Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El marinero no subió al barco - por Susylg

Web: http://www.leerconalas.blogspot.com.ar

El marinero no subió al barco.

En medio de ese sol hiriente que atravesaba la embarcación, la pequeña isla semejaba un oasis en el desierto mar. Sin viento y sin oleaje, el barco parecía suspendido en el agua. El calor no cejaba de abrasar la piel curtida de Kim, el marinero, quien, haciendo visera con su mano, oteaba de extremo a extremo el contorno del islote. Sin embargo, no era la vista, sino el oído, el sentido que embriaga su glauco espíritu afligido.
Los sonidos de la naturaleza estaban escribiendo su mejor partitura. Sin duda, la presencia de un manantial de agua dulce estaba recibiendo el estruendo de una importante cascada, mientras el trinar de las golondrinas se acompasaba con la brisa fresca de ceibas, abedules y nogales.
De pronto una voz suave y seductora emergió desde las mismas entrañas del islote.
– ¿Por qué no dejas por unos momentos tu barco y vienes a visitarme?
Kim se sintió tan fascinado como sorprendido al escuchar aquella voz encantadora y, aunque trató de responder, la sequedad de su boca y el éxtasis que lo embargaba le impidió emitir sonido alguno.
– ¿Acaso no ves que las gaviotas y los albatros han dejado el mar para planear sobre mi cielo y luego caer en picada hacia mi encuentro?
El marinero no podía dar crédito a lo que sus propios ojos le confirmaban. Al fin tomó impulso y gritó con todas sus fuerzas:
– Me llamo Kim y soy un pescador que extravió su rumbo. ¿Y tú quién eres? ¿Por qué no bajas a la playa para conocerte?
-No tengo nombre y solo existo en mi morada. Me complacería sumamente tenerte por invitado. Cuando el sol incendie de fuego el horizonte y la noche traiga con ella los vientos favorables, será entonces el momento para partir. ¿Entre tanto, te gustaría ser mi huésped?
Kim caviló sobre aquella propuesta: Era cierto que los rayos cenitales no daban tregua y el mar sólo mantenía a flote su pequeño barco; pero también lo era el deseo de conocer a la portadora de esa voz y saciar sus necesidades vitales en aquellas aguas.
Descendió por la escalerilla de soga y comenzó a nadar hacia la orilla, En la playa, descansó unos instantes pensando, con cierta jactancia, cómo se sentirían sus compañeros después que les narrara esa aventura tan intrigante.
Sin embargo, una vez que emprendió el camino, el bosque pareció tragárselo.
– ¡Estoy aquí, soy Kim, guíame a tu morada!

Un viento huracanado ahogó su grito y el cielo se llenó de siniestros nubarrones. El bosque fue despojado de su follaje y las esqueléticas siluetas de los árboles se convirtieron en figuras amenazantes. Al instante una espesa y oscura bruma emergió de las entrañas de la tierra y cubrió por entero el islote.
El mar recobró su espíritu bravío y, aunque el marinero no subió al barco, la nave retomó su rumbo. Tal vez el fantasma de Kim la timoneara…

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

9 comentarios

  1. 1. Judith dice:

    Susylg,

    Hermoso relato sobrenatural. Me gustó especialmente el final: muy bien contado y logrado.

    Me encantó esta imagen: “Cuando el sol incendie de fuego el horizonte”, no solamente porque es super descriptiva, sino también porque presagia algo malo por las palabras que elegiste utilizar.

    “necesidades vitales” – no sé si fue la elección de palabras adecuadas porque corta con el ritmo y el ambiente de lo que venías contando. Quizás podrías utilizar ansias carnales e incluir en el cuento algo de lo que el marinero esperaba encontrar atrás de esa voz. “En la playa, descansó unos instantes pensando, con cierta jactancia, cómo se sentirían sus compañeros después que les narrara esa aventura tan intrigante.” Esta frase también acentúa esta posibilidad.

    En cuanto a lo formal, encontré un par de errores que no menoscaban para nada la belleza del texto, pero te los detallo aunque estoy segura que fueron errores involuntarios:

    propuesta: Era cierto – luego de los dos puntos se continúa con minúscula.
    orilla, En la playa – aquí iba un punto y seguido, ¿verdad?

    ¡Me va a encantar seguir leyéndote!

