Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

la paella s'está refredant - por Paola Panzieri

Web: http://papan3.blogspot.com

—¡Cague en tot! —decía el viejo atenazado por el dolor que produce en el pecho un viejo recuerdo. Luego volvió a colocarse el puro en la boca— Parece que fue ayer cuando tu padre sudaba gotas de sangre, con los brazos llenos de libracos, en la esquina de clase.

—Es verdad —afirmó Tonica desde el otro lado de la valla—, contaba que al paso de un avión dejaba lo que estaba haciendo y corría a la ventana, y que ni siquiera los gritos de doña Pura conseguían despegarlo de ahí.

—¡Cague en tot! Esa mujer jamás llegó a entenderle. ¡Y nosotros, cómo nos reíamos! —añadió el hombre dando una bocanada al puro apagado—. Luego tu abuelo saltó por los aires y con él los sueños de tu padre. Aunque creo que Vicent siempre supo que no llevaría un avión por mucho que lo desease. ¡Puta vida! Esos sí que eran tiempos duros.

El hombre bajó la cabeza en un gesto de impotencia y fijó la mirada en las conchas con las que jugaba su nieto.

—Cuando nos llamaron a filas, pactó con el mismísimo demonio para entrar en aviación y cuando supo que tocaba marina, el muy cabrón se lio a patadas con la puerta del ayuntamiento.

El anciano reía dando manotazos en una de sus piernas, con la velada intención de distanciar la realidad y no tener que enfrentarse a la muerte del amigo.

Tonica suspiró y decidió seguirle el juego un rato más.

—¡Valencianos, Pere! ¿Qué otra cosa os podía tocar?

—¡Y menos mal que coincidimos en el barco! si no tu padre se hubiese echado a los peces. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Recuerdo que hasta pensó en reengancharse, el muy cabrón!

—Pero al final, el marinero no subió al barco.

—No, no lo hizo. Si lo hubiese hecho aún seguiría vivo, ¡cague en tot! — Calló un momento en el cual parecía que hubiese dejado atrás su esencia, a kilómetros de distancia— .Tu padre quería marcharse y arrancar las cadenas que le tenían atado a la terra. Deseaba ser libre pero sabía que su deber era sacar adelante el negocio y cuidar de sus hermanos.

—Y luego llegó mi madre y después yo que afiancé aún más las cadenas, pero por fin, hoy papá verá cumplirse su deseo.

—¡Y me alegro! Cuando me lo contaste no podía creerlo —chasqueó la lengua y luego bajó la voz— ¿Lo tienes todo preparado?

—Claro. Esperemos que no llueva.

—¿Sabes lo que creo? que aunque no quieras reconocerlo, llevas el negocio en la sangre.

Tuve buen maestro, pero ya sabe usted que mi vida está en otra parte —y dio un paso para irse—. Ahora le dejo que la comida estará preparada. Con Dios, Pere.

—Con Dios, Tonica.

El hombre observaba a la joven alejarse mientras chupaba el despojo del puro que tenía entre los dientes. De su quinta solo quedaba él y eso le dejaba un regusto amargo en la boca, aunque echaba la culpa de eso al tabaco.

— La paelleta está reposant —gritó Amparín que, tras salir de la barraca, cogía al nieto en brazos— ¿Se puede saber a qué venía tanta cháchara y con quién?

—¡La mare que va, que maneres! parlava con Tonica, la del pobre Vicent.

—Descanse en pau.

—Esta noche lo hará, no te quepa duda.

—¿Qué quieres decir?

—Ya lo sabrás, mujer. Todo a su tiempo. ¡I no em mires així! No pienso hablar porque una promesa es una promesa.

—Ese hombre llenó de pájaros la cabeza de la niña. Supongo que se quedará con el negocio ¿no?

—¡Esta vez no será así! Se lo quedará Fermín, según quiso Vicent. Tonica no lo necesita, la xiqueta es piloto y además vive allí, en las Américas.

—¿Pilot? Estas niñas de hoy no entienden su papel en la vida. ¿Cóm va a quedar-se prenyada si está sempre en les altures? ¡Y entra de una vez que se pasa el arroz!

