dice:

    Buenas Altair Midnight;

    un relato inesperado, sorprendente y a la vez inquietante. Me ha gustado mucho la verdad. Aquí tienes un filón para empezar a crear algo más extenso. Por ponerte un pequeño apunte, dale una vuelta a los diálogos. Nada más.

    No dudaré en leer y comentar tu próximo relato.Gracias por leer el mío y comentarlo.

    Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 23:14
  6. Hola Altair.

    Me has dejado de piedra con este relato. Me parece muy bueno. Desde el principio consigues una atmósfera muy particular. Se ve y se huele el lugar, a los niños, a la doña.
    La historia en sí está maravillosamente entretejida y le das un giro final que, aunque se olía venir, es la guinda del pastel.

    Felicidades.

    Nos seguimos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 16:46
  7. 7. Laura dice:

    Hola Altair.
    Has recreado maravillosamente el ambiente del orfanato.
    Me parece algo extraño el modo en que el animal habla con la niña amablemente mostrando ojos fieros.
    Por otra parte, me han llamado la atención que utilizas tres adjetivos terminados del mismo modo muy cercanos entre sí: caluroso, pegajoso y resacoso.
    Me gustó la inclusión de la frase de rigor, muy fluida su lectura.

    En general, un muy buen relato, con algunos detalles que no lo desmerecen en nada.
    Hasta la próxima propuesta

    Escrito el 22 enero 2018 a las 14:19
  8. 8. Altair_Midnight dice:

    Hola chicos,

    @Verónica:
    Gracias por la visita y por comentar. Me alegra que te gustara la historia y el final, la verdad es que quedó un poco brusco dada la limitación de palabras pero creo que en conjunto salió algo vistoso.

    @Carmen Jódar:

    Gracias por comentar y por el consejo. Tienes razón, no es una línea de diálogo. Ups 🙂

    @Orestes Artile:

    Gracias por la visita y por tus palabras. Interesante apunte el de los diálogos. ¿En qué sentido crees que podrían mejorar?

    @Jean Ives Thibauth:

    Muchas gracias por la visita y por tu amable comentario. La verdad es que es de las cosas que más me gustan del reto, darle al texto una ambientación y un sabor intenso a pesar de la brevedad.

    @Laura:

    Gracias por leer mi relato y por comentar. La verdad es que me gustaba el contraste entre la forma de mirar y la de hablar de la criatura. No podía evitar pensar en Pennywise en su alcantarilla al escribir esa parte. El tema de la rima en los adjetivos es verdad que le da al texto una sonoridad rara. Genial, algo que tener en cuenta en mis próximos escritos.

    Un saludo a todos y de nuevo, gracias por leer.

    Escrito el 22 enero 2018 a las 19:40
  9. 9. Simón Martín dice:

    Hola, Altair:

    Coincido contigo en el uso de los signos de interrogación y de admiración. Creo que están bien utilizados. Y coincido también en tu explicación sobre el final, que es un poco abrupto, según dices, por el número de palabras que se debía utilizar. Así nos tocó adaptarnos. El aparecimiento de ese ser raro me es también un poco difícil de captar. En cambio, la ambientación del relato es de primera. Uno, de inmediato, se ubica en un escenario tan particular como el de ese horrible orfanato.

    Así que, ¡a seguir adelante que tiene carrete para largo!

    Escrito el 24 enero 2018 a las 16:51
  10. 10. Lucrecia Gordillo dice:

    Altair Midnight: gracias por leerme y por tus comentarios. Acabo de leer el tuyo. Los orfanatos, siempre me han dado mucha pena y tú lo describes como yo los imagino. Son como cajas que guardan sueños e ilusiones que quizás nunca se realizarán. Saludes.

    Escrito el 31 enero 2018 a las 00:55
  11. 11. Altair_Midnight dice:

    @Simón:

    Muchas gracias por tu comentario. Me alegra leer que coincides conmigo en el uso de los signos de puntuación. Es cierto que quizá con un poco más de espacio, contexto y descripción se entendiera mejor la intervención del monstruo de debajo de la cama. Te agradezco tus palabras sobre la ambientación, siempre intento que sea pintoresca y llamativa en mis relatos, es mi máximo objetivo.

    @Lucrecia:
    Muchas gracias por tu visita. Fue un placer leerte y comentar tu texto. Tu comentario sobre los orfanatos me parece muy bonito y me alegra que mi texto te inspire esa idea tan agridulce cargada de melancolía y decadencia.

    Escrito el 31 enero 2018 a las 10:01

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