    Saludos,

    Literauta 27

    Escrito el 18 enero 2018 a las 00:07
  2. 2. susylg dice:

    Muchas gracias, Judith, por tus elogios y críticas. Ambos me estimulan para seguir escribiendo.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 00:25
  3. 3. ÁNGELL dice:

    Hola, susylg:
    ¿Golondrinas en una isla en medio de la nada? La golondrina es de campo ¿Nogales? En la Wiki explican de dónde es oriundo el susodicho: Oriente Medio. Y en América a partir del s. XVII ¿No había otra flora y otra fauna más apropiada para situar en una isla? Me viene a la cabeza una anécdota ocurrida con una escritora española de mucho prestigio y muchos libros, que situó un árbol determinado en un bosque de Galicia y en cierta época. Lo malo es que esa especie, ese árbol, no lo trajeron unos monjes a España, desde Australia, hasta doscientos años después del tiempo en el que estaba narrada la acción. El dislate anda rodando en Internet.
    Me parece magnifica: «Los sonidos de la naturaleza estaban escribiendo su mejor partitura».
    No entiendo el uso de la palabra «glauco» en «…glauco espíritu afligido».
    No sé lo que es una «…importante cascada.»
    Sol hiriente; una voz suave y seductora; tan fascinado como sorprendido; voz encantadora; sequedad de su boca; rayos cenitales; viento huracanado; siniestros nubarrones; esqueléticas siluetas; figuras amenazantes; espesa y oscura bruma; espíritu bravío… ¡Uf! Llegados a este punto recomiendo encarecidamente la lectura de este post: https://www.sinjania.com/errores-de-escritor-aficionado/
    No entiendo el final, pero, sobre todo, no entiendo quién me cuenta el final, el último renglón, la última oración. El narrador omnisciente, el que todo lo ve, el que todo lo sabe, de repente se vuelve tonto y empieza a jugar al despiste. ¡A ver si va a tener razón Sebald y la narración en tercera persona omnisciente va a ser una estafa! El primer renglón de tu relato —desangelado el pobre—, tampoco encuentro una explicación para su situación y significado; opino que le quita reprise al relato.
    Tal vez sea que yo no entiendo de aquello que le pide demasiado a mi imaginación. Soy, no obstante, de los que si se me pide que imagine necesito que me den correctamente las bases sobre lo que tengo que imaginar. Sin adornos, que me sobran. Pienso que en eso consiste el trabajo del autor. Camilo José Cela decía que «para escribir sólo hay que tener algo que decir».
    Un saludo afectuoso. Nos leemos en el siguiente viaje.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 18:50
  4. 4. Roberta dice:

    Susylg, me gustó tu narración surrealista.
    No estoy para nada de acuerdo con Angell en sus dichos. Cuando escribis ficción podés tomarte ciertas licencias, sobre todo si el género lo permite, como en tu caso.
    (Si fuera novela histórica quizás acordaría un poco más con Angell.)
    Gracias por leer mi cuento.
    Felicitaciones. Saludos.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 22:27
  5. 5. ÁNGELL dice:

    Hola, Susylg, con tu permiso:
    Hombre, Roberta, puestos ya en esa tesitura y de acuerdo a lo que tú misma comentas, pues eso, nos ponemos todos a escribir una palabra detrás de otra y no hacemos literatura, como el género lo permite, pues en «género» que nos vamos a poner a escribir todos, como permite hasta escribir mal, pues hala, a escribir todos en «género». Ya nos explicarás tú a todos a qué género te refieres cuando hablas de ese que te permite escribir con ciertas licencias; qué, cuáles son esas licencias, enuméralas, descríbelas, por favor, necesitamos conocerlas —yo por lo menos—, para empezar a escribir en ese «género» en el que tan poco esfuerzo cuesta escribir, y escribir de lo que sea, sin que nadie se atreva a hacer un comentario adverso que todo queda maravilloso, como es un «género», ese «género»… (¿¡…!?)
    De qué si no, Susylg, entiéndeme, por favor, Literautas te pediría cordialmente que leyeras tres extensos posts diferentes dedicados al análisis de un texto si tú, en base a que escribes en «género», puedes pasar plenamente de forma, contenido, síntesis, atmósfera, género, tono, lenguaje, ritmo, sonoridad, diálogos, descripciones, estructura, mostrar en vez de contar, conflicto, intriga, personajes…, si todo esto sirve para pasar de ello, de alguna forma. Nada más que tienes que escribir en ese «género» y se acabó, ¡ya está! ¿Has visto qué fácil es escribir?
    ¿Te imaginas, Susylg, páginas y páginas, 600 o más, de: Sol hiriente; una voz suave y seductora; tan fascinado como sorprendido; voz encantadora; sequedad de su boca; rayos cenitales; viento huracanado; siniestros nubarrones; esqueléticas siluetas; figuras amenazantes; espesa y oscura bruma; espíritu bravío…, cada 750 palabras, en un libro de Patrick Rothfuss, Brandon Sanderson, Lois McMaster Bujold, Borges, Ana María Matute, Julia Gallego García, Elía Barceló…; no llegarías leyendo ni a la página 25. Y que el final del libro fuera un: «Pues, imagínate que todo esto que te he contado hasta ahora no vale para nada, que, es que resulta que el prota se ha ido flotando en una nube y eso…», ¿te imaginas lo que te dirían tus lectores?
    «Si fuera novela histórica…», dice Roberta…, ¡Válgame el cielo!
    Susylg, por favor, insisto, lee una, dos, siete veces todo lo que pone en el post de Sinjania que te envié. Lee los tres posts que te comento de Literautas, comprenderás a lo que te expones; lo que van a utilizar los demás para comentar tu texto; a quién va dirigido tu relato, etc. Exprime al máximo, hasta que llegues a comprenderlo en su esencia, el «algo que decir» al que Cela se refiere. Con todo esto en tu equipaje y mucho, pero que mucho más, amén de kilómetros y kilómetros de hojas en blanco preparadas para estar llenas con tus cosas, aprenderás, te lo aseguro, aprenderás a escribir. Yo estoy ahora mismo en esa carrera contigo, a tu lado, sudando la camiseta…
    Susylg, tú puedes escribir como quieras —como sepas, mejor dicho—, en el género que te venga bien o le venga bien a tu escrito, pero, lo que no puedes hacer es escribir mal. Para no escribir mal hay que aprender a escribir bien y, para eso existen reglas; existen la redacción y el estilo, por ejemplo, algo que no tiene nada que ver con el género.
    Un saludo afectuoso.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 14:13
  6. 6. Eliot Sag dice:

    Susylg, debo reconocer que me ha gustado ese detalle fantastico que has relatado.
    Como indico Roberta yo tampoco estoy para nada de acuerdo con lo que Angell señala, no solo porque no viene al caso en el relato que realizas, sino que ademas no solo no tiene idea de la golondrina de su migracion y por donde es que se extiende sus distintas clases. por cierto, tampoco creo haber leido en alguna parte del relato a en que momento se desarrolla si 200 años si 400 años o ayer, eso hace a el lector darle libre vuelo a nustra imaginacion, te lo comento por lo de los nogales y en donde nacen o crecen.
    Asi que creo que esa critica realizada no solo es inexacta y subjetiva sino que tambien desmedida.
    Creo entender sobre lo de “glauco espiritu afligido”, en la de un joven sin mucha experiencia, ya que Glauco era el hijo de poseidon y su cabellera verde cual algas, y ese verde lo tomo para mi como algo inmaduro, asi que me gusto ese recurso.
    un relato fantastico y bien logrado.
    Los puntos para destacarte a mejorar ya te lo ha destacado Judith muy correctamente

    te invito a que leas mi cuento el 43. me gusto leerte.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 14:35
  7. 7. ÁNGELL dice:

    Con tu permiso, Susylg:
    Eliot, con las prisas, se te olvidaron los acentos.
    Pues eso, Susylg, pido disculpas por mi falta de mesura.
    Un saludo afectuoso.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 18:07
  8. Hola Susylg,
    Antes que nada, gracias por tu visita y comentario. Me ha gustado tu relato que he leído de un tirón. Mágico y misterioso, te transporta a espacios fantásticos donde puede pasar cualquier cosa, y lo que aquí pasa es de orden terrorífico porque así lo has elegido.
    Muy bien escrito. Saludos.

    Escrito el 22 enero 2018 a las 21:32
  9. 9. susylg dice:

    Hola estimados colegas, en primer lugar les agradezco a todos sus opiniones y les comento que concebí al relato como un cuento fantástico donde un espíritu mendaz y hechicero atrapa al marinero. Sin embargo, me informé sobre los bosques de clima templado donde hallé los árboles mencionados. En cuanto a las golondrinas están por todos los mares. El término glauco denota opacidad, falta de brillo. Saludos afectuosos

    Escrito el 23 enero 2018 a las 00:12

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.