Esa noche Tonica andaba entre un tendido de explosivos.

Pensaba en su padre, en las charlas que mantenían sobre el sentido de la vida mientras ella le ayudaba a montar cohetes.
Le sorprendía comprobar que llevaba más de un año sin verle y solo ahora le echaba de menos, ahora que ya no podía despedirse de él.

A las doce prendió la mecha del castillo pirotécnico que había preparado ella misma. Esa noche, Vicent, reducido a cenizas, subiría a lo más alto para caer después, en vuelo libre, allí donde el viento quisiera llevarle.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

25 comentarios

  1. 1. Don Kendall dice:

    Magnífico relato. Hay alguna cosa que se escapa en lo formal, por ejemplo :…en otra parte —y dio un paso para irse—, tal vez falte un “dijo” entre la “y” el “dio”. Cosas sin mucha importancia que no impiden disfrutar de la lectura.
    Hay muuuucha diferencia entre este relato y aquel del ascensor jeje…
    Me gusta la anécdota,hay carne. La trama está afinada y el punto de vista de la autora es preciso gracias a una voz narradora limpia sin nadie que la estorbe. El lector lo agradece y no se considera minusvalorado porque acompaña a un narrador testigo que describe lo que ve. Quizá ya puestos, mereciese la pena prescindir o sustituir el párrafo de: Pensaba en su padre, en las charlas que mantenían sobre el sentido de la vida mientras ella le ayudaba a montar cohetes.. Es el único momento, me parece a mi, en que el “narrador” se mete a adivinar o a saber lo que “piensa” el personaje, y eso se nota en el ritmo. Seguro que lo puedes solucionar, si crees que merece la pena, manteniendo ese magnífico narrador testigo.
    Y ya un poco tiquismiquis, pero seguro que me equivoco, tal vez el pretérito inicial —¡Cague en tot! —decía el viejo fuese mejor en tiempo indefinido “dijo”, tal como se desarrolla el resto del relato.
    Pero nada de eso empaña lo más mínimo un relato que me parece redondo y magnífico.
    Muchas gracias y ¡enhorabuena!

    Escrito el 17 enero 2018 a las 20:33
  2. 2. Paola panzieri dice:

    Gracias Don.

    Por fin se va viendo el trabajo que ha hecho mi maestro.

    Tienes razón en lo de que no tengo que entrar en el pensamiento de Tonica. Lo resolveré con un discurso directo entre ella y su padre, en voz alta.

    Saludos

    Escrito el 17 enero 2018 a las 20:52
  3. 3. Calèndul dice:

    Me he quedado alucinada: escribes con maestría. Enhorabuena. Me gustó mucho tu relato. Pero aunque me lo leí dos veces, no conseguí descifrar cuál es la relación entre Pep y Vicent. Y la frase del taller tampoco en queda clara. ¿ El marinero no subió al barco se refiere a que Vicent no se reenganchó a la marina? Ha sido un placer disfrutarte. Merci.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 00:14
  4. 4. Laura dice:

    Hola Paola.
    Me encantó tu relato. Grandioso. Me ha costado un poco con algunas de las expresiones, pero nada que lo desmerezca, al contrario, de da un valor agregado.
    Felicitaciones.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 11:32
  5. ¡Muy trabajo, Paola!

    En algunos momentos me he perdido con los personajes ya que no acababa de ubicar muy bien quién era quién en esta historia. Me ha gustado mucho el color local que le has dado al viejo y a su mujer. Los dota de mayor realismo. Enmarcamos geográficamente la historia y eso la hace más profunda, con significados más enraizados.

    Por ponerte un pero diría que la frase “Esa noche Tonica andaba entre un tendido de explosivos.” debería estar separada un poco más del resto del texto, para marcar el salto temporal.

    El final apoteósico. Me ha gustado más que nada porque el acontecer del relato parecía deparar un destino trágico o truculento. Quién sabe: un ataque terrorista o algo así. Sin embargo le has dado una dimensión más de andar por casa. Más humana. Toda la conversación cobra sentido. Es un relato redondo. Bravo por ello, Paola.

    Te felicito enormemente.

    Nos seguimos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 22:00
  6. Hola Paola,
    Un excelente relato, me gusta todo en general,pero muy especialmente las entradas en valenciano y también los marcadores emocionales tan descriptivos que has ido introduciendo aquí y allí, para entendernos, frases como esta: “El anciano reía dando manotazos en una de sus piernas, con la velada intención de distanciar la realidad y no tener que enfrentarse a la muerte del amigo”. Hay dos o tres más de este tipo, por ejemplo.”De su quinta solo quedaba él y eso le dejaba un regusto amargo en la boca, aunque echaba la culpa de eso al tabaco” que me encantaron.
    En fin que es buena literatura y te felicito.
    Saludos

    Escrito el 18 enero 2018 a las 23:51
  7. 7. Cucharilla dice:

    Hola,
    He leído tu relato y me ha parecido muy bueno. Las expresiones, la manera de ponernos en antecedentes con lo que pasó en el pasado desde una conversación en el presente y por supuesto el final, sorprendente y muy emotivo sin ser cursi ni ñoño. Me ha encantado. Mis felicitaciones.

    Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 18:46
  8. 8. Gabriela dice:

    Hola Paola

    Me ha gustado mucho tu relato. Aunque por momentos me fue difícil saber quien era quien e incluso seguir a pies juntillas cada expresión, lo que no se pierde es la emoción que logra transmitir perfectamente.

    Saludos

    Escrito el 19 enero 2018 a las 19:21
  9. 9. Otilia dice:

    Hola Paola Panzieri,
    ¡Enhorabuena! Me ha gustado la historia, los diálogos, los marcadores emocionales, por supuesto el valenciano, todo.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 18:11
  10. 10. Paola Panzieri dice:

    Hola Caléndul

    Pere y Vicen son amigos de la infancia y la frase del reto la uso para indicar que Vicent no se reenganchó a la marina. Gracias por comentar

    Escrito el 22 enero 2018 a las 19:03
  11. 11. Paola Panzieri dice:

    Hola Laura, Jean Ives, María Kersimon, Cucharilla, Gabriela y Otilia

    Muchas gracias por los ánimos que me dais. Las críticas vienen bien para aprender y los halagos para empujar y así seguir luchando.

    Poco a poco pasaré a visitaros

    Saludos

    Escrito el 22 enero 2018 a las 19:07
  12. 12. isan dice:

    Hola Paola:

    ¡Vaya relato más ameno y original! Has manejado con soltura los diálogos con ese hablar que identifica a Pere. En el diálogo nos cuentas la historia de forma muy natural. Hablar un poco en valenciano le da un toque de autenticidad y me ha gustado. Si no se entendiera, sería otra cosa. El narrador interviene en su justa medida dejando que hable el protagonista. También tengo que decir que me has pillado desprevenido y he tenido que volver a leerlo para captar toda su esencia. La culpa es mía por no prestar atención.

    Al final Vicent cumplió su sueño, aunque también lo hace proyectado en su hija. El relato tiene detalles de calidad con los que he disfrutado. Buen relato.

    Un saludo.

    Escrito el 23 enero 2018 a las 11:10
  13. 13. Yoli L dice:

    Hola Paola

    Muy entretenido tu relato, si me tomó desprevenida las expresiones ¿en valenciano?, que hay que repasar para entender el contexto, pero debe ser más culpa mía por no conocer de ellas al vivir en diferentes latitudes.

    Gracias por permitirme aprender analizando el texto.

    Por si me quieres visitar, estoy en el #31 El espía https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-50/9169

    ¡Nos leemos!
    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 25 enero 2018 a las 21:41
  14. 14. Judith dice:

    Hola Paola,

    ¡Qué lindo relato! El diálogo, muy bien logrado. Las imágenes: casi me parece ver al viejo golpeando su pierna entre risa y risa, la risa que oculta melancolía. “El anciano reía dando manotazos en una de sus piernas, con la velada intención de distanciar la realidad y no tener que enfrentarse a la muerte del amigo.”

    No sé valenciano, pero fue un detalle. Mi único pero es que al principio me perdí un poco en el diálogo porque no sabía con quién hablaba. Puede ser un problema mío, porque Tónica no es un nombre común para mi y por eso tampoco podía saber si era mujer u hombre. Sin embargo, todo se aclaró al continuar leyendo.

    Muy lindo relato, con mucho sentimiento. Soy el 27 por si quieres leerme.

    Saludos.

    Escrito el 25 enero 2018 a las 23:53
  15. 15. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Paola

    Tu relato me ha dejado un buen sabor de boca. Están muy bien caracterizados los personajes, tiene un ritmo dinámico y mantiene el suspense hasta llegar a esa traca final, es impactante, me ha gustado mucho esa imagen.

    Don Kendall, supongo, cuando llama testigo al narrador, creo que se refiere a un narrador impersonal-objetivo (me lo dijo el mes pasado en mi micro), y este narrador narra objetivamente, con los cinco sentidos y sin meterse en la mente de los personajes. Yo me pregunto si no podría ser aquí un narrador omnisciente limitado (objetivo y además se mete en la mente de un personaje: el viejo).

    Suponiendo que fuera el primer caso de los dos, me pregunto si no sobrarían (además del párrafo de Tonica “pensaba”) otras acotaciones del narrador respecto de lo que piensa el “viejo”: “atenazado por el dolor que produce en el pecho un viejo recuerdo”, y “velada intención de distanciar la realidad y no tener que enfrentarse”. O ésta otra sobre Tonica: “decidió seguirle el juego”. Y suponiendo que fuera el segundo caso, me pregunto si no sobraría esta última “incursión” en la mente de Tonica. Bueno, esto es por aclararme yo porque lo de los puntos de vista del narrador se me atraganta, por el momento, pero soy tozuda.

    Como veo que hay varios personajes en un relato corto, quizás no quedaría de más insistir en quién habla en las acotaciones y llamar siempre de la misma manera a todos los personajes. Los dialectos, he leído, que son como caminar sobre cáscaras de huevo, que hay que hacerlo con cuidado y aunque se haga bien se corre el riesgo de distraer al lector, aquí sí que creo que se tiene que aplicar lo de menos es más, yo me he estancado muy poco al llegar a ellos, pero se entienden bien.

    Añadir a todo lo positivo que han dicho que me ha encantado esa señal “intermitente” del puro encendido y apagado, qué peligro, es fenomenal ese guiño, me ha recordado un poco, bueno casi nada, a lo que intenté hacer en mi relato con el símbolo de la corriente.

    Un saludo, espero seguir leyéndote y gracias por tu relato

    Escrito el 26 enero 2018 a las 12:08
  16. 16. Paola Panzieri dice:

    Hola Isan Yoli y Judith

    Gracias por vuestros comentarios. He escogido las partes en valenciano de forma que no fueran difíciles de entender y me alegra saber que así ha sido. En cuanto pueda pasaré de visita por los vuestros.

    Escrito el 26 enero 2018 a las 19:45
  17. 17. Paola Panzieri dice:

    Hola Esperanza

    Me alegra saber que tú también estás interesada en el peliagudo tema del narrador y voy a intentar responder a tus preguntas en la medida de lo que pueda. Don Kendall me ha enseñado todo lo que sé en este campo a fuerza de comentarios en relatos mal conseguidos por mi parte por no acertar con el narrador.

    A ver, a ver (no me creo que esté hablando de esto, y también espero que Don Kendal lo lea por si meto la pata en algo)

    Para un escritor, el uso de un narrador omnisciente, limitado o no, es como para un decorador el uso de los espejos, un recurso fácil que no obliga a estrujarse los sesos en la búsqueda de la manera perfecta para decorar un ambiente. Y un buen lector no sigue leyendo.

    Usar un narrador cámara o testigo, obliga al lector a entender las emociones de los personajes a través de las imágenes que da el escritor. La maestría está en contar las imágenes de forma que el lector imagine las emociones que el escritor quisiera decir pero no puede. Es como el juego de adivinar una peli con el mimo:)

    Usar narradores en tercera persona tiene como parte positiva que el escritor puede explayarse en contar las emociones de uno de los personajes pero el inconveniente de que no permite escenas en las que ese personaje no está.

    Por lo tanto en mi relato no podía usar un narrador en tercera persona porque Pere y Tonica no están siempre juntos y perdería o bien la escena de Pere con Amparín o la final de Tonica sola.

    El omnisciente descartado porque creo que soy buena decoradora:)

    He optado por un cámara cambiando las partes emotivas por imágenes sugerentes… como puedes ver en mi blog aunque he dejado una, al principio que tengo que retocar todavía.

    http://papan3.blogspot.com

    Luego está lo de la “autora entrometida” que en mis relatos soy yo!
    “Tonica suspiró y decidió seguirle el juego un rato más.”
    Tonica suspira y yo decido que le va a seguir el juego…

    Creo que solo he conseguido hacer un relato en mi vida en el que, a la primera, yo no “salga”.

    He vuelto a leer tu relato y he visto lo que quieres decir con lo de “corriente”, te refieres a la corriente del mar. Bueno, creo que para hacer lo del puro hay que fijarse en algún detalle repetitivo en los gestos de un personaje y contarlo por partes: un puro apagado, porque ya no puedes fumar, lo metes y lo sacas de la boca, le das calada por costumbre, lo chupas, escupes, te deja sabor amargo y cuando está destrozado lo tiras y por aquello de buscar algo más lo chafas con el talón del zapato. Todo esto lo vas metiendo por partes a lo largo del relato. En 750 palabras no me dio tiempo a pagarlo 🙂

    Bueno creo que ya he contestado.

    Gracias por tu comentario y por hacerme repasar, así se fijan conceptos.

    Saludos

    Escrito el 26 enero 2018 a las 20:26
  18. Bueno bueno, Paola.
    Vaya explicación más didáctica nos ha dado a tus seguidores. Con tu permiso me la copio en el portapapeles.
    Muy ilustrativo.

    Mil veces gracias.

    Escrito el 26 enero 2018 a las 20:46
  19. 19. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Un millón de gracias, Paola! No solo eres una excelente decoradora… Lo he leído ya en tu blog y está de 10! Sí que el omnisciente es un recurso fácil pero es que lo de las 750 palabras impone mucho y hay que hacer milagros. Muchas gracias por tu generosidad y tiempo.

    Un abrazo

    Escrito el 26 enero 2018 a las 21:32
  20. 20. Paola Panzieri dice:

    Hola Esperanza

    Eso mismo le contesté una vez a Don Kendall y me dijo que no hay escusas!!

    Escrito el 26 enero 2018 a las 21:35
  21. 21. Paola Panzieri dice:

    Hola Jean

    Recuerda que no es arena de mi costal… El maestro no soy yo. 🙂

    Saludos

    Escrito el 26 enero 2018 a las 21:39
  22. Lo sé, lo sé… El maestro de ceremonias es el implacable Don Kendall. Pero es que contigo me ha quedado más claro .
    Con todos mis respetos a Don.

    Escrito el 26 enero 2018 a las 22:09
  23. 23. Paola panzieri dice:

    Hola Jean

    Creo que te perdonará.

    Escrito el 27 enero 2018 a las 00:03
  24. 24. Don Kendall dice:

    Coincido con Jean Ives en la merecida calificación de «excelencia didáctica» para Paola.
    En la calificación de “implacable” a Don Kendall, no lo acabo de ver del todo ;-).
    En cuanto a las reglas de escritura, suelo llevar a rajatabla eso de David Lodge : La regla de oro de la prosa de ficción es que no hay reglas… excepto aquellas que cada escritor se fija a sí mismo..
    Por eso estoy sorprendido y algo debí hacer mal, para haber dado la impresión de que propongo reglas, normas y cosas así.
    Así que con vuestro permiso voy a tratar de explayarme un poco:

    PRIMERO – Cada cuento, cada relato, cada novela o cada parte del trabajo se resuelve solo con las reglas que cada cual se propone.
    Por ejemplo un pintor, un fotógrafo que ven un paisaje, lo primero que se plantean es el punto de vista desde el cual miran. Así pueden estar por encima o por de bajo de la línea de horizonte, o su eje visual puede estar a derecha o izquierda, según las líneas de fuga y perspectiva, etc, etc,
    De tal modo que el resultado que ofrecen al observador puede variar según ese punto de vista aunque el paisaje sea el mismo. No hablamos de las condiciones de luz y demás de momento jeje.

    SEGUNDO – Pues bien, para un escritor/a el punto de vista también es fundamental, mucho más importante que la propia anécdota o historia.
    Y el desarrollo de ese punto de vista solo lo puede hacer “la voz narradora”, el narrador si se quiere.
    Sucede que a menudo nuestros comentarios y críticas se desarrollan, no tanto en lo escrito, si no en lo que imaginamos o en lo que queremos ver en lo que escribió la compañera o compañero del taller, o queremos ser muy correctos, o qué se yo…

    TERCERO – Este relato de la autora Paola Panzieri, tiene una anécdota sin mucha complicación a lo que parece :
    Una mujer joven regresa a su lugar de origen a esparcir las cenizas de su padre.
    Parece que la autora ha elegido meter un toque de suspense , es decir, que el lector se pregunte “¿qué ocurrirá?”. Parece así mismo que el enigma es decir, que el lector se pregunte ¿qué pasó?, no parece muy importante o es mínimo, y que hay 750 palabras que cubrir, por lo que concluiremos que parece una buena opción no marear mucho al lector.

    CUARTO – En esas condiciones la voz narradora puede ser liviana y encargarse de aclarar el “enigma” o “misterio” que no es otro que la vocación inalterable desde niño por volar del padre de la protagonista. Ahora bien ¿Quién pudo conocer en tan temprana época al muerto?, pues parece que no es descabellado proponer a un condiscípulo que aún vive. A su vez, todo eso debe ser presentado con ligereza, piénsese que no hay más cera que la que arde, así que la “voz narradora” no se mete en farolillos y muestra lo que va viendo para no cargar al sufrido lector con elucubraciones psicológicas e interioridades inobservables.
    ¿Qué voz narradora cumple ese criterio? No es descabellado e este caso pensar en la de un narrador testigo que va pasando por la escena sin meterse a husmear siquiera.¡Et voilá!.

    QUINTO – ¿El resultado funcionó? Pues en el taller de literautas y a tenor de los comentarios se pudo ir viendo que no siempre funcionó esa previsión, porque hay ocasiones en que la autora no se resistió y entró a entorpecer el trabajo de ese narrador.

    SEXTO – A la hora de montar un cuento, un relato ¿Hay que buscar siempre esa voz narradora?. ¡Ah! Depende del punto de vista que el autor o autora quiera dar. Volvemos al inicio : La regla de oro de la prosa de ficción es que no hay reglas… excepto aquellas que cada escritor se fija a sí mismo..

    A propósito de esto, con la imagen de los espejos que decía Paola , recordé al Max Estrella y a los espejos del callejón del Gato de Valle Inclán. Una forma muy gráfica de exponer ese punto de vista la planteaba, como sabéis Valle Inclán en una entrevista : «hay tres modos de ver el mundo, artística o estéticamente: de rodilla, en pie o levantando el aire .

    RESUMEN : EMDO ese es el trabajo más delicado del autor, encontrar el punto de vista porque sin él la “voz narradora” no existe o es un impostor, o es el autor/autora campando por sus respetos. El tema, la anécdota que tanto nos preocupa a los novatos es una tontería, una “sonsera”. Desde la Biblia, Las Mil Noches y Una, acabando por Shakespeare, ya está escrito todo XDD, así que no merece la pena perder mucho el tiempo en descubrir un tema nunca escrito.

    En fin, creo que me pasé pero lo siento y nunca más volverá a suceder, lo prometo. Nunca más seré «implacable».;-)
    Un abrazo y espero que nos sigamos leyendo y cambiando impresiones

    Escrito el 28 enero 2018 a las 20:39
  25. 25. Paola Panzieri dice:

    ¿Lo ves, Jean?

    Esto sí merece la pena ser copiado en un portapapeles!!!

    Escrito el 28 enero 2018 a las 20:47

